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24 de febrero de 2012

El obispo también viene del mono

El evolucionista Richard Dawkins y el jefe de la iglesia anglicana reeditan en la Universidad de Oxford la más famosa refriega del darwinismo


Richard Dawkins y Rowan Williams, a su llegada a la Universidad de Oxford. / ANDREW WINNING

Mucho han evolucionado los obispos desde que el de Oxford le preguntó a Thomas Huxley, el bulldog de Darwin, si él creía venir del mono por parte del abuelo paterno o del materno. Un siglo y medio después de aquella salida gloriosa, la Universidad de Oxford ha querido reeditar la reyerta con unos modales más británicos. El debate entre el evolucionista y ateo militante Richard Dawkins y el obispo de Canterbury, Rowan Williams, ha alcanzado hoy alturas estratosféricas y profundidades teológicas sin llegar a las manos. No ha resuelto la naturaleza de Dios, pero al menos ha servido para saber que los obispos ya admiten venir del mono. Por vía paterna y materna.

El debate entre Huxley y el entonces obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, se celebró en 1860, solo siete meses después de que Darwin publicara El origen de las especies, y la ocurrencia de Wilberforce se ha convertido desde entonces en el chascarrillo obligado sobre lo mal que le sentó el libro al clero. La reedición de hoy ha tenido lugar en el solemne salón de actos de la facultad de Teología de la Universidad de Oxford. Su solo título ya rizaba el pelo: La naturaleza del ser humano y la cuestión de su origen último.

Si la actitud de Williams, que es el jefe de la iglesia anglicana, es representativa de la mentalidad religiosa actual, o al menos una avanzadilla de ella, el último siglo y medio de teología responde al esquema del God of the gaps, o Dios de los huecos: una teología que va aceptando la evidencia científica, aunque sea murmurando, y deja a Dios el papel de ir rellenando los huecos allí donde la ciencia actual no alcanza.

El debate ha alcanzado alturas estratosféricas sin llegar a las manos

Williams, al igual que el Vaticano, acepta ahora la evolución biológica, pero sigue creyendo que tiene un propósito superior. También admite que el ser humano proviene del mono, lo que deja a Dios el dificultoso papel de insertarle un alma en algún momento de la evolución de los homínidos. Acoge de mil amores el Big Bang —lo más parecido a una Creación que ha producido la ciencia, y encima formulado por un cura—, pero frunce el ceño frente a la inmensidad del cosmos, y no hablemos ya de los universos paralelos que conjeturan muchos físicos teóricos. Puede que Dios utilice la ciencia, pero solo si es para crear al hombre.

Es curioso que no haya sido el obispo de Canterbury, sino el ateo Dawkins, quien haya logrado orientarse entre todas esas brumas de las capas altas o altísimas de la atmósfera para señalar el problema verdaderamente vital que tienen las religiones en nuestro tiempo: “El perdón de los pecados y la salvación de las almas”.

Dawkins, como Einstein y otros científicos, opina que las religiones viven del miedo que sienten sus feligreses ante la intranscendencia de la vida y la certeza de la muerte. Es poco probable que el grueso de los creyentes se preocupe por la causa última del Big Bang o el fino ajuste de las constantes físicas mientras no le resuelvan esas cuestiones más acuciantes.

El científico también le ha soltado al obispo una de sus refutaciones favoritas de la existencia de Dios. La teoría del diseño inteligente —versión posmoderna del creacionismo norteamericano— sigue sosteniendo lo mismo que la teología natural de los tiempos de Darwin, que deducía la existencia de Dios a partir de la complejidad de sus criaturas. Dawkins argumenta, en cambio, que un diseñador inteligente debe ser aún más complejo que las criaturas a las que pretende dar explicación, luego no les da ninguna.

Como ocurre a veces en este tipo de debates, los ponentes han adoptado a menudo el lenguaje del adversario con la intención —invariablemente frustrada— de llevarse el gato al agua. Así, el obispo de Canterbury ha hablado con cierta soltura de “consciencia autorreflexiva”, bases binarias, mutaciones saltatorias, genes del lenguaje, el carácter predecible de los sistemas emergentes, o la falta de él, el mecanismo de transferencia de la información genética y la naturaleza de los procesos evolutivos antes de la aparición de las primeras moléculas autorreplicantes. Hasta se ha disculpado por el hecho de que los redactores de la Biblia no tuvieran ni idea de la física del siglo XX, lo que ha suscitado la comprensión del público.

Dawkins ha atemperado en cierta medida su lengua viperina

Dawkins también ha atemperado en cierta medida su lengua viperina. Por ejemplo, no ha dicho que la existencia de un Creador sobrenatural fuera imposible, sino “extremadamente improbable”, con esa vocal muy larga en las segundas sílabas que saben poner en Oxford. Hasta ha llegado a admitir la relevancia de las “macromutaciones”, aunque solo en la evolución de las plantas.

Pero su mejor momento fue cuando el obispo de Canterbury le preguntó: “¿Acaso el conocimiento humano se puede explicar por la evolución?”, y él respondió: “Mire usted, no entiendo ni la pregunta”.

Ese es el Dawkins que cabreaba a los obispos en otros tiempos. Ay Dios, cómo se echa de menos a Samuel Wilberforce.


El universo, la Biblia y el origen de la vida

¿Cómo se creó el universo?

Richard Dawkins: “¿Cómo podemos hablar de la evolución y los millones de años de desarrollo y diseño y luego decir: sí existe Dios? ¿Por qué no reconoce que hay elegancia y belleza en la idea de que la vida apareció de la nada, movido por las leyes de la física?”

Rowan Williams: El arzobispo admite que está admirado de esa belleza, pero asegura que él no podría explicarla solo por las leyes de la física. “Una mezcla de amor y matemáticas”, dice el religioso. Así explica la belleza de la creación.

¿Cómo se originó la vida en el universo?

R.D.: La selección natural explica mucho de este proceso. Se trata de imaginar cómo en el primer momento las moléculas estaban en el espacio. Pero nadie sabe realmente cómo se originó la primera molécula que dio origen a la vida. Piensa que tal vez la primera formación fue parecida al RNA (ácido ribonucleico).

¿Estamos solos en el universo?

R. D.: ¿Cómo puede ser que por casualidad la vida solo haya logrado formarse en las moléculas de la tierra? El universo debe estar lleno de vida.

La Biblia y el universo.

R.W.: Los autores no se referían a la creación de la vida, sino a lo que Dios quería señalar. Con la Biblia se quería explicar en realidad el concepto de pecado.

Fuente:

El País (España)

7 de enero de 2012

El debate continúa: La ciencia dice que sí puedes nacer gay

(En respuesta al artículo "La ciencia dice que la gente no nace gay", publicado en El País el 30/12/11)

Sobre el autor:

Pere Estupinya. Soy químico, bioquímico, y un omnívoro de la ciencia, que ya lleva cierto tiempo contándola como excusa para poder aprenderla.

La ciencia no dice lo que quieres escuchar. La ciencia plantea hipótesis, hace estudios para ponerlas a prueba, e intenta sacar conclusiones objetivas.

Claro que entre investigadores existen ideas preconcebidas y pueden manipular datos o diseños experimentales para defender una visión u otra. Seríamos ilusos si no lo reconociéramos. Pero entonces cuando envían su artículo a una revista de alto impacto y el editor lo distribuye entre expertos para que lo valoren de forma anónima, responderán que el estudio no es riguroso y no lo publicarán. Y aunque logre pasar este primer filtro, si con el tiempo otros grupos de investigación no logran reproducir tus resultados, tu hipótesis quedará descartada por mucho que te empeñes en defenderla. En ciencia siempre es otro quien demuestra si tienes razón o no.

Hace unos días El País publicó el artículo "La ciencia dice que la gente no nace gay" con la entrevista al terapeuta que dice poder cambiar la orientación sexual de gays y sanar su homosexualidad. No sé si el títular resulta ofensivo para la comunidad homosexual, pero sí para la científica. El País no debería haber transmitido este mensaje. Es falso.

Richard Cohen defiende que no hay nada biológico en la homosexualidad porque es lo que le permite armar su teoría: si la homosexualidad es sólo fruto de experiencias después del nacimiento, entonces su psicoterapia podría revertir dichas experiencias y cómo él dice en su libro, "sanar la homosexualidad". Si por el contrario, dentro de todo este espectro de grises que que es la sexualidad humana, alguien es gay porque nace gay, intentar cambiar su orientación para devolverlo a una supuesta normalidad sería algo aberrante. Deberían ser los prejuicios sociales quienes cambiaran y no ellos.

