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18 de abril de 2013

Google: ¿Qué enfermedades mentales son las más buscadas?

GaleríaLos centros de datos de Google alrededor del mundo

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American Journal of Preventive Medicine y basado en datos de las búsquedas realizadas por los usuarios de Google entre 2006 y 2010, revela que durante los meses de invierno buscamos más información sobre enfermedades mentales que cuando llega el verano. En concreto, las búsquedas sobre trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia caen hasta un 40% en el verano frente al invierno. Y algo parecido ocurre con el déficit de atención por hiperactividad, sobre el que descienden las consultas entre un 18 y un 15%. Las búsquedas sobre el término "suicidio" disminuyen un 25% durante el estío, y aquellas relacionadas con la esquizofrenia también caen un 36-37% en la estación veraniega.

Los autores del trabajo admiten que aún no poseen datos suficientes para saber si este patrón tiene una explicación biológica, medioambiental o social. Sin embargo, especulan que podría tener que ver con la vitamina D, un metabolito que se sintetiza solo cuando nos exponemos al sol.


Un estudio publicado en el número de mayo de la revista

Fuente:

Muy Interesante

16 de abril de 2013

Psicología: "El duelo y la ansiedad no son enfermedades mentales"

Mujer

Se tiende a prescribir soluciones farmacológicas como antidepresivos y ansiolíticos pese a sus efectos secundarios.

Mucha gente pasa por un largo y profundo proceso de duelo tras la muerte de un ser querido. Muchos soldados que regresan de una zona de conflicto padecen de traumas. Muchos de nosotros somos tímidos y sufrimos de ansiedad en ciertas situaciones sociales o nos sentimos desmotivados y pesimistas cuando no tenemos trabajo o no nos gusta el que tenemos.

A algunos de nosotros, las experiencias de abuso o fracaso nos han llevado pensar que no vale la pena vivir. Debemos reconocer esas verdades humanas y ofrecer ayuda. Pero no debemos ver esas experiencias humanas como síntomas de una enfermedad mental.

Los diagnósticos psiquiátricos no sólo son científicamente inválidos, sino que también son dañinos. El lenguaje de la enfermedad implica que las raíces de esa angustia emocional están en anormalidades de nuestro cerebro y nuestra biología, normalmente conocidos como "desequilibrios químicos". Eso nos lleva a no ver las causas sociales y psicológicas de la aflicción.

Además, tendemos a prescribir soluciones farmacológicas -antidepresivos y ansiolíticos- pese a sus efectos secundarios y la poca evidencia de su efectividad.

No es lo correcto. No debemos seguir diagnosticando a cada vez mas gente con enfermedades mentales sin sentido, diciéndoles que estas derivan de anormalidades cerebrales y prescribiéndoles medicamentos.

Adicción al sexo

Cerebro

Se acaba de actualizar un influyente manual de psiquiatría utilizado por los especialistas para diagnosticar y clasificar las enfermedades metales.

Un influyente manual de psiquiatría utilizado por los especialistas para diagnosticar y clasificar las enfermedades mentales acaba de ser actualizado.

La última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, conocido como DSM-5, tan sólo empeorará las cosas porque rebajará muchos umbrales de diagnóstico y aumentará el número de personas clasificadas como enfermos mentales.
  • El diagnóstico del nuevo "Desorden de Desregulación Disruptiva del Ánimo" convertirá los arranques de mal genio de los niños en síntomas de una enfermedad mental.
  • El duelo normal se convertirá en un "desorden depresivo de importancia", lo que significa que se prescribirán más medicamentos para el luto.
  • Los criterios de diagnóstico de un "desorden general de ansiedad" serán relajados haciendo que las preocupaciones de la vida diaria puedan ser tratadas con medicación.
  • La rebaja de los criterios de diagnóstico incrementará el número de diagnósticos del Trastorno por Déficit de Atención en adultos, lo que llevará a un aumento de la prescripción de medicamentos estimulantes.
Una amplia gama de comportamientos humanos desafortunados, que muchos pretendemos cambiar con nuestros buenos propósitos de año nuevo, se convertirán en enfermedades mentales, como comer en exceso. Además, la categoría de adicciones del comportamiento se ampliará para incluir, por ejemplo, la adicción a internet o al sexo.

El estigma del diagnóstico

Niño

Ahora los arranques de mal genio de los niños encajarán en síntomas de una enfermedad mental.

Los diagnósticos psiquiátricos estándar son notoriamente inválidos. No se corresponden con grupos de síntomas con sentido en el mundo real, pese a que deberían hacerlo. Los diagnósticos no llegan a predecir la efectividad de un tratamiento en concreto y no toman en cuenta de forma adecuada los procesos biológicos.

En los actuales sistemas de salud metal, el diagnóstico se considera necesario para acceder a un servicio.

Pero también facilita al mal uso y el uso excesivo de las intervenciones médicas, como la prescripción de medicamentos antipsicóticos o antidepresivos que tienen efectos secundarios preocupantes a largo plazo.

La evidencia científica sugiere que las experiencias angustiantes no provienen de cerebros estropeados, sino de las interacciones complejas entre factores psicológicos, biológicos y sociales.

Los diagnósticos y el lenguaje de las enfermedades biológicas opacan el rol causal de factores como el abuso, la pobreza y las degeneraciones sociales. El resultado suele ser un mayor estigma, discriminación y exclusión social.

Alternativas

Existen alternativas más humanas y efectivas a los diagnósticos psiquiátricos tradicionales.

Es bastante fácil crear una simple lista de problemas que pueden ser definidos de forma válida y confiable. No hay razón para pensar que estos fenómenos encajan en categorías de diagnóstico o son las consecuencias de enfermedades subyacentes.

Podemos utilizar la ciencia médica y psicológica para entender cómo se originaron los problemas y recomendar soluciones terapéuticas.

Este método contaría con todos los beneficios del actual sistema de diagnóstico y tratamiento sin conllevar todos sus riesgos y deficiencias.
Fuente:
BBC Salud

15 de abril de 2013

Cartas de amor anónimas para mejorar la salud mental

A quien encuentre esta carta 

Usted y yo no nos conocemos. Quizá nunca nos sentemos juntos y riamos mientras tomamos una taza de café. Quizá nunca bailemos en los mismos círculos ni bostecemos juntos a medianoche. Nada de eso me importa. Es tan pequeño e insignificante en comparación con las cosas que me gustaría que Ud. supiera: que es encantador/a. Que Usted merece la pena. Que esas manos suyas están hechas para cosas poderosas.
Probablemente crea que estoy loca. Lo más seguro es que esté sentado/a con esta carta en sus manos pensando: 'No puedes saber esto… no me conoces… no conoces nada de mí'. Y sí, tiene razón. Pero conozco todas las cosas que pensé que yo nunca merecía.

Sé lo difícil que fue para mí quererme y valorarme e incluso sentir que mi reflejo en el espejo merecía la pena. Y por lo tanto sé que no soy la única que necesita un estímulo algunos días, ni la única que necesita saber que le importo a alguien en algún lugar.

Usted me importa. De una forma que no puedo explicar, me importa. Y Ud., es una maravilla…. Usted y todo su ser".

