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26 de enero de 2016

Los problemas de nacionalidad de las bacterias que viven en nuestro cuerpo

En nuestra piel viven innumerables especies de microbios, y en cantidades tan elevadas que ni siquiera se sabe a ciencia cierta cuántos hay.

Solo nuestro ombligo es, a efectos de vida microbiana, algo así como un mundo extraterrestre, como pone en evidencia el proyecto llamado Belly Button Biodiversity (BBB), es decir, Proyecto de Biodiversidad del Ombligo, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal y el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte.



En este proyecto, los investigadores tomaron muestras de esa insondable parte de nuestra anatomía que es el ombligo, en el que al parecer los microbios se encuentran muy confortables. Allí encontraron, tras analizar 500 ombligos, un total de 2.368 especies diferentes de bacterias.

Pero lo más sorprendente, al respecto de este hallazgo, es lo que cuenta Josep Maria Mainat en su libro Ciencia optimista:

el estudio especifica que 1.458 de esas especies de microbios eran previamente desconocidas para la ciencia y algunas de las bacterias detectadas estaban totalmente fuera de su contexto habitual. El ombligo de una persona, por ejemplo, albergaba una bacteria que solo se había encontrado anteriormente en Japón, donde la persona no había estado nunca. Otro individuo tenía en el ombligo dos tipos de unas bacterias llamadas “extremófilas”.
Los extremófilos son microorganismos que viven en condiciones extremas, tan extremas como Cherbóbil, los desiertos, en los volcanes, en las fuentes hidrotermales e incluso en el hielo antártico.

Detrás de la oreja, sin embargo, solo se han encontrado una media de 19 especies diferentes de microbios.

Entre las especies de microbios que habitan en la piel de la mano derecha, solo el 17% coinciden con las que habitan en la piel de la mano izquierda.
Todo esto es lo que podemos encontrar en nuestra piel, pero en nuestro interior hay muchos más microbios. Solo nuestro sistema digestivo acoge a más de un centenar de billones de microbios de al menos 400 especies diferentes. 

Muchos de ellos llevan consigo genes que nos dotan con rasgos y funciones útiles para nosotros, como ayudarnos a asimilar nutrientes, y convertir el resto en excremento que más tarde evacuaremos. Tenemos 25.000 genes contenidos en nuestras células, pero poseemos 20 veces más de genes no humanos procedentes de las bacterias. ¿Somo ellas o nosotros? ¿De qué país somos, entonces?

Tomado de: Xakata Ciencia

11 de diciembre de 2015

La primera persona que vio un microbio lo hizo porque tenía diarrea

En 1681, Antonie van Leeuwenhoek se convirtió en lap rimera persona en la historia que pudo ver un microbio. Pero su interés no habría sido tal si no sufriera diarrea, una aparatosa descomposición fecal. 



Debido precisamente a ella, Leeuwenhoek se vio obligado a examinar sus propios desechos acuosos bajo su microscopio. Según su informe, distinguió unos “animálculos moviéndose muy graciosamente… algo más largos que anchos, con el vientre… provisto de varias patitas”. 

Lo que había visto Leeuwenhoek es lo que hoy en día identificaríamos como un protozoo llamado Giardia, una causa común de diarrea. Pero el investigador fue más allá, tal y como describe en el libro Abrir en caso de Apocalipsis Lewis Dartnell:

No pasó mucho tiempo sin que Leeuwenhoek llegara a observar microbios en gotitas de agua, y nubes de bacterias en heces y dientes cariados. Examinando su propio semen, descubrió el vigoroso serpenteo de los espermatozoides responsables de la reproducción sexual de todos los animales (aunque él insistió en que no había obtenido sus propias muestras por “ninguna artimaña pecaminosa” y que estas eran el “excedente que me proporcionó la naturaleza en mis relaciones conyugales”.
Antes de que se inventara el primer telescopio ya se habían lanzado algunas especulaciones acerca de la existencia de pequeños organismos invisibles, como la del autor romano Marco Terencio Varrón, allá por el año 36 a.C.

Fuente:

Xakata Ciencia

20 de noviembre de 2013

¿Son estas las evidencias más antiguas de vida en la Tierra?

Estructuras sedimentarias encontradas Dresser Formation.
Estructuras sedimentarias encontradas Dresser Formation. David Wacey

Un equipo de científicos internacionales descubrió en el noroeste de Australia un complejo ecosistema fosilizado de microbios de casi 3.500 millones de años y se cree que se trata de las evidencias más antiguas de la vida en la Tierra, han informado medios locales.