¿Tiene la ciencia algo que aportar en este debate? Si le preguntas y de verdad te interesa su opinión, lo que te dirá es que Cohen no tiene razón. Hay muchas evidencias de que factores biológicos pueden jugar un papel decisivo en la definición de la orientación sexual. El más aceptado de ellos, los niveles de hormonas masculinas durante el embarazo.

Cualquier embrión empieza a desarrollarse sin un sexo definido. Pero si posee un cromosoma Y, en la semana 6 de gestación empezarán a desarrollarse los testículos. Y en la 8 comenzarán a segregar testosterona alcanzando su nivel máximo entre la semana 12 y 14. Justo cuando además del cuerpo también se está desarrollando el cerebro. La testosterona y otros andrógenos es lo que masculinizará el feto. Si no hay liberación de testosterona, el cuerpo y cerebro del feto continuarán su desarrollo como mujer. Pues bien; los neuroendocrinólogos creen que si durante un embarazo masculino el pico de testosterona no es suficientemente alto, algunas partes del cerebro podrían quedar menos masculinizadas y condicionar hacia la homosexualidad. Y tienen evidencias de ello.

Por una parte están los experimentos con animales. Si modificas los niveles de testosterona y otros andrógenos durante la gestación de ratas, podrás obtener tanto machos como hembras con preferencia por su mismo sexo. Obvio que no es extrapolable a la complejidad de la conducta humana, pero sí un indicio de que las hormonas juegan un papel clave en la diferenciación sexual durante el embarazo. Fíjate si no en un trastorno llamado Congenital Adrenal Hyperplasia, por el que los fetos femeninos son igualmente expuestos a altos niveles de andrógenos. De niñas las mujeres con CAH muestran comportamientos más masculinos, y de adultas algunas de ellas experimentan más atracción por personas de su mismo sexo.

Screen Shot 2012-01-04 at 5.22.28 PMY existe una condición casi contraria; las mujeres con Androgen Insensitivity Syndrome (AIS), que son mujeres a pesar de tener cromosomas XY. La gestación empieza normal, y a la semana 6 los testículos empiezan a crecer y segregar testosterona. Pero debido a una mutación genética, las células de las personas con AIS no tienen receptores de andrógenos. Es decir; circulan altos niveles de testosterona en sangre pero sus células no la reconocen. A consecuencia de ello, en etapa fetal el crecimiento de testículos se detiene y muchas niñas nacen sin ser diagnosticadas. Llevan vida absolutamente normal como niñas, y es durante la infancia o pre-adolescencia cuando se detecta algo extraño. En la mayoría de casos de AIS se realiza una operación para quitar los testículos pequeños y todavía internos, y adecuar la vagina a relaciones sexuales futuras. El cerebro y cuerpo de mujeres con síndrome de insensibilidad a andróginos completo siempre ha sido femenino (a excepción de los testículos y cromosomas XY), y a pesar de la infertilidad, pueden llevar una vida absolutamente normal y feliz como mujeres.

Regresando a la homosexualidad, los científicos saben que los niveles de testosterona durante el embarazo influyen en el desarrollo de ciertas áreas cerebrales, como por ejemplo el hipotálamo implicado parcialmente en la atracción sexual. Estudios de resonancia magnética funcional han demostrado que algunas características del hipotálamo de hombres homosexuales es más parecido al de mujeres que al de hombres heterosexuales. Esto también es interpretado como una evidencia de condicionantes prenatales a la homosexualidad. (1) (2) (3)

No se sabe muy bien qué podría provocar unos niveles más o menos altos de testosterona durante el embarazo. Pero la alta (aunque no completa) correlación entre gemelos gays hace pensar que podría haber algún componente genético. Parece descartado encontrar un gen asociado a la homosexualidad, pero hay hipótesis novedosas sugiriendo que regulaciones epigenéticas podrían jugar un papel importante. También se especula que la resistencia parcial a andrógenos desarrollada por las mujeres tras varios embarazos masculinos podría explicar el hecho contrastado de que el pequeño de varios hermanos hombres tenga más posibilidades de ser gay.

Los científicos serios no son amigos de afirmaciones contundentes, y pocos se atreverán a declarar taxativamente que muchos hombres sean gays debido niveles prenatales de hormonas. Ni por descontado que esta sea causa o explicación de un fenómeno tan amplio y multifactorial como la homosexualidad. Pero al contrario de lo que afirma sin base alguna el terapeuta Richard Cohen, la ciencia sí dice que mucha gente nace gay.

Y no sólo eso. Sobre la publicitada terapia para de Cohen sanar homosexuales, en 2005 la Asociación Americana de Psicología estableció que no hay evidencias empíricas de que la orientación sexual pueda ser modificada con terapias de conversión. Alertó que estas prácticas pueden generar daños psicológicos incluso tendencias suicidas, y pidió a los expertos en salud mental no decir a sus clientes gays que podían volverse heterosexuales. La Asociación Americana de Psicología llegó a estas conclusiones tras revisar 83 estudios sobre cambios de orientación sexual realizados desde 1960. Sr Cohen, esto sí lo dice la ciencia.

Fuente:

Apuntes Científicos desde el MIT

Se inicia controversia: “La ciencia dice que la gente no nace gay”

Richard Cohen es autor del polémico libro ‘Comprender y sanar la homosexualidad’

Su obra fue retirada el martes de El Corte Inglés tras las quejas de agrupaciones homosexuales.


El escritor Richard Cohen en su casa en las afueras de Washington. / D. ALANDETE

Richard Cohen (Filadelfia, 1952), autor del libro ‘Comprender y sanar la homosexualidad’, se define como un exgay que tiene la clave para corregir las tendencias homosexuales. Su libro, escrito originalmente en 2000, ha sido editado por Libros Libres en España. El martes, El Corte Inglés lo retiró de su librería, tras las protestas de varias agrupaciones homosexuales. Cohen define esa decisión como “un atentado contra la libertad de expresión”. No es la primera vez que su libro genera polémica. En 2009 se empleó en Uganda para apoyar un proyecto de ley que castigaría las conductas homosexuales con pena de muerte. Cohen asegura que se malinterpretó su mensaje y que no odia a los gais. Aquí en Estados Unidos es el principal representante de lo que se llama "terapia de conversión", que promete a los pacientes hacer desaparecer tendencias homosexuales. Cohen no es psiquiatra. Obtuvo un máster en terapia psicológica por la Universidad de Antioch. En este momento tampoco tiene licencia para ejercer como psicoterapeuta. Regenta una organización llamada International Healing Foundation, para la que trabajan otros terapeutas. Recibe a EL PAÍS en su casa en las afueras de Washington, en una consulta decorada con una pequeña bandera gay, muchos libros y una foto con su mujer y sus tres hijos.

Pregunta: ¿Cree que la homosexualidad se puede curar?

Respuesta: ¿Qué quiere decir con curar? No entiendo la palabra.

P: ¿Sanarla, entonces? Es la palabra que emplea en el libro.

R: En 2008, la Asociación Norteamericana de Psicología dijo que aunque ha habido muchas investigaciones sobre las posibles causas genéticas, biológicas u hormonales de la orientación sexual, no ha habido descubrimientos que les permitan a los científicos llegar a la conclusión de que la orientación sexual esté determinada por uno o varios factores particulares. La ciencia dice que la gente no nace gay.

P: Lo que usted hace, ¿es una terapia que revierte una supuesta fase gay?

R: Yo creo en el derecho del cliente a la autodeterminación y libre albedrío. Si alguien quiere vivir una vida gay, lo respeto. Y si alguien quiere explorar las posibilidades de cambiar de gay a heterosexual, también lo respeto.

P: Pero niega la posibilidad de que la homosexualidad sea biológica.

R: Si hay algo biológico en ella, mi experiencia dice que es que aquellos que experimentan sentimientos homosexuales son hombres y mujeres extremadamente sensibles.Viven una relación con sus padres, con sus compañeros y con su entorno, distinta a la de sus hermanos y a las de otra gente a su alrededor. Esa sensibilidad puede sentar las bases para los sentimientos homosexuales.

P: Por lo que usted ha escrito, cree que es el entorno familiar, escolar, de amistades, lo que determina la homosexualidad.

R: Efectivamente, es algo de suma importancia.

P: Y, ¿cómo hace usted que alguien evolucione de tendencias homosexuales a tendencias heterosexuales?

