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23 de enero de 2018

El sorprendente vidrio descubierto por accidente que se repara a sí mismo cuando se rompe

Le pasa hasta al más precavido de los mortales: en algún momento, distracción mediante, el celular se escapa de las manos y acaba en el suelo con la pantalla hecha añicos. 

Reemplazarla suele ser costoso, con lo cual muchos, si tienen la suerte de que el teléfono siga funcionando, prefieren ir por la vida con la pantalla rota.

Pero ahora, un equipo de investigadores japoneses parece haber encontrado una solución al problema.

Liderados por el profesor Takuzo Aida de la Universidad de Tokio, crearon un nuevo tipo de cristal que tiene la capacidad de repararse a sí mismo. 

El vidrio, que tiene el potencial de ser utilizado para la pantalla del móvil y otros dispositivos frágiles, está hecho en base a un polímero liviano que recompone sus propias roturas cuando se lo presiona con las manos.

A diferencia de otros materiales creados anteriormente que "cicatrizan" solos, este polímero no necesita temperaturas del orden de los 120º C para reorganizar su estructura.

Se repara simplemente presionando manualmente durante 30 segundos, a una temperatura de 21º C. 

El artículo completo en:

BBC Mundo

16 de diciembre de 2015

Crean la primera rosa biónica

Investigadores suecos insertan cables y transistores en los tallos y hojas de la flor.
Su objetivo es conseguir plantas electrónicas generadoras de energía.



La imagen muestra la rosa convertida en un completo circuito electrónico. / Eliot F. Gomez/U. Linköping
Investigadores suecos han inaugurado la era de las plantas electrónicas. Lograron insertar cables en los tallos y hojas de una rosa y que funcionara como un completo circuito integrado, con sus transistores, interruptores o puertas lógicas. Es solo el principio, pero ellos creen que se podría convertir a las plantas en una especie de centrales eléctricas o gasolineras sin tener que arrancarlas del suelo.

A diferencia de los animales, las plantas no tienen corazón, pulmones u otros órganos complejos. Pero eso no las hace organismos simples. Sin corazón, su sistema vascular se las ha ingeniado para transportar los azúcares generados en las hojas con la fotosíntesis hasta las raíces por un complejo sistema llamado floema. Igual de complejo es el xilema, una especie de tubos que hacen el camino inverso, llevando el agua y los nutrientes tomados de la tierra al resto de la planta.

El transporte del agua por este tejido vegetal se apoya en el mismo doble proceso de tensión y cohesión que se observa al mojar una servilleta de papel. Aunque esté en posición vertical, si hay suficiente agua, esta subirá hasta arriba. Igual de ingeniosa es la circulación de diversas moléculas básicas para las plantas y que se mueven por su diferencial eléctrico en forma de iones.

Investigadores del Laboratorio de Electrónica Orgánica de la Universidad de Linköping (Suecia) han aprovechado estos mecanismos para casi inventar un nuevo campo científico. Tan nuevo que no está claro como llamarlo, si electrónica vegetal, electrónica orgánica, bioelectrónica... Son conceptos que ya se usan para campos similares, como la obtención de materiales orgánicos con propiedades electrónicas, pero en los que no se investiga como convertir las flores en circuitos electrónicos.
Los investigadores inocularon un material conductor en el sistema vascular de la rosa.
Estos científicos compraron unas cuantas rosas en una floristería y realizaron dos experimentos sucesivos. Primero quisieron cablear el tallo de una de las flores. Para ello, lo sumergieron en una solución acuosa de un polímero llamado PEDOT. Este material plástico, usado ya por la industria en pantallas táctiles, LEDs o libros electrónicos, es un gran conductor eléctrico. Tiene la particularidad de que, como si fuera gelatina, se disuelve bien en el agua para después solidificarse lo que lo hacía el candidato ideal para colarse por el xilema de la rosa.