Estas estructuras sedimentarias inducidas por microbios o MISS, que fueron halladas en una zona rocosa llamada Dresser Formation, situada en una remota zona de la región de Pilbara, "podrían ser la evidencia más antigua de la vida en la Tierra", dijo el científico de la Universidad de Australia Occidental, David Wacey.

Investigaciones científicas previas derivaron en el descubrimiento de microfósiles y de estromatolitos de menor antigüedad que las estructuras sedimentarias halladas en Pilbara, según la cadena local ABC.

En ese sentido, el descubrimiento de este MISS hace que "las evidencias de las primeras formas de vida en la Tierra se sitúen unos cuantos millones de años atrás", agregó Wacey.

"Cuando estos microbios estaban vivos interactuaban con los sedimentos en los que vivían y creaban pequeñas comunidades en las que se daba todo tipo de ayuda para sobrevivir en lo que habría sido un ambiente muy difícil", describió el experto.

El científico explicó que el descubrimiento se caracteriza por incluir "fragmentos de microbios degradados en las que no se puede apreciar su forma original" porque ya que no se distinguen las células con claridad, aunque aún conserva material carbonoso que queda de ellas.

Las rocas sedimentarias donde se han hallado los restos de estos microbios probablemente son las "más antiguas y mejor preservadas de la Tierra", destacó el científico al subrayar que el descubrimiento podría contribuir en áreas como la investigación espacial.

Algunos proyectos científicos se centran en la búsqueda de estructuras de microbios en la superficie de Marte para determinar si alguna vez hubo vida en ese planeta.

Fuente:

El Mundo Ciencia (España)

15 de noviembre de 2013

¿Dónde hay más gérmenes, en un teclado o en una pantalla táctil?

Teclado
Uno de los gérmenes más comunes en los teclados es el estafilococo áureo, una bacteria que provoca intoxicación alimentaria.

Éste y otros gérmenes dañinos se transfieren al teclado después de haber usado el baño, después de comer frente al escritorio o de meterse el dedo en la nariz.

Un estudio de 2008 demostró que algunos teclados están más sucios que un inodoro.

El estado de una pantalla táctil no es muy diferente. Hace dos años, un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres descubrió que el 92% de los teléfonos celulares tenían esa bacteria a pesar de que el 95% de los usuarios aseguró lavarse meticulosamente las manos.

Uno de cada seis teléfonos estaba contaminado con la bacteria Escherichia coli, que produce intoxicación alimentaria severa.

A la hora de comparar, es probable que haya más gérmenes en la pantalla, ya que la gente suele llevar el teléfono a todos lados, incluso al baño. Además, tocar transfiere más toxinas que usar las teclas.

Fuente:

BBC Ciencia

24 de octubre de 2013

¿"Pintar" a los bebés de microbios de su mamá para protegerlos?

Qué es la microbioma humana

En el cuerpo humano habitan diversas especies de bacterias (la mayoría), virus, hongos y protozoos. Este conjunto se llama microbioma humana.

Y pone en cuestión la mismísima definición de qué y quiénes somos. En nuestro organismo hay diez veces más células de microbios que células humanas propias. El genoma humano tiene entre 20.000 y 25.000 genes, pero la microbioma humana con la que cargamos como especie alcanza unos ocho millones de genes, cientos de veces más.

La ciencia está descubriendo cada vez más cuánto este ecosistema que nos habita determina cómo funciona nuestro cuerpo, influyendo en alergias como asma, problemas metabólicos y condiciones como la obesidad, además de contribuir a la consolidación de nuestro sistema inmune y hasta influir nuestros estados de ánimo.
Es una suerte de huerto, de granja, que si logramos entender, cuidar y aprovechar puede trabajar cada vez más a nuestro favor.

Microbioma - Bebé

Esta nota pertenence a la serie de BBC Mundo "Microbioma: el huerto humano", dedicada a los más recientes desarrollos en el campo de estudio de la microbioma humana, el conjunto de bacterias, virus, hongos y protozoos que habitan dentro de y sobre la superficie de nuestro cuerpo y cuyo rol es clave para el saludable desarrollo de nuestra vida.