Con cariño,

Una chica que intenta encontrar su camino

Escritura

Los actos arbitrarios de generosidad pueden mejorar la salud mental.

"Usted me importa. De una manera que no puedo explicar, me importa. Y usted es una maravilla… Usted y todo su ser".

No es algo que normalmente escribiríamos a un completo desconocido.
Pero después de graduarse en la facultad y trasladarse a la ciudad de Nueva York, Hannah Brencher se sentía ansiosa y deprimida. Se vio sin ganas de estar con otra gente.

Comenzó a escribir cartas de amor a extraños, dejándolas por todos los rincones de la ciudad. La primera carta que dejó en un tren simplemente decía: "Si encuentra esta carta, es para Usted".

Desde entonces ha dejado cartas en bibliotecas y cafés, e incluso las ha escondido en los alrededores del edificio de Naciones Unidas.

"Lo que sentí es que mi tristeza y soledad quedaron en un segundo plano", le dijo a la BBC. "Encontré algo que me permitía dejar de centrarme en mí misma".

Amabilidad inesperada

Hannah y su campaña "Más cartas de amor" son parte de un creciente grupo de organizaciones que pregonan los efectos beneficiosos de los actos de amabilidad arbitrarios, tanto para quienes los realizan como para quienes los reciben.

Puede sonar un poco a sinsentido moderno para algunas personas, pero nuevas investigaciones sugieren que ser amable puede ser bueno para la salud mental.

Un estudio publicado en la revista Emotion constató que realizar actos de generosidad puede ayudar a las personas con ansiedad social a sentirse más positivas.

Lynn Alden y Jennifer Trew, de la Universidad de British Columbia, le pidieron a voluntarios con altos niveles de ansiedad social que llevaran a cabo actos de amabilidad dos días a la semana en un período de cuatro semanas.

"Se trataba de darle un pequeño regalo a alguien, de ir a buscarlo al trabajo, o visitar a alguien enfermo, o darle las gracias a un conductor de bus. En realidad, eran actos relativamente pequeños", explicó Alden.

Quizá lo eran, pero tenían un impacto muy grande.

Lea el artÍculo completo en:

BBC Ciencia

19 de febrero de 2013

¿Puedes usar tu cerebro para rejuvenecer?

Cerebro

Hay quienes aseguran que entrenar la mente ayuda a evitar enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

¿Es la enfermedad mental una consecuencia inevitable del envejecimiento? ¿O podríamos disfrutar de una vejez con una mente sana?

Los anuncios que promueven el ejercicio mental para revertir los efectos del envejecimiento son cada vez más comunes.
"El proverbio viejo 'si no lo usas, lo pierdes' es realmente cierto", comenta Leslie Sherlin, de Neurotopia, una empresa de ejercicio mental de Los Ángeles, Estados Unidos.

"Cuanto más lo usamos, más fuertes, adaptativos y resistentes nos volvemos".

Para entrenar el cerebro se pueden hacer ejercicios tan simples como crucigramas o recordar números telefónicos.

Sin embargo, es todo un tema de debate el que estas técnicas puedan ayudar a alguien a tener una mente joven o si puedan tener un impacto en enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

"Existen muchas teorías prometedoras, pero todavía no tenemos los datos", explica Sherlin. "(Es un tema que) necesita ser examinado con profundidad. Pero desde una perspectiva teórica y con evidencia anecdótica, las posibilidades están allí".

SPECT para diagnosticar

Otra forma de contrarrestar los efectos del envejecimiento del cerebro es la que promueve el doctor Daniel Amen.

Peter Bowes

Un psiquiatra realiza escáner para detectar cuan deteriorado está el cerebro.

Este psiquiatra californiano asegura que su programa de escáner cerebral puede detectar los problemas que impiden vivir más tiempo y aparentar ser más joven.

Uno de sus libros se titula "Usa tu cerebro para cambiar tu edad" (Use Your Brain To Change Your Age). 

"Tu cerebro se empieza a deteriorar incluso muchos antes de que empieces a notar algún síntoma", advierte Amen.

Para diagnosticar a sus pacientes, Amen utiliza análisis de sangre, pruebas cognitivas, el historial familiar y un escáner cerebral conocido como SPECT por sus siglas en inglés (tomografía computarizada por emisión de fotones individuales).

Esta última prueba muestra el flujo de la sangre como una medida de la actividad cerebral.

El resultado es una imagen tridimensional en la que se representa con espacios las zonas con un flujo bajo de sangre en la superficie del cerebro.

El corresponsal de la BBC en Los Angeles, Peter Bowes, se sometió al examen.

"El resultado sugiere que tengo niveles bajos de actividad en mi córtex pre frontal y cerebelo, lo que sería consistente con problemas de atención y memoria".

¿Sentido común?

Bowes confiesa que con 50 años le atribuye los problemas de su memoria al proceso natural de envejecimiento.

"No es normal, incluso a los 70", sentencia Amen. "Esto significa que tu cerebro está empezando a sufrir".

Escáner cerebral

Según el especialista, los espacios o agujeros que se ven en el cerebro son una señal de envejecimiento. 

Amen considera que nuestra vida útil está determinada por la función cerebral. "La gente debería poder tomar decisiones prudentes sobre no comer o tomar en exceso, conducir con cautela, tener suficientes horas de sueño, elegir con sensatez a los amigos y tener habilidades de organización para evitar el estrés".

¿No son estas decisiones que dicta el sentido común? ¿Para qué necesitamos un escáner cerebral?

Mark Affleck, un ejecutivo jubilado de la industria del aguacate en California, acudió a la consulta de Amen hace un año, cuando tenía 56, porque se sentía "vago y confuso".

Un escáner de su cerebro mostró una superficie lunar con espacios y huecos que Amen asocia a una salud pobre.

Afflecks asegura que los resultados lo llevaron a realizar un cambio en su vida. Ahora realiza caminatas de 45 minutos casi todos los días, hace pesas día por medio y lleva una dieta rica en vegetales y baja de cafeína y azúcar.

Seis meses más tarde, Affleck asegura que su segunda tomografía fue diferente. Algunos de los espacios "se habían rellenado y se veían saludables".

"No creo que sea esencial someterse a un escáner, pero hay algo en lo que uno ve -y cómo cambia- que lo hace muy poderoso", agrega.

Consulta de US$3.600

Para estimular el flujo en ciertas partes del cerebro del corresponsal de la BBC, Amen le aconsejó comer menos pan y más vegetales, tomar suplementos como aceite de pescado y vitamina, así como melatonina -una hormona que ayuda a dormir y en muchos países no requiere de receta médica.

Tenis de mesa

Para "rejuvenecer" la mente, el doctor Amen recomienda el tenis de mesa.

Para mejorar sus períodos de atención, también sugirió el tenis de mesa, un ejercicio de coordinación que estimula la actividad en el cerebelo, la zona del cerebro importante para la motricidad.

"Después de dos meses me sentí más alerta, y otra visita a Amen me permitió ver pequeños cambios en la apariencia de mi cerebro re escaneado", cuenta Peter Bowes. "Aunque de todas formas, me iba a hacer sentir mejor con una vida más sana".