R: Durante los pasados 21 años, en los que trabajé como psicoterapeuta, desarrollé un protocolo para aquellos que quieran cambiar, no para los que estén contentos siendo gais. Yo mismo viví como gay, tuve una pareja gay durante tres años.

P: ¿Había algo dentro de usted que le decía que aquello no era correcto?

R: No. Lo que pasa es que desde pequeño, siempre tuve un sueño: estar casado con una mujer y tener una familia. No fue la presión de mis padres, de la sociedad o de la religión. Era yo mismo, que tenía el sueño de casarme con una mujer y tener niños.

P: ¿Fue fácil para usted dejar de ser gay?

R: No. Se me dijeron muchas mentiras. Que encontrara a la mujer adecuada que me volviera heterosexual. Me casé. Pero reprimía los deseos homosexuales. No los había resuelto. Hice mi terapia después de casarme. Fue un proceso complejo, duro. Muchos terapeutas me decían que yo había nacido gay, que no había nada que hacer. Que debía aceptarlo y vivir una vida gay.

P: ¿Nunca tuvo una aventura con un hombre después de casarse?

R: Tuve una relación con un hombre. Y se lo dije a mi mujer. No buscaba sexo, sólo un mentor masculino. Bajo mi deseo por los hombres había una herida. No recordaba que mi tío había abusado sexualmente de mí. Es algo que reprimí durante 25 años, hasta que hice mi terapia. Entonces encontré a un mentor masculino, heterosexual. Cuando experimenté el luto por ese abuso mis tendencias homosexuales desaparecieron.

P: Usted hace especial insistencia en la figura del abuso sexual como una razón para desarrollar sentimientos homosexuales. ¿Cree usted que es una razón común?

R: Es una de las 10 razones posibles que detallo en mi libro. Nunca es una cosa sola. Es una combinación de varios factores. Un 50% de mis clientes sufrió abuso sexual por parte de alguien de su mismo sexo.

P: ¿No cree que esto se puede interpretar como que usted caracteriza a los gais como abusadores sexuales?

R: Es lo opuesto. Si se da cuenta de las proporciones de la población, la mayoría de abusadores son heterosexuales.

P: ¿Por qué?

R: Porque en la sociedad no hay más de un 2 o 3% de homosexuales. Es una cuestión de proporcionalidad. En mi caso, fue un hombre heterosexual quien abusó de mí.

P: Hace usted una reflexión en su libro sobre por qué los homosexuales tienden a cultivar su cuerpo, cuidar su apariencia... algo muy asociado a los tópicos que hay sobre la cultura gay.

R: Es lo que se llama sobrecompensación, porque no sienten su propia masculinidad. He tratado a hombres culturistas, con físicos increíbles. No importa cuántos músculos desarrollen, aun se sienten inferiores interiormente.

P: Usted habla de un mito, reforzado por los medios, Hollywood, las novelas...

R: Es el mito de que se nace gay, que es una afirmación que científicamente no es válida. Pero tampoco se puede decir que ser gay sea una opción. Uno no se despierta un día y decide ser gay. Hay una serie de factores combinados que hacen que alguien se comporte como gay. Tratando a cientos de homosexuales he descubierto que hay una serie de contextos comunes en todos ellos. En las biografías de los famosos queda claro también: tuvieron experiencias similares. Rosie O’Donnell, Greg Luganis, Elton John, Ricky Martin, Ellen DeGeneres... todos tienen historias similares. Es algo clínico. Decir que alguien ha nacido así es contrario a la naturaleza.

El País Sociedad

7 de diciembre de 2011

Matemático logra explicar la rotación de las galaxias con cálculos sin necesidad de materia oscura


¿Y si la materia oscura no importa? Para todo aquellos escépticos, un matemático italiano ha conseguido lo nunca antes visto. El hombre ha llegado a través de una serie de fórmulas complejas y con extraordinaria similitud, trazar las curvas de la rotación de las galaxias espirales sin necesidad de materia oscura. Dicho de otra forma, a través de sus cálculos, el matemático ha representado la fuerza que mantiene unidas a las galaxias sin la necesidad de materia oscura. El trabajo de Carati frente al razonamiento deductivo de toda la comunidad científica.

Hasta ahora todos los experimentos científicos tenían a la materia oscura como parte esencial del entendimiento de las galaxias, para explicar aquello que no vemos. Si contamos la cantidad de masa en las galaxias espirales como la nuestra y luego tomamos el modelo de su rotación, obtenemos una imagen muy diferente a la que empíricamente se observa. La cantidad de masa en el centro de las galaxias espirales es enorme pero las estrellas exteriores se mueven alrededor de los discos galácticos con tanta rapidez que deberían volar hacia el espacio interestelar.

Para que nos hagamos una idea, los objetos visibles en el centro de la Vía Láctea sólo contienen alrededor del 10 al 20% de la masa necesaria para explicar las curvas de rotación de las estrellas exteriores. El resto de masa de las mismas, lo “invisible”, se ha concluido que es la materia oscura.

Desde 1933, momento en el que Frit Zwicky propusiera la materia oscura como la evidencia de masa no visible, los estudios de la ciencia han intentado acercar al máximo sus números. Hoy y según las observaciones actuales de estructuras mayores que una galaxia, la materia oscura constituye el 21% de la masa del Universo observable. Y aquí es cuando aparece el matemático Carati para poner en duda todo lo dicho anteriormente.

La razón no es otra que las matemáticas y los cálculos conseguidos ajustando los modelos casi a la perfección. Carati dice esencialmente que las curvas de rotación se pueden explicar por la influencia de la materia en las galaxias lejanas. Un razonamiento que podría parecer absurdo conceptualmente si pensamos que cualquier influencia gravitatoria ejercida desde el exterior de la galaxia debería en todo caso ayudar a tirar de la galaxia a parte, no a mantenerla unida.

Y es aquí donde el hombre lo cambia todo. Sus matemáticas encajan muy bien con lo que podemos observar de la rotación galáctica. Se ajusta a varias realidades y demuestra que las curvas de rotación galáctica se ajustan mejor a los valores observados de al menos cuatro galaxias conocidas, todo ello en base a la influencia gravitatoria de la materia lejana, sin necesidad de apelar a la materia oscura.

De sus cálculos, la comunidad científica se ha mostrado bastante escéptica y saca las siguientes cuatro conclusiones:

  • Hay tantas galaxias por ahí que no es difícil encontrar cuatro galaxias que se ajusten a las matemáticas.
  • Las matemáticas de Carati se han adaptado para coincidir con los datos ya observados anteriormente.
  • Sus cálculos no funcionan.
  • O bien, y por último, la interpretación del autor y sus datos pueden ser objeto de debate y sus matemáticas realmente están en lo cierto.

A partir de aquí, el debate está abierto. La idea de que gran parte de lo que entendemos acerca de la física pueda ser explicado con algunos cálculos matemáticos inteligentes no parecía, o quizá no puede ser probable. En cualquier caso, sus cálculos abren un amplio debate.

Fuente:

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13 de octubre de 2011

Cuando la ciencia venció (otra vez) a la religión: El debate de 1860 en Oxford sobre la evolución


Hoy me voy a permitir la licencia de saltarme mi rutina habitual de publicación, creando una entrada que no es resumen de ningún artículo científico. Y hago esto porque el hecho que voy a relatar es un acontecimiento de enorme importancia para la ciencia y el conocimiento en general y la biología en particular, frecuentemente referenciado como “uno de los momentos clave en la aceptación de la teoría de la evolución de Darwin”. Para mi sorpresa, no tiene entrada en wikipedia en Español, lo que me ha parecido lamentable. Uno no se da cuenta qué grado de ignorancia científica existe en la sociedad española hasta que se encuentra con casos como este. Decidido a cambiar esto, no dejé pasar ni un minuto para traducir la entrada de la wikipedia en inglés, de donde he sacado este post y posteriormente he creado la entrada correspondiente en la wikipedia en Español. Ahí os dejo la reseña del acontecimiento, enlace tomado del bklog "La bitácora del Beagle"

El debate de 1860 en Oxford sobre la evolución

Conozca más sobre Darwin y la Evolución en esta presentación:

2 de octubre de 2011

Australia eliminará el «antes de Cristo» (AC) y «después de Cristo» (DC) de los textos escolares


Especial: Educación

¿Qué es la Era Común (o Nuestra Era)?