Inocular a bebés recién nacidos por cesárea con fluidos vaginales de la madre podría prevenir ciertas enfermedades, entre ellas alergias como el asma. Esta es la hipótesis detrás de un experimento que se está llevando a cabo en Puerto Rico y que tiene en vilo a toda la comunidad de científicos que trabaja en el estudio de la microbioma humana y su relación con la salud.
Esa hipótesis está basada en la evidencia de que el pasaje del bebé por el canal de parto de la madre lo inocula con bacterias que son beneficiosas en la formación de su propia microbioma y el desarrollo de su sistema inmunitario.

"Las vaginas de las mamás cambian durante el embarazo, y todas convergen hacia aumentar los Lactobacillus y Bifidobacterias", explica a BBC Mundo la microbióloga venezolana María Domínguez Bello, quien está a cargo del experimento y es investigadora de la Universidad de Nueva York.

Esas bacterias cumplen una serie de funciones. Por un lado, ayudan a digerir la lactosa de la leche, que es lo único que toma el bebé durante la mitad del período total de lactancia; y "la leche materna promueve el crecimiento de microbios beneficiosos en el bebé", agrega Lita Proctor, coordinadora del Human Microbiome Project (Proyecto Microbioma Humano) de Estados Unidos.

Por el otro, y esto es clave, como el sistema inmune del bebé nace "completamente ingenuo, tolerante a todo", dice Domínguez Bello, reconoce a estas bacterias como amigas y no las ataca.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

1 de octubre de 2013

Consiguen que microbios con cables funcionen como minicentrales eléctricas

Científicos usan microorganismos para desarrollar baterías microbianas con la misma eficiencia energética que los paneles solares.

Investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) han usado microbios con cables para extraer energía eléctrica de aguas residuales. Combinando naturaleza y materiales conductores han conseguido fabricar auténticas baterías microbianas con una eficiencia energética similar a la de las placas solares.

Microbio produciendo electricidad. La imagen fue tomada con un microscopio electrónico de barrido. Imagen: Xing Xie. Fuente: Universidad de Stanford.
Microbio produciendo electricidad. La imagen fue tomada con un microscopio electrónico de barrido. Imagen: Xing Xie. Fuente: Universidad de Stanford.
 
El uso incontrolado de los combustibles fósiles nos ha llevado a la conocida crisis energética, pero también ha aumentado el interés por encontrar fuentes alternativas de energía que no dañen el medio ambiente. Avances sorprendentes en esta dirección se están dando en el universo de lo extremadamente pequeño: de los microorganismos.

El año pasado, ya hablamos en Tendencias21 del trabajo de un equipo de científicos de la Universidad Wageningen, en los Países Bajos, que han creado una célula de combustible vegetal y microbiana (Plant-Microbial) capaz de generar electricidad a partir de la interacción natural entre las raíces de las plantas vivas y las bacterias del suelo.

Ahora, ingenieros de la Universidad de Stanford (EEUU) han dado un nuevo paso en la misma dirección, con el desarrollo de una fórmula de generación de electricidad a partir de aguas residuales usando microbios a modo de minicentrales.

Estos organismos producen la electricidad a medida que siguen un proceso natural: mientras digieren desechos animales y vegetales, informa la Universidad de Stanford en un comunicado.

Las “baterías microbianas”, como las llaman sus inventores, podrían ser usadas algún día en plantas de tratamiento de aguas residuales o en los lagos y aguas costeras. Aunque el prototipo de laboratorio es actualmente más o menos del tamaño de una pila y está sumergido en una simple botella de agua residual, los científicos creen que presenta potenciales y prometedoras aplicaciones. 
Lea el artículo completo en:

30 de septiembre de 2013

La Tierra dejará de ser habitable dentro de 1.750 millones de años

Imagen de la Tierra captada por satélites de la NASA. | Efe

Imagen de la Tierra captada por satélites de la NASA. | Efe
  • 'Sólo los microbios en algunos lugares serían capaces de soportar el calor'

Las condiciones de habitabilidad de la Tierra durarán por lo menos otros 1.750 millones de años, según concluyen astrobiólogos de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido. Los resultados de su investigación, publicados este jueves en la revista 'Astrobiology', revelan el tiempo de habitabilidad en el planeta Tierra, sobre la base de nuestra distancia del sol y temperaturas a las que es posible que el planeta tenga agua líquida.

El equipo de investigación observó las estrellas en busca de inspiración y, mediante el uso de planetas recientemente descubiertos fuera de nuestro sistema solar (exoplanetas), como ejemplos, analizaron el potencial de estos planetas para albergar vida.