El diagnóstico con escáner cuesta US$3.600, una consulta nada económica y a la que pocos expertos le ven el beneficio.

El doctor Gary Small, director del Centro de Longevidad de la Universidad de California en Los Angeles, dijo que se había pasado su carrera desarrollando tecnología de escáner cerebral. "Creo que es prometedor, pero antes de pedir una prueba siempre me pregunto: '¿Realmente va hacer una diferencia en el resultado del paciente? ¿Cambiará la terapia? ¿Ayudará de alguna forma?'".

Por su parte, Helen Mayberg, profesora de psiquiatría, neurología y radiología de la Universidad Emory en Atlanta, es más crítica. "No existen evidencias que indiquen que este tipo de escáner pueda ser usado como un procedimiento general para confirmar si estás sano o para diagnosticar una condición específica".

"Estos escáneres de cerebro son una utilería innecesaria que sólo le añade un nivel de corroboración aparentemente científica (pero no comprobada) a sus afirmaciones", agregó.
Fuente:
BBC Ciencia 

30 de enero de 2013

Reserva cognitiva, hábitos mentales saludables y Alzheimer

La reserva cognitiva es la capacidad de minimizar el deterioro mental asociado a la edad en enfermedades como el Alzheimer. La reserva cognitiva se adquiere ejercitando el cerebro. Un componente esencial es tener hábitos mentales saludables.

Reserva cognitiva

El Alzheimer es la enfermedad del siglo XXI. Conforme aumenta la esperanza de vida aumentan el número de casos afectados por esta terrible demencia. No hay curación actualmente, aunque la investigación es constante. Ni siquiera sabemos si es una forma extrema de un deterioro normal o es una enfermedad distinta. 

En determinados casos aparece en torno a los 40 años, aunque lo normal es que se manifieste al final de la vida. Las consecuencias son devastadoras para la persona, para sus familiares y para la sociedad en la que vive. A falta de curación, los hábitos saludables y en especial la reserva cognitiva parecen ser la mejor prevención.

Llamamos reserva cognitiva a la diferencia entre el daño cerebral y su manifestación clínica. Podemos resumirla en una ecuación:

Demencia observable = daño cerebral - reserva cognitiva o Daño cerebral = demencia observable + reserva cognitiva.

Es decir, en dos personas con el mismo daño cerebral, aquella con mayor reserva cognitiva tiene menos demencia observable, se encuentra mejor. Inversamente, en dos person as con la misma demencia observable, el daño cerebral es mayor cuanto mayor reserva cognitiva.

La reserva cognitiva protege del daño cerebral. Las personas a las que se les supone una mayor reserva cognitiva (mejores entrenamiento mental) manifiestan signos de demencia más tarde.

Pero la evaluación definitiva del daño cerebral en la enfermedad de Alzheimer es post mortem: el estudio del cerebro después de muerto.

En 2005 la revista Neurocase publicó un caso notable. Un jugador de ajedrez presentaba síntomas leves de Alzheimer. Poco después murió por otras razones. Tras examinar su cerebro, descubrieron que estaba mucho más dañado de lo que era de suponer. Su Alzheimer era muy avanzado, pero apenas se notaba. Como jugador de ajedrez, su reserva cognitiva era muy alta.

Un caso similar se ha descrito con pacientes bilingües. Los cerebros de los bilingües manifiestan mucho más daño cerebral del esperado por sus síntomas.

El número de casos crece y la reserva cognitiva se ha convertido en el santo grial de la lucha contra el deterioro mental asociado a la edad.

Hace años conocí a un cojo. Le habían amputado una pierna, pero con la otra hacía más cosas que muchos con dos, como jugar al tenis. La reserva cognitiva es algo parecido. Mueren muchas neuronas, pero las que quedan tienen muchas conexiones y suplen la falta de las muertas.

¿Cómo se consigue aumentar la reserva cognitiva?

Existe una abundante información sobre los hábitos corporales saludables o la higiene física. Una dieta equilibrada, ejercicio moderado, no fumar, no beber en exceso... Su eficacia está ampliamente demostrada. Los obesos viven menos, los fumadores viven menos, la vida sedentaria es perjudicial ... No existen dudas sobre cómo tratar el cuerpo.

¿Existen hábitos saludables para la mente? Sí, los hábitos mentales saludables, la higiene mental es tan necesaria como la corporal.

La vida moderna está repleta de posibilidades para lograr una buena higiene mental, pero también está llena de riesgos.

En el equilibrio está el secreto. Comer grasa no es malo. Tomarla en exceso sí. Igual ocurre con los dulces o la comida basura. Tomar un día patatas fritas no conlleva riesgo. Hacerlo a diario es letal. El ejercicio es saludable, pero el deporte profesional tiene riesgos.

Igual ocurre con la vida mental. La televisión es positiva, en ocasiones maravillosa. Ver 3 horas diarias de televisión es muy desaconsejable. Los videojuegos estimulan la mente, pero jugar 20 horas semanales no ayuda mucho.

Las posibilidades que están a nuestro alcance son muy numerosas. Internet, practicar la lectura, jugar casi a cualquier cosa, hacer deporte, ver cine, conversar.

La vida social es un capítulo muy importante. Somos seres sociales. Encerrarnos en casa es limitar nuestra vida. Precisamente, uno de los problemas de los ancianos (y más acentuado en los hombres) es su limitada vida social. Salir, conversar, relacionarse es clave.

El ejercicio físico también aumenta la reserva cognitiva. Por ejemplo bailar. ¿Bailar? Sí, requiere una enorme demanda de recursos cognitivos. Si no me crees, pruébalo: busca una coreografía de cualquier programa de televisión e intenta repetirla. Tienes que colocar el cuerpo en una posición muy precisa. Tienes que cambiar a la siguiente posición, tienes que hacerlo en el tiempo adecuado, es decir, manteniendo el ritmo. Y tienes que acordarte de toda la secuencia. Bailar es un excelente ejercicio mental.

Mención especial requiere una lacra social de nuestro tiempo: el paro, el desempleo. Estoy parado, me siento inútil, también me siento culpable (estoy desempleado porque no merezco el empleo), no busco trabajo porque he perdido la esperanza, me quedo en casa, veo la televisión, trasnocho, bebo, no me relaciono... Desde luego, estoy exponiendo un caso extremo, pero posible.

Estar desempleado es negativo, pero no debería ser incompatible con la felicidad. Unos hábitos saludables ayudan mucho. Aumenta tu autoestima. Ten un pensamiento positivo. Piensa en los problemas para resolverlos, no para atormentarte. De vez en cuando sal de la zona de confort. Plantéate retos a tu alcance, deja lo imposible para los que quieren salvar el mundo. Duerme bien. Come bien. Haz ejercicio. 

Valora lo que tienes. Aunque no te sirva para encontrar empleo, estudia algo solo porque te gusta. Cuida tus amistades. Sal de casa, relaciónate. Disfruta.

¿El dinero da la felicidad? Parece que en buena medida es así. Pero lo sorprendente es que lo contrario también parece cierto. La felicidad da el dinero. Las personas más felices tienen más oportunidades en la vida y a la larga ganan más dinero.