Era Común (EC) y Antes de la Era Común (AEC) son nombres alternativos para referirse a los términos "Anno Domini" (AD) y "Antes de Cristo (AC). Estas designaciones son usadas por algunas personas y científicos debido a su neutralidad puesto que los términos AD y AC denotan un matiz religioso. En algunas ocasiones, en lugar de EC se puede encontrar la abreviación e. v. (en latín, era vulgaris: ‘era común’). En arqueología suele utilizarse la denominación "Antes del Presente" (AP) que por convención se refiere al año 1950. 
Muchos escritores judíos, estudiosos musulmanes y otros prefieren la anotación como término neutral, mientras algunos cristianos interpretan las siglas e. c. como ‘era cristiana’. En sus publicaciones, los Testigos de Jehová usan exclusivamente EC y AEC y explican generalmente en los pies de página que el mismo se refiere a ‘era común’ y ‘antes de la era común’.4 Algunos intelectuales no religiosos en las áreas de historia, arqueología, sociología y antropología, han utilizado en recientes décadas esta referencia. 
Entre los mayores museos del mundo (como la Smithsonian Institution)5 también se ha popularizado la utilización de «era común».

Y ahora Australia da un paso adelante y adopta, de manera oficial, los nuevos términos: BCE ("Antes de la Era Común"), BP ("Antes del presente") y CE ("Era común"). Veamos:



Julia Gillard, Primera Ministra de Australia

Los cristianos en Australia han expresado su decepción y malestar ante la decisión de su Gobierno liderado por la primera ministra de Australia Julia Gillard, y lider del partido laborista, de eliminar la referencia al nacimiento de Jesucristo en los cambios que harán a los textos escolares.

Según directivas emanadas desde el Gobierno, se eliminará la terminología BC (que en inglés se usa para hacer referencia a "antes de Cristo") y AC (que se usa para indicar "después de Cristo") y será sustituida por una nomenclatura sin referencia religiosa. Los nuevos términos son BCE ("Antes de la Era Común"), BP ("Antes del presente") y CE ("Era común").

Según informa The Sun Herald, un portavoz de la Oficina Australiana de Evaluación y Administración de Información del Plan de Estudios ha indicado que los nuevos términos son cada vez más un referente estándar para la representación de fechas.

Sin embargo los cristianos ven esto como un intento absurdo de borrar cualquier referencia a Cristo en la historia de la humanidad y acusan a las autoridades de Educación de intentar “barrer con el cristianismo”.

El arzobispo anglicano de Sydney, Peter Jensen, dijo al diario local Daily Telegraph que esta iniciativa es un "intento intelectualmente absurdo por eliminar a Cristo de la historia de la humanidad"

"Es absurdo, porque la venida de Cristo sigue siendo el punto central para fechar y porque la frase ´era común´ no tiene sentido y lleva al error", dijo al diario.

Los cambios también han enfurecido a miembros del opositor Partido Liberal Nacional.

Tomado de:

Religión en Libertad

24 de abril de 2011

Transgénicos en el Perú: Lamentable silencio del Ministerio de Medio Ambiente

El Ministerio de Agricultura entre gallos y medianoche expidió el Decreto Supremo N° 003-2011-MINAG que aprueba el Reglamento Interno Sectorial de Bioseguridad para actividades agropecuarias o forestales que entró en vigencia en todo el país el sábado 16 de abril pasado, el cual a todas luces permitirá vergonzosamente el ingreso al país de transgénicos.

Justamente, un día anterior -15 de abril- ASPEC informaba al País que Leches de soya Soalé y Soyandina, salchichas San Fernando y Laive, entre otros dieron positivo en análisis que se enviaron a Alemania, sin embargo la etiqueta no lo señalaba como obliga el Código del Consumidor ahora vigente, es decir, las normas no se rigen para esta gente, la cual hace rato deberían ser sancionados por INDECOPI.

Algunos de los beneficiados con esta Decreto Supremo son justamente aquellos que ahora ya están introduciendo Transgénicos en sus productos que venden sin informar al posible consumidor para que pueda tomar la decisión de comprar o no estos productos.

Muchas voces se han alzado frente a este nuevo atropello de un Gobierno que en breve se va, pero que aun es totalmente permisivo ante los Lobbies de algunas empresas Nacionales y Transnacionales que quieren asegurarse ahora de mantener sus privilegios a costa de los consumidores de nuestro País, sin importarle -como este caso- que se ponga en riesgo nuestra gran biodiversidad.

Don Gastón Acurio, reconocido Chef internacionalmente ha dicho que “el dispositivo abre el camino para que los productos transgénicos ingresen al Perú”, “Que Dios proteja nuestra biodiversidad”. Así mismo, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) se ha pronunciado en contra de esta medida.

Diversos gremios agrarios se han sumado a la protesta, la Plataforma País Libre de Transgénicos, ASPEC, RAE, RAAA, ANPE, Forum Solidaridad Perú, Asociación Médica Peruana, Colegio de Ingenieros de Lima (Capítulo Agronomía), Colegio de Sociólogos, Asociación Peruana de Ingenieros Agrarios, MOCICC, entre otros, acordaron pedir al gobierno la inmediata derogatoria del mencionado Decreto.

También plantearon trabajar la reglamentación consensuada de la Ley de Bioseguridad, exigir al Congreso de la República el debate de los Proyectos de Ley de Moratoria hasta diez años.

Se espera que los Gobiernos Regionales de Ayacucho, San Martín, Huánuco, Cusco y Lambayeque, que declararon sus Regiones Libres de Transgénicos, expresen su rechazo a esta norma.

En este contexto, resulta deplorable el silencio absoluto del MINAM respecto al DS de marras, dado que hasta hace poco su posición era de clara oposición a la presencia de transgénicos en el Perú.

Es importante que los candidatos presidenciales Ollanta Humala y Keiko Fujimori, expresen su posición respecto a tan grave hecho, pues ellos heredaran los conflictos que se originen a partir de esta infeliz norma.

El Comercio, indica en su editorial del 17/04/2011, que la comercialización de productos orgánicos están creciendo a un ritmo de entre 15% a 20% anual, y si recordamos el Perú es uno de lo primeros exportadores de Café Orgánico en el mundo. Así también la FAO dice que la agricultura orgánica tiene la ventaja de proteger el ambiente y evitar futuros gastos para mitigar la contaminación, por lo que los Transgénicos en nuestro País salen sobrando.

Por tanto, el Decreto Supremo N° 003-2011-MINAG, debe ser derogado inmediatamente y dar paso a salidas consensuadas y no impuestas que solo representan a los intereses de empresas lobistas que no les interesa en absoluto la gran biodiversidad de nuestro País, salvo el color verde del billete producto de sus negociados ocultos. www.ecoportal.net

Sandro Chávez - Biólogo, Coordinador Nacional del Foro Ecológico del Perú

Cuarto Ambiente
http://cuartoambiente.blogspot.com

Tomado de:

Eco Portal

2 de abril de 2010

Jesús no murió en la cruz


Viernes, 02 de abril de 2010

Especial - Semana Santa

Jesùs no murió en la cruz



¿Cuanto se puede tardar en morir por crucifixión?

La crucifixión era una pena capital específicamente diseñada para causar una muerte lenta y dolorosa, algo en lo que los romanos se esmeraron de forma especial, pues con ella se pretendía castigar al reo y aleccionar al pueblo que presenciaba la ejecución de la pena, por ello se buscaba prolongar al máximo su duración, para potenciar estos efectos. Los relatos históricos describen que podía durar hasta varios días, algunos hablan de 4 a 6, pero todo ello dependía de la constitución y salud previa del reo y de si se le aplicaban castigos previos a la cruz, por eso podía variar. En otros casos cuando consideraban que el castigo había durado suficientemente, precipitaban la muerte con el crurifragium, que consistía en dar un golpe con un mazo en las piernas para fracturarlas y provocarle una embolia gaseosa y la imposibilidad de apoyarse para seguir respirando.

Jesús no murió en una cruz sino en un poste vertical ya que ese era el método que empleaban los romanos para ajusticiar a los reos. La cruz es un símbolo pagano adoptado por la Iglesia. ¿Qué opinión le merece esta argumentación?

