Nada como la ciencia ficción, nada como las películas de ciencia ficción. La importancia de este género traspasa muchos aspectos y, lo mejor, hay para todos los gustos y está presente en casi cualquier expresión artística;
sin embargo las obras muchas veces están bajo el escrutinio y rigor
científico, a veces el argumento es laxo que se permite amplias
licencias de la ficción; otras, todo lo contrario.
Sea cual sea la inclinación de la balanza, en ese amplio espectro que
cubre la ciencia ficción, repasamos las opiniones de algunos
científicos sobre sus películas favoritas de este género. Luego de este
listado, tenemos un bonus especial del genial Neil DeGrasse Tyson sobre películas favoritas de ciencia ficción.
10. The War of the Worlds (1953)
Seth Shostak sabe de lo que habla al recomendar esta película basada en la novela homónima de HG Wells publicada en 1897, ya que es el director y astrónomo senior en el Center for SETI research (Search for extraterrestrial intelligence). Shostak asegura que en una veintena de años se encontrará vida extraterrestre... y si no, nos comprará un café. Sobre la película dirigida por Byron Haskin
dijo que, luego de verla, "estuvo enfermo toda la noche" y que "esto es
la marca de un filme que ha hecho la diferencia". También existe una versión de 2005, dirigida por Steven Spielberg, aunque no tan afortunada.
9. Star Wars (1977)
Sin duda una película que no se queda fuera de cualquier recomendación de ciencia ficción. Para Aaron Blaisdell, profesor en el UCLA Brain Research Institute en el área de neurociencia conductual, la película dirigida por George Lucas marcó su vida desde los 9 años (¿a cuántos no?), de la cual dice que "nada tan fantástico e inspirador había sido expuesto antes en la pantalla grande". A su vez, Siddhartha Srinivasa de The Robotics Institute de la Carnegie Mellon University trabaja en un robot sirviente parecido a C-3PO y asegura que "la ficción estimula la ciencia, ya que apunta a un futuro por el que debemos luchar".
8. Blade Runner (1982)
Esta película de culto dirigida por Ridley Scott muestra un alucinante panorama postapocalíptico de la Tierra, así como un avance tecnológico impresionante: androides con aspecto humano tan sofisticado que es necesario una unidad oficial para exterminar a aquellos que se salen de su directiva. Para Daniel Novy,
científico en el Media Lab del MIT, explica: "La inspiración es
importante, incluso a costa de cierta precisión." Blade Runner está
basada en la novela 'Do Androids Dream of Electric Sheep?'de Philip K. Dick, una de los 13 libros ciencia ficción que todo geek debe leer.
7. Jurassic Park (1993)
La primera entrega de la, ahora, franquicia taquillera de Steven Spielberg, nos dejó con la boca abierta con la adaptación al cine de la novela del mismo nombre de Michael Crichton.
Sin duda una idea revolucionaria y espectacular para científicos
genetistas, antropólogos y un montón de otras áreas están en un mismo
lugar: Jurassic park. Así, para Jack Horner, famoso antropólogo, "Jurassic Park representa la ciencia que desearíamos fuera verdad".
Horner fue el descubridor del Maiasaura, un dinosaurio ornitópodo
hadrosáurido, que vivió a finales del período Cretácico superior, que
aparece en las novelas de Jurassic Park, aunque ausente de las
películas. Incluso en la nueva película de la franquicia no aparece,
aunque hay una larga lista de nuevos dinosaurios que aparecen en Jurassic World.
6. WALL-E (2008)
Steven Schlozman,
profesor asistente en el área de psiquiatría en el Harvard Medical
School and Lecturer in Education, comenta sobre WALL-E, "Estas películas
reflejan nuestra conceptualización del yo, luego distorsionan lo que
vemos", y va más allá: "¿En WALL-E te sientes más cercano a los robots o a los humanos?" Gran pregunta ¿cierto? Así pues, esta película de Disney-Pixar fue dirigida por Andrew Stanton, y está basada en el fabuloso guión de Peter Docter, escritor y director de la bellísima Inside-Out que también tiene importantes estudios científicos que la respaldan.
