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19 de diciembre de 2012

¿De dónde surgió el mito de la desaparición de los mayas?

DATOS MAYAS
  • Se calcula que en la actualidad hay unos seis millones de descendientes mayas.
  • Habitan en buena parte de lo que se conoce como Mesoamérica, es decir el sur de México (estados de Campeche, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán), Guatemala, Bélice, Honduras y El Salvador.
  • Sólo en México hablan 30 idiomas diferentes.
  • Entre algunos descendientes mayas conocidos a nivel internacional se encuentran la premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú y el cantante mexicano Armando Manzanero Canché.


La teoría de la desaparición de los mayas ha dado para libros, documentales e innumerales debates. Pero tiene un pequeño problema: no es cierta.

Los mayas son la segunda etnia indígena de México después de los nahuas. En Yucatán, estado del sur del país, constituyen el 80% de la población y hay comunidades en Guatemala, Bélice, Honduras y El Salvador.

Son indígenas como Juan Bautista, quien ha trabajado 51 de sus 63 años en una parcela de tierra que ha pertenecido a su familia por varias generaciones y que le ha dado para levantar a cuatro hijos y tres hijas -todos nacidos con comadrona- y traspasarles sus conocimientos sobre los ritmos de la siembra y la cosecha.

Juan Bautista, quien entiende español pero prefiere hablar en maya, se sorprendería mucho si alguien le dijera que millones de personas creen que él y su etnia no existen.

Porque el mito de la desaparición de los mayas es tan extendido, que cuando el nuevo Museo Maya de Mérida -capital de Yucatán- hizo una encuesta entre hispano y angloparlantes sobre este grupo indígena, la pregunta que surgía una y otra vez era "¿por qué desaparecieron?".

El redescubrimiento

El interés por la civilización maya ha encontrado nuevo vigor en los últimos años debido a algunas interpretaciones apocalípticas de dos de sus monumentos, en los que se habla del fin de una era el 21 de diciembre próximo.
Y con el renovado interés ha regresado la leyenda de su desaparición.

Una parte fundamental de esta leyenda es que, cuando los exploradores y conquistadores europeos llegaron a la zona maya, encontraron muchos de los asentamientos y antiguas ciudades abandonadas y en ruinas.
Esto impuso la falsa visión de que el pueblo maya había desaparecido sin dejar rastro.

Pero, paradójicamente, la idea también parece emanar del momento en el que la cultura maya fue "redescubierta" en el siglo XIX por viajeros europeos como los ingleses Frederick Catherwood y John Loyd Stephens.

"Ellos ven las maravillas de ciudades mayas y se preguntan ¿dónde están estos antiguos habitantes? Y piensan que desaparecieron... En mi opinión es una falta de interés en reconocer a las comunidades indígenas que son las herederas de toda esta tradición", reflexiona Daniel Juárez Cossio, encargado de la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología de México.

"Degenerados"

Juan Bautista

Juan Bautista lleva 51 años trabajando en la misma parcela de tierra.

Pero no fueron sólo visitantes extranjeros los que no reconocieron la existencia de los indígenas.

Según recuerda el arquitecto y museólogo José Enrique Ortiz Lanz -quien diseño el museo de Mérida- el destacado intelectual mexicano Justo Sierra O'Reilly decía que los mayas de entonces eran una rémora del pasado y agregaba que no era posible que unos "degenerados" -sus propias palabras- hubieran construido tan espléndidos monumentos.

Quizás detrás del desprecio de Sierra O'Reilly había también temor. En esa época -1847- empezaba lo que ahora se conoce como la "guerra de las castas", un levantamiento de indígenas mayas contra blancos y mestizos en la península de Yucatán.

Ese año de 1847, Sierra O'Reilly viajó a Estados Unidos para pedir ayuda para controlar el levantamiento armado, ayuda que no consiguió. El conflicto se prolongaría hasta 1901.

Un grano de verdad

Pero en la desaparición de los mayas, como en casi toda leyenda, hay un grano de verdad.

Según Cristina Muñoz, socióloga que hace trabajo de base con comunidades mayas en Yucatán, "sin duda hubo una decadencia de algunas zonas".

