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5 de octubre de 2009

Nobel de Medicina a los padres de la telomerasa, la enzima de la juventud celular

Martes, 06 de octubre de 2009

Nobel de Medicina a los padres de la telomerasa, la enzima de la juventud celular

El galardón recae sobre una australiana, una estadounidense y un británico
Sus trabajos han permitido relacionar el envejecimieno con patologías como el cáncer




El Premio Nobel de Medicina 2009, que concede el Instituto Karolinska de Estocolmo, ha recaído este año en los descubridores de los telómeros y la enzima telomerasa. El jurado ha valorado los trabajos de 
Elizabeth H. Blackburn, Carol W. Greider y Jack W. Szostak, en este campo cuyas implicaciones afectan tanto al proceso del envejecimiento como del cáncer.

Los telómeros son una estructura que protege el extremo de los cromosomas humanos y los protege del proceso de envejecimiento, es decir, se encargan de dar estabilidad a los cromosomas.

A medida que las células se van dividiendo, los telómeros (del griego 'telos', final; y 'meros', parte) se van acortando, algo que, por ejemplo, las células cancerosas contrarrestan produciendo una enzima denominada telomerasa, que les permite seguir sobreviviendo.

"Los descubrimientos de Blackburn, Greider y Szostak han añadido una nueva dimensión para la comprensión de la célula, han arrojado luz sobre los mecanismos de enfermedades y han estimulado el desarrollo de potenciales nuevas terapias", ha destacado sobre ellos el Instituto Karolinska.

Se da la circunstancia de que los científicos que descubrieron su existencia allá por los años 30, Hermann Joseph Muller y Barbara McClintock, también recibieron el premio Nobel, aunque por motivos diferentes de éste.

Aunque no fue hasta varias décadas después cuando Greider, entonces estudiante de doctorado, y su tutora, Blackburn, descubrieron la enzima telomerasa. A partir de ese hallazgo, Szostak identificó células de levadura con mutaciones que provocaban una reducción gradual de los telómeros, mientras Blackburn hizo mutaciones en el ARN (ácido ribonucleico) de la telomerasa y observó efectos similares en la tetrahymena (un tipo de protozoo), informa EFE. "La enzima telomerasa es un mecanismo básico para la vida", explica María Blasco, directora de Oncología Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y especialista en este mismo campo. "No hay vida sin telomerasa, porque se encarga de mantener a la célula joven. Pero al mismo tiempo, esto que no es malo por sí mismo, también le permite mantener joven a una célula mutada, como lo son las tumorales".

Algunos investigadores comparan los telómeros con los extremos de los cordones de zapatos, el plástico que evita que se deshilachen, hasta que, con el uso, lentamente se van gastando y acortando.

Perfil de los premiados


Greider (a la derecha) y Blackburn. (Foto: AP)

Los tres premiados, cuyos nombres llevan años sonando en las quinielas para el Nobel, tienen pasaporte estadounidense, aunque son nacidos en Tasmania, California y Londres, respectivamente.

Una de las premiadas, Elisabeth Blackburn (nacida en 1948 en Tasmania, Australia) es profesora de Bioquímica de la Universidad de California, en San Francisco (EEUU). Fue elegida por la revista 'Time' dentro de sus listados anuales de las 100 personas más influyentes del mundo. En 2006 ganó el Premio Albert Lasker de Investigación Médica Básica junto a otro de los ahora premiados (Szostak) y ya en 2007 sonó como una de las candidatas a llevarse el Nobel.

Carol W. Greider (California, 1961), de la Escuela de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins (Baltimore, EEUU), ha trabajado estrechamente con Elizabeth H. Blackburn, una de sus maestras. Se licenció en la Universidad de California (Berkeley), donde comenzó sus trabajos de investigación en 1984. El día de Navidad de ese mismo año, Greider identificó una nueva enzima, la telomerasa, que era responsable del mantenimiento cromosómico.

Por su parte, el único de los varones en la terna de premiados, el británico Jack Szostak (nacido en Londres en 1952), es considerado uno de los líderes en el campo de los estudios genéticos desde su laboratorio en el Instituto Howard Hughes de EEUU.

Quinielas


El año pasado los laureados fueron tres científicos seleccionados por su contribución en el descubrimiento de dos virus: el del VIH y el del papiloma humano.

