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27 de diciembre de 2012

¿La inteligencia se puede medir con un único test?

examen-testDespués de llevar a cabo el mayor estudio online internacional destinado a medir la inteligencia, con 100.000 participantes, científicos de la Universidad Western Ontario de Canadá han llegado a la conclusión de que es un error tratar de usar un único test estándar para medir el llamado cociente intelectual (IQ por sus siglas en inglés).

En sus experimentos, Adam Hampshire y sus colegas usaron 12 tests cognitivos que evaluaban la memoria, el razonamiento, la atención y la capacidad de planificación, entre otros parámetros cognitivos. Y llegaron a la conclusión de que no existía un único elemento, ni tampoco un único circuito neuronal, que explicara todas las variaciones individuales. Además, los científicos comprobaron  que la edad, el género y la costumbre de jugar con videojuegos influía en las respuestas. “Las personas aficionadas a los videojuegos obtenían mejores resultados en razonamiento y memoria a corto plazo”. aclara Hampshire. Según el investigador, los datos también demuestran que los fumadores tienen peor memoria a corto plazo y obtienen menos puntuación en habilidades verbales. Y que la memoria de las personas que sufren ansiedad también se ve claramente afectada.


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Muy Interesante

Conozca las mejores ilusiones ópticas del 2012




Porque no solo de vídeos de primera vive el hombre alguien se ha entretenido en recopilar los mejores vídeos de ilusiones ópticas de 2012, de esos que nos gustan tanto –especialmente por el toque científico que supone en engañar tan fácilmente al cerebro– con un resultado que puede marear un poco por la cantidad y variedad.

Recomendable verlo paso a paso, disfrutarlo con las pausas e incluso buscar las ilusiones completas, que tienen mucha miga; casi todas han salido por aquí: la ilusión anamórfica, el cañón que dispara vórtices, los líquidos apilables… a cual mejor.


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Microsiervos

Existen 7.520 millones de páginas web

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En la World Wide Web se crean –pero también se destruyen– millones de páginas cada día. En WorldWideWebSize.com suman las páginas que han rastreado los grandes motores de búsqueda de Google, Bing y Yahoo y restan las que se solapan porque son las mismas. Así obtienen una estimación más o menos fiable del tamaño de la Web «indexable»: la que está «abierta» y a cuyos recovecos puede llegar cualquier araña/robot. Conclusión: existen 7.520.000.000 páginas web a día de hoy.

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Microsiervos

Un joven rechaza un iPod como premio de un concurso sobre ecología

La coherencia llevó a un joven de 15 años a rechazar un premio del concurso de la Fundación Antena 3 llamado Te Toca. Su proyecto premiado versaba sobre la llamada obsolescencia programada y el premio era un iPod.





En un vídeo doméstico grabado durante la gala de entrega celebrada el pasado 3 de diciembre, subido a YouTube y destacado hoy en el servicio de agregación Menéame, el chico explica ante el público sus motivos.

Tras agradecer a la Fundación Antena 3 el premio a los jóvenes, "muchas veces olvidados en el mundo de los adultos", el muchacho explica que el premio, un reproductor multimedia iPod de Apple, es contradictorio con el tema central del concurso, la excesiva producción de residuos que está transformando el planeta.
"Está claro que la tecnología y los objetos que consuminos habitualmente son necesarios, porque quién quiere quedarse sin música, sin ordenador o sin vehículos de transporte, pero también está claro que así no podemos continuar", afirma el joven en un breve discurso. "No se produce por el bien común, sino por el incentivo económico", recuerda.

Explica que la llamada obsolescencia programada, la fecha de caducidad con la que se fabrican algunos bienes como las bombillas -un ejemplo que él mismo propone- se basan más en el beneficio económico (cuando se funde hay que comprar una nueva) que en el del propio consumidor. "Si se te rompe la pantalla te compras un móvil nuevo, si se rompe la pata de una silla te compras una nueva", denuncia el muchacho.

Según el chaval, esta idea se ha extendido al ámbito psicológico, de forma que "dependemos de las modas, de nuevas versiones de productos". "Vivimos en una sociedad en la que hay que competir por tener lo mejor y lo último", subraya, "y por eso nadie se para a pensar en lo que estamos haciendo". "Nos educáis desde pequeños para competir", afirma, de modo que "si tengo más dinero que tú es porque me lo he ganado y porque soy mejor que tú".