Sin embargo, lo que le resulta asombroso es que hubieran logrado controlar tan vasto territorio -del sur de México al actual El Salvador- cuando no tenían el concepto de monarquía única. "Al momento de la invasión (española), había 16 señoríos".
"Lo que encuentran los españoles cuando llegan son pueblos indígenas divididos, peleando por la hegemonía. En algún momento se hubiera dado cierta estabilidad, hubieran surgido ciertos grupos, pero la llegada de los españoles interrumpe ese proceso"

Daniel Juárez Cossio, Museo Nacional de Antropología de México

La desintegración política es clave, pero Daniel Juárez Cossio cree que los motivos de la decadencia son múltiples.

"No hay un solo factor. Para explicarlo en términos actuales, la referencia podría ser la caída del Muro de Berlín. Eso significó, para nuestro mundo occidental, un colapso de ciertas ideologías, sin embargo ahí están los alemanes, los rusos, los americanos... Se colapsan los sistemas políticos por cuestiones económicas, ambientales, etcétera".

Y el tema ambiental parece haber sido clave en ese colapso de la civilización maya.

"Fenómenos naturales como El Niño no son privativos de nuestra época, se conocen desde la antigüedad. Por ejemplo, acaba de ocurrir con el huracán Sandy en Nueva York y vemos lo que provocó, con toda la tecnología que existe y las formas de anticipar y poder mitigar los riesgos. Imaginemos un huracán de estas dimensiones en el mundo prehispánico".

Lea: clic Una sequía no tan severa pudo haber acabado con la civilización Maya

Los Balcanes mayas

El experto del Museo Nacional de Antropología hace una tercera y final comparación con el mundo actual: "Los mayas eran un pueblo bélico. Vemos por ejemplo con los conflictos de los Balcanes la cantidad de emigración que hubo. Eso fue lo que ocurrió en el mundo prehispánico, no son fenómenos nuevos ni diferentes".

Mayas en Chichen Itzá

Muchos mayas sobreviven vendiendo artesanías, como Isidro y sus amigos en Chichen Itzá.

Esa "balcanización" de los mayas es lo que encuentran los españoles cuando llegan a la región.

"Hay una pugna entre (las ciudades de) Chichen Itzá y Mayapan por el poderío económico, por las rutas comerciales... Lo que ocurre es una caída de esos sistemas políticos y se estaban buscando nuevas formas de organización social.

"Lo que encuentran los españoles cuando llegan son pueblos indígenas divididos, peleando por la hegemonía. En algún momento se hubiera dado cierta estabilidad, hubieran surgido ciertos grupos, pero la llegada de los españoles interrumpe ese proceso", concluye.

Entretanto, ajeno a la historia y a las dudas de millones, Juan Bautista sigue enseñando a sus hijos los secretos y los ritmos de la tierra en idioma maya.

Y sigue levantándose todos los días al alba para sembrar y cosechar el maíz y la calabaza con sus manos enormes y sólidas, conmovedoramente reales.

Fuente:

BBC Ciencia 

Lea también en Los Archivos de Conocer Ciencia:

¿El calendario Maya se termina el 21 de diciembre de 2012? 

La NASA se adelanta y lanza video explicando por qué no se acabó el mundo

Descubren el calendario maya más antiguo
 

14 de diciembre de 2012

La NASA se adelanta y lanza video explicando por qué no se acabó el mundo

(cc)  mtsrs


El asunto del fin del mundo el 21 de diciembre ha escalado a todos los niveles, y la NASA tiene un sitio dedicado al tema, bastante confiada en que el mundo no se va a acabar. Tan confiados están en la agencia, que lanzaron 10 días antes un video explicando por qué el mundo no se acabó ayer.

Por supuesto, estaba pensado para que la gente lo viera el 22 de diciembre, pero algo debe haber fallado en el cálculo. El video titulado “Por qué el mundo no se acabó ayer” explica los orígenes de la idea del fin del mundo, y qué dicen los científicos al respecto.

Por un lado, tenemos la explicación respecto a que los mayas medían el tiempo en ciclos, incluyendo bloques de 400 años llamados baktun. El calendario maya tiene 13 baktuns, y una vez que se llega al 13, entonces hay que empezar a contar de nuevo. La NASA lo compara con un cuentakilómetros en un automóvil, que tiene cinco cilindros con los dígitos del 0 al 9. Cuando llega a 99999, el siguiente número será 00000, pero eso no quiere decir que el auto se destruirá o que nacerá de nuevo.

También se desmiente que el sol pueda causarnos problemas, ya que si bien está acercándose a su punto de actividad más alto en su ciclo de 11 años, este ciclo ha sido mucho más moderado que eventos ocurridos en el pasado, y que no destruyeron al mundo.