No dudo que existieran varias formas de aplicar las ejecuciones, especialmente cuando eran masivas, como ocurría en tiempos de guerra o después de algunas revueltas (se describen hasta miles de crucifixiones simultáneas), pero está documentado que una de las aportaciones de los romanos para conseguir prolongar la agonía fue "mezclar" el castigo que ellos poseían, que era atar al reo a un palo para flagelarlo, después de que lo paseara por las principales calles de la ciudad, con la pena importada de Persia de colgar a los condenados en un poste vertical. Por ello la cruz fue un procedimiento utilizado por los romanos y el que se empleó con Jesús, según reflejan los datos históricos y las características d ela imagen de la Sábana Santa. Por otra parte, la Iglesia no utilizó al cruz como símbiolo del cristianismo hasta el siglo IV-V, y con la presencia de Jesús Crucificado hasta la Edad Media, pues no se quería relacionar la grandeza del personaje con el método destinado a acabar con la vida de los peores criminales.




 

Vea todo el documental completo en:

YouTube

28 de octubre de 2009

Darwin vs. Dios: ¡La batalla continúa!

Miércoles, 28 de octubre de 2009

Darwin vs. Dios:

La mitad de los adultos quiere que el 'creacionismo' se enseñe


La lucha entre el materialismo y el idealismo continúa. Demósle la palabra a Mao Tse-Tung, que analiza esta lucha a la luz d ela dialéctica. Pero ¿qué es la dialéctica?

"La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento."


La lucha entre dos ejércitos en filosofía

Por Mao Tse-Tung

Toda la historia de la filosofía es la historia de la lucha y el desarrollo de dos escuelas filosóficas opuestas entre sí: el idealismo y el materialismo. Todas las corrientes y escuelas filosóficas son manifestaciones de estas dos escuelas fundamentales.

Todas las teorías filosóficas han sido creadas por hombres pertenecientes a una clase social específica. Las ideas de estos hombres han sido históricamente determinadas por una existencia social específica. Todas las doctrinas filosóficas expresan las necesidades de una clase social específica y reflejan el nivel del desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad y la etapa histórica en la comprensión de la naturaleza por parte del hombre...

Los orígenes sociales del idealismo y el materialismo se encuentran en una estructura social marcada por contradicciones de clase. La primera aparición del idealismo fue producto de la ignorancia y superstición del hombre salvaje y primitivo. Luego, con el desarrollo de las fuerzas productivas, y el consiguiente desarrollo del conocimiento científico, habría que concluir que el idealismo debe morir poco a poco y ser reemplazado por el materialismo. Y sin embargo, desde épocas antiguas hasta el presente, el idealismo no sólo no ha muerto poco a poco, sino que, por el contrario, se ha desarrollado y ha llevado a cabo una lucha por la supremacía con el materialismo de la cual ninguno ha salido victorioso. La razón de esto se encuentra en la división de la sociedad en clases. De una parte, para su propio beneficio, la clase opresora tiene que desarrollar y reforzar sus doctrinas idealistas. De otra parte, las clases oprimidas, asimismo para su propio beneficio, tiene que desarrollar y reforzar sus doctrinas materialistas. Tanto el idealismo como el materialismo son armas en la lucha de clases, y la lucha entre el idealismo y el materialismo no puede desaparecer mientras sigan existiendo las clases.

El idealismo, en el proceso de su desarrollo histórico, representa la ideología de las clases explotadoras y sirve a propósitos reaccionarios. El materialismo, de otra parte, es la concepción del mundo de la clase revolucionaria; en una sociedad de clases, surge y se desarrolla en medio de una incesante lucha contra la filosofía reaccionaria del idealismo. Por consiguiente, la historia de la lucha entre el idealismo y el materialismo en filosofía refleja la lucha de intereses entre la clase reaccionaria y la clase revolucionaria.... Una tendencia filosófica dada es en última instancia una manifestación en un aspecto particular de la política de la clase social a la que pertenecen esos filósofos.

El rasgo distintivo de la filosofía marxista —es decir, del materialismo dialéctico— es su esfuerzo por explicar claramente el carácter de clase de toda la conciencia social (incluyendo la filosofía). Declara públicamente una acérrima lucha entre su propio carácter proletario y la filosofía idealista de la clase acaudalada. Además, subordina sus propias tareas especiales e independientes a tareas generales tales como derrocar el capitalismo, organizar y construir una dictadura proletaria, y edificar una sociedad socialista.

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Y esta la noticia que llega vía El Mundo de España y BBC de Londres:



Una joven observa un fósil en una exposición sobre Darwin en Barcelona. | Efe

Una joven observa un fósil en una exposición sobre Darwin en Barcelona. | Efe

La enseñanza en la escuela de la Teoría de la Evolución sigue generando controversia 150 años después de que Charles Darwin la formulara.

Así se desprende de una encuesta realizada en diez países -entre ellos España- por el British Council, una entidad que promueve oportunidades educativas y actividades culturales y cuyos resultados publica este lunes la BBC. Más de la mitad de los adultos entrevistados -un 53%- que aseguraron conocer la Teoría de la Evolución de Darwin se mostraron partidarios de que junto a ésta, se enseñen también otras teorías, como la del 'creacionismo'.

En España, un 38% de los encuestados prefiere que la Teoría de la Evolución se enseñe junto a otras teorías, como el 'creacionismo' o el 'diseño inteligente', mientras que en Argentina el porcentaje asciende al 68%.En el Reino Unido esta opción es la preferida por un 60% de los encuestados y en Egipto por un 27%. En el caso de China, uno de cada cinco entrevistados opina que los niños deberían aprender también otras teorías -no sólo el Darwinismo- en el colegio.

Sin embargo, en nuestro país (España) son mayoría los que consideran que sólo debería enseñarse el Darwinismo en las clases de Ciencia. La mayor parte de las respuestas afirmativas a esta pregunta se dieron en la India (49%) y en España (42%).

¿Un debate polarizado?

Este año se conmemora el 200 aniversario del nacimiento de Darwin así como los 150 años que han transcurrido desde que el naturalista publicó 'El Origen de las especies' y para celebrarlo el 'British Council' está llevando a cabo un programa de actividades bajo el lema 'Darwin Now' (Darwin en la actualidad).

La encuesta para el 'British Council' fue realizada el pasado mes de abril por la empresa Ipsos Mori entre 11.000 personas mayores de 18 años de España, Argentina, China, Egipto, India, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y EEUU. Más de 7.000 entrevistados aseguraron conocer la Teoría de la Evolución de Darwin.

La responsable del programa 'Darwin en la actualidad', la doctora Fern Elsdon-Baker, considera muy interesantes los resultados de este estudio: "Tendremos que reflexionar sobre por qué esto es así", afirmó a la BBC.

Por otro lado, Elsdon-Baker cree que el debate sobre el Darwinismo ha quedado polarizado en dos bandos: ciencia frente a religión. De hecho, una encuesta realizada anteriormente mostraba que mucha gente veía con naturalidad tener fe y comprender al mismo tiempo el proceso de evolución. Sin embargo, la doctora cree que la polarización del debate ha generado confusión sobre cómo funciona la ciencia.

"La mayor parte de la gente opinaba que era aceptable tener fe y pensar al mismo tiempo que la evolución ocurre a través de la selección natural", explica. Así que, en su opinión, es necesario explicar la ciencia de un modo menos dogmático, de una forma más sofisticada.

El pasado mes de marzo una investigación llevada a cabo en Turquía sobre el Darwinismo desató la cólera entre los científicos: "Sería ridículo no admitir que el aniversario de Darwin ha generado polémica, pero el programa del 'British Council' se lleva a cabo en 45 países y ha tenido una respuesta muy positiva", asegura Elsdon-Baker.

Fuente:

El Mundo Ciencia

4 de octubre de 2009

¿Están obsoletos los Premios Nobel?


Lunes, 05 de octubre de 2009

¿Están obsoletos los Premios Nobel?

Pero antes, sabe usted: ¿Qué son los Premios Nobel?

El Premio Nobel se otorga cada año a personas que hayan hecho investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento revolucionario o hayan hecho contribuciones notables a la sociedad. Los premios se instituyeron como última voluntad de
Alfred Nobel, inventor de la dinamita e industrial sueco. Nobel firmó su testamento en el Club Sueco-Noruego de París el 27 de noviembre de 1895.

Se sentía culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de una industria productora de dinamita cuyo principal mercado era la minería, pero también la guerra.[cita requerida] Esa puede haber sido la motivación principal de su afamado testamento, quizás unida a la costumbre de la época de realizar acciones para hacer trascender su nombre al morir.

Según informa la BBC de Londres, en la opinión de diversos especialistas, las categorías de los premios Nobel, creados en la óptica científica de finales del siglo XIX, habrían quedado obsoletos. Lea:


 Premios Nobel necesitan una actualización general, según dice un grupo de eminentes científicos que han dirigido una carta abierta a la Fundación Nobel.