El Karolinska tuvo en cuenta hace ahora un año los trabajos de los franceses Luc Montagnier y Françoise Barré-Sinoussi por el descubrimiento "del virus de la inmunodeficiencia humana" (VIH), así como al alemán Harald zur Hausen, cuya elección fue algo más polémica por tratarse del descubridor del papilomavirus, cuyas vacunas han generado amplios beneficios a varias compañías farmacéuticas.

Antes que ellos, en la ilustre lista del Nobel de Medicina figuran Mario Capecchi, Oliver Smithies y Sir Martin Evans, por sus trabajos con ratones de laboratorio; Andrew Fire y Craig Mello, descubridores del ARN de interferencia; o Barry Marshall y Robin Warren, los 'padres' de la principal bacteria intestinal, el Helicobacter.



Fuentes:

El Mundo - Salud

BBC - Ciencia

Muy Interesante

4 de octubre de 2009

¡Cuidado con la Tierra, se tambalea!


Lunes, 05 de octubre de 2009

¡Cuidado con la Tierra, se tambalea!

Los científicos proponen nueve "límites planetarios" para preservar los sistemas que mantienen la estabilidad del planeta desde hace 10.000 años - Tres han sido ya transgredidos, y otros cuatro están cerca.

¿Qué es el Holoceno?

El Holoceno (del griego holos, todo, y kainos, reciente: la era totalmente reciente) es la última y actual época geológica del período Cuaternario. Comprende los últimos 11.784 años,1 2 desde el fin de la última
glaciación. Es un período interglaciar en el que la temperatura se hizo más suave y la capa de hielo se derritio , lo que que provocó un ascenso en el nivel del mar. Esto hizo que Indonesia, Japón y Taiwán se separaran de Asia; Gran Bretaña, de Europa y Nueva Guinea y Tasmania, de Australia. Además, produjo la formación del Estrecho de Bering.


La única especie humana que ha vivido en está época ha sido el Homo sapiens, que durante estos últimos milenios desarrolló la agricultura y la civilización, ocasionando importantes cambios en el medio ambiente. Debido a la acción humana se ha extinguido un gran número de especies animales y vegetales y otras muchas están en peligro de extinción.

La noticia llega vía El País (España):


El mundo que conocemos sólo tiene 10.000 años. Por esa fecha acabó la prehistoria y empezó el holoceno, el raro periodo de buen tiempo en que vivimos. Esa estabilidad podría durar otros 7.000 años, según predice la geología, pero la actividad humana ha alcanzado un nivel capaz de "dañar los sistemas que mantienen la Tierra en el estado de holoceno".

Johan Rockström, de la Universidad de Estocolmo, y otros 28 científicos de universidades e institutos europeos, norteamericanos y australianos proponen ahora un sistema nuevo y polémico. Han estimado nueve "límites planetarios" que la humanidad debe respetar para no inestabilizar los sistemas terrestres esenciales, con cambios climáticos bruscos y tal vez catastróficos.

Tres de los límites ya han sido transgredidos: los del calentamiento global, la extinción de especies y el ciclo del nitrógeno. Otros cuatro están cerca de caer: uso del agua dulce, conversión de bosques en cultivos, acidificación de los océanos y ciclo del fósforo. Los otros dos son la contaminación química y la carga de aerosoles en la atmósfera.

Rockström y sus 28 colegas han presentado su propuesta en Nature. La versión completa de su trabajo está disponible en
http://www.stockholmresilience.org/planetary-boundaries. El último número de la revista Nature Reports Climate Change recoge las críticas de siete expertos -incluido el premio Nobel Mario Molina-, y hay un debate abierto sobre la propuesta en http://tinyurl.com/boundariesblog.

La idea que más se maneja para el nuevo acuerdo del clima que se negociará en Copenhague, el próximo diciembre, es la "barrera de los dos grados": que la temperatura no suba más de dos grados por encima del nivel preindustrial. Pero los científicos no creen que ese objetivo sea suficiente, ni adecuado.

La barrera de los dos grados se basa en los modelos climáticos convencionales, que predicen un aumento de tres grados cada vez que se dobla el nivel de CO2 en la atmósfera. "Pero estos modelos no incluyen los procesos de feedback que calentarán aún más el clima", dicen los expertos. Un ejemplo de feedback: el calentamiento funde los hielos, y la pérdida de superficie de hielo causa un mayor calentamiento.