Respecto a la posibilidad que un planeta perdido en el espacio vaya a chocar con la Tierra – según una historia que ronda por ahí, los sumerios descubrieron un planeta llamado Nibiru que se dirigiría hacia nosotros – la NASA asegura que si algo así viniera hacia acá, ya lo habríamos visto simplemente mirando al cielo. El objeto sería lo más brillante del cielo si estuviera tan cerca como para chocarnos el 21 de diciembre.

Los dejamos con el video, que lamentablemente está en inglés.




Fuente:

FayerWayer 


Lea en los archivos de Conocer Ciencia:

¿El calendario maya se termina el 21 de diciembre?  

Descubren el calendaio maya más antiguo

13 de diciembre de 2012

21 de diciembre: Las películas con los más raros “fin del mundo”



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Comenzó diciembre de 2012, un mes esperado hace años por los fanáticos del fin del mundo que esperan que no lleguemos al 2013. Para estar preparados, estaremos realizando durante los próximos días una serie de artículos asociados a todo tipo de eventos masivos de consecuencias catastróficas que inundan el imaginario colectivo.

El cine británico de ciencia ficción tiene un subgénero bastante inusual llamado ‘catástrofe acogedora‘, que trata de todas las obras donde ocurrió una hecatombe por diversos motivos y sólo el protagonista (o un número muy reducido de personas) sobrevivió a la tragedia.

Debido a que hay diversas formas en que se puede terminar el mundo como lo conocemos, hemos compilado una lista con las posibilidades más excéntricas del “fin del mundo” que nos han mostrado en la gran pantalla, como por ejemplo:

1. Una invasión de plantas carnívoras venenosas, inteligentes y que caminan




El día de los trífidos es una clásica novela de ciencia ficción y terror del Reino Unido que ha sido adaptada al cine y la televisión, y que es la precursora del ahora conocido recurso narrativo ‘cuando el protagonista despierta en el hospital, todos están muertos/desaparecidos‘.

La premisa de la trama es sobre un mundo donde la industria aceitera explota por sus propiedades a los trífidos, una extraña planta carnívora de origen desconocido (en el libro se rumorea que fueron los soviéticos y en la cinta simplemente llegaron en un meteorito), que ataca a sus presas con un aguijón venenoso para alimentarse posteriormente de la carne descompuesta; donde también puede sacar sus raíces del suelo y moverse a voluntad; y que parecieran tener una forma de comunicación por medio de sonidos y/o conciencia colectiva.

La cinta comienza con una lluvia de meteoritos que deja completamente ciegos a todas las personas que atestiguan el evento alrededor del mundo, por lo que los trífidos aprovechan la situación para conquistar la Tierra.

2. Los extraterrestres nos destruyen porque la Tierra bloquea el trazado de una nueva autopista espacial




Otro clásico libro de ciencia ficción inglesa adaptada a la gran pantalla. ‘Guía del viajero intergaláctico’ (o ‘autoestopista galáctico’) es una comedia que sigue las aventuras en el espacio de Arthur Dent, un inglés común y corriente que logra escapar de la destrucción del planeta debido a que la junta de Planificación del Hiperespacio Galáctico decidió que se debe construir una nueva autopista espacial, por lo que expropiaron a la Tierra por bloquear el trazado de las obras.

Ante los evidentes reclamos de todos los habitantes del planeta cuando sorpresivamente les avisaron que destruirían la Tierra, los Vogones, la especie extraterrestre encargada de los trámites legales, advirtieron:

El fingir sorpresa no tiene sentido. Todos los planos y las órdenes de demolición han estado expuestos en vuestro departamento de planificación local, en Alfa Centauro, durante cincuenta de vuestros años terrestres, de modo que habéis tenido tiempo suficiente para presentar cualquier queja formal, y ya es demasiado tarde para armar alboroto”. Humor inglés.

3. La Tierra explota tras el choque entre una bola de fuego lanzada por un ex yakuza y un misil lanzado por un detective




En el final de ‘Dead or Alive’, la película de 1999 del excéntrico y prolífico director de cine japonés, Takashi Miike, los dos rivales a lo largo de la cinta, un detective y un jefe de la mafia, se enfrentan en el clímax en una violenta pelea con un final absolutamente absurdo e inesperado, pero completamente divertido y catastrófico.