5. Fantastic Voyage (1966)
Esta película dirigida por Richard Fleischer nos
muestra la historia del "viaje fantástico" a través del cuerpo humano
que es realizado en un submarino de exploración oceánica reducido a
tamaño microscópico en el Centro de Miniaturización Norteamericano para
salvar la vida de Jan Benes. Para David Carroll, director del Centro de Nanotecnología y Materiales Moleculares de la Universidad Wake Forest, esta película hizo eco en su trabajo,
ya que "Es exactamente lo que estamos trabajando: en la inyección de
nanobots que encuentran un tumor canceroso, decir cuando lo han
encontrado y destruirlo". Como nota final, esta película inspiró la
novela del genial Isaac Asimov del mismo año, titulada en español como 'Viaje alucinante'.
4. Alien (1979)
La querida franquicia de Alien es señalada por Terry Johnsson
profesor e investigador de bioingeniería en la Universidad de
California, Berkeley, como una que ha "basado el ciclo de vida de sus
xenomorfos en avispas parásitas en la Tierra", además agrega: "Es un placer ver una película que reconoce cuán extraño puede ser la vida".
3. Brazil (1985)
"Me convertí en un arquitecto que trabaja en las ciudades del futuro", dice Mitchell Joachim profesor en la Universidad de Nueva York y co-fundador de el proyecto urbano (mind-blowing) Terreform 1.
Y es que en esta película del gran Terry Gilliam, Joachim encontró "un
fascinante escenario distópico y ubando", a lo que agrega: "Es soñadora y
llena de ironía en una sociedad tecnológica del sur. Pero el mensaje es
acerca de nuestra meta humana compartida de desear un lugar mejor (para vivir)".
2. The Matrix (1999)
Sin duda esta película de los hermanos Wachowski es
una referencia obligada en el mundo del cine y de la ciencia ficción.
Una agitada trama, un argumento entrelazado y complicado nos fue
revelado poco a poco en la franquicia, luego del estallido de ésta cinta
de 1999; de la que Jeremy Bailenson, co-fundador del Stanford University's Virtual Human Interaction Lab, dice: "The Matrix trajo la realidad virtual a la luz pública",
y con toda razón. Y agrega, "Se hizo más fácil para mí comunicar los
resultados de la investigación acerca de los avatares, los agentes y la
realidad virtual a personas que no son científicas."
1. 2001: A Space Odyssey (1968)
Una obra que generalmente aparece en la cima de todo conteo. Dirigida por Stanley Kubrick su guión fue confeccionado por este mismo director y Arthur C. Clarke; se basaron en la novela corta del mismo Clarke 'El Centinela',
publicada en 1948. Para Anders Sandberg, investigador en el Future of
Humanity Institute de la Universidad de Oxford "2001 es minuciosamente
realista, haciendo todo lo posible para representar una colonia lunar y
una expedición tripulada a Júpiter". Y agrega: "La vi por primera vez cuando era adolescente, ya conocía la historia pero, conforme la vi, estaba cada vez más fascinado".
El mejor artículo, de todos los tiempos, sobre la historia de los videos juegos
Jugar a videojuegos es ser un DJ de vidas paralelas,
que remezcla con cada botón las decisiones de una comandante espacial,
el temor de un cazador de monstruos victoriano, la montaña rusa de una
huida en motocicleta, el instinto de supervivencia de Mad Max o el
impulso de construir bloque a bloque en los legos virtuales de
Minecraft.
Un remix de una
melodía de mundos, un ritmo de cosas imposibles, una fiesta eterna del
conócete a ti mismo a través de todo aquello que sólo puedes vivir en el
videojuego.
Jugar es crear
belleza. También es una forma de autobiografía que trasciende la carne y
los límites del mundo. Es explorar universos, cartografiar lo que no
existe, establecer mapas de otras realidades. Es caminar hacia lo desconocido y disfrazarte de héroe.
Y después, soltar el mando y seguir con tu vida, mientras todos los que
te rodean ignoran tu viaje. Qué digo: las posibilidades de ese viaje.