Tras 48 horas, los científicos metidos a jardineros cortaron el tallo a lo largo, retirando la cutícula exterior, la epidermis y el floema hasta ver aparecer todo un cableado a lo largo del xilema. Algunos cables llegaron, de extremo a extremo, hasta los 10 centímetros. Los investigadores comprobaron que tanto su conductividad como resistencia eran óptimos.

"La rosa por sí misma tiene una muy baja conductividad. Con la que le añadimos introduciendo el polímero, logramos 0,13 S/cm [siemens por centímetro, unidad de medida de la conductividad], lo que es suficiente para crear un circuito dentro de la rosa", dice el profesor Magnus Berggren y principal autor de la investigación, publicada en Science Advances.

Pero no se quedaron en cablear la rosa. Jugando con los distintos cables y conectándolos a una resistencia exterior pudieron crear un completo circuito integrado. Manipulando el voltaje entre 0 y 0,5 voltios, ya podían tener los rudimentos de un sistema digital basado en el paso/corte de corriente o lo que es lo mismo, ceros (0 voltios) y unos (0,5 voltios).

El segundo experimento lo hicieron con las hojas...

Lea el artículo completo en:

El País

2 de agosto de 2013

El secreto del plástico ecológico está en Bolivia

La bacteria habita en los llamados "ojos de agua" del salar de Uyuni, en Bolivia. 

Una bacteria de Bolivia especialmente prolífica en la generación de polímeros podría ser clave en la fabricación plásticos biodegradables y no tóxicos para el organismo humano.

El bacilo, de una cepa hasta ahora desconocida, fue bautizado como Bacillus megaterium uyuni S29 y la descubrieron en uno de los llamados "ojos de agua" del salar de Uyuni, en el sur del país.
La bacteria boliviana demostró ser muy productiva, capaz de generar un polímero de propiedades térmicas que lo hacen más fácilmente procesable que el producido por otras bacterias, y que podría ser muy útil en la fabricación de, por ejemplo, materiales de embalaje alimentario o bolsas de basura.

¿Plástico y bacterias?

Hace tiempo que la ciencia investiga el uso de microorganismos para generar polímeros, compuestos químicos a partir de los cuales se pueden elaborar plásticos.

Pero a diferencia de los polímeros que se sintentizan químicamente, los que resultan de microorganismos permiten fabricar plásticos naturales, biodegradables y biocompatibles. Y de hecho, ya algunos de estos materiales se utilizan en la industria farmacéutica y cosmética.

Aunque la industria todavía sigue decantándose por el uso de procedimientos químicos, empleando esencialmente derivados del petróleo, para la elaboración de estos materiales al ser los procedimientos con bacterias todavía muy costosos.

Sin embargo, la investigadora Marisol Marqués, doctora en Ciencias Biológicas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), confía en que en un futuro próximo la bacteria boliviana pueda dar buenos frutos.

Bacterias y polímeros

Bacteria boliviana

La bacteria es capaz de producir grandes cantidades de polímeros cuando se la somete a gran estrés.

"Es conocido que hay bacterias que en condiciones extremas, tanto de temperatura, de presión o concentración de sal, pueden sintetizar cantidades importantes de polímeros de reserva, como por ejemplo el conocido como poli-beta-hidroxibutirato (PHB)", le explicó la científica a BBC Mundo.

La bacteria boliviana pertenece a este último caso al habitar en un entorno con altas concentraciones de sal. Tras ser cultivada en el laboratorio en un estudio preliminar, demostró poder generar grandes cantidades de PHB, que los investigadores aprovecharon para producir micro y nanoesfereas con antibióticos en su interior.

Este tipo de bacterias acumula el poliéster PHB, tal y como nosotros acumulamos glucosa, para dotarse de energía en el momento que la necesiten. Para optimizar la producción, lo que hicieron los científicos fue disminuir la concentración de nitrógeno en el cultivo, para que así la bacteria reaccionara acumulando más PHB.