4. Dios se enoja y hace desaparecer instantáneamente a todos los creyentes




Dentro de la mitología cristiana estadounidense  se comenzó a popularizar a comienzos del siglo XIX la idea del ‘rapto‘, que no es el usual fin del mundo que describe el Apocalipsis en la Biblia con la destrucción y los muertos levantándose de sus tumbas (también conocidos como zombies), sino una especie de teletransportación masiva e instantánea de todos los cristianos del mundo directamente al paraíso, quedando sólo sus ropas en una Tierra habitada por no creyentes y personas de otras religiones.

Una de las películas que muestran este fin del mundo se llama ‘Left Behind’ (‘Dejados atrás’), y trata sobre las personas que se quedaron en el planeta mientras averiguan que fue lo que sucedió (y esperando la llegada del Anticristo, quien secretamente es el Secretario General de las Naciones Unidas).

Fuente:

FayerWayer 

Lea en los archivos de Conocer Ciencia:

¿El calendario maya se termina el 21 de diciembre de 2012?

11 de diciembre de 2012

21 de diciembre: 5 objetos imprescindibles para sobrevivir el fin del mundo

Conocer Ciencia no adopta posturas que aceptan el fin del mundo este 21 de diciembre. Es más desde este blog combatimos todo lo que signifique pseudociencia o creencias generalizadas (creencias que, por cierto, la prensa mundial ayuda a generar en sectores de la población).

Este blog toma la tan cacareada "profecía" de los mayas como una "cortina de humo" global, un distractor global. Ya en un post anterior explicamos el por qué el planeta sobrevivirá a este 21 de diciembre.

No obstante, al ser este un tema tan comentado, publicamos la lista, de FayerWayer, de objetos imprescindibles para sobrevivir a un "fin del mundo" (aunque, a nuestro parecer, en esta liosta hace falta un arma para protegernos y para cazar, pero...). Recalcamos que es un post que debería estar en la sección de humor... ¿o no?

Cada quien tiene una concepción diferente de lo que será el fin del mundo. Yo personalmente preferiría que fuera con una invasión zombi, pero hay quienes piensan que ocurrirá por la tercera guerra mundial, por un invierno nuclear, embates del clima extremo, por una invasión extraterrestre, en fin, cada quien es libre de imaginar lo que quiera. En casi cualquiera de estos casos, sin embargo, hay objetos tecnológicos que pueden volverse indispensables para la supervivencia.

Un cargador solar: Lo primero y más difícil es encontrar energía (además de la comida); eventualmente la red eléctrica fallará y no tendrás como recargar tu teléfono – o lo que sea. Un cargador solar te proporcionará la suficiente electricidad para, por lo menos, tener una laptop pequeña funcionando por algunos minutos y cargar tu móvil, esto es, asumiendo que haya a quien llamar.



Una lámpara / radio auto-cargable: Seguro han visto esas pequeñas lámparas con radio am/fm que venden en cualquier tienda y que usualmente nadie toma enserio; pues bueno, este objeto te será esencial para sobrevivir. Imagina que estás en el bosque o la ciudad pero no hay luz, necesitas ver por donde vas y no puedes hacer ruido para evitar que los zombis / aliens / sobrevivientes de la era nuclear se den cuenta de tu presencia. Adicionalmente, el radio te permite escuchar transmisiones de emergencia.



Una laptop de uso auténticamente rudo: Mi recomendación, una Panasonic Toughbook. Piénsalo bien por un momento; vas a tener que caminar mucho, seguro una vez por semana serás perseguido por algo/alguien, caerás sobre tus cosas, te las robarán, las recuperarás, las dejarás caer por lo menos dos veces al mes, etc. Necesitas una laptop que te pueda sobrevivir contigo y que no muera en el intento.



Reloj de pulsera: Necesitas un buen reloj, uno que tenga brújula, que sea resistente a golpes, agua, que puedas sumergir algunos metros, y sobre todo, que no necesite un cambio de batería. Una buena opción son los relojes Pro Trek de Casio. Tienen brújula digital, altímetro, barómetro, termómetro (muy importante), resiste hasta 100 metros bajo el agua, tiene 5 alarmas, luz LED para ver mejor en la oscuridad, un increíble calendario con las fechas exactas hasta el año 2099 y lo mejor, la batería se carga con energía solar.



Una bicicleta eléctrica: Si vamos a estar luchando por nuestras vidas, recorriendo ciudades y pueblos, no lo podemos hacer a pie y, si algo nos ha enseñado the Walking Dead es que las carreteras van a estar saturadas de autos descompuestos o que eventualmente, se quedarán sin gasolina. Mi sugerencia para este escenario sería, por ejemplo, la bicicleta eléctrica Eneloop de Sanyo. Su motor eléctrico hace el viaje mas sencillo, te ayuda a no perder velocidad en las pendientes inclinadas y al frenar se carga un poco la batería de la bicicleta.



