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30 de septiembre de 2012

La explosión estelar más brillante de la historia ya tiene explicación

En el año 1006, astrónomos de varios lugares del planeta describieron una explosión en el cielo tan poderosa que sus restos fueron visibles durante tres años. Ahora, la revista Nature recoge en portada el trabajo de los investigadores del Instituto  de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Barcelona, que han dilucidado el origen de este fenómeno: dos estrellas enanas blancas se fusionaron y desencadenaron la supernova SN 1006.

Los testimonios de astrónomos medievales del siglo XI –que, por entonces, eran astrólogos– describen cómo, entre el 30 de abril y el 1 de mayo del año 1006, quedaron fascinados por la mayor explosión estelar que se ha registrado jamás. Observadores chinos destacaron que durante tres años vieron sus restos y, según un físico egipcio de la época, el evento fue unas tres veces más brillante que Venus y emitió tanta luz como una cuarta parte del brillo de la Luna.




La causa de tal fulgor fue una supernova llamada SN 1006. Las supernovas son explosiones de estrellas al final de sus vidas, con emisiones de grandes cantidades de material al medio interestelar, lo que hace posible su estudio siglos después.

Ahora, un grupo internacional de investigadores liderado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Universidad de Barcelona (UB) ha descubierto cómo se produjo esta explosión estelar. En un artículo que aparece en la portada de la revista Nature los científicos la explican “como resultado de la fusión de dos enanas blancas (estrellas de masa inferior a 1,4 veces la masa del Sol en la última etapa de su vida)”.

“Hemos realizado una exploración exhaustiva en torno al lugar donde se produjo la explosión en el año 1006 y no hemos encontrado nada, lo que invita a pensar que este evento se produjo probablemente por una colisión y fusión de dos estrellas enanas blancas de masa similar”, explica Jonay González Hernández, coautor del estudio e investigador en el IAC.

La SN 1006 procede de un sistema binario, formado por dos estrellas, “que pueden ser dos enanas blancas o una enana blanca y otra compañera”, ha explicado a SINC González. En este último caso, la enana blanca, que se encuentra en la última etapa de su vida, captura material de la otra y cuando alcanza cierta densidad y temperatura, estalla como una supernova, dejando un resto estelar.

Si se trata de dos enanas blancas, las dos acaban por fusionarse y, en este caso, no dejan ningún rastro, excepto el remanente de supernova. La pregunta de los astrofísicos era qué tipo de estrellas explosionaron en 1006 y la pista definitiva ha sido la ausencia de compañeras.

Búsqueda de compañera para la enana blanca

Los científicos observaron diferentes tipos de estrellas –gigantes, subgigantes y enanas– en la zona, y se centraron en el análisis de “las únicas cuatro estrellas gigantes que se sitúan a la misma distancia que los restos de la supernova de 1006, a unos 7.000 años luz de la Tierra”, añade.

Utilizaron el espectrógrafo de alta resolución UVES, en el Observatorio Europeo del Sur (ESO, Chile), para analizar datos de las cuatro estrellas gigantes, y comprobaron que ninguna de ellas mostraba una velocidad de rotación notable, una característica de las compañeras.

Ese dato, junto con la ausencia de rastro estelar alguno,  les sirvió para concluir que las estrellas de la zona de la explosión “no son compañeras de la estrella progenitora de la supernova 1006”, explica el investigador.

Desde el IAC añaden que, probablemente, “la SN 1006 se produjo por la adición de masa de una estrella igual o menos masiva que el Sol, o bien mediante la fusión con otra enana blanca, lo que originaría una explosión termonuclear”, recoge la investigación. “Esto explicaría la ausencia de restos estelares en la zona de exploración”, cuenta González.

Calibrar distancias en cosmología

Esta no ha sido la primera vez que los investigadores estudiaban una supernova. En 2004 analizaron la del año 1572 y lograron identificar su estrella compañera.

Pilar Ruiz-Lapuente, investigadora del Instituto de Ciencias del Cosmos de la UB (ICCUB) y del Instituto de Física Fundamental (IFF-CSIC), coautora del trabajo actual y líder del anterior, comenta que en esa ocasión exploraron “otra región cerca del centro de los restos de la supernova de Tycho y encontramos una estrella subgigante de temperatura similar a la del Sol”. Entonces llegaron a la conclusión de que podía ser la compañera de la estrella progenitora de la supernova de 1572.

Ruiz-Lapuente asegura que en esta ocasión también estaban buscando a la compañera de la supernova de 1006 y que ha sido “una sorpresa” no encontrarla.

Los resultados de este estudio avanzan que “los modelos que explican las explosiones de supernovas en sistemas binarios no están claros”, comenta González. El investigador concluye que “un mejor conocimiento de la formación de explosiones estelares por fusión de enanas blancas podría ser útil, por ejemplo, para calibrar las distancias en cosmología”.



Referencia bibliográfica:

Jonay I. González Hernández, Pilar Ruiz-Lapuente, Hugo M.Tabernero, David Montes, Ramón Canal, Javier Méndez, Luigi R. Bedin. “No surviving evolved companions of the progenitor of SN 1006”. Nature, 26 de septiembre de 2012. Doi:10.1038/nature11447.
Fecha Original: 26 de septiembre de 2012
Enlace Original

El primer impulso humano es la cooperación



Cuando la gente tiene que tomar una decisión al instante, su primer impulso es hacia la cooperación.