Los galardones, que cada año entrega la Academia Sueca de las Ciencias, han servido durante más de cien años para reconocer logros excepcionales en la ciencia y otros campos.

Pero según el panel de científicos, cuya carta aparece publicada en la revista New Scientist, el ámbito de los Nobel es demasiado limitado y no refleja el alcance de la ciencia moderna.

Específicamente, los expertos sugieren que la Fundación introduzca premios para el medio ambiente y la salud pública y que se reforme el actual premio de medicina.

"Los premios fueron establecidos a principios del siglo XX y cumplían de forma correcta las demandas de ese siglo", le dijo a la BBC el profesor David King, ex consejero científico del gobierno británico y uno de los firmantes.

"Pero lo que hemos visto desde entonces son avances en ciencia, medicina, tecnología e ingeniería que han transformado de manera extraordinaria nuestros estándares de vida y bienestar".

"La población ha crecido y ahora somos 6.700 millones de personas en el planeta y básicamente los desafíos del siglo XXI son todos nuevos, comparados con los desafíos del siglo XX", afirma el científico.

Nuevos desafíos

Actualmente la Fundación Nobel entrega premios de química, física, medicina o fisiología, literatura, paz y economía.

Así lo establece el testamento de Alfred Nobel, el empresario sueco que amasó una fortuna con su inversión de la dinamita y que murió en 1896.

Pero tal como señala el profesor King, hoy en día se necesitan premios nuevos que reconozcan avances en campos donde se enfrentan los mayores desafíos contemporáneos.

"El desafío más importante que enfrentamos hoy en día puede resumirse de forma simple", dice David King.

"Estamos agotando los servicios de ecosistemas vitales para nuestra vida mucho más rápido de lo que los estamos reponiendo".

"Por eso que debería ponerse más atención científica a este reto y al logro de soluciones, ya sean asociadas al medio ambiente, al cambio climático, al uso del agua o a la producción de alimentos".

"Es decir, avances que nos ayuden a vivir de manera sostenible en nuestro planeta limitado", afirma.

El panel de expertos, que incluye también al profesor Steven Pinker de la Universidad de Harvard y a Tim Hunt, quien ganó el Nobel de Medicina en 2001, sugiere crear un premio que incluya áreas como la mitigación del cambio climático y la conservación de las especies.

Aunque el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore ganó conjuntamente el premio Nobel por su trabajo en la concienciación de la amenaza del calentamiento global, se le entregó el premio de la paz.

Es por eso, dice el profesor King, que las categorías deben cambiar.

"El premio de la paz lo "abarca todo". Tiene que haber un premio específico asociado con las contribuciones hacia la sostenibilidad".

¿Necesarios?

Debería crearse un nuevo premio que reconozca los avances que se han logrado en la salud pública, como el combate del VIH-SIDA, dicen los científicos.

Los logros más importantes del siglo pasado en la reducción o erradicación de enfermedades, como la erradicación de la viruela en 1979, no formaron parte del alcance del premio de medicina.
os científicos agregan que el alcance de los premios actuales debería ampliarse porque hay muchos campos de la ciencia moderna, como el de biología evolutiva o neurociencias, que tampoco caen en ninguna de las actuales categorías.

"Charles Darwin murió 19 años antes de que el premio fuera establecido -dice la carta- pero aún si hubiera estado vivo es poco probable que lo hubieran premiado, porque su trabajo no calificaba como química, ni física o medicina".

Muchos se preguntan para qué es necesario crear más premios cuando de cualquier forma se están llevando a cabo estos avances en la ciencia, pero el profesor King cree que sí es importante este reconocimiento.

"El Nobel es absolutamente único es términos de visibilidad global. No existe otro premio en la esfera intelectual que posea el prestigio del premio Nobel", dice.

En efecto, los expertos reconocen que desde que fue entregado por primera vez en 1901, el Nobel sigue siendo considerado el reconocimiento más prestigioso para los académicos.

Es poco probable, sin embargo, que la petición de los científicos sea aceptada por la Fundación Nobel.

La carta va dirigida a Michael Sohlman, director ejecutivo de la Fundación, y tal como declaró a la BBC, "nuestro punto de vista sobre la inmovilidad de los premios es diferente del de estos científicos".

"Dicen en su carta que Alfred Nobel no pudo haber previsto el VIH o el cambio climático, pero en estas dos áreas ya se han entregado ya premios recientemente".

El señor Sohlman agrega que "los premios sí cubren lo que está ocurriendo en el mundo".

"Cualquiera puede desear que existan más categorías, pero las categorías fueron establecidas en un testamento. Y el contenido que abarcan se está desarrollando y moviendo", señala.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

14 de septiembre de 2009

El debate entre Norman Borlaug y Xavier Pastor

Lunes, 14 de septiembre de 2009

El debate entre Norman Borlaug y Xavier
Pastor

Pero antes usted debe saber:

¿Qué es un transgénico?

Los alimentos obtenidos por manipulación genética (abreviadamente: alimentos transgénicos o recombinantes) son los organismos sometidos a ingeniería genética que se pueden utilizar como alimento, los alimentos que contienen un ingrediente o aditivo derivado de un organismo sometido a ingeniería genética, o los alimentos que se han elaborado utilizando un producto auxiliar para el procesamiento (por ejemplo, enzimas) creado por medio de la ingeniería genética.

Para la introducción de genes foráneos en la planta o en el animal comestibles es necesario utilizar como herramienta lo que en ingeniería genética se llama un vector de transformación: "parásitos genéticos" como plásmidos y virus, a menudo inductores de tumores y otras enfermedades como sarcomas, leucemias... Aunque normalmente estos vectores se "mutilan" en el laboratorio para eliminar sus propiedades patógenas, se ha descrito la habilidad de estos vectores mutilados para reactivarse, pudiendo generar nuevos patógenos.

Además, tales vectores llevan muchas veces genes marcadores que confieren resistencia a antibióticos como la kanamicina (gen presente en el tomate transgénico de Calgene) o la ampicilina (gen presente en el maíz transgénico de Novartis), resistencias que se pueden incorporar a las poblaciones bacterianas (en nuestros intestinos, en el agua o en el suelo). La aparición de más cepas bacterianas patógenas resistentes a antibióticos (un problema sobre el que la OMS no deja de alertar en los últimos años) constituye un peligro para la salud pública imposible de exagerar.

Si bien la ingeniería genética es una herramienta potentísima para la manipulación de los genes, actualmente existe un gran vacío de conocimiento sobre el funcionamiento genético de la planta o animal que se va a manipular. ¿Qué genes se activan y se desactivan a lo largo del ciclo vital del organismo, cómo y porqué lo hacen? ¿Cómo influye el nuevo gen introducido en el funcionamiento del resto del genoma? ¿Cómo altera el entorno el encendido o el apagado de los genes de la planta cultivada?

Actualmente, todas estas preguntas se encuentran, en gran medida, sin respuesta. La introducción de genes nuevos en el genoma del organismo manipulado provoca alteraciones impredecibles de su funcionamiento genético y de su metabolismo celular, y esto puede acarrear:

1. la producción de proteínas extrañas causantes de procesos alérgicos en los consumidores (estudios sobre la soja transgénica de Pioneer demostraron que provocaba reacciones alérgicas, no encontradas en la soja no manipulada)

2. la producción de sustancias tóxicas que no están presentes en el alimento no manipulado (en EE.UU, la ingestión del aminoácido triptófano, producido por una bacteria modificada genéticamente, dio como resultado 27 personas muertas y más de 1500 afectados); y

3. alteraciones de las propiedades nutritivas (proporción de azúcares, grasas, proteínas, vitaminas...).

¿Cómo se elabora un transgénico?

  1. Lo primero es aislar el gen que se va a insertar en la planta y que servirá para aumentar su calidad (el gen puede provenir de otra planta, de una bacteria, de un virus o incluso de un animal. En el ejemplo: de una mariposa).

    No se puede introducir un gen desnudo directamente en la planta. En un principio hay que rodearlo de DNA para darle una apariencia similar al de la planta. El gen se acopla entre un fragmento de DNA de la planta y otro de una bacteria, que ayudará en el proceso.

  2. El nuevo gen se inserta en una bacteria común (E. Coli) que, como cualquier otra bacteria, lleva su material genético dispuesto de forma circular y no como en los cromosomas humanos.