El director del estudio, Andrew Rushby, de la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia, ha detallado que se ha utilizado "el concepto de zona habitable para hacer estimaciones". "Es la distancia de la estrella de un planeta en la que las temperaturas son propicias para tener agua líquida en la superficie", ha precisado.

"Hemos utilizado los modelos de evolución estelar para estimar el final de la vida útil habitable de un planeta por la determinación de cuándo dejará de estar en la zona habitable. Estimamos que la Tierra dejará de ser habitable en algún lugar entre 1.750 y 3.250 millones de años. Después de este punto, la Tierra estará en la zona caliente del sol, con temperaturas tan altas que los mares se evaporarán. Habrá un evento de extinción catastrófica y terminal para todas las vidas", ha indicado.

"Por supuesto, las condiciones de los seres humanos y otras formas de vida complejas se volverán imposibles mucho antes, algo que está acelerando el cambio climático antropogénico. Los humanos tendrían problemas con incluso un pequeño aumento en la temperatura y, cerca del final, sólo los microbios en algunos lugares serían capaces de soportar el calor", ha adelantado el experto.

"Mirando hacia el pasado una cantidad similar de tiempo, sabemos que hubo vida celular en la tierra. Tuvimos insectos hace 400 millones de años, los dinosaurios hace 300 millones de años y plantas florecientes hace 130 millones de años. Los seres humanos anatómicamente modernos sólo han existido durante los último 200.000 años, lo que supone que se necesita un tiempo muy largo para que se desarrolle la vida inteligente", prosigue.

A su juicio, la cantidad de tiempo habitable de un planeta es muy importante porque informa de la posibilidad de evolución de la vida compleja, que es la que probablemente requiera más un período de condiciones de habitabilidad. "La medición de habitabilidad es útil porque nos permite investigar la posibilidad de que otros planetas alberguen vida y comprender que la etapa de la vida puede estar en otro lugar de la galaxia", ha señalado.

Tras apuntar que gran parte de la evolución es cuestión de suerte, ha indicado que se sabe que complejas especies inteligentes como los humanos no podían existir después de sólo unos pocos millones de años, ya que a los hombres les ha costado evolucionar un 75% de toda la vida útil habitable de la Tierra. "Creemos que es probable que haya una historia similar en otro lugar", ha explicado.

Los astrónomos han identificado casi mil planetas fuera de nuestro sistema solar, algunos de los cuales fueron analizados por este equipo de expertos, estudiando la naturaleza evolutiva de la habitabilidad planetaria con el tiempo astronómico y geológico. "Comparamos la Tierra con ocho planetas que se encuentran actualmente en su fase habitable, incluyendo Marte. Encontramos que los planetas que orbitan estrellas de masa más pequeñas tienden a tener zonas de vida más habitables", ha relatado.

Uno de los planetas sobre el que aplicaron su modelo fue Kepler 22b, que tiene un tiempo habitable de entre 4.300 millones y 6.100 millones de años. Otro es Gliese 581d, un planeta que puede ser cálido y agradable durante diez horas durante todo el tiempo que nuestro sistema solar ha existido, con un espectacular tiempo habitable de entre 42.400 millones hasta 54.700 millones de años.

Mudanza a Marte

"Hasta la fecha, no se ha detectado un planeta como el terrestre. Pero es posible que haya un planeta habitable, similar a la Tierra, a 10 años luz, que está muy cerca en términos astronómicos. Pero llegar a él tomaría cientos de miles de años con la tecnología actual. Si alguna vez necesitamos movernos a otro planeta, Marte es probablemente nuestra mejor apuesta, ya que está muy cerca y se mantendrá en la zona habitable hasta el final de la vida del Sol, unos 6.000 millones de años a partir de ahora", ha concluido.
Tomado de:

27 de agosto de 2013

Auguran una era sin antibióticos, en la que un rasguño podría matar


Antibiótico

El mal uso o uso excesivo de antibióticos ha creado una creciente resistencia a estos fármacos.

Nos estamos acercando a una era "postantibióticos" en el que las operaciones rutinarias serían imposibles y lesiones tan simples como un rasguño podrían ser letales, advirtió la Organización Mundial de la Salud.

Por lo menos ese fue el mensaje de Margaret Chan, directora general de la OMS, durante una conferencia de expertos en enfermedades infecciosas que se celebra en Copenhague, Dinamarca.

La funcionaria expresó que la resistencia humana a los antibióticos está provocando que los medicamentos disponibles actualmente en el mundo sean inútiles.
Esto, dijo, está marcando el fin de la era de la medicina segura.