Concluye su discurso rechazando el premio "porque básicamente es una contradicción total con el tema del concurso", aunque insiste en dar las gracias de nuevo a la Fundación Antena 3.

La Fundación Antena 3 ha confirmado que, efectivamente, el joven expresó su deseo de rechazar el premio, y al final acordó con él que éste se donaría a un hospital para que lo pudiesa disfrutar un niño enfermo.

Desde hace años, organizaciones ecologistas como Greenpeace denuncian el incremento de la llamada 'basura tecnológica' en el mundo, y Apple se ha convertido en frecuente diana de las críticas de los activistas 'verdes' por el éxito de sus productos.

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El Mundo Tecnología 

Diferencia entre legalidad y legitimidad: El derecho a desobedecer

   La diferencia entre legalidad y legitimidad ha sido una cuestión fundamental de la teoría política y el derecho, desde los inicios del pensamiento humano. La ley es un conjunto de normas de conductas cuyo incumplimiento está sancionado por castigos. Tanto si la ley es una norma escrita como si es fruto de una tradición oral, se entiende que legalidad es todo aquello que ocurre dentro del marco legal dado como válido por el conjunto del cuerpo social. Un acto es legal cuando no incumple una norma; de este modo, cruzar el semáforo en verde, tirar la basura según la hora estipulada por la normativa municipal o no robar al vecino, son comportamientos legales en tanto que no incumplen ninguna ley.

Como vemos, es sencillo explicar lo que es legal, mucho más complejo es saber lo que es la legitimidad. En ocasiones entendemos que ciertos comportamientos son legales pero ilegítimos; por ejemplo, puede ser que criticar a los vecinos no sea un delito y, por tanto, no es un acto “ilegal”; sin embargo, entendemos que no es un acto legítimo hablar mal de alguien a sus espaldas. Vemos que la moral no está contenida por lo legal sino que más bien parece lo contrario; además, la cosa se complica cuando descubrimos que, en ocasiones, lo legal se opone a lo que sentimos como legítimo.

Cuando observamos las persecuciones que ha sufrido el pueblo judío en Europa durante los últimos siglos, comprendemos que actos que hoy nos parecen monstruosos eran perfectamente legales en determinadas épocas. Denunciar a tu vecino judío no solo era legal en la Alemania nazi o en la España de 1492 sino que no denunciarlo podía ser entendido como un delito. ¿Era legítimo que alguien se opusiese a esa ley y ayudase a los judíos víctimas de la persecución? ¿Condenaríamos su conducta? Creo que la mayoría de los lectores estarán de acuerdo en admitir que un hombre que violase esas leyes no actuaría ilegítimamente aunque sí ilegalmente. Estos conflictos no solo se originan cuando echamos la vista atrás o comparamos nuestros sistemas de leyes con los de otras culturas. Hoy en día ese conflicto entre legalidad y legitimidad está más vivo que nunca y continuamente el debate se reabre; por ejemplo, hace poco Dana Bakdounis se fotografió sin velo y subió su foto a una red social ¿acaso no tiene derecho una chica a negarse a llevar el velo aún cuando en su país la ley establece que debe llevarlo?

Dirimir cuales son los derechos individuales inalienables y que no pueden negárseles a ningún hombre independientemente de la sociedad en la que viva y sus leyes, es una labor compleja debido a las culturas y tradiciones humanas plurales que conviven en nuestro planeta. Sin embargo, y a pesar de tal dificultad, también existen abusos que la inmensa mayoría de la población mundial reconoce como tales por muy legales que sean: el lento exterminio del pueblo palestino, las guerras imperialistas, el hambre evitable...

La actual crisis económica en Europa ha puesto cruelmente de manifiesto este conflicto entre la ley y lo justo-legítimo. Cuando la ley condena al desahucio a una persona por haber perdido su puesto de trabajo o recorta derechos laborales, podemos dudar que tal ley sea legítima; mas, cuando los mismos que sostienen esas leyes indultan a banqueros, políticos corruptos y a torturadores pero no a las familias que se ven condenadas a la miseria, pocas dudas nos deben caber sobre la legitimidad de tales leyes y gobernantes. Por lo tanto, igual que un ciudadano alemán estaba moralmente autorizado a desobedecer ciertas leyes bajo la opresión nazi, nosotros lo estamos hoy para cuestionar nuestro grado de obediencia a unas leyes que se aplican conculcando derechos humanos básicos y haciendo uso de la violencia.