  3. Se añade un gen que hace que la planta sea resistente a un gen común, y que más tarde servirá como una bandera para avisar de que planta ha incorporado el nuevo gen.

  4. Se transfieren los genes a otra bacteria que los transportará más tarde a la planta y que, aunque podría afectar a la planta, ha sido modificada para que sea inocua.

  5. Se hacen crecer trozos de la planta en un laboratorio y se mezclan con el Agrobacterium. La bacteria infecta a algunos de ellos y les transfiere su material genético.

    Sólo uno de cada cinco trozos se infecta. Para saber cuál es se les hace crecer en un nutriente que contiene antibióticos. Sólo los que llevan el gen resistente al antibiótico sobreviven, el resto muere. Las que están sanas son las que contienen el gen de la mariposa.

    Los nuevos genes se han colocado en la planta de forma aleatoria, por ello algunas crecerán bien y con sabor y otras no. Para saberlo se llevan al invernadero y se ve como crecen evaluando cuidadosamente la dureza, el sabor, el tamaño, etc..
Textos para el debate

Ahora, luego de esta introducción los dejo con los documentos del debate que se sucitó hace diez años entre Norman Borlaug (premio Nobel de la Paz) y Xavier Pastor (Representante de Greenpeace España). Los textos se publicaron en noviembre de 1999, para ser más exacto. Conocer Ciencia presenta los textos para su lectura, análisis y debate.

TEXTOS PARA EL DEBATE

Texto 1: Los ecologistas extremistas impiden erradicar el hambre NORMAN BORLAUG

(c) Copyright DIARIO EL PAIS

Los Nobel miran al siglo XXI. Norman Borlaug, premio Nobel de la Paz en 1970, defiende en su artículo las nuevas tecnologías agroalimentarias como única forma de alimentar a un planeta que parece desbordarse de población en el próximo siglo. Las críticas de quienes denomina "extremistas en el movimiento ecologista", sólo conducen, en su opinión, a detener el proceso científico.

NORMAN BORLAUG

Hace casi 30 años, en mi discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, dije que la revolución verde era una victoria temporal en la guerra del hombre contra el hambre, pero que, si se impusiera, habría suficiente alimento para la humanidad hasta finales de este siglo.
Pero advertí de que, a menos que se frenara el terrible poder de la reproducción humana, el éxito de la revolución verde sería efímero. La ciencia agrícola, hasta ahora, ha podido satisfacer las demandas de producción de alimentos como estaba proyectado. Pero el monstruo de la población continúa desbocado. Tan sólo en los noventa, la población mundial ha crecido casi en mil millones de personas y aumentará otro tanto en la primera década del XXI.

El reto del futuro es producir y distribuir equitativamente una dieta alimenticia adecuada para este planeta superpoblado. Creo que tenemos la tecnología agrícola para alimentar a estos 8.300 millones de habitantes del 2025. La pregunta de hoy es si se permitirá a los rancheros y agricultores utilizarla.

Los ecologistas extremistas de las naciones ricas parecen hacer todo lo que pueden para detener el progreso científico. Pocos, pero vociferantes y altamente efectivos, predicen el caos y provocan temores, frenando la aplicación de la nueva tecnología, ya sea la transgénica, la biotecnología, o métodos más convencionales de ciencia agrícola. Véase la campaña en contra de los transgénicos, los llamados alimentos Frankenstein , por activistas británicos y de otros países europeos.

Me alarman particularmente aquellos elitistas que buscan negar a los pequeños agricultores del Tercer Mundo, especialmente del África subsahariana, acceso a semillas convencionalmente mejoradas, fertilizantes y químicos para la protección de cultivos que han permitido a las naciones ricas el lujo de productos alimenticios abundantes y baratos que a su vez han acelerado su desarrollo económico.

Por supuesto, debemos ser ambientalmente responsables. Siempre he suscrito lo que en los viejos tiempos se llamaba "manejo integrado de cultivos" y actualmente "sostenibilidad" -el uso de la tierra para el mejor bien para el mayor número de personas sobre el periodo más largo posible-. Pero el pensamiento de los extremistas de hoy es peligrosamente equivocado.

Lo más preocupante, que se aprovechen de la "falta de conocimientos" sobre las complejidades de la biología del público en general de las sociedades pudientes -ahora, urbanas y sin relación con el campo-, que se hace mayor con los rápidos avances en la genética y en la biotecnología de las plantas.

Sin duda, uno de los grandes retos del siglo XXI será la renovación y la ampliación de la educación científica para que siga el ritmo de la época. En ninguna parte es más importante que el conocimiento haga frente a los temores de la ignorancia que en la actividad básica de la humanidad -la producción de alimentos-. La innecesaria confrontación de los consumidores en contra del uso de tecnología para cultivos transgénicos, ahora tan ampliamente utilizada en Europa y crecientemente en Estados Unidos y Asia, podría haberse evitado con una sólida educación sobre la diversidad genética y la variación.

El hecho es que no podemos dar marcha atrás al reloj de la agricultura y usar únicamente métodos que se desarrollaron para alimentar a un número mucho más pequeño de personas.

Tardamos casi 10.000 años para ampliar la producción de alimentos al nivel actual de cerca de 5.000 millones de toneladas al año. Para el 2025 tendremos que duplicar casi esta cantidad, y no podrá hacerse a menos que los agricultores de todo el mundo tengan acceso a los continuos adelantos de la biotecnología.

Organismos genéticamente modificados (GMO) y alimentos genéticamente modificados (GMF) son términos poco precisos que han contribuido enormemente al escándalo sobre el uso de cultivos transgénicos (cultivos hechos con semillas que contienen los genes de especies diferentes). Pero, mucho antes de que la humanidad comenzara a cultivar, ya lo hacía la madre naturaleza. Los tipos de trigo del que tanto dependemos para nuestro consumo son el resultado del cruce natural entre diferentes especies de pastos.

El pan de hoy se hace con trigo compuesto de tres diferentes genomas vegetales, cada uno conteniendo un conjunto de siete cromosomas. Los tipos de trigo más primitivos se llaman diploides, y aún crecen de manera silvestre en su zona de origen del Cercano Oriente. Antes de que naciera la agricultura, el trigo diploide se cruzó con otro pasto silvestre para producir el primer trigo cultivable de importancia para el comercio, que conocemos como tetraploide.

Este trigo se remonta a los sumerios del 3.500 antes de Cristo. Después, en algún momento -nadie sabe dónde-, los tetraploides se cruzaron con otro pasto silvestre para producir los trigos del pan que comemos hoy.

Lo que probablemente ocurrió es que una helada acabó con el polen masculino, dejando vivo el receptáculo femenino. El estigma femenino se forzó a sí mismo al exterior de la planta en el extremo plumoso del tallo, adonde llegó el polen de otra planta. Así nació una nueva especie. Los alimentos genéticamente modificados por la propia naturaleza, lo que equivale que el 98% de las toneladas de trigo para pan que se producen hoy es "transgénico".

Gracias al desarrollo de la ciencia en los dos últimos siglos tenemos ahora la visión de la genética vegetal y la capacidad reproductora para hacer a propósito lo mismo que hizo la madre naturaleza en el pasado por casualidad o por designio. La modificación genética de los cultivos no es una especie de brujería; como el cultivo mismo, pretende dominar las fuerzas de la naturaleza para beneficio de la alimentación de la raza humana.
En el curso de las últimas siete décadas, los cruces convencionales de las plantas han producido un vasto número de variedades mejoradas e híbridos que han contribuido inmensamente a una mayor producción de granos, estabilidad de las cosechas e ingresos agrícolas. Pero no se ha producido un importante aumento en el máximo potencial de rendimiento genético del trigo y del arroz desde que las variedades enanas dieron inicio a la revolución verde de los sesenta y setenta.

Para satisfacer las rápidamente crecientes necesidades alimenticias de la población debemos encontrar nuevas y apropiadas tecnologías que eleven el rendimiento de los cultivos cereales. Los recientes desarrollos en la biotecnología animal han producido somatotropina bovina (BST), que ahora se utiliza extensamente para aumentar la producción de leche.

Actualmente, grandes áreas comerciales se plantan con variedades transgénicas e híbridos de algodón, maíz y patatas que contienen genes, que efectivamente controlan diversas pestes de insectos.