Este procedimiento lo llevaron a cabo en conjunto científicos de la UPC y de la Universidad Técnica de Graz (Austria), que lograron así que las bacterias generaran la mayor cantidad de PHB del género Bacillus que se conoce hasta el momento.

Optimizar resultados

A pesar de los buenos resultados, Marqués afirma que este sistema para producir plásticos biodegradables y biocompatibles es poco competitivo económicamente frente a los procedimientos químicos.

Pero ahora el equipo de la UPC planea seguir investigando y optimizar así la producción del polímero utilizando esta bacteria, así como estudiar varias aplicaciones, entre ellas la generación de plásticos para bolsas de basura, embalajes o sistemas para eliminar el salitre.

Los trabajos sobre la bacteria boliviana fueron publicados en las revistas científicas Food Technology Biotechnology y Journal of Applied Microbiology.

Fuente:

BBC Ciencia

20 de diciembre de 2012

Cables elásticos de metal líquido que se extienden 8 veces su longitud

Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han creado nuevos cables elásticos que pueden expandirse hasta ocho veces su longitud original, sin que dejen de funcionar por ello, como informan en NewsRoom. Un nuevo formato que no habíamos visto hasta ahora, pues los materiales utilizados hacían imposible algo así.



Para hacerlo posible, han desarrollado un cable compuesto de polímero elástico relleno de una aleación de metal líquido, galio e indio (utilizados en fotosensores, por ejemplo), con lo que ayudar a la conducción de la electricidad a pesar de que el cable resultante se vaya deformando. Igualmente válido resulta para la transmisión de sonido en el caso de los auriculares, que a priori no perderá calidad. 

Tradicionalmente, una mayor cantidad de metal aumentaba la conductividad del material compuesto, pero hacía prácticamente imposible su elasticidad. Este nuevo enfoque aísla los materiales, los trata por separado, con lo cual se obtiene la máxima conductividad sin poner en peligro la buscada elasticidad. Según sus creadores, estos nuevos compuestos son mucho más flexibles y elásticos que los materiales más conductores, y algo más conductores que los tubos más elásticos que se conocen actualmente.


Este avance tendrá consecuencias claras, y es que la aplicación de estos cables elásticos en la electrónica de consumo traerá mejoras sumamente notables. Podemos pensar en auriculares con los que ya no haga falta estar tan pegado a la fuente de sonido, o hacer algunos movimientos mientras estamos usándolos sin temor a arrastrar el dispositivo o que se nos caigan éstos. En eso mismo han pensado sobre todo sus creadores, como ilustra el vídeo que encabeza esta entrada. O también en cargadores de teléfonos móviles, tablets, ordenadores portátiles o cámaras, por ejemplo, que se expandirán a nuestra voluntad, y podremos tenerlos a mano a pesar de estar lejos del enchufe donde se conecten.

Por el momento, sólo hay un impedimento para que este tipo de cables elásticos comiencen a implantarse y popularizarse entre los fabricantes, y es la necesidad de evitar fugas de este metal en el caso de que el cable sea cortado. No obstante, se avanza a buen ritmo y no se pone en duda la capacidad de sus creadores para sortear el último obstáculo antes de su llegada a los consumidores. Asimismo, ya se ha lanzado la publicación en la que se recoge el proceso de desarrollo de este material, Ultrastretchable Fibers with Metallic Conductivity Using a Liquid Metal Alloy Core.

Si ahora contamos con cables de dispositivos que oscilan mayoritariamente entre los 50 centímetros y el metro de longitud, entre auriculares y cargadores, éstos podrían alcanzar entre cuatro y ocho metros de emplear este tipo de cable elástico en todo el conjunto. En las pruebas y prototipos iniciales únicamente se han utilizado para partes algo más pequeñas, por ejemplo en un tramo de los auriculares algo más pequeño. Un gran paso para la ansiada electrónica flexible.