Los hábitos mentales saludables son imprescindibles. Si no tienes problemas. Si los tienes. Si eres joven. Si eres adulto. Si eres anciano.

Fuente:

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29 de enero de 2013

Psiquiatría: Los tres Jesucristos de Michigan

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Milton Rokeach fue un psicólogo social nacido en Hrubieszów (Polonia) en 1918 y que se trasladó con su familia siete años después a Brooklyn. Tras terminar su formación en Nueva York (Brooklyn Collegue) y en la Universidad de California, Berkeley, Rokeach se incorporó al servicio psicológico de la Fuerza Aérea durante la II Guerra Mundial. A su vuelta a California, obtuvo un doctorado e inició una carrera académica que le llevó sucesivamente a Michigan State University, la Universidad de Western Ontario, Washington State University, y a la University of Southern California.  El principal interés científico de Rokeach era la identidad. Se planteaba cómo desarrollamos una identidad propia y qué es lo que nos hace ser quienes somos o porqué a veces se producen crisis de identidad.

En 1959, Rokeach decidió tratar a tres esquizofrénicos paranoicos que estaban en el sistema de salud mental de Michigan de una forma novedosa y no exenta de polémica. Les puso juntos. La peculiaridad del caso es que cada uno de los tres estaba convencido de ser Jesucristo. De esta manera se les ponía frente a uno de los conflictos más difíciles para un ser humano: que más de una persona reclame la misma identidad, que otra persona diga ser quienes nosotros creemos ser.

El objetivo de Rokeach era ver cuál era el resultado de ese enfrentamiento, confiando que de esa interacción surgiera un cuestionamiento sobre esa identidad supuesta y se pudiese avanzar en su curación. 

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La premisa del proyecto era realmente sencilla: alojar a los tres hombres en el mismo pabellón, hacerles trabajar juntos, reunirlos diariamente en sesiones de grupo, inicialmente bajo la supervisión de Rokeach y sus ayudantes pero posteriormente solos, y todo ello durante veinticinco meses. De esa experiencia, Rokeach escribió en 1964 un libro titulado “Los tres Cristos de Ypsilanti: un estudio narrativo de tres hombres perdidos”, siendo ése el nombre de la ciudad de Michigan donde estaba el hospital psiquiátrico.

Inicialmente, como uno esperaría, se produjeron conflictos entre los tres “jesucristos”, los tres discutían constantemente sobre quién era más sagrado y en ocasiones llegaban a las manos. 

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Según Rokeach, uno de los pacientes gritaba “Me tienes que adorar”, a lo que otro respondía “No pienso adorarte. Eres una criatura. Mejor que vivas tu propia vida y te des cuenta de una vez de cómo son las cosas”. Esa tensión evolucionó de maneras distintas y a pesar de la gravedad de su delirio, se vio que los tres pacientes no querían problemas e intentaron de distintas maneras superar la extraña situación que estaban viviendo. Para lograrlo y alcanzar una paz personal, cada uno siguió una táctica diferente. Uno de ellos, supuestamente llamado Clyde Benson, un granjero alcohólico de 70 años, simplemente negó la existencia de los otros dos y empezó a referirse a ellos como si fueran cadáveres reanimados o muertos operados por maquinarias internas. El segundo, Joseph Cassell, un escritor fracasado de 50 años que había sido internado tras un comportamiento cada vez más violento con su familia, señaló que los otros dos pacientes estaban internados en un hospital siquiátrico por lo que obviamente estaban mal de la cabeza y luego justificó su estancia allí, en su normalidad como Jesucristo. El tercero, Leon Gabor, un joven de 30 con una madre controladora y psicótica, veterano de la II Guerra Mundial, cambió su identidad, pero no hacia su persona original como Rokeach esperaba sino que se humilló identificándose con el nombre de “Estiércol Virtuoso Idealizado” y cambiando su “esposa” que hasta entonces era la Virgen María, por una esposa que él denominaba Madame Señora Yeti, una mujer de más de dos metros de altura y 90 kilos de peso, descendiente de un indio y un jerbo. De este modo, Leon fue alterando su delirio para que pudiera encajar sin enfrentamientos en la nueva situación.

Rokeach se dio cuenta de que su estrategia inicial no funcionaba, ninguno de los tres se acercaba a la normalidad e intentó un nuevo plan: usar ejemplos positivos, lo que ahora llamamos modelos, en un intento de que los tres pacientes mejorasen su forma de comportarse. Para ello, les escribía cartas teóricamente enviadas por esos modelos positivos. En el caso de Leon, las cartas las envía supuestamente su “esposa Yeti”. Al principio reacciona bien y hace las cosas que su esposa le pide, entre ellas que en las sesiones cante “Adelante soldados de Cristo” y que fume una marca determinada de cigarrillos. Leon está tan afectado por esas cartas que rompe a llorar de emoción cuando las recibe pero cuando la esposa Yeti le pide que cambie su nombre, siente que su identidad está puesta en cuestión y está a punto de divorciarse de ella cuando Rokeach abandona finalmente esta parte del experimento. En el caso de Joseph, las cartas las envía supuestamente el director del hospital de Ypsilanti, que él piensa que es su padre. De nuevo, al principio sigue algunas de las sugerencias de las cartas pero finalmente cuando eso entra en conflicto con su imagen del mundo, con su esquema mental, se aleja también de él. La manipulación de Rokeach también alcanza a Clyde que supuestamente recibe cartas de familiares difuntos.

Según uno sigue la historia del experimento, al menos desde nuestra visión actual, te sientes más y más incómodo. Rokeach juega con los pacientes como si fuesen títeres y todo parece estar dirigido a su beneficio y al resultado de sus juegos más que en el provecho de esos tres pobres desgraciados. Cuando el experimento termina al cabo de dos años, básicamente les deja tirados.

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En el epílogo de una edición del libro veinte años después, en 1984, Rokeach se denomina a sí mismo “el cuarto Cristo” y se disculpa por los muchos errores cometidos en ese experimento, señalando que aquella historia insana de locura era tanto sobre él como sobre los tres Cristos. “No tenía derecho a jugar a ser Dios” escribe.

En el libro, que es una mezcla de cuaderno de laboratorio, relato de divulgación científica y novela, los tres “cristos” discuten, pregonan sus ideas y declaman sobre su divinidad. También llegan a enfrentarse a golpes. 

Sus interacciones son interesantes y a veces divertidas pues conservaban un poco de ironía y de humor, pero pronto sientes lástima por ellos. Intentar que razonaran sobre su identidad no funcionaba porque precisamente lo que habían perdido era la razón. Sus monólogos, conversaciones y expresiones son duras, trágicas y a veces cómicas también, como cuando Joseph explica que él es Dios, pero también gobernador de Illinois porque “ya sabes, uno tiene que ganarse la vida”.

Los tres pacientes, el médico y quizá todos nosotros tenemos probablemente sesgos sobre quienes somos y pensamos que nuestra propia imagen es la más cierta, la real y que está basada en el razonamiento y en la observación. El relato de Rokeach nos hace pensar algo perturbador, que quizá nuestras creencias más profundas, más íntimas, la raíz de nuestro propio ser, puede que no sean totalmente ciertas.