Toru Iwatani inventó Pac-Man hace 35 años, y con él todo un lenguaje del videojuego.
Su visión única del videojuego es la mejor manera de entender esa vida
mejor que propone. Iwatani, leyenda viva, resume mejor que nadie estos
cambios y el futuro que nos espera.
En la reciente
ComiCon de San Diego se ha estrenado el primer tráiler de Batman v
Superman: Dawn of Justice. Es una película. En ella, el actor Ben
Affleck se sube al batmóvil con el traje del Hombre Murciélago. Él. El resto, los espectadores, sólo pueden mirar e identificarse con Affleck ,
suspirando por ser Bruce Wayne por unas horas: un multibillonario que
se viste de Drácula para pegarse con gente y presumir de carísimos
juguetes. Sin la carga de los padres muertos, o los años de
entrenamiento.
Al mismo tiempo, unos cuantos cientos de miles de jugadores pueden ser Batman.
Subirse al Batmóvil, probarse los distintos trajes y planear o conducir
sobre Gotham repartiendo justicia en forma de nudillos y facturas
hospitalarias. Los guionistas no deciden el recorrido, el director es el
pulgar del jugador mientras mueve la cámara buscando ese ángulo
perfecto. Hay un actor poniendo voz al superhéroe, pero es un elemento
de atrezzo ante la furia del Caballero Oscuro. Como las gotas de lluvia
virtual deslizándose por la capa o los edificios golpeados por el crimen
que esperan a un salvador: tú.
Lo interesante es que la propuesta de Arkham Knight, el videojuego de Rocksteady que ha hecho más que Nolan para que nos sintamos los amos de Gotham,
no es nueva. De acuerdo, Batman luce esplendoroso en las consolas
actuales; la ciudad respira asfalto y humo y llamas; los personajes
tienen más definición que tu familia antes de que comprasen tu primer
par de gafas. Pero atravesar ese laberinto de calles nocturnas
recogiendo objetos, enfrentándose a los villanos, siempre en movimiento…
no es nuevo: Batman rima con Pac-Man. Pero cómo iba a
imaginar su creador, Toru Iwatani, que el Comecocos sería uno de los
padres de la forma cultural definitiva del siglo XXI. Cómo iba a
imaginar nadie que aquella bola amarilla indescriptible que comía puntos
y huía de los fantasmas por un laberinto tatuado en nuestras mentes iba
a seguir vigente 35 años después.
2014 fue el año más caluroso desde que se tienen datos
2014 comanda una lista en la que aparecen los catorce años del siglo XXI entre las quince primeras posiciones. Según manifestaciones de Michel Jarraud, secretario general de la OMM, con el cambio climático “no hay moratorias que valgan”. El futuro climático del planeta se presenta “incierto y, probablemente, inhóspito”, con “condiciones meteorológicas y climáticas extremas” cada vez “más frecuentes y dañinas”.
Sin embargo, los que tienen la capacidad de tomar decisiones y han
pasado dos semanas en Lima debatiendo sobre el futuro del planeta, no
son tan agoreros. Para ellos, es asumible otro año mareando la perdiz, esperando al COP21,
donde prometen que todo cambiará. Hasta entonces, el mundo tendrá que
seguir sufriendo las consecuencias del cambio climático, entre las que
se encuentran olas de frío y de calor, sequías, inundaciones y huracanes. He aquí lo observado durante este año.
5 Efectos del cambio climático
A continuación os mostramos las consecuencias del cambio climático en el 2014 según la OMM:
1- Temperatura de la superficie terrestre
En datos tomados hasta octubre, la temperatura sobre la Tierra fue 0,86°C mayor que la media
del periodo 1961-1990. Se registraron temperaturas especialmente altas
en diferentes zonas de todos los continentes. Además, hubo olas de calor
en Sudáfrica y en la Argentina en enero y en Australia en enero y mayo.
Este país también sufrió una ola de frío en agosto, como Rusia en
octubre y los Estados Unidos durante el invierno.
