En un vídeo doméstico grabado durante la gala de entrega celebrada el pasado 3 de diciembre, subido a YouTube y destacado hoy en el servicio de agregación Menéame, el chico explica ante el público sus motivos.
Tras agradecer a la Fundación Antena 3 el premio a los jóvenes, "muchas veces olvidados en el mundo de los adultos", el muchacho explica que el premio, un reproductor multimedia iPod de Apple, es contradictorio con el tema central del concurso, la excesiva producción de residuos que está transformando el planeta.
"Está claro que la tecnología y los objetos que consuminos habitualmente son necesarios, porque quién quiere quedarse sin música, sin ordenador o sin vehículos de transporte, pero también está claro que así no podemos continuar", afirma el joven en un breve discurso. "No se produce por el bien común, sino por el incentivo económico", recuerda.
Explica que la llamada obsolescencia programada, la fecha de caducidad con la que se fabrican algunos bienes como las bombillas -un ejemplo que él mismo propone- se basan más en el beneficio económico (cuando se funde hay que comprar una nueva) que en el del propio consumidor. "Si se te rompe la pantalla te compras un móvil nuevo, si se rompe la pata de una silla te compras una nueva", denuncia el muchacho.
Según el chaval, esta idea se ha extendido al ámbito psicológico, de forma que "dependemos de las modas, de nuevas versiones de productos". "Vivimos en una sociedad en la que hay que competir por tener lo mejor y lo último", subraya, "y por eso nadie se para a pensar en lo que estamos haciendo". "Nos educáis desde pequeños para competir", afirma, de modo que "si tengo más dinero que tú es porque me lo he ganado y porque soy mejor que tú".
Concluye su discurso rechazando el premio "porque básicamente es una contradicción total con el tema del concurso", aunque insiste en dar las gracias de nuevo a la Fundación Antena 3.
La Fundación Antena 3 ha confirmado que, efectivamente, el joven expresó su deseo de rechazar el premio, y al final acordó con él que éste se donaría a un hospital para que lo pudiesa disfrutar un niño enfermo.
Desde hace años, organizaciones ecologistas como Greenpeace denuncian el incremento de la llamada 'basura tecnológica' en el mundo, y Apple se ha convertido en frecuente diana de las críticas de los activistas 'verdes' por el éxito de sus productos.
Fuente:
El Mundo Tecnología