Una de las soluciones para aliviar el problema de tráfico en horas punta, un problema común a todas las grandes urbes, y, asimismo, aliviar la emisión de gases a la atmósfera es el metro. El metro es un sistema de transportes que cuenta con capacidad para trasnportar a mucho pasajeros, tiene una gran rapidez para unir diverosos puntos de una ciudad y además cuenta con una alta capacidad de frecuencia.
La gran mayoría de ciudades de Latinoamérica cuenta con el servicio de metro. Argentina culmino de constuir el Subte de Buenos Aires en 1913, luego le siguieron México, Brasil, Chile, Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana. ¿Y Perú? Cuenta con el famoso tren eléctrico (que sería el futuro metro de Lima) que se inició durante el primer gobierno de Alan García (1985-1990) que aún no se concluye y, hasta el momento, no tiene cuando acabar.
Por ejemplo, aquí les dejo una imagen del interior de un metro de Corea del Sur. ¿Algún día tendremos este tipo de transporte público en el Perú?
Otros países como Ecuador Y Colombia no cuentan con metro. Pero, al menos en el caso colombiano, no se han quedado de brazos cruzados pues tienen el Transmilenio, un sistema de autobuses rápidos que circulan por vías exclusivas y que ,y talvez lo más importante, desde 2007 recibe Certificados de no Emisión de Gases de Efecto Invernadero. La diferencia entre un auto y un autobús (colectivo) es obvia. Circulando por un mismo carril tenemos a un bús de unos trece metros, con una capacidad para transportar hasta a 120 personas), por ese mismo carril pueden circular tres autos, cada auto transporta cinco pasajeros. ¡Como podemos ver en una misma cantidad de espacio pueden viajar 120 peronas en bús contra 15 personas en automovil). Además se contamina menos.
En esta imagen se puede comparar un autobus y los autos a su lado, la ventaja salta a la vista.
En esta oportunidad les presentamos una nota sobre el Transmilenio colombiano, y es en efecto una buena alternativa, pero para Conocer Ciencia una auténtica alternativa será la construcción de un metro en Lima, nuestra capital. O mejor aún caminar o utilizar bicicletas.
Recuerda: Es imprescindible disminuir las emisiones de CO2, para que te hagas una idea de alto grado de contaminación de un vehículo promedio te pongo un ejemplo: si conduces de Lima a Trujillo (aproximadamente 600 km) en un auto que emita 150 gCO2/km al llegar habrás dejado tras de tí, en la atmósfera, unos 85,5 kilos de CO2. Conoce más en Microsiervos. ¡No hay más remedio, coge tu bici!
Bogotá es de las pocas grandes ciudades de América Latina que no tienen metro. Pero tiene Transmilenio, un sistema de autobuses rápidos que circulan por vías exclusivas y que desde 2007 recibe Certificados de no Emisión de Gases de Efecto Invernadero.
El sistema no solo ha reducido en una tercera parte los tiempos de desplazamiento de los pasajeros, sino que, según la empresa que lo administra, ha disminuido sustancialmente las emisiones de gases que provocan el calentamiento global, como el temible dióxido de carbono (CO2).
"Desde su inicio el proyecto se enfocó en mover más gente con menos autobuses, en que haya una programación más técnica de rutas y mejores tecnologías para que se produzcan menos emisiones (de CO2)", le explica a BBC Mundo, Jairo Fernando Páez, gerente de Transmilenio.
Páez está orgulloso de que el sistema haya sido el primero de su género en ser certificado por Naciones Unidas (ONU) en cuanto a la reducción de gases de efecto invernadero.
Un proyecto de transporte similar, que funciona en México, Metrobus, aún no ha sido avalado por la ONU.
En Bogotá los efectos del sistema son notorios. En esta ciudad circulan más de un millón de vehículos, 20.000 de los cuales son de transporte público.
Un sistema más eficiente
En ese mercado, Transmilenio atiende el 25% de la demanda del transporte público de la ciudad con 1.500 grandes autobuses, mientras que 18.500 vehículos pequeños y medianos satisfacen el resto de la demanda.
Es obvio que Transmilenio es mucho más eficiente que el resto del sistema, pero los propietarios de los autobuses tradicionales tienen poder político que no hace fácil su salida del mercado.
En esta ciudad, los conductores de automóviles se quejan de las congestiones viales y de ver circulando viejos autobuses que muchas veces van semivacíos.
A diferencia de lo que sucede con el transporte público tradicional, los autobuses de Transmilenio no suelen ir vacíos. Por el contario, los usuarios se quejan por las incomodidades, sobre todo en las horas de mayor demanda. Pero la empresa promete mejorar la oferta de autobuses en el corto plazo.
De acuerdo con un reciente informe de desarrollo humano para Bogotá, avalado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Bogotá sobran unos 8.000 vehículos de transporte público.
Páez le subraya a BBC Mundo que, en los ocho años de operación de Transmilenio, han salido de circulación más de 6.000 autobuses viejos.
"Un millón de toneladas de CO2 menos"
Según el funcionario, desde finales del año 2000, gracias a Transmilenio, se han dejado de emitir 1.177.000 toneladas CO2.¿Sabes lo qués es la emisión de CO2 por km2 recorrido? En este enlace a Microsiervos lo sabrás.
Sin embargo, la ONU solo ha certificado la no emisión de 130.000 toneladas de CO2, lo que corresponde a 2007 y 2008. Cada tonelada de CO2 equivale a un certificado de los que están obligados a comprar países del primer mundo que hayan suscrito el Protocolo de Kyoto.
No fue fácil para Transmilenio conseguir la certificación de la ONU. La empresa sostiene que la demora se debió a que se formuló un proyecto muy específico para Colombia, que lo hacía difícilmente comparable con otros países.
Pero otros expertos con los que habló BBC Mundo señalan que la ONU tenía dudas sobre la real reducción de las emisiones. Todo se debe a que la entrada en funcionamiento de cada autobús de Transmilenio implica la destrucción de varios autobuses viejos y al comienzo se presentaron problemas para cumplir las metas.
Lo cierto es que ahora la empresa le está sacando provecho económico a la venta de certificados de la ONU, que son comercializados por la Corporación Andina de Fomento y comprados en su totalidad por el gobierno de los Países Bajos.
Páez cree que los 130.000 certificados le representarán a Transmilenio un poco más de un millón de dólares, los cuales se invertirán para mejorar las estaciones de pasajeros. Aunque el mercado de certificados de no emisión de gases es relativamente joven, los papeles cada vez se valorizan más.
Páez admite que se pudo haber recibido más dinero por esos certificados, pero explica que "en lugar de estar al vaivén del mercado, se prefirió pactar un precio fijo, que se mantendrá hasta el año 2012".
Entre tanto, Transmilenio quiere vender en el mercado informal certificados por 1.047.000 toneladas no emitidas antes de 2007.
En ese mercado participan empresas que quieren enviar un mensaje de protección al medio ambiente.
Lea el informe completo en:
BBC en español
Pero no todo es color de rosa, muchos colombianos sienten que reciben un mal servbicio, además de los altos costos de los pasajes, por ello han decretado
EL DÍA DE NO TRANSMILENIO el 17 de abril
Finalmente les recomiendo este documento en PDF titulado "¿Adonde va a caer el globo?" es un excelente repaso sobre la contaminación ambiental y el calentamiento global, el documento, de la Universidad Nacional de Colombia, hace refertencias al Trasmilenio.
Hasta la próxima:
Leonardo Sánchez Coello
conocerciencia@yahoo.es