Leyendo los testimonios de los tres pacientes y su médico surgen muchas preguntas ¿Qué es lo que constituye nuestra propia identidad? ¿Hay más conflictos de identidad en la actualidad? ¿Es ético llevar al límite a un esquizofrénico aunque sea con la sana intención de mejorar su estado? ¿Cree un psicótico con la misma intensidad en su delirio que los no psicóticos lo hacemos sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea? ¿Puede un psicólogo “tratar” a un esquizofrénico cuando, por definición, sospechan sobre la realidad y rechazan a todo tipo de autoridad? Más de cincuenta años después del experimento de Rokeach seguimos teniendo más preguntas que respuestas sobre la esquizofrenia y la identidad.

Los tres pacientes no se recuperaron de sus delirios. No creo que ganáramos ningún conocimiento científico de este episodio y sí una cierta inquietud sobre lo que creemos ser y lo frágil o subjetiva que puede ser esa imagen de nosotros mismos. También creo que en una lectura actual todos sacamos un profundo deseo de que la ciencia haya cambiado y que un experimento así ya no sea posible. Probablemente un comité ético actual no aprobaría un tratamiento-experimento de ese tipo pero eran los tiempos la internalización de los pacientes de por vida, de los médicos con poderes omnímodos, de las lobotomías, de los electrochoques masivos, o de considerar la homosexualidad un tipo de perversión o una enfermedad que debía intentar curarse como fuera. Afortunadamente las cosas han cambiado.

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De “Los tres Cristos de Ypsilanti” se hicieron dos óperas, una película y una obra de teatro. Lo que es menos sabido es que el experimento de Rokeach se le ocurrió leyendo a Voltaire cuando escribe en un comentario al libro de Cesare Bonesana di Beccaria “Un ensayo sobre crímenes y castigos”, de Simon Morin, un enfermo mental que fue quemado en la estaca en 1663

Era un hombre trastornado, que creía ver visiones; y llevaba su locura tan lejos como a imaginar que había sido enviado por Dios y a decir que se había incorporado con Jesucristo.
El parlamento, muy juiciosamente, le condenó a prisión en un manicomio. Lo que fue muy llamativo es que allí estaba, en esa misma época y confinado en el mismo manicomio, otro loco que se llamaba a sí mismo el padre eterno. Simon Morin quedó tan asombrado con la locura de su compañero, que sus ojos se abrieron a la verdad de su propia condición. Pareció, durante un tiempo, que había recuperado la cordura.
Algo que no sucedió con los tres pacientes de Michigan.

Fuente:

UniDiversidad

12 de diciembre de 2012

Marcapasos en el cerebro para combatir el Alzheimer


Doctores de la Universidad John Hopkins están llevan a cabo un experimento pionero en Estados Unidos para combatir la enfermedad del Alzheimer. Un primer implante de marcapasos en el cerebro de un enfermo en fase precoz de la enfermedad. La idea: tratar de estimular la memoria y conseguir invertir el deterioro.

Se trata de la primera prueba de este tipo realizada en Estados Unidos, una operación basada en la misma tecnología que se utiliza en los marcapasos para el corazón con la idea de estimular el cerebro.
Una primera cirugía llevada a cabo con la paciente Barbara Abrahams, cuyo deterioro se ha acelerado dramáticamente en los últimos nueve años. Según Peter Abrahams, hijo de Bárbara:
La progresión de la enfermedad ha sido lenta. Hemos probado un montón de cosas diferentes, fármacos de todo tipo, pero nada ha funcionado.
Los médicos indican que en el caso de Bárbara se han llevado a cabo diversos medicamentos experimentales con el fin de curar o retrasar significativamente el progreso de la enfermedad que daña directamente al cerebro. Con esta idea han intentado dar un paso adelante, un nuevo método basado en la implantación quirúrgica de un marcapasos para estimular el cerebro. El dispositivo se inserta en el pecho y se centra en el uso de cargas eléctricas de baja tensión que van directamente al cerebro.

Para ello se debe perforar orificios en el cráneo de manera que se puedan implantar cables en cada lado del cerebro en la zona del fornix, el conjunto de haces nerviosos en forma de C del cerebro que lleva las señales desde el hipocampo al hipotálamo, así como desde un hemisferio al otro. Se trata de la zona donde se inician los recuerdos y el aprendizaje, también donde surgen los primeros síntomas de la enfermedad.

Estos cables conectados al dispositivo son los encargados de llevar pequeños impulsos eléctricos al cerebro sin que el paciente lo note. Según el doctor Paul Rosenberg, especialista en demencia:
Lo que es emocionante es nuestra comprensión de cómo funciona la memoria y cómo encaja muy bien con la forma en que esta cirugía podría funcionar. Esperamos ver cómo la memoria mejora. Una vía totalmente nueva para el tratamiento potencial de una enfermedad que se está volviendo cada vez más común con el envejecimiento de la población.
Los fracasos recientes de numerosos medicamentos, como los destinados a reducir la acumulación de placas de beta amiloide en el cerebro, han agudizado la necesidad de buscar estrategias alternativas.
Un dispositivo que se ha utilizado anteriormente para combatir el Parkinson y que ya se había probado anteriormente en Canadá con resultados muy positivos. Aún así, los investigadores indican que este tipo de cirugía se encuentra en fase experimental y que los pacientes candidatos a recibir este tipo de implante deberán tener un deterioro cognitivo leve, en una fase inicial de la enfermedad.

5 de diciembre de 2012

Los transexuales ya no serán considerados enfermos mentales

La nueva 'biblia' psiquiátrica, el DSM-5, destierra el Trastorno de Identidad de Género

La clasificación de la OMS, menos utilizada por los profesionales, conserva el trastorno

Se suman nuevas enfermedades, como el síndrome de acaparamiento



Marcha de transexuales en Barcelona en octubre de 2012. / CORDON PRESS

Los transexuales ya no son enfermos mentales. Así lo certifica la nueva edición de la biblia de la psiquiatría. El DSM-5, acrónimo en inglés del Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales, elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, en sus siglas en inglés), solo conserva la "disforia de género", es decir, la angustia que sufre la persona que no está identificada con su sexo masculino o femenino.

En España hay entre 7.000 y 12.000 transexuales, que llevan años pidiendo ser excluidos de los manuales psiquiátricos, al igual que activistas y transgénero de todo el mundo. En este país su derecho a sentirse hombre o mujer está reconocido desde 2007. Pueden cambiar de nombre legalmente u operarse para tener genitales del otro sexo, pero sobre el papel padecían una enfermedad. No por el dolor causado por sentirse mujer viviendo en el cuerpo de un hombre o viceversa, sino por el mero hecho de ser transexual.

El estigma se sumaba al rechazo social, la incomprensión o el largo tratamiento al que muchos de ellos se someten y que incluye repetidas intervenciones quirúrgicas para adecuar su aspecto al del sexo deseado. Pero hay mucho más. Estudios citados por las asociaciones aseguran que los transexuales padecen una tasa de paro de entre el 60% y el 80%

El órgano directivo de la APA aprobó el pasado 1 de diciembre el nuevo manual, la primera revisión a fondo en 20 años de los criterios diagnósticos más compartidos en el mundo de la psiquiatría. Se publicará en mayo de 2013 y en él, junto a otras modificaciones, ha desaparecido el término "Trastorno de la Identidad de Género", según ha explicado este martes una portavoz de la asociación.