Cuando estos feedbacks se incluyen, la duplicación del CO2 atmosférico no sube la temperatura tres grados, sino seis grados, una cifra que "amenazaría los sistemas vitales del holoceno y cuestionaría gravemente la viabilidad de las sociedades humanas actuales", según los autores.


Su propuesta es otro tipo de barrera más exigente. Se compone de dos límites. Primero, que la contribución humana al CO2 atmosférico no pase de 350 partes por millón (ppm). Y segundo, que el forzante radiativo (el cambio de energía en la capa más alta de la atmósfera) no supere los niveles preindustriales en más de un vatio por metro cuadrado.

Los expertos afirman que "violar esos límites incrementa el riesgo de cambio climático irreversible, con pérdida de las principales capas de hielo, subida acelerada del nivel del mar y cambios abruptos en los sistemas forestales y agrícolas". Una pésima noticia, porque ambos límites se han violado ya: el nivel de CO2 está en 387 ppm, y el forzante radiativo en 1,5 vatios por metro cuadrado.

De hecho, "ya empezamos a ver evidencias de que algunos subsistemas terrestres han empezado a salirse de su estado holocénico estable", dicen los expertos. La rápida pérdida de los hielos árticos en verano, por ejemplo. También la masa menguante de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental. Y el aumento acelerado del nivel del mar en los últimos 10 años.

El 80% de la atmósfera es nitrógeno -un componente básico de nuestras células-, pero en una forma gaseosa que ni las plantas ni los animales podemos asimilar. Son las bacterias quienes lo convierten en nitratos y otras formas utilizables por las plantas. Los animales lo obtienen comiéndose a las plantas. Otras bacterias lo devuelven después a la atmósfera, cerrando el ciclo del nitrógeno.

Pero la fabricación de nitratos como fertilizantes para la agricultura, y los propios cultivos de legumbres -que sí pueden asimilar el nitrógeno de la atmósfera gracias a una bacteria simbiótica- han superado ya a todas las bacterias del planeta: fijan 140 millones de toneladas de nitrógeno de la atmósfera al año.

Como es más de lo que las segundas bacterias pueden devolver a la atmósfera, gran parte de ese nitrógeno acaba contaminando los ríos y las zonas costeras. Muchos sistemas lacustres se han vuelto turbios por esta razón, como se vuelve el mar Báltico entero de forma intermitente.

También puede volver a la atmósfera, pero no en su forma original (N2), sino como óxido nitroso (N2O), uno de los principales gases de efecto invernadero junto al CO2.

Los científicos han situado el límite planetario del uso del nitrógeno en un 25% de su valor actual, o 35 millones de toneladas. Con argumentos similares, fijan un límite de 11 millones de toneladas para el fósforo que la actividad humana vierte a los océanos cada año, no muy lejos de los 9 millones actuales. El flujo natural de fósforo a los océanos ronda el millón de toneladas.

El fósforo no proviene de la atmósfera como el nitrógeno, sino de la minería, pero también se usa para fabricar fertilizantes, entre otras muchas cosas (como pasta de dientes). El registro geológico indica que un exceso de fósforo en los océanos se asocia a episodios de falta de oxígeno en el agua -"sucesos anóxicos"- de tal escala que algunos científicos los consideran responsables de extinciones masivas en el pasado.

La extinción de especies es parte del juego de la vida, pero el registro fósil muestra que su ritmo natural es menor de una extinción por millón de especies al año (las estimaciones varían entre entre 0,1 y 1). La tasa actual de extinción causada por el hombre es entre 100 y 1.000 veces mayor.

La frecuencia basal, desde luego, ya se había disparado en las ocasionales extinciones masivas que jalonan la historia del planeta. Pero ahora "las especies se están extinguiendo a un ritmo inédito desde la última extinción global en masa", dicen los científicos. Se refieren al evento K/T, la extinción masiva que puso fin al periodo cretácico hace 65 millones de años, y con él a los dinosaurios y a la mitad de los géneros biológicos. El impacto humano aún no iguala al de un buen meteorito, pero hace méritos.

La principal causa son los cambios en el uso de la tierra, sobre todo su conversión en tierras de cultivo o zonas urbanas. También los incendios forestales, y la introducción de especies extrañas en un entorno natural. Las cabras, por ejemplo, han hecho más daño al entorno en las islas Galápagos que los propios humanos que las llevaron allí.