Fuente:

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27 de febrero de 2007

Especial: LOS PLÁSTICOS (III)
El futuro de los polímeros sintéticos

La nanotecnología y el uso de materias primas vegetales, como el azúcar y el maíz, serán determinantes para el costo y las características de los plásticos del mañana

Por Tomás Unger

Para quienes han nacido a fines del siglo XX es difícil apreciar el cambio introducido por los plásticos en la vida cotidiana. En 1951 el cine inglés produjo una película profética, que se convirtió en un clásico: "El hombre del traje blanco" con Alec Guinness. Es la historia de un científico que crea una fibra sintética superior a las fibras textiles en uso. Con su nuevo material hace un traje blanco, virtualmente indestructible, que no se mancha ni arruga. El invento le vale la enemistad tanto de los empresarios como de los sindicatos porque, de ser aceptado, este causaría una revolución industrial.

La fibra maravillosa de Alec Guinness todavía no existe, pero las fibras sintéticas desarrolladas durante la segunda mitad del siglo XX han hecho realidad una revolución, y no solo en la industria textil. Quienes fueron al colegio en la primera mitad del siglo pasado recordarán algo que ya no se ve, pero que entonces era frecuente: la ropa zurcida y parchada. La relación entre el costo de la comida y el de la ropa era inversa a la de hoy. Antes de la aparición de las fibras sintéticas y los adelantos que las acompañaron en la industria textil, una familia podía comer en un buen restaurante por el precio de una casaca impermeable, que hoy se puede comprar por lo que cuesta un buen cebiche.

En las dos últimas semanas hemos descrito en esta página algunos de los polímeros sintéticos, presentes en todas nuestras actividades, y que han cambiado nuestras vidas. Hoy describiré algunos más que están entre los más importantes, y los que se presentan en el horizonte, que prometen revolucionar nuevamente algunas industrias. Entre los plásticos de mayor uso que nos faltaba mencionar están los siguientes:

PTFE son las iniciales del politetrafluoruro de etileno, conocido como teflón. Este polímero, patentado en 1941, como sucedió con tantos otros, fue descubierto por casualidad por el químico Roy Plunkett en 1938 cuando trabajaba para los laboratorios de Du Pont, que registró el nombre en 1944. Una de las primeras aplicaciones de este material, resistente al calor y con bajísimo coeficiente de fricción, fue en la fabricación de la primera bomba atómica. En la planta de enriquecimiento de uranio, donde se manejaba el fluoruro de uranio altamente reactivo, se usó PTFE para revestir las tuberías y válvulas.

Al acabar la guerra, Du Pont comenzó a producir teflón en cantidades industriales y en 1954 el ingeniero francés Marc Gregoire, aprovechando su alta resistencia térmica y baja fricción, lo empleó por primera vez en una sartén. Hoy teflón se ha vuelto un nombre genérico, empleado para las numerosas variantes del PTFE en diversos usos. La variedad de aplicaciones va desde el revestimiento de balas para reducir el desgaste del barril de las armas hasta circuitos impresos, pasando por chumaceras, engranajes, empalmes para remolques y hasta lubricantes de teflón (con disulfuro de molibdeno).

El poliuretano es uno de los polímeros sintéticos de más amplio y variado uso. Sus aplicaciones más conocidas son en las espumas, usadas en envases, muebles y hasta alas de aviones. La espuma de poliuretano, ya sea flexible o rígida, se usa para paneles acústicos y como aislante térmico en refrigeradoras. Las fibras a base de poliuretano incluyen la lycra, usada en textiles y órganos artificiales. La fibra expandex también es en su mayor parte poliuretano, como lo son los condones, las bases de alfombras y diversas empaquetaduras.

Otro uso muy importante del poliuretano es en pinturas y pegamentos. Combinado con ciertos aditivos, el poliuretano es resistente al fuego y es usado en construcción. Los barnices de poliuretano se usan como revestimiento para pisos de madera, siendo un componente importante de diversos materiales de acabado que incluyen una gran variedad de esmaltes transparentes.