En definitiva, la cuestión teórica sobre la relación entre la legalidad y la legitimidad tiene, adoptemos la postura que adoptemos, consecuencias prácticas y políticas evidentes que no deben ser desdeñadas en el análisis. 


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La sangre del león verde

La longitud del libro durante el siglo XX


Los libros son un tema frecuente en mis reuniones familiares. Nos recomendamos lecturas, alabamos los libros que tenemos en un pedestal y nos entregamos a conversaciones recurrentes. Una de esas conversaciones es lo que me anima a escribir hoy: la discusión de si los libros han tendido a ser más largos con el pasar de los años.

La observación de partida, creo recordar que original de mi padre, es que los libros son más extensos de lo que solían. Especulamos con varias causas que expliquen la inflación de páginas, pero nuestro candidata favorita es una: el invento del procesador de texto. Nuestra hipótesis es que con la llegada del procesador de texto, escribir libros largos —revisarlos, releerlos y editarlos— fue de golpe mucho más sencillo.

De vez en cuando he tratado de localizar datos sobre este tema, pero nunca tuve éxito. Ahora, por fin, he conseguido los datos necesarios para matar nuestra curiosidad. Por muy trivial que sea un asunto —y éste lo es bastante—, a mi siempre me fascinan estas series largas. 

Figura libros

Nota: he procesado 1000 libros, eliminando repetidos y usando la fecha de su primera publicación (información difícil de encontrar). Incluyo medias móviles (±2 y ±4 años) para filtrar ruido, y sugiero cautela con datos previos a 1930 porque la muestra ahí es pequeña. Los datos los he tomado de LibraryThing, una red social de libros excelente, que además recopila y ofrece un montón de datos variados, desde ediciones a apariciones de personajes o lugares.

Se observa una explosión de la extensión de los libros a partir de los años setenta: desde 1970 y hasta hoy los libros se han engordado 100 páginas, una tercera parte, pasando de 270 a 370 páginas de media. (En textos ingleses, que son alrededor de un 20% menos voluminosos que el español.)

# La correlación temporal con el advenimiento del procesador de texto es evidente; además de razonable. A partir de 1970 los libros tienden a ser más largos, el ‘engorde’ fue especialmente intenso durante los ochenta y adelante, aunque tiende a apagarse a partir de 1995. Esto coincide con los hitos de la historia del procesador de texto. Por supuesto, la correlación no es concluyente, pero informativa: la evidencia apoya nuestra tesis de que la popularización del procesador de textos quizás produjo una inflación en el número de páginas de los libros.

# El gráfico deja otras cuestiones abiertas: ¿las tendencias que se observan hasta 1960 son significativas? No está claro si hay efectos causados por las Guerras Mundiales o si la alfabetización tuvo consecuencias. Tampoco son evidentes los efectos de la máquina de escribir ni la aparición de alternativas de ocio. Hará falta una muestra mayor para sacar conclusiones, pero tengo otros 1000 libros anteriores a 1950 para indagar.

# Además me pregunto que ocurrirá con la novela y su extensión en la próxima década. Internet no parece haber tenido aún influencia, pero entiendo que la tendrá. Mi curiosidad, sobre todo, está en saber que pasará con los hábitos del lector: me pregunto si vamos a demandar textos breves, como son frecuentes en internet, si la novela mantendrá su formato, o si volverá la ficción por fascículos. Al mismo tiempo veremos que cambios provoca el libro electrónico al independizar el contenido de la tiranía del peso y el volumen.

Porque, en esencia, lo que observamos es que el libro apenas cambió en los últimos cien años: sigue siendo un texto escrito de unas 300 páginas. Esto sorprende porque en ese mismo periodo se han vivido verdaderas transformaciones: se generalizó la luz eléctrica, la alfabetización se hizo universal, el tiempo de ocio se multiplicó y surgieron alternativas a la lectura, como la radio, la televisión e internet. Sin embargo, el libro mantuvo su formato casi imperturbable durante todo el siglo XX.

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Politikon 
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