La colombiana Vanessa Restrepo Schild, con solo 20 años, logró generar energía a partir de agua tratada por medio de procesos biológicos.
Indudablemente uno de los mayores retos
que enfrentamos a nivel generacional radica en romper más de un siglo de
nociva dependencia de los hidrocarburos. Por fortuna en la última
década se han concentrado grandes recursos en desarrollar alternativas
energéticas, sin embargo aún no se ha consolidado una opción accesible
de energía limpia.
Utilizando un prototipo de automóvil, la
adolescente colombiana Vanessa Restrepo logró utilizar agua como fuente
de energía, en este caso como sustituto de combustible en el pequeño
vehículo. Partiendo de la premisa de que el cuerpo humano esta
constituido, en buena medida, por agua, y que a su vez requiere tanta
energía, la joven replico bioquímicamente el procesos celular que
aprovecha el agua como fuente de energía. Y funcionó.
Para mí, la naturaleza es la máxima
expresión de la tecnología. La evolución de los seres vivos lleva
muchísimo más tiempo que los seres humanos. Nosotros somos nuevos.
Entonces, nosotros hacemos un teléfono, luego un celular, luego un
Blackberry, luego un iPhone y cada vez se tienen más respuestas. Pues
resulta que la evolución de los seres vivos tiene tantas incontables
preguntas como innumerables respuestas.
La alquímica proeza de esta científica
de 20 años le ha valido convertirse en la investigadora más joven de la
prestigiada Universidad de Oxford. Y si bien su descubrimiento apenas ha
sido aplicado en un vehículo de pequeña escala, diversos especialistas
afirman que esta línea de investigación tiene altas probabilidades de
revolucionar el futuro energético.
Tomado de:
Ecoesfera