Ha habido grandes avances en el desarrollo de plantas transgénicas de algodón, maíz, colza, soja, remolacha y trigo con tolerancia a diversos herbicidas. Esto puede llevar a una reducción en el uso de herbicidas. Obviamente, la reducción del daño a los cultivos por pestes y enfermedades aumenta el rendimiento. Finalmente, los experimentos preliminares han demostrado que los genes insertados de algunas especies pueden ayudar a los cultivos a soportar condiciones de sequía Tras la cumbre de Río de 1992, más de 400 científicos presentaron un manifiesto a los dirigentes del mundo. Este manifiesto ha sido firmado ya por miles de expertos. Permítanme citar el último párrafo:

"Los más grandes males que acechan a nuestra tierra son la ignorancia y la opresión, y no la ciencia, la tecnología o la industria, cuyos instrumentos, cuando se manejan adecuadamente, son herramientas indispensables para salvar la sobrepoblación, el hambre y las enfermedades mundiales".

Los científicos agrícolas tienen la obligación moral de advertir a nuestros líderes políticos, educativos y religiosos sobre la magnitud y seriedad de los problemas de las tierras cultivables, los alimentos y la población que habrá en el futuro. Ellos deben también reconocer el efecto indirecto de las enormes presiones que ejercen los humanos sobre los hábitats de muchas especies silvestres de flora y fauna, llevándolas hacia la extinción. Si no podemos hacerlo estaremos contribuyendo al caos de incalculables millones de muertes por hambre. El problema no va a desaparecer solo.
© Los Angeles Times.


Norman Borlaug (Iowa, EEUU, 1914) es hijo de inmigrantes noruegos y fue criado en una granja en la que despertó su curiosidad innata sobre el proceso de crecimiento de las plantas. Se hizo agrónomo y microbiólogo, participó en varios proyectos de investigación sobre producción de trigo y logró desarrollar cosechas de alto rendimiento, libres de parásitos y cuyo grano podía adaptarse a distintos terrenos.
Los primeros programas de lo que entonces se bautizó como la revolución verde se iniciaron en los años sesenta. Era la única esperanza para alimentar a las grandes poblaciones hambrientas del Tercer Mundo. La agricultura "explosiva" se extendió por Latinoamérica y Asia.
Cuando en 1970 recibió el Premio Nobel de la Paz, Borlaug dijo: "El componente esencial de la justicia social es adecuar el alimento a la humanidad. Si se desea paz hay que cultivar la justicia, pero al mismo tiempo hay que cultivar los campos para que produzcan más trigo". Con 84 años, Borlaug es actualmente presidente de la asociación Sasakawa África, para el desarrollo rural del continente negro, y profesor titular de la universidad A&M de Tejas. Ha sido el principal asesor del Centro para la Mejora del Maíz de Ciudad de México.




Texto 2: La ingeniería genética incrementará el hambre XAVIER PASTOR

Copyright DIARIO EL PAIS, S.A

El artículo de Norman Borlaug que el pasado domingo publicaba EL PAÍS sólo puede calificarse de total desfachatez o de desinformación interesada, además de estar repleto de falsedades. En él, aparte de hacer una encendida defensa del uso de plaguicidas y de cultivos transgénicos, acusaba a los "ecologistas extremistas" de impedir erradicar el hambre en el mundo.

Borlaug ignora de forma consciente que los países más opuestos a los cultivos transgénicos son precisamente los países pobres, como los africanos. Recuérdese, por ejemplo, la propuesta contra ese tipo de cultivos presentada a la ONU por parte de todos los países de ese continente. El artículo de ese promotor de los transgénicos oculta también que donde mayores manifestaciones y reacciones entre agricultores se han producido ha sido en países como India o Bangladesh y que los países que más apuestan por el desarrollo de esta destructiva forma de agricultura son naciones como Estados Unidos o Canadá, actuando en defensa de los intereses de sus poderosas multinacionales agroquímicas. Un sencillo seguimiento de lo que han sido las negociaciones internacionales bajo los auspicios de Naciones Unidas, concretadas en el Protocolo de Bioseguridad, sería más que suficiente para comprobar qué países siguen las tesis del Borlaug y cuáles no. ¿Sería el señor Borlaug capaz de afirmar en la India, frente a las viudas de los agricultores que se han suicidado o a las mujeres de Karnataka que han destruido los campos de cultivos transgénicos que esas personas son simplemente un puñado de ecologistas ricos y radicales?

Es igualmente sorprendente escuchar argumentos tan trasnochados como la defensa feroz de una supuesta revolución verde basada en el uso masivo de venenos agrícolas, cuando unas pocas páginas antes el mismo periódico daba la noticia de que en Perú han muerto 24 niños y otros más se encuentran graves por consumir alimentos tratados con los plaguicidas que tanto defiende Borlaug. Ésas son sólo las últimas víctimas. O lo eran la semana pasada.
No se puede calificar más que de ignorancia interesada que a estas alturas alguien todavía crea, como pretende hacerlo Borlaug, que el problema del hambre es tecnológico. Se sabe perfectamente que en el mundo hay alimentos suficientes para alimentar a todos sus habitantes varias veces. Sólo con la producción actual de grano mundial sería suficiente para que cada ser humano de este planeta tuviese una dieta diaria de 3.500 calorías. Esto, sin tener en cuenta ni la ganadería, ni la pesca, ni la caza ni -tan siquiera- otros cultivos como verduras, hortalizas, legumbres, frutas, etcétera. Nada más tenemos que mirar a Europa, donde agricultores y ganaderos son multados por producir más de la cuenta y a los que se pagan enormes subvenciones para que abandonen los campos de cultivo.

Muchos de los países más pobres del planeta exportan la mayoría de su producción. En la India, donde unos 200 millones de personas pasan hambre, sus exportaciones de trigo y arroz alcanzan los 300.000 millones de pesetas anuales. Ya en los años setenta, 34 de los países más pobres del mundo y con mayores problemas de hambre y desnutrición exportaban alimentos a EE UU. Además, casi el 80% de los niños con desnutrición están en países con excedentes agrícolas.

La revolución agrícola de la que tan orgulloso se siente Norman Borlaug no ha servido para mitigar ninguno de los problemas que prometía solucionar. En menos de 50 años, las diferencias entre países ricos y pobres se han disparado; unas 35.000 personas mueren al día de hambre, 1.500 millones de personas tienen graves problemas de desnutrición y unos 3.000 millones de personas viven con unos ingresos de menos de 100.000 pesetas al año; las zonas cultivables están disminuyendo por la erosión y agotamiento producidos por la agricultura intensiva; la mayoría de los suelos, acuíferos y organismos vivos del planeta están contaminados por el abusivo uso de sustancias tóxicas (cada año hay 25 millones de personas afectadas y 220.000 muertes); los daños de las plagas casi se han duplicado y centenares de insectos y malas hierbas se han hecho resistentes a la mayoría de los productos fitosanitarios utilizados en agricultura.

En algunos países del Sahel africano diversas cosechas han disminuido un 90% y sus importaciones y endeudamiento se incrementan cada año cerca de un 8% anual; 82 países, la mitad de ellos en África, ya no pueden producir ni importar el alimento necesario para su población. Es este panorama el que la nueva revolución agrícola de los transgénicos quiere exacerbar.

Pero, además, Borlaug miente y falsea datos. Decir que los cultivos transgénicos reducen el uso de productos tóxicos e incrementan las cosechas es del todo inaceptable. Incluso el Gobierno estadounidense ha reconocido que los cultivos transgénicos ni producen más ni reducen el uso de plaguicidas. En sólo un año, a pesar de que el cultivo de transgénicos en EE UU se ha incrementado un 145%, la producción no ha aumentado y el uso de plaguicidas no sólo no ha descendido, sino que se ha aumentado en más de un 1%.
Por ejemplo, la soja transgénica produce como media un 4% menos que la convencional y utiliza hasta el doble de herbicidas por hectárea. Los estudios están disponibles en las propias hojas oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, o en los distintos estudios realizados por investigadores de las universidades de Maine, Misisipí, etcétera.

Es normal que un tecno-fanático como Norman Borlaug, con la pérdida de tantas vidas humanas y desastres sobre su conciencia, intente echar balones fuera, pero le daría cierta dignidad salir de su palacio de cristal, echar un vistazo al mundo y empezar a hacer autocrítica en lugar de defender a las poderosas multinacionales agroquímicas.

Si escuchara un poco se daría cuenta de que muchos de los países más pobres del mundo ya ni siquiera piden ayuda. Tan sólo, que les dejen en paz.


Xavier Pastor es director de Greenpeace España.


Fuente:

Edualter.org
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