No olviden que también es importante cargar con otros objetos como un machete o cuchillo de supervivencia, purificador de agua, una ballesta (así puedes recuperar las flechas usadas y no haces ruido) así como una mochila amplia y resistente, calzado para exteriores tipo Caterpillar y luces de bengala.

¿Qué objetos podrían ustedes en su lista de supervivencia? Cuéntanos en los comentarios.

7 de diciembre de 2012

¿El calendario Maya se termina el 21 de diciembre de 2012?

Seguramente todos hayan escuchado sobre la teoría de que este año, y más precisamente el 21 de diciembre de 2012, se termina el mundo. Esta teoría apocalíptica proviene de una interpretación del calendario maya que se extendió en los últimos tiempos y de la que mucha gente se hizo eco, probablemente porque a la humanidad siempre le resultó interesante imaginar el fin del mundo, como lo demuestran numerosas obras de ficción en el cine, la televisión y la literatura.

Es que la civilización maya se destacó, entre otras cosas, por sus grandes innovaciones en el área de la astronomía, y el sistema diseñado para contabilizar los años en su calendario es bastante complejo y posee varios ciclos, por lo que si no se tienen los conocimientos suficientes de astronomía, se puede llegar a una malinterpretación o a la creación de mitos y falsas creencias, algo que suele suceder respecto a los mayas.

Y eso fue lo que efectivamente sucedió, dado que la teoría del fin del mundo basada en el calendario maya no tiene ningún sustento científico. Ahora vamos a ver por qué el calendario maya se termina el 21 de diciembre del 2012 y qué significado tiene esto.

¿Fin del mundo?

Además del calendario maya, existen varios cálculos numéricos y estimaciones astrológicas que han contribuido a elaborar la teoría del fin del mundo en diciembre del 2012, pero como decíamos, ninguna de ellas tiene respaldo científico, aunque a veces vayan asociadas a fenómenos ciertos y comprobados, como la ocurrencia del solsticio del 2012, que tendrá lugar efectivamente el 21 de diciembre pero que, evidentemente, no se relaciona en absoluto con la supuesta catástrofe anunciada.

Por otra parte, dado que la civilización maya fue una de las más importantes de Mesoamérica y contribuyó enormemente a los avances en ciencia y en astronomía, al mismo tiempo que conformaba una civilización indígena (tradicionalmente vinculadas a mitos, divinidades y creencias), se le asignó un cierto contenido profético a sus mediciones y a sus calendarios que, en realidad, no se han podido comprobar.

El calendario maya

Al igual que el calendario gregoriano, que es el que utilizamos hoy en día, el calendario maya está basado en ciclos dentro de otros ciclos. El calendario gregoriano posee días, meses y años, y después de 7 días, 12 meses y un año los ciclos se repiten, pero no siempre coinciden, ya que no todos los primeros de enero son lunes, por ejemplo.

Los ciclos del calendario maya funcionan de manera similar, aunque algo más compleja. El ciclo más grande era de 52 años mayas tras los cuales el ciclo se repetía, pero a partir de dicho ciclo se construyó el calendario de cuenta larga (que no es exclusivo de los mayas sino que estaba presente en todo Mesoamérica), un calendario no cíclico y que está basado en un sistema vigesimal, a diferencia de nuestro calendario que es en base decimal.

Al ser no cíclico los días no se repiten y contiene ciclos de hasta 144.000 días. El calendario de cuenta larga comenzó contando las fechas a partir de -en nuestro calendario- el año 3114 AC, por lo que tras el cumplimiento de todos los ciclos que contiene el calendario, el ciclo final termina el 21 de diciembre del 2012.

Pero del mismo modo que el calendario que utilizamos habitualmente termina el 31 de diciembre, el calendario maya termina el 21 de diciembre de 2012 al completar los ciclos previstos, que si bien abarcaron un período de 5126 años, no predice el fin del mundo sino nada más que el fin del conteo de los años según el sistema numérico utilizado para ello. Por lo tanto, así como nosotros tendremos un calendario que comience el 1 de enero de 2013, según el calendario maya se podría comenzar a contabilizar otro largo período a partir del 22 de diciembre del 2012.