Los antibióticos, que fueron descubiertos hace más de 60 años, son una familia de poderosos medicamentos que se utilizan para combatir infecciones de bacterias y otros microbios.

Estos compuestos se convirtieron pronto en el cimiento de la medicina moderna y hoy no podemos imaginar lo que era vivir en un mundo sin ellos, cuando la gente no moría por una lesión o durante una operación quirúrgica, sino por la infección o serie de infecciones que invadían las heridas.

Pero debido al mal uso de estos compuestos y la creciente resistencia de las bacterias a ellos, pronto estos fármacos no serán efectivos, advirtió Margaret Chan.

"Una era postantibióticos significa, en efecto, el fin de la medicina moderna como la conocemos" expresó la directora de la OMS.

"Y cosas tan comunes como una infección de garganta o un rasguño en la rodilla de un niño podrían nuevamente volver a matar".

Desafíos "enormes"

En su discurso la funcionaria elogió los esfuerzos que se están llevando a cabo para contrarrestar la resistencia antimicrobiana.
"Una era postantibióticos significa, en efecto, el fin de la medicina moderna como la conocemos. Y cosas tan comunes como una infección de garganta o un rasguño en la rodilla de un niño podrían nuevamente volver a matar."

Margaret Chan

Pero advirtió que será en los países en desarrollo -los principales afectados por enfermedades infecciosas- donde las circunstancias y las prácticas están creando enormes desafíos.

"Muchos países están incapacitados por la falta de infraestructura, incluidos laboratorios, diagnósticos, confirmación de calidad, capacidad de regulación, monitoreo y control sobre cómo se obtienen y utilizan los antibióticos" dijo Chan.

"Por ejemplo, las píldoras antimaláricas se venden individualmente en los mercados locales. También abundan antibióticos falsos o de baja calidad. En muchos países, la industria farmacéutica es la principal fuente de información para lo que recetan los médicos".

Si las actuales tendencias continúan, agregó, "es fácil predecir el futuro".

"Algunos expertos dicen que estamos regresando a la era preantibióticos. No. Esta será la era postantibióticos".

Cirugía

Sin antibióticos, cirugías que hoy son de rutina podrían ser mortales.

La advertencia de Chan coincide con la publicación de un informe de varios grupos estadounidenses de expertos en enfermedades infecciosas que están urgiendo a las autoridades sanitarias y políticos de todo el mundo incrementar los esfuerzos para mejorar el uso de los antibióticos actuales y promover la investigación de nuevos medicamentos.

Las organizaciones, que incluyen a la Sociedad de Epidemiología de Asistencia a la Salud (SHEA), la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (IDSA) y la Sociedad Pediátrica de Enfermedades Infecciosas (PIDS) presentan una serie de iniciativas nacionales que, dicen, son necesarias para asegurar el impacto de los antibióticos en las infecciones y prevenir la resistencia.

Por ejemplo piden el establecimiento de programas "para la administración antimicrobiana" para ayudar a los médicos a decidir si es necesario recetar un antibiótico o cuál es la mejor opción de tratamiento.

La actual resistencia de las bacterias a estos fármacos ha sido causada principalmente por el uso excesivo o el mal uso de estos medicamentos.
"Con los pocos antibióticos que actualmente están en proyecto en la industria farmacéutica, debemos tomar los pasos necesarios para conservar nuestra reserva actual de estos fármacos y asegurar que nuestros hijos tendrán acceso a estos medicamentos salvadores de vidas"

Dr. Christopher Harrison

Y muchas veces son los médicos quienes los prescriben excesivamente.

"La administración de antibióticos es un componente crítico para ofrecer un cuidado de calidad" afirma el doctor Neil Fishman, principal autor del estudio.

"La administración efectiva mejorará los resultados, conservará los recursos limitados y limitará el surgimiento de la resistencia" agrega.

Los expertos están pidiendo también a los gobiernos que incrementen las iniciativas de investigación para el desarrollo de nuevos antibióticos.

Tal como expresa el doctor Christopher Harrison, otro de los autores del informe, "con los pocos antibióticos que actualmente están en proyecto en la industria farmacéutica, debemos tomar los pasos necesarios para conservar nuestra reserva actual de estos fármacos y asegurar que nuestros hijos tendrán acceso a estos medicamentos salvadores de vidas".
Fuente:
BBC Ciencia
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