Kevlar es el nombre una fibra sintética, hecha a partir de aramid, una poliamida desarrollada originalmente por Monsanto en los años 60. El kevlar fue creado por Du Pont en 1970 para cuerdas de neumáticos, en los que nunca se usó. Su primer empleo fue para chalecos antibalas. La principal característica del kevlar es su resistencia, cinco veces mayor a la del acero a igualdad de peso. El kevlar es usado en los llamados compuestos que incluyen fibra de carbono. Las características estructurales de este material lo hacen apropiado para usos que van desde el blindaje hasta las carcasas de automóviles de competencia.

DEL PETRÓLEO AL MAÍZ
A pesar de haber usado tres páginas no hemos mencionado todos los polímeros sintéticos que se fabrican hoy ni hemos cubierto la enorme variedad de usos que tienen los llamados plásticos. Combinando diversos plásticos se obtiene materiales de características especiales y las posibilidades de combinarlos son interminables. Hoy, a pesar de su versatilidad, la industria de los plásticos se encuentra ante una situación difícil. Esto se debe a que su principal materia prima es el petróleo.

La fabricación de plásticos es un uso más eficiente del petróleo que quemarlo en un motor; sin embargo, su empleo como combustible determina el precio. Con el petróleo a más de 50 dólares el barril, la mayoría de los plásticos sube de precio y algunos están condenados a dejar de ser envases descartables, a menos que una materia prima alterna reemplace al petróleo, lo que ya se está dando.

Por ser polímeros con largas cadenas de carbono e hidrógeno, los plásticos también pueden producirse con carbohidratos. A diferencia del petróleo, hidrocarburo fósil no reemplazable, los carbohidratos están en las plantas, siendo el maíz y el azúcar dos materias primas que pueden reemplazar al petróleo en la fabricación de plásticos. Las hojas y tallos de las plantas contienen hidrocarburos que eventualmente podrán ser empleados para producir plásticos. Mientras tanto, ha surgido otra tecnología que abre un nuevo panorama a los polímeros sintéticos.

LA NANOTECNOLOGIA
El nombre nano (del latín enano) se aplica a la manipulación de materiales que miden menos de una micra y se miden en nanómetros. Una micra es la millonésima de un metro (una milésima de milímetro). Un nanómetro es la milésima de una micra. Para referencia, un pelo humano tiene 80.000 nanómetros de diámetro. Uno de los logros más importantes de la nanotecnología ha sido la construcción de moléculas que no existen en la naturaleza, entre ellas estructuras de carbono con extraordinarias características físicas.

Una de estas moléculas es el nanotubo, descrito por primera vez en 1952 por dos científicos rusos cuyo trabajo no fue divulgado por la Guerra Fría. En 1976 los físicos Endo, Koyama y Oberlin crearon nanotubos de carbono. En 1987 EE.UU. concedió una patente a H.G. Tennent para "fibras de carbono entre 3,5 y 70 nanómetros de diámetro y una longitud 100 veces mayor".

El nanotubo es una hoja de carbono de un átomo de espesor enrollada para formar un tubo cuyo diámetro es 50.000 veces menor al de un pelo. La estructura atómica es hexagonal, como en el grafito, enrollada en un tubo 10.000 veces más largo que ancho. Las características del nanotubo de carbono son asombrosas. Su resistencia a la atracción es 22 veces mayor que la del acero, su conductividad térmica es dos veces la del diamante y 1.000 veces la del cobre.

Los usos potenciales del nanotubo de carbono van desde pegamentos secos hasta transmisores, componentes electrónicos, estructurales, etc. Por el momento el problema es el precio, más de 1.000 dólares por kilo, pero se espera que nuevas técnicas de fabricación podrán abaratarlo. Todo parece indicar que estamos ante una revolución similar a la que produjeron los plásticos en el siglo XX.