El mundo se las ha arreglado para sobrevivir por más de 4 mil millones de años, así que seguramente siga estando ahí después del 21 de diciembre del 2012. De todas maneras, sí hay otros aspectos, desde el punto de vista científico, que podrían ser más preocupantes respecto del posible fin del mundo, y son esos sobre los que la comunidad científica está poniendo el ojo.

Fuente:

Ojo Científico

19 de junio de 2010

Así será el verdadero fin del mundo


Sábado, 19 de junio de 2010

Así será el verdadero fin del mundo

Cualquier momento es bueno para idear un fin del mundo. Recordad el Apocalipsis de San Juan, la amenaza del cometa Halley, las cuartetas de Nostradamus, el efecto 2000, el dichoso calendario maya, etc. Todas erradas, si, pero el caso es que la Tierra no va a estar siempre aquí, ¿verdad?





Por Miguel Artime.

Recreación artística del impacto de un meteorito contra la TierraEn efecto. Aquellos que creen que la Tierra durará para siempre (al igual que los que pensaban que el valor de los pisos nunca iba a bajar) se equivocan. Nuestro planeta pasará a mejor vida algún día. ¿Y qué clase de catástrofe conducirá al fin del mundo? Estudiemos las posibles "soluciones finales" que la naturaleza podría emplear para acabar con nosotros.

Impacto de Meteoritos

Cada día la Tierra recibe el impacto de pequeño objetos que se desintegran por el rozamiento contra el oxígeno de la atmósfera. Pero el caso es que cada 100 años, en promedio, un meteorito de 10 metros de longitud impacta contra la Tierra liberando la energía de un pequeño artilugio nuclear. Esto fue lo que sucedió en 1908 en Tunguska, zona por fortuna poco poblada.

Pero sigamos estudiando las estadísticas. Los científicos estiman que una vez cada 100.000 años, un proyectil de cientos de metros de longitud impacta contra la Tierra con la fuerza del total del arsenal nuclear humano. El cráter resultante de la devastación tendría el tamaño de Inglaterra, creando grandes tsunamis por todo el planeta y levantando tanto polvo a la atmósfera que el sol quedaría oculto durante meses, acabando con buena parte de la vegetación. Eso ya son palabras mayores.

Y luego está el clásico "pepino a lo grande". Me refiero a ese impacto que se da de media cada 100 millones de años y que involucra a una roca del tamaño de un asteroide (kilómetros de longitud). Un impacto de ese tipo crea terremotos globales, mareas con olas de un kilómetro de alto, y la muerte inmediata de casi cualquier animal terrestre grande. Las criaturas marinas también terminan por perecer puesto que la evaporación de billones de toneladas de roca ocultan el sol, provocan un enfriamiento dramático de las aguas, y culminan con la destrucción de la cadena trófica que comienza con la fotosíntesis.

Esto fue lo que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.

Posibles soluciones:

Hoy en día contamos con oficinas de observación que tienen vigiladas las órbitas de los objetos de más de 100 metros que se encuentran más cercanos. Puestos a pensar estrategias a la hora de defenderse contra una de estas futuras amenazas rocosas, la opción nuclear no parece la más inteligente, puesto que así no se conseguiría evitar el impacto sino simplemente desmenuzar una gran roca en metralla igualmente mortífera.

Los expertos creen en cambio que tendría más éxito enviar una nave para que "remolcase" ligeramente al meteorito empleando la gravedad, desviándolo lo suficiente como para evitar el choque.

El sol nos engulle

Si no conocéis el fúnebre futuro del sol leed un poquito más y os ahorraréis unos euros en pitonisos. Nuestra amarilla estrella acabará por agotar su combustible nuclear y en unos 5.000 millones de años, crecerá en tamaño, se enfriará y adquirirá un tono rojizo. Cuando esto pase la Tierra simplemente se evaporará.

Posibles soluciones:

Algunos fanáticos de la ciencia ficción creen que también podríamos emplear la gravedad a nuestro favor. La técnica consistiría en atraer voluntariamente a un asteroide cuya órbita pasase cerca de la Tierra. A cada pasada, el asteroide "remolcaría" un poquito a la Tierra hacia el exterior del sistema solar. Con millones de años por delante, y la paciente e incesante repetición del proceso, nuestro planeta partiría a la fuga evitando de forma gradual que el sol moribundo le alcanzase.

Claro que hay quien piensa que es mucho más fácil habilitar a Titán como nuestro segundo hogar. Viajamos hasta allí, le añadimos un poco de oxígeno y ¡tachán! Bienvenida Tierra 2.