El proceso parece similar al de la normalización de la homosexualidad, se recoge como patológico la angustia causada por serlo

El proceso parece similar al del la normalización de la homosexualidad. Desapareció como enfermedad mental en 1973, pero se conservó, con el nombre de "homosexualidad egodistónica", el supuesto que describe la angustia y el sufrimiento que padece un gay o una lesbiana por el hecho de serlo. El término se retiró en 1986.

El DSM tiene sesenta años de historia y ha constituido durante estas décadas una poderosa herramienta de trabajo para psiquiatras, psicólogos y otros trabajadores de ese campo. Es una suerte de guía para ordenar y nombrar las distintas enfermedades mentales.

La revisión del DSM, que ha llegado a su quinta edición, supone un trabajo de seis años y la aportación de 1.500 expertos de 39 países. Incluso se ha sometido al escrutinio público. De hecho se han escrito 13.000 comentarios en la web donde ha estado colgado el documento preliminar y se recibieron 12.000 aportaciones en forma de e mails o cartas. "Ha habido mucho más interés por parte de los ciudadanos y cobertura mediática del DSM-5 que en anteriores revisiones", ha explicado el presidente de la APA, Dilip Jeste, en el anuncio de la aprobación del tratado, "ello refleja mayor conciencia pública e interés de los medios de comunicación en la enfermedad mental".

La clasificación general de la OMS sigue considerándolo una dolencia

"El DSM es la herramienta de referencia para el mundo de la clínica", asegura Enrique García Bernardo, jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, "no tanto en el ámbito académico, que sigue la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ICD-10". Este último listado, que es un compendio de enfermedades de todo tipo, no solo psiquiátricas, sí que conserva el trastorno de identidad sexual. Está en proceso de revisión, como ha ocurrido con el DSM. "Habitualmente la OMS sigue los pasos del tratado estadounidense", asegura el psiquiatra, "y además su clasificación tiene una razón más administrativa y ordenadora"

Esta revisión del DSM recoge otros cambios. Algunas enfermedades mentales, como la transexualidad, han dejado de serlas. Otras se incorporan. Pero el resultado es muy parecido en términos numéricos. La evolución social y la investigación aclara situaciones y conductas y la nueva referencia en enfermedades mentales no patologiza más a la sociedad.

Nuevas dolencias: el acaparamiento y la excoriación

En el grueso volumen se podrá consultar los criterios diagnósticos de una afección relacionada con el síndrome de Diógenes, que se ha trasladado al tratado con el nombre de Trastorno de Acaparamiento. Se justifica su inclusión "con una extensa investigación científica. Su incorporación", asegura la asociación en una nota de prensa, "ayudará a caracterizar a la gente con dificultades persistentes para deshacerse de sus posesiones, independientemente de su valor real. Esta conducta tiene efectos dañinos (emocionales, físicos, sociales, económicos e incluso legales) para un acaparador y sus familiares".

El síndrome de Asperger desaparece bajo el paraguas del Trastorno del Espectro Autista, que incorporará varias condiciones patológicas existentes en la anterior edición del volumen, el DSM-IV, como el autismo, el síndrome antes mencionado, el Trastorno Desintegrador de la Infancia y el de Desarrollo Infantil. Los niños que padecen la dolencia bautizada con el nombre del pediatra austriaco que lo definió suelen tener un habla sin ritmo e intereses muy limitados. Hacen acopio de infinidad de datos sobre ellos sin categorización.

Otra enfermedad mental nueva es el Trastorno de Estado de Animo Disruptivo y No Regulado, que sirve para describir el caso de niños "que muestran irritabilidad persistente y episodios frecuentes de arrebatos de conducta tres o más veces a la semana durante más de un año", observa la asociación. "Se pretende evitar el diagnóstico erróneo o el sobretratamiento de trastornos bipolares en niños".

Se incorpora también la excoriación, es decir, el acto de arrancarse la piel de manera continuada, dentro de las dolencias vinculadas a la enfermedad obsesiva-compulsiva.

Fuente:

El País Ciencia

2 de noviembre de 2012

Científicos descubren forma de diagnosticar la esquizofrenia con un simple examen ocular

Un conjunto de investigadores de la Universidad de Aberdeen ha descubierto un método cercano al 100% de precisión para detectar si una persona tiene esquizofrenia a través de una simple prueba ocular. Un hallazgo que podría acelerar la detección de la enfermedad.

Esquizofrenia

Todo gracias al deterioro de los ojos y su implicación con la enfermedad. El estudio informa de un modelo de prueba que demuestra con un 98% de precisión en la distinción entre las personas con y sin esquizofrenia.

Pruebas oculares simples con la que los investigadores exploran en el movimiento de los ojos si se sufre o no la enfermedad. Los resultados de la investigación mostraron que las personas con esquizofrenia tenían déficits en la capacidad de rastrear objetos en movimiento, de la misma forma, también les resultaba más difícil mantener la mirada firme.

El estudio fue dirigido por los doctores Philip Benson y David Clair y consistía en una serie de exámenes de vista donde a los voluntarios se les pedía que rastrearan objetos en movimiento lentos con sus ojos a la vez que debían mantener la mirada fija sobre un solo objetivo. Según el doctor Benson:
Se ha sabido desde hace más de cien años que las personas con enfermedades psicóticas tienen una variedad de movimientos anormales del ojo, pero hasta nuestro estudio, nadie pensaba que las deficiencias eran lo suficientemente sensibles como para ser utilizadas como potenciales biomarcadores de diagnóstico clínico.
En seguimiento lento, las personas con esquizofrenia tienen un déficit en la capacidad para realizar este tipo de seguimiento en objetos. Sus movimientos de los ojos tienden a caer detrás del objeto en movimiento para luego pasar a una serie de movimientos oculares rápidos.
Para constatar el estudio se utilizaron varios métodos que modelaban los datos. La combinación de todos ellos dio como resultado un modelo con una efectividad del 98%. Según el doctor Clair:
Las evaluaciones actuales neuropsicológicas son lentas, costosas y requieren personal capacitado para su uso. En comparación, nuestros exámenes oculares son simples, baratos y toman solo unos minutos para llevarse a cabo. Esto significa que un modelo productivo con tal precisión podría ser incorporado en las clínicas y hospitales para ayudar a los médicos en los sistemas de diagnóstico tradicionales.
Una investigación pionera que podría ahorrar costes a la vez que hallar si un individuo tiene esquizofrenia con una serie de pruebas sencillas oculares.