El cuadro empeorará con el cambio climático. Los científicos estiman que el 30% de las especies de mamíferos, pájaros y anfibios estarán amenazadas de extinción este siglo.

La extinción de especies no es un problema sólo para los museos de ciencias naturales. Los ecosistemas pueden tolerar notables pérdidas de biodiversidad -muchas especies son redundantes en el sistema-, pero la pérdida de redundancia los hace muy vulnerables a cualquier cambio del entorno. Es la diversidad quien garantiza una respuesta a los imprevistos.

"La Tierra no puede sostener el actual ritmo de extinción sin una importante erosión de la resiliencia de los ecosistemas", dicen los autores. El término resiliencia se ha tomado prestado de la ingeniería -donde mide la energía que puede absorber un material deformándose de manera elástica- para designar la capacidad de un ecosistema para encajar las agresiones.

Rockström y sus colegas proponen como límite planetario que los cultivos no cubran más del 15% de la superficie de tierra firme -ahora cubren el 12%-, pero hay científicos críticos con ese límite, y con los demás.

Fuente:

El País - Sociedad

¿Están obsoletos los Premios Nobel?


Lunes, 05 de octubre de 2009

¿Están obsoletos los Premios Nobel?

Pero antes, sabe usted: ¿Qué son los Premios Nobel?

El Premio Nobel se otorga cada año a personas que hayan hecho investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento revolucionario o hayan hecho contribuciones notables a la sociedad. Los premios se instituyeron como última voluntad de
Alfred Nobel, inventor de la dinamita e industrial sueco. Nobel firmó su testamento en el Club Sueco-Noruego de París el 27 de noviembre de 1895.

Se sentía culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de una industria productora de dinamita cuyo principal mercado era la minería, pero también la guerra.[cita requerida] Esa puede haber sido la motivación principal de su afamado testamento, quizás unida a la costumbre de la época de realizar acciones para hacer trascender su nombre al morir.

Según informa la BBC de Londres, en la opinión de diversos especialistas, las categorías de los premios Nobel, creados en la óptica científica de finales del siglo XIX, habrían quedado obsoletos. Lea:


 Premios Nobel necesitan una actualización general, según dice un grupo de eminentes científicos que han dirigido una carta abierta a la Fundación Nobel.

Los galardones, que cada año entrega la Academia Sueca de las Ciencias, han servido durante más de cien años para reconocer logros excepcionales en la ciencia y otros campos.

Pero según el panel de científicos, cuya carta aparece publicada en la revista New Scientist, el ámbito de los Nobel es demasiado limitado y no refleja el alcance de la ciencia moderna.

Específicamente, los expertos sugieren que la Fundación introduzca premios para el medio ambiente y la salud pública y que se reforme el actual premio de medicina.

"Los premios fueron establecidos a principios del siglo XX y cumplían de forma correcta las demandas de ese siglo", le dijo a la BBC el profesor David King, ex consejero científico del gobierno británico y uno de los firmantes.

"Pero lo que hemos visto desde entonces son avances en ciencia, medicina, tecnología e ingeniería que han transformado de manera extraordinaria nuestros estándares de vida y bienestar".

"La población ha crecido y ahora somos 6.700 millones de personas en el planeta y básicamente los desafíos del siglo XXI son todos nuevos, comparados con los desafíos del siglo XX", afirma el científico.

Nuevos desafíos

Actualmente la Fundación Nobel entrega premios de química, física, medicina o fisiología, literatura, paz y economía.

Así lo establece el testamento de Alfred Nobel, el empresario sueco que amasó una fortuna con su inversión de la dinamita y que murió en 1896.

Pero tal como señala el profesor King, hoy en día se necesitan premios nuevos que reconozcan avances en campos donde se enfrentan los mayores desafíos contemporáneos.

"El desafío más importante que enfrentamos hoy en día puede resumirse de forma simple", dice David King.

"Estamos agotando los servicios de ecosistemas vitales para nuestra vida mucho más rápido de lo que los estamos reponiendo".

"Por eso que debería ponerse más atención científica a este reto y al logro de soluciones, ya sean asociadas al medio ambiente, al cambio climático, al uso del agua o a la producción de alimentos".

"Es decir, avances que nos ayuden a vivir de manera sostenible en nuestro planeta limitado", afirma.

El panel de expertos