Fuente:

Vida & Futuro (El Comercio)

¿Qué son los polímeros?

Wikipedia: Polímeros

Los primeros polímeros sintéticos

Polímeros sintéticos y naturales

21 de febrero de 2007

Especial: Los plásticos (segunda parte)

Los textiles y los chalecos antibalas tienen mucho en común con las pantallas de computadora y los envases de gaseosas: están hechos de materiales sintéticos

Por Tomás Unger

La semana pasada vimos que el nombre de plástico no refleja la naturaleza de los materiales sintéticos de la familia de los polímeros*. Estas largas moléculas, aunque consisten básicamente en los mismos elementos que enumeráramos, pueden tener una gran variedad de características físicas. Los plásticos se pueden clasificar de diversas maneras: por el polímero base, por su estructura molecular (cristalina o amorfa), por su maleabilidad, opacidad o transparencia.

Dado que algunos plásticos pueden variar sus características sin cambiar su estructura, la manera más usada es por el nombre químico del polímero que le sirve de base. Por ser nombres largos y complicados, generalmente se usan siglas formadas con las primeras letras de los términos químicos que los componen. Así, al polietileno se le llama PE; al cloruro de polivinil, PVC; al poliéster, PVS, etc. A continuación haremos una breve descripción de los plásticos de mayor uso, que encontramos a diario.

DEL POLIETILENO AL NAILON
PE es la abreviación del polietileno, sintetizado por primera vez por el químico alemán Hanz von Pechmann en 1898. La sustancia blanca parecida a la cera, que obtuvo por accidente cuando calentaba diazometano, es hoy uno de los plásticos más usados. Anualmente se producen más de 60 millones de toneladas de polietileno en todo el mundo y, de acuerdo con sus variantes, tiene los usos más diversos. Muchas empaquetaduras, rodajes y engranajes son hechos de PE, que también se utiliza en cosas tan diversas como fuegos artificiales, prótesis y tableros de carnicero. Una variante llamada spectra compite con el aramid en la fabricación de chalecos antibalas. También hay fibras de PE.

PP son las iniciales del polipropileno, un polímero termoplástico --que se puede moldear al calor--, por lo que se emplea en envases reusables.

También se utiliza para vestimentas resistentes al calor y equipo de laboratorio. La parte que reemplaza al papel en los altoparlantes puede ser de PP, así como los billetes circulantes de dinero. La característica especial de resistir a los ácidos y solventes químicos hace del PP un material apropiado para utensilios de cocina y envases de comida.

PVDC, cloruro de polivinilideno, es conocido también por el nombre de Sarán. Esta película transparente se usa para proteger alimentos, debido a sus características únicas como aislante. Además de no tener olor ni sabor, el PVDC es el plástico más impermeable al oxígeno. Estas propiedades hacen que sea un material ideal para proteger la comida sin que pierda su sabor. Sarán es el nombre registrado por la Dow Chemical Co., que en muchos lugares se ha convertido ya en un genérico, como sucedió con el nombre de Frigidaire, de la General Electric, hasta hoy sinónimo de refrigeradora.

PS son las iniciales del poliestireno, descubierto accidentalmente en 1839 por un boticario en Berlín. Destilando un producto vegetal llamado ámbar líquido, Edward Simon descubrió una sustancia que bautizó estirol. Pasaron 80 años hasta que se descubrió que calentándolo se producía un polímero. En 1931 la empresa alemana I.G. Farben fabricó el primer poliestireno. El PS es un plástico duro, transparente o de diversos colores, que se moldea con gran precisión. PS es el plástico utilizado en los modelos a escala para ensamblar, para cubiertos de plástico, joyeros y --lo más importante-- para discos CD.

