Cuando la gente tiene que tomar una decisión al instante, su primer impulso es hacia la cooperación.
¿Son los seres humanos intrínsecamente generosos o egoístas? Un estudio reciente ha encontrado que cuando la gente tiene que tomar una decisión inmediata, su primer impulso es la cooperación, lo que indica que la generosidad es innata. Sólo cuando tienen más tiempo para considerar su elección se comportan de manera más egoísta. La investigación está publicada en la revista Nature (David G. Rand, Joshua D. Greene y Martin A. Nowak, Spontaneous giving and calculated greed).
En el estudio, los investigadores realizaron varias pruebas en las que cada participante de un pequeño grupo recibieron dinero y luego tuvieron que decidir cuánto invertir en un fondo grupal compartido. Cuanto más tiempo tenía la gente que elegir la cantidad a donar, menos se daba. Incluso los sujetos que debían tomar una decisión dentro de los 10 segundos siguientes dieron más que otros que debían esperar los mismos 10 segundos antes de decidir.
Debido a que las decisiones rápidas se basan en la intuición, los investigadores concluyeron que la generosidad es una respuesta humana intuitiva. Pero cuando tenemos más tiempo, podemos razonar con más método y tomar una decisión más egoísta.
El que esta cooperación intuitiva sea genéticamente cableada o una construcción cultural, no quita que la próxima vez que lleve a cabo un evento para recaudar fondos tenga a mano un buen cronómetro.
¿Son los seres humanos intrínsecamente generosos o egoístas? Un estudio reciente ha encontrado que cuando la gente tiene que tomar una decisión inmediata, su primer impulso es la cooperación, lo que indica que la generosidad es innata. Sólo cuando tienen más tiempo para considerar su elección se comportan de manera más egoísta. La investigación está publicada en la revista Nature (David G. Rand, Joshua D. Greene y Martin A. Nowak, Spontaneous giving and calculated greed).
En el estudio, los investigadores realizaron varias pruebas en las que cada participante de un pequeño grupo recibieron dinero y luego tuvieron que decidir cuánto invertir en un fondo grupal compartido. Cuanto más tiempo tenía la gente que elegir la cantidad a donar, menos se daba. Incluso los sujetos que debían tomar una decisión dentro de los 10 segundos siguientes dieron más que otros que debían esperar los mismos 10 segundos antes de decidir.
Debido a que las decisiones rápidas se basan en la intuición, los investigadores concluyeron que la generosidad es una respuesta humana intuitiva. Pero cuando tenemos más tiempo, podemos razonar con más método y tomar una decisión más egoísta.
El que esta cooperación intuitiva sea genéticamente cableada o una construcción cultural, no quita que la próxima vez que lleve a cabo un evento para recaudar fondos tenga a mano un buen cronómetro.
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