2- Contenido de calor oceánico
La temperatura en la superficie del mar fue la más alta desde que se tienen registros,
situándose 0,45°C por encima de la media 1961-1990. Especialmente grave
fue la situación en el hemisferio norte entre junio y octubre, lo que
tiene a los científicos desconcertados, ya que aún no le encuentran
explicación. No solo en la superficie: en profundidades de hasta 2.000
metros, se alcanzaron valores sin precedentes.
3- Nivel del mar y volumen de hielo
Al calentarse los océanos, se produce una dilatación térmica, lo que incrementa el volumen del agua y provoca el aumento del nivel del mar. A este fenómeno también contribuye el deshielo, tanto el que se produce en el Ártico (que alcanzó uno de los mínimos históricos el 17 de septiembre de este año) como el de los glaciares continentales.
4- Inundaciones
La OMM destaca los exacerbados incrementos de precipitaciones,
respecto a los valores normales, en múltiples zonas, a saber: el
invierno en el Reino Unido (con doce tormentas atlánticas de gran magnitud)
un 177%; mayo y junio un 250% en el Paraguay, Bolivia y el Brasil,
mientras que en Siberia llovió el doble de lo normal; agosto en el Japón
un 301%; septiembre en los Balcanes un 250%, en Turquía, un 500%, y en
Francia entre 3 y 4 veces más. A estos datos hay que añadir inundaciones
catastróficas en Bangladesh, Pakistán y la India, en la Argentina, en Marruecos y en los Estados Unidos.
5- Sequías
La escasez de precipitaciones en algunas regiones ha generado fuertes sequías, como en el noreste de la China, el oeste de los Estados Unidos y Canadá, donde apenas ha llovido la mitad de lo habitual. En el este y el centro del Brasil, la sequía dura ya dos años y São Paulo, una de las principales urbes del país, tiene graves problemas con sus reservas hídricas.
El que no: Ciclones tropicales
Según la OMM, la cantidad de tormentas tropicales se situó
ligeramente por debajo de la media hasta noviembre. En el Atlántico
Norte, tan solo 8 ciclones tropicales recibieron
nombre, lejos de los recuentos de otras temporadas, que han superado
ampliamente la veintena. En el Pacífico hubo 20 tormentas nombradas,
también por debajo de lo habitual. Si bien con el cambio climático
aumentan los fenómenos climáticos extremos, tanto en número como en
intensidad, el clima de la Tierra continúa siendo cíclico y seguirán existiendo años con pocos huracanes.
La organización internacional también destaca que los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso marcaron máximos históricos en 2013, últimos datos procesados. De 2012 a 2013, el CO2 atmosférico aumentó en 2,9 partes por millón (ppm), el mayor aumento interanual desde que se tienen registros. Así combatimos el cambio climático, contaminando cada vez más.
Voy a plantear en este post cinco problemas de combinatoria que son
equivalentes al problema de los conejos de Fibonacci, en el sentido de
que dan lugar a la misma sucesión (y a la misma recurrencia). La
solución de cada uno de ellos se detiene en el modelo, es decir, en el
razonamiento por recurrencia que conduce a plantearlo.
1. Subconjuntos sin consecutivos
¿De cuántas formas se puede elegir un subconjunto de {1,2,…,n} de manera que no contenga números consecutivos?
Solución Sea un el número de subconjuntos de {1,2,….n} sin números consecutivos. Cada subconjunto aceptable según la restricción, ya sea que contiene el 1 o bien no lo contiene.
Si contiene el 1 entonces no puede contener el 2 y se ve que el número de subconjuntos que contienen el 1 es un−2 --pues es el número de subconjuntos de {3,4,…,n}.
Por otro lado, si el subconjunto no contiene el 1, entonces el número de subconjuntos de esta clase son un−1 --dado que es el número de subconjuntos de {2,3,…,n}.
En resumen, un=un−1+un−2. (Claramente, u1=1,u2=2 --se deja como ejercicio su justificación.)
2. n-Cadenas binarias con dos ceros consecutivos
¿De cuántas formas se puede construir una n-cadena de ceros y unos con dos ceros consecutivos?