Supernova en el vecindario

Cuando las estrellas mucho mayores que nuestro sol, agotan su combustible nuclear, estallan en una titánica explosión llamada supernova. Si uno de estos evento se da en la vecindad de nuestro sistema solar (hablamos de una cicunferencia de 30 años luz), las partículas disparadas podrían destruir la capa de ozono de la zona expuesta a la explosión. Algunos científicos creen que fue esto (y no los cazadores humanos) lo que pudo haber provocado la desaparición de la megafauna norteamericana hace 41.000 años.

Y si las supernovas te dan "yuyu" mejor no hablar de las hipernovas. El colapso de provocado por este extraño suceso crea chorros gigantescos de gas y partículas altamente energéticas que viajan a casi la velocidad de la luz, cegando por unos instantes al universo entero con sus rayos gamma. Si la tremenda mala suerte hiciera que uno de estos fenómenos sucediera a 1000 años luz de la Tierra, el planeta simplemente estallaría sin remisión.

Posibles soluciones:

En el caso de la supernova, podría intentarse despoblar la zona de afectada mientras se nos ocurre algo para restituir la capa de ozono. Pero si hablamos de hipernovas la respuesta es: "huíd insensatos".

Y en fin, sea como sea... si tenemos pensado sobrevivir como especie, convendría ir inventando ya el salto al hiperespacio para, llegado el caso, poder mudarnos a las jóvenes estrellas en formación en Orión y Tauro. ¡Una nueva edad dorada para los promotores inmobiliarios!

Fuente:

Yahoo Noticias

Más:

El calendario maya no acaba en el 2012

¿Vida alienígena en Titán?

¿Cuánto cuesta un refugio contra todos los fines del mundo?

Vea en YouTube:

Fin del mundo en el 2012

8 de marzo de 2010

El apocalipsis que llegará del espacio


Lunes, 10 de marzo de 2010

El apocalipsis que llegará del espacio

Aterradores escenarios que demuestran que la Tierra se encuentra en un medio hostil

Recreación artística de un meteorito como el que cayó sobre nuestro planeta. | Science Photo Library

Recreación artística de un meteorito como el que cayó sobre nuestro planeta. | Science Photo Library

Si miran al cielo nocturno, verán el espacio infinito salpicado de pequeños puntos luminosos. Un remanso de paz en las alturas. Pero esa serena imagen es una gran mentira. La Tierra está inmersa en un entorno hostil, a merced de las grandes fuerzas cósmicas. A su alrededor explotan estrellas, colisionan galaxias enteras y agujeros negros devoran cuanto encuentran a su paso.

El libro La Muerte llega desde el cielo. 'Así terminará el mundo' (editorial Robinbook) explica que la destrucción de la Tierra es cuestión de tiempo. El volumen presenta una decena de aterradores escenarios y relata con lenguaje riguroso y divulgativo qué probabilidad hay de que se hagan realidad, cómo afectarían a la vida en la Tierra y si podemos hacer algo por evitarlos.

El autor es el astrónomo Philip Plait, que ha trabajado siete años en la NASA, y otros tantos como profesor. Es el creador del reconocido blog Bad Astronomy, cuyo propósito principal es refutar cuestiones como la astrología, el creacionismo o la conspiración lunar.

Meteoritos

El impacto de un meteorito de grandes dimensiones sobre la Tierra hace 65 millones de años acabó con los que eran los reyes y señores del planeta, los dinosaurios. La historia puede repetirse. Y en esta ocasión se extinguiría la raza humana.

Tal y como sentencia el libro, "la Tierra se halla situada en una galería de tiro cósmica y el Universo nos tiene en su punto de mira". El golpe de uno de estos proyectiles no sólo afectaría a la zona donde cayera. En ese punto nacería una gigantesca onda sonora que daría varias vueltas al planeta, llevándose por delante todo aquello que encontrara.

El asteroide Apofis, de 250 metros de diámetro, es una de las rocas extraterrestres que más posibilidades tiene de golpear la Tierra. La fecha de impacto: 13 de abril de 2029. La catástrofe podría evitarse lanzando una bomba a unos cientos de metros de distancia del asteroide. Esto desviaría su trayectoria.