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31 de octubre de 2012

¿Qué son las fobias?

fobiasLas fobias son miedos irracionales y muy intensos hacia situaciones o cosas que es muy poco probable que nos hagan daño. Se convierten en un verdadero problema psicológico cuando limitan nuestra vida de una manera drástica. Las más corrientes son la fobia a la sangre (hematofobia), a los hospitales (nosocomefobia), a los lugares cerrados (claustrofobia) o a los demasiado abiertos (agorafobia), a los ascensores, a los exámenes, a la oscuridad (escotofobia), a los perros (cinofobia), a las arañas (aracnofobia), a las cucarachas..., pero existen cientos de ellas. Algunas son tan sorprendentes como el miedo irracional al agua (hidrofobia), a la lluvia (ombrofobia), a estar sentado (catisofobia) o a los payasos (coulrofobia).

Hay quienes le tienen un miedo atroz a elementos naturales como las flores (antofobia), las abejas (apifobia), los arboles (dendrofobia) o las tormentas (astrofobia). El nombre más raro para uno de estos miedos patológicos es el de la hexakosioihexekontahexafobia o fobia al número 666.

Las fobias se generalizan por un doble mecanismo. Primero el afectado comienza a temer algo porque lo asocia a alguna experiencia negativa; después, trata de evitar eso que le genera aprensión, lo cual le lleva a tenerle cada vez más miedo. Rehuir el objeto de su temor le hace mitificarlo y aumenta su ansiedad ante cada encuentro. El resultado es un ser humano consciente de la irracionalidad de su temor, pero al que le resulta muy difícil luchar contra él.

Fuente:

¿Hay personas que no sienten miedo?

¿Hay personas que no sienten miedo?Es cierto que hay gente que no es temerosa, en el más puro estilo del cuento infantil de Juan sin Miedo. De hecho, éste es el nombre con el que se ha bautizado un síndrome atribuido a las personas que no sienten ningún desasosiego en situaciones críticas

Sin embargo, no es ésta una buena cualidad, ya que indica que el corajudo no sólo no siente el miedo, sino que tampoco es capaz de experimentar otro gran número de emociones. En estos casos, los psicólogos hablan de un trastorno de personalidad severo, sin descartar la figura del psicópata. Afirman los expertos que, en realidad, asustarse en ciertas situaciones es indicativo de buena salud mental.

Fuente:

17 de octubre de 2012

´Eres ciberadicto sexual si pasas 11 horas semanales visitando páginas eróticas´

Miembro del Grupo de Sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, dirige el III Curso de Salud Sexual organizado por el Colegio de Médicos que comenzó ayer y en el que, entre otros asuntos, se abordará el tema de la ciberadicción sexual, un fenómeno en boga y que resulta más peligroso de lo que parece a simple vista. 


Joan Mir, sexólogo y médico de cabecera.
Joan Mir, sexólogo y médico de cabecera.  Diario de Mallorca
 
Joan Mir se ufana de que el curso de salud sexual que comenzó ayer en el Colegio de Médicos "será el más importante realizado en todo el Estado español. Se prolongará hasta el próximo 16 de noviembre a lo largo de 8 tardes con una duración total de unas cuarenta horas". En él, no menos de 60 profesionales médicos especialistas en la temática abordarán los problemas de salud sexual más prevalentes, entre ellos, la ciberadicción sexual.

„¿Qué porcentaje de la población balear podría estar afectada por esta ciberadicción sexual?
„Manejamos porcentajes nacionales que hablan de que un 8% de la población masculina padece esta patología mientras que sólo afectaría al dos por ciento de las mujeres.
 

„¿En qué consiste?
„Básicamente, en que el paciente pierde el control de sus impulsos y se convierte en un adicto visitador de páginas de todo tipo de contenidos sexuales disponibles en la red.
 

„¿Y por qué se pierde este control?
„Entre otras cosas, por una carencia de serotonina en el cerebro.
 

„¿Qué es la serotonina?
„Es un neurotransmisor, una hormona que tiene mucho que ver con los estados de ánimo, la gasolina que evita que caigamos en depresiones.
 

„¿Qué tipo de personas son más vulnerables a padecer estas ciberadicciones?
„Las que tienen una baja autoestima, las que no tienen facilidad para relacionarse socialmente... Vamos, que no ligan con facilidad. Por eso les va bien ponerse detrás de un ordenador e interactuar en chats de contenido sexual desde el más absoluto anonimato. Aquí pueden dar rienda suelta a sus fantasías sexuales sin límite.
 

„¿Cuándo considera que un paciente es un ciberadicto sexual?
„Hemos puesto el límite en la persona que pasa más de 11 horas semanales visitando webs de contenidos eróticos. A partir de ese momento se le puede considerar un ciberadicto. No obstante, estas personas van a más, el consumo va siendo progresivamente mayor, cada vez va a más, aunque ellos creen que lo tienen bajo control.
 

„¿Hasta qué punto?
„He tenido pacientes que se pasaban hasta ocho horas diarias visitando este tipo de páginas. Pasa lo mismo que con otras adicciones conductuales pero sin la existencia de una sustancia específica que la provoque. Convierten el sexo por internet en el eje de su vida.
 

„¿No se refugian en estas páginas aquellas personas cuya vida sexual es muy pobre?
„Hay de todo. Hay quien no mantiene relaciones sexuales con su pareja desde hace tiempo y a quien le resulta más cómodo mantenerlas a través de internet. En cualquier caso, sí son un sustituto perfecto para aquellas personas que tienen unas pobres relaciones sexuales con su pareja. Aparte de que en la red puedes encontrar de todo. Sexo con niños, con animales, lesbianismo, homosexualidad, de todo. Al final, esta ciberadicción se convierte en algo más importante que tus hijos o tu pareja. Y como ocupan buena parte de tu tiempo libre, al final estas personas pierden su vida social, a sus amigos.
 

„¿Ha tenido pacientes a los que su adicción les ha causado problemas en el trabajo o incluso hasta su despido fulminante?
„Sí, he tenido bastantes casos de varones que se han colocado en situaciones límites al ser descubiertos por su empresa o por su propia pareja.
 

„¿Alguno ha llegado a ser despedido por un uso abusivo de estas páginas en horario laboral?
„Alguno ha habido. Porque para la empresa es fácil rastrear en su ordenador qué páginas ha visitado y con qué asiduidad, lo que posibilitó que se relacionara su bajada de rendimiento con esta actitud y fuera despedido. Pero este hecho no es el único peligro de este tipo de adicción.
 

„Dígame qué otros problemas puede provocar esta adicción.
„A veces la temperatura de los chats sube mucho y terminan provocando citas a ciegas con personas a las que no conoces de nada. De ahí a conductas sexuales de riesgo media tan sólo un pequeño paso. O que creas que estas quedando con un hombre y se presenten cuatro. Porque estamos hablando de una patología grave y compleja que requiere de un tratamiento.
 

„¿Qué tipo de tratamiento da a este tipo de enfermos?
„El paciente afectado por esta adiccion debe consultar a un especialista en sexología, crearse conciencia de que padece una enfermedad mental y someterse a psicoterapia de tipo cognitiva y conductual para cambiar su adicción al ordenador por otras como volver a frecuentar a sus amigos o aficionarse a algún deporte.
 

„¿Y farmacológico?
„También. Al paciente hay que darle antidepresivos para reponerle la serotonina perdida y algún antiimpulsivo, básicamente fármacos anticonvulsionantes para la epilepsia que se ha demostrado que tienen capacidad para mejorar el control de los impulsos. También es muy importante la presencia de un coterapeuta en la consulta que sería un nexo entre el paciente y el sanador y que podría ser la pareja del enfermo, su hijo, un hermano...
 

„¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
„Un mínimo de tres meses, aunque antes de dar el alta al paciente has de estar seguro de que no va a recaer en su adicción. Y durante el primer mes que el paciente esté de alta tras superar su adicción, ¡nada de ordenador! Al menos hasta que puedas constatar la capacidad de autocontrol que va adquiriendo. En ocasiones los pacientes son poliadictos y también beben y esnifan cocaína.


Fuente:

Diario de Malllorca

26 de septiembre de 2012

Buscan 400 voluntarios hijos de pacientes con Alzheimer para un estudio sobre su detección precoz



Aunque hay tratamientos que consiguen en mayor o menor medida ralentizar –que no detener– el avance de la enfermedad hoy por hoy la enfermedad de Alzheimer no tiene cura.

Los médicos y científicos que lo investigan creen que uno de los problemas puede estar en que para cuando se manifiestan los síntomas de la enfermedad en realidad hace años que el cerebro de quienes lo sufren se está deteriorando.

Para comprobar esta hipótesis la Fundación Pasqual Maragall y La Obra Social La Caixa han puesto en marcha el estudio alfa (Alzheimer y familias).

Tiene como objetivo seleccionar a 400 voluntarios hijos de pacientes a los que se les haya diagnosticado Alzheimer que estén dispuestos a someterse cada tres años a una serie de pruebas en los que se medirá desde su capacidad cognitiva, se les harán análisis de sangre y resonancias magnéticas, una punción lumbar, etc.

La idea es ver si de los datos que se obtengan de ellos es posible sacar algún tipo de información que ayude en la detección precoz de la enfermedad y, quien sabe, quizás sobre qué factores pueden influir en su desarrollo.


Tomado de:

19 de septiembre de 2012

¿Se rindieron las farmacéuticas ante el Alzheimer?

Encontrar una cura o un fármaco que evite la progresión de la enfermedad de Alzheimer ha sido el santo Grial de muchos equipos científicos alrededor del mundo.

Medicinas

Dos ensayos amplios fracasaron en su última fase de investigación.

Sin embargo, se ha logrado avanzar muy poco en este campo y los pequeños pasos que se han dado en el desarrollo de nuevos medicamentos han tenido que ser suspendidos. 

En agosto pasado, dos gigantes farmacéuticas en Estados Unidos, Pfizer y Johnson & Johnson anunciaron que detendrían el amplio ensayo clínico de un fármaco, bapineuzumab, que estaba ya en las últimas etapas de investigación.

El bapineuzumab se había presentado como uno de los medicamentos más prometedores que se habían desarrollado. Pero no logró demostrar en pacientes la mejora de las funciones cognitivas o motoras que se esperaba.

Poco más tarde, otra gigante farmacéutica, Eli Lilly, anunció que solanezuman, el medicamento que estaba investigando como tratamiento para Alzheimer, no había cumplido los objetivos del ensayo clínico, que también estaba un su última fase.

El ensayo, uno de los más amplios que se estaban llevando a cabo, incluía a más de 2.000 pacientes en 16 países del mundo.

"Es desafortunado que solanezuman no haya logrado mejorar los síntomas de personas con Alzheimer leve a moderado", expresó el profesor Clive Ballard, de la organización Alzheimer's Society.

"Las terapias prometedoras a menudo fracasan en esta etapa, pero esto es particularmente desalentador ya que un tratamiento similar, el bapinezeumab, también falló recientemente cuando estaba atravesando el último obstáculo", dijo el experto.

El fracaso de estos dos medicamentos no sólo fue un duro golpe para la investigación farmacéutica sino también para el estudio de la enfermedad.

Ambos compuestos estaban diseñados para limpiar o evitar la formación de perjudiciales placas de proteína en el cerebro que se cree son las responsables de la enfermedad.

Estas placas de proteína beta-amiloide han sido la base de la teoría predominante sobre cuál es la causa de la enfermedad.

El fracaso de los medicamentos ha puesto también en duda esta hipótesis.

Los expertos, sin embargo, dicen que los compuestos estaban siendo probados cuando la enfermedad ya se había establecido y que para tener mejor efecto debían suministrarse antes de que las placas se formen.

Duro revés

Este revés ocurre en momentos en que, debido a la situación económica mundial, muchas compañías han tenido que reducir sus nóminas y uno de los mayores impactos se ha visto en las áreas de investigación y desarrollo.
"Mi esperanza es que por primera vez todos los equipos científicos del mundo están trabajando juntos porque se dan cuenta de la necesidad enorme que existe de tratamientos para esta enfermedad y creo que estamos más cerca que nunca de obtener resultados"
Dra. Daisy Acosta

En particular, una de las áreas más golpeadas en las farmacéuticas ha sido la neurociencia, uno de los principales campos de investigación de demencia y enfermedad de Alzheimer.

En una conferencia en Londres el doctor Eric Karran, director de investigación de la organización Alzheimer's Research Uk, dijo que "la neurociencia es un área muy difícil. Todas las compañías están reduciendo puestos de trabajo y la neurociencia ha tenido la tasa más alta de reducción".

Según el experto, la farmacéutica "AstraZeneca tenía un grupo muy grande de neurociencia, con cerca de 300 científicos. Está reduciendo su equipo a 40, que actuará como un equipo virtual, es decir no hará su propia investigación sino vigilará el desarrollo de los estudios y creará vínculos con otras compañías".

Según el experto otras áreas de la investigación médica, como el cáncer, no se han visto tan impactadas.

Y esto no se entiende cuando la demencia está costando a la salud pública de un país como el Reino Unido casi el doble de lo que le cuesta el cáncer, dice el doctor Karran.

Pero tal como dice a BBC Mundo la doctora Daisy Acosta, vicepresidenta de la Asociación Internacional de Alzheimer, "éste no es el fin de la investigación".

"Ciertamente el fracaso de estos ensayos en sus fases finales fue un duro golpe, porque estas investigaciones son carísimas y las compañías sufrieron enormes pérdidas".

"Bapinezeumab era uno de los fármacos más prometedores que teníamos, pero su fracaso no significa que no se encontrarán otros".

"Y aunque unas compañías quizás no cuenten con el capital para invertir en estas áreas otras sí están invirtiendo".

"El cerebro es un órgano muy complicado y encontrar medicamentos que vayan a resolver sus problemas es una tarea difícil", afirma la investigadora.

Según la doctora Acosta, el futuro de la investigación cerebral y de las enfermedades como Alzheimer está en la neurociencia y muchos más científicos alrededor del mundo siguen investigando en este campo.

"Mi esperanza es que por primera vez todos los equipos científicos del mundo están trabajando juntos porque se dan cuenta de la necesidad enorme que existe de tratamientos para esta enfermedad y creo que estamos más cerca que nunca de obtener resultados", expresa la experta.

Alzheimer es la forma más común de demencia. Se calcula que unas 36 millones de personas viven en el mundo con la enfermedad pero la cifra, según la OMS, se duplicará en el 2030.

Fuente:

BBC Ciencia

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