Solución Sea un el número de cadenas binarias de longitud n con dos ceros consecutivos. Claramente, una cadena de longitud 1 no puede tener dos
ceros consecutivos, y solamente hay una de longitud dos con dos ceros
consecutivos. Es decir, u1=0,u2=1.
Consideremos ahora el caso general. Cada cadena de longitud n con dos ceros consecutivos es de una de tres clases: empieza con 00 o con 01 o con 1.
Si empieza con 00, el resto de la cadena es una cadena de longitud n−2 sin restricción.
Por otro lado, si empieza con 01, el resto de la cadena es una cadena de longitud n−2 con dos ceros consecutivos.
Finalmente, si empieza con 1, el resto de la cadena es una cadena de longitud n−1 con dos ceros consecutivos.
En resumen, el modelo recursivo para este problema es:
un=2n−2+un−2+un−1
con u1=0,u2=1
3. Sus dígitos son 1 y/o 2 y suman n
¿Cuántos números con 1 y 2 como dígitos son tales que éstos suman n? Ejemplo: 111, 12, 21 son los tres números que cumplen para n=3.
Solución Sea un el número de números que cumplen para n. Claramente, u1=1,u2=2. En el caso de n mayor que 2, se puede razonar recursivamente como sigue: Los números que cumplen se pueden clasificar en dos clases
excluyentes y exhaustivas. Los que empiezan con 1 y los que empiezan con
2. Si empiezan con 1, son un−1 --pues el problema se reduce a contar los números con 1 y 2 como dígitos y tales que éstos suman n−1. Si empiezan con 2, son Un−2 --siguiendo un razonamiento similar. Por tanto un=un−1+un−2. Otra forma: Considerando el último dígito, éste puede ser 1 o bien 2. Los números que terminan en 2 son un−2 y los que terminan en 1 son un−2
4. n-Cadenas binarias sin unos consecutivos
¿De cuantas formas se puede formar una cadena de ceros y unos de longitud n sin unos consecutivos?
Solución Los números ya sea que inician con cero o bien con uno. Los que empiezan con cero son un−1 y los que empiezan con uno son un−2 --porque en realidad deben empezar con 10. Por tanto, un=un−1+un−2.
5. Tiempo de espera hasta dos águilas consecutivas
En una secuencia de n volados ¿cuántos resultados no tienen dos águilas consecutivas, excepto al final?
Solución Sea un el número buscado. Los resultados, ya sea inician con águila (A) o bien con sello (S). Si inician con águila son un−2; si con sello, son un−1. Por tanto, un=un−1+un−2
Los seres humanos llevamos toda la vida intentando hallar la forma de
luchar contra el proceso imparable del envejecimiento. Ahora, un equipo
de investigadores de la Universidad de Duke (EEUU) ha encontrado un
organismo, de apenas un milímetro de longitud, que es capaz de hacerlo: detener su envejecimiento y duplicar así su esperanza de vida. El descubrimiento ha sido publicado en la revista Plos Genetics. El organismo en cuestión es Caenorhabditis Elegans, un nematodo como el conocido Anisakis y los científicos han descubierto que ante la falta de alimento, éste puede entrar en un estado que le permite detener su desarrollo.
El organismo puede seguir moviéndose aunque sus células estén
aparentemente congeladas, obstaculizando así el proceso del
envejecimiento. Este proceso se revierte cuando el organismo vuelve a disponer de alimento,
ya que entonces, retoma su desarrollo normal, aunque con el añadido de
haber aumentado su esperanza de vida. Este proceso puede llevarle a
duplicar su esperanza de vida estipulado en un principio. Los
investigadores esperan encontrar alguna forma, en el futuro, de
replicar esta técnica exitosa anti-envejecimiento, pero ante todo,
afirman que podría ser una buena herramienta para el tratamiento del cáncer ya que, “uno de los grandes misterios del cáncer
es cómo sus células pueden hibernar en el organismo durante años antes
de volver a la vida. Creo que los procesos de los nematodos que inducen
sus células a estados de hibernación y luego las despiertan podrían ser
los mismos que en las metástasis”, afirma David Sherwood, líder del
estudio. Fuente: Muy Interesante