PET son las iniciales del tetratalato de polietileno, más conocido por poliéster. También descubierto por accidente en 1933 en los laboratorios de ICI en Inglaterra, el poliéster cruzó el Atlántico en 1951 y hoy es la fibra textil sintética más utilizada. En EE.UU. DuPont lo fabrica bajo el nombre de dacrón. Las fibras sintéticas de poliéster se usan en la ropa de cama, vestidos, etc. También se puede fabricar como un plástico transparente u opaco, que se emplea para envases. El 60% de las fibras sintéticas y el 30% de las botellas que se fabrican en el mundo son de poliéster.

Las siglas PET abarcan productos que llevan diversos nombres registrados y tienen diferentes usos. Además del dacrón, el terilene y la trevira son fibras de poliéster. La película de Mylar, Melinex, aranita, entre otras, son también marcas registradas del polímero tetratalato de polietileno.

PA es el nombre de la poliamida, la fibra del nailon ('nylon'), cuya historia describimos la semana pasada. Ya pasaron los días de posguerra, en que la gente se peleaba por las medias nailon, pero este material sigue vigente. Desde las 'pantyhose' de las chicas hasta los aparejos de pesca usan nylon, así como muchos otros productos industriales.

PVC son las iniciales del cloruro de polivinil, tal vez el plástico de uso más difundido; más de la mitad de su producción va a la construcción. El PVC fue descubierto dos veces: en 1835 el químico francés H. V. Regnault y luego en 1872 el alemán E. Baumann. El cloruro de vinil se solidifica por la acción del sol, como sucedió en estos casos, pero producirlo industrialmente requería de otro método, encontrado en 1926 por el químico W. Semon de la B. F. Goodrich. Sus primeros usos fueron para tuberías y pisos.

Uno de los empleos más conocidos del PVC fue para los discos LP, hoy reemplazados por el CD. También se utiliza PVC para tarjetas magnetizadas, pero su mayor utilización se da en la construcción, en que tiene muchos usos. Se emplea sobre todo en diversas tuberías, porque el PVC es adecuado tanto para conducir cables como para desagües.

PC son los policarbonatos que pertenecen al grupo de los termoplásticos (que se moldean al calor). Los PC tienen diversos usos de acuerdo con la manera como son tratados, con la ventaja adicional de ser biodegradables (se descompone con el tiempo) y reciclables para hacer otros polímeros. Uno de sus usos es como material transparente "vidrio a prueba de balas" en los autos blindados, cuyas características ópticas son mejores que las del vidrio. El PC moldeado por inyección tiene usos tan diversos como discos CD, lentes de anteojos de sol y conjuntos de faros para automóviles. Muchas de las bóvedas transparentes en los edificios modernos son de PC.

PMMA es el metaacrilato de polimetil, más conocido como Acrílico. Este material de excelentes características ópticas fue desarrollado simultáneamente en varios laboratorios en 1928, pero el método para producirlo industrialmente llegó recién en 1933. El acrílico es un material versátil que tiene muchos usos, cuya principal ventaja son sus características ópticas, que se pueden manipular químicamente. A diferencia del vidrio, el PMMA deja pasar los rayos ultravioleta y se puede modificar de manera que bloquee la luz visible y deje pasar la infrarroja.

Las variantes en la formulación del acrílico permiten los usos más diversos: desde los lentes que se implantan a los operados de cataratas, los lentes duros de contacto y los dientes postizos hasta la pintura, pasando por visores para cascos de motociclistas y sustitutos del vidrio. Con dos kilos de petróleo se produce un kilo de acrílico, el que al aire enciende a los 460º C y, en una combustión limpia, produce solo CO2 y agua. El PMMA se comercializa bajo diversos nombres, de los cuales algunos son ya de uso común, como plexiglás, lucite y perspex.

Próximamente nos ocuparemos de algunos plásticos menos conocidos, del impacto del alza del petróleo sobre la industria y de lo que nos tiene reservado el futuro.

* monómeros y polímeros son términos que vienen del griego meros = parte; mono = uno; y poli = muchos.


Fuentes:

Vida & Futuro (El Comercio)

FranceTech
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