Agujeros negros

Nacen de la muerte de una estrella, concentran muchísima masa en un volumen muy pequeño y su fuerza de atracción gravitatoria es gigantesca. Son, en definitiva, pozos sin fondo que devoran todo aquello que encuentran a su paso. En la Vía Láctea se estima que hay diez millones de agujeros negros. Si uno se aproximara la Tierra lo suficiente como para hacer daño, lo primero que notaríamos los ciudadanos de a pie serían alteraciones en las mareas por el efecto gravitatorio.

Al principio serían sutiles, pero terminarían siendo tan brutales que causarían inundaciones y tsunamis. En un momento dado, la gravedad del agujero y la de la Tierra se habrían igualado y empezaríamos a flotar. Es un respiro dentro de tanto caos, pero quizá el miedo no nos dejaría disfrutar de la extraña experiencia. Una hora más tarde, la gravedad del agujero negro superaría la de nuestro planeta con creces y lo engulliría. Este sería el fin de la humanidad. El fin del planeta Tierra.

Supernovas

El nacimiento de una supernova suele ser motivo de emoción y alegría entre los astrónomos. En cuanto notan su brillo especialmente intenso en el cielo nocturno, sacan presurosos los telescopios para observar a la recién llegada. Pero si este evento cósmico sucede demasiado cerca de la Tierra (a menos de 25 años luz), la alegría debe convertirse en seria preocupación.

La explosión estelar despide un chorro de rayos gamma. Si alcanzaran la atmósfera terrestre, destruirían los niveles de ozono hasta la mitad. Antes de llegar, atravesarían la Estación Espacial Internacional y matarían a los astronautas a bordo. Con la llegada del día, comenzaría la peor parte: los rayos ultravioleta atravesarían la atmósfera sin que nada les frenase. La luz nos quemaría. Nuestra piel no está preparada para soportar estos rayos.

Pero este sería el menor de los problemas en un planeta donde la base de la cadena alimentaria, el fitoplancton, está muerta. Comienza así, una extinción masiva. La estrella más cercana a la Tierra con posibilidades de convertirse en una supernova es Betelgeuse, una supergigante roja en Orión, a unos 430 años luz. No se sabe exactamente cuando explotará, pero lo hará.

La extinción del sol

El Sol morirá, pero no lo hará solo. Se llevará por delante la Tierra. La estrella aumenta poco a poco de tamaño. Un día será tan grande que su brillo será insoportable, el calor en la Tierra sofocante y tan extremo que la atmósfera se escapará hacia el cosmos. Así, hasta que el planeta esté tan caliente que, literalmente, se derrita. Pero falta mucho tiempo para que esto suceda, 6.000 millones de años. Hasta entonces y mientras tanto, el astro rey puede dar guerra lanzando llamaradas solares. Éstas liberan millones de partículas subatómicas. Suceden con frecuencia y suelen causar daños en los satélites artificiales que orbitan nuestro planeta.

Estas llamaradas pueden ser mucho más violentas, tanto que tengan consecuencias catastróficas. Podrían provocar el caos electromagnético y destrozar los satélites por completo por una sobredosis de calor. En tierra, los cables de transmisión sufrirían una sobrecarga repentina de corriente eléctrica, se romperían y caerían como látigos. Los transformadores explotarían. Cientos de millones de personas se quedarían sin luz y, en una sociedad donde el bienestar depende en gran medida de esta energía, muchos morirían de frío.

Ataque alienígena

La probabilidad de que esto suceda es desconocida porque aún no se conoce el número de civilizaciones avanzadas que pueden existir en una galaxia ni las probabilidades de que sean hostiles. Tampoco se sabe si siendo hostiles se desplazarían hasta la Tierra para aniquilarnos.

A pesar de ello, la posibilidad existe. Plait imagina a los alienígenas de este tipo con forma de araña y con una destreza envidiable en el manejo y construcción de ingenios tecnológicos y también para replicarse a sí mismos. "Un montón de arañas partieron en busca de materias primas. La Tierra sucumbió en cuestión de días. Las primeras aterrizaron en Australia y devoraron cuanto hallaron a su paso. Piedra, metal o gas, todo podía ser convertido en caso de necesidad. Agua, plantas, carne, todo se aprovechaba (...) Barrieron todo el planeta y en un par de semanas no quedaba prácticamente nada con vida en el planeta".

Otro posible tipo de ataque alienígena es el de bacterias o virus, pero hay que esperar a que los avances en el ámbito de la astrobiología arrojen luz sobre el asunto porque aún no está claro si son capaces de sobrevivir a un viaje espacial o traspasar nuestra atmósfera.

Tomado de:

El Mundo Ciencia

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