¿Son los seres humanos intrínsecamente generosos o egoístas? Un estudio reciente ha encontrado que cuando la gente tiene que tomar una decisión inmediata, su primer impulso es la cooperación, lo que indica que la generosidad es innata. Sólo cuando tienen más tiempo para considerar su elección se comportan de manera más egoísta. La investigación está publicada en la revista Nature
(David G. Rand, Joshua D. Greene y Martin A. Nowak, Spontaneous giving and calculated greed).

En el estudio, los investigadores realizaron varias pruebas en las que cada participante de un pequeño grupo recibieron dinero y luego tuvieron que decidir cuánto invertir en un fondo grupal compartido. Cuanto más tiempo tenía la gente que elegir la cantidad a donar, menos se daba. Incluso los sujetos que debían tomar una decisión dentro de los 10 segundos siguientes dieron más que otros que debían esperar los mismos 10 segundos antes de decidir.


Debido a que las decisiones rápidas se basan en la intuición, los investigadores concluyeron que la generosidad es una respuesta humana intuitiva. Pero cuando tenemos más tiempo, podemos razonar con más método y tomar una decisión más egoísta.


El que esta cooperación intuitiva sea genéticamente cableada o una construcción cultural, no quita que la próxima vez que lleve a cabo un evento para recaudar fondos tenga a mano un buen cronómetro.

Fuente:

29 de septiembre de 2012

Les presentamos, el Google de la pronografía

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La cifra es incierta, pero algunos analistas calculan que cerca del 30% del tráfico de todo Internet corresponde a material exclusivo para adultos, siendo esta una industria gigante que mueve millones de dólares, recurriéndose a vastas infraestructuras técnicas para manejar el tráfico, que para ciertos portales, alcanza los 4.400 millones de visitas mensuales.

Ciertamente, por la clase de contenidos que manejan estos sitios, se mantienen relativamente en la oscuridad, sin embargo, la aparición del dominio .xxx para direcciones web ha busca poner en orden las cosas, algo a lo que ahora se suma el estreno de Search.xxx, un motor de búsqueda que se enfoca en esta clase de material, ofreciendo al usuario una exploración expedita y más segura que la experiencia de buscar sitios en forma manual.

Porque Search.xxx indexa sólo los sitios que también tienen un dominio .xxx, controlando además en entorno de búsqueda al revisar todos los resultados con el antivirus McAfee, junto con ofrecer mejor categorización gracias al servicio  MetaCert. Además, el usuario puede filtrar los resultados según su idioma y orientación sexual.


Fuente:

Hipnotizante: 32 metrónomos



Aviso: hipnotizante. En esta versión vitaminada y mineralizada del experimento de los cinco metrónomos alguien el Laboratorio Ikeguchi de Japón se entretuvo en ver qué sucedía si utilizaba 32 metrónomos a la vez.

La magia de esta sincronicidad se debe, aunque parezca increíbe, a los pequeños movimientos que se producen en la mesa de forma natural.

Tomado de:

Las nubes de nuestro planeta vistas de otra forma por Google



En uno de los muchos experimentos de los Google Labs con el navegador web Chrome, para mostrar su potencia y todo lo que es capaz de hacer, prepararon este Globo terráqueo con nubes, donde se combinan imágenes de la NASA, los servicios meteorológicos, Wikipedia y centros de información y emergencias. El resultado es una imagen que muestra el estado reciente de las nubes y huracanes en todo el planeta, en forma de película.

Además de lo que se ve a simple vista se pueden añadir también las capas de imágenes de vegetación y corrientes marinas, para darle otro aspecto al globo. Y con el ratón mover el globo, hacer zoom, moverse por la línea temporal, etcétera.

El resultado es la combinación de imágenes de baja o alta resolución en un vídeo en formato WebM alojado en el cloud de Google (servidores distribuidos por regiones) a través de Google App Engine, HTML5 y otras tecnologías que suelen emplearse para esos fines.

(Vía FlowingData.)

Tomado de:

28 de septiembre de 2012

Google Street View se va debajo de la superficie del mar


Ya hemos hablado en unas cuantas ocasiones de que si el espacio representa para la mayoría de nosotros lo inexplorado es porque muchas veces no nos acordamos de que en realidad hay una gran parte de nuestro planeta que aún no hemos explorado y de la que desconocemos muchas cosas, el fondo del mar.

Basta con bucear un rato con unas gafas y un simple tubo para respirar sin necesidad de irse a sitios muy exóticos o visitar un acuario para sorprenderte con la variedad de entornos y seres vivos que hay ahí, por no hablar de los que viven en torno a las fuentes hidrotermales y de la cantidad de seres vivos marinos que nunca hemos visto, en especial los que viven a más profundidad.

Pero desde hace un rato en Google Street View hay disponibles seis panoramas submarinos de tres sitios, en concreto de la isla Apo en las Filipinas, de las islas Wilson, Heron y Lady Elliott en la Gran Barrera de Coral, y del cráter de la isla Molokini y de la bahía Hanauma en Hawai, aunque prometen ir añadiendo más.
Así que si no tienes un mar o un acuario a mano, ya sabes, date una vuelta por la nueva sección Ocean de Google Street View.

Las imágenes las ha obtenido el Caitlin Seaview Survey usando una cámara bautizada como SVII, constuida ex-profeso para esta tarea:



Es capaz de hacer panorámicas de 360º en HD bajo el mar; como curiosidad, se controla con un tablet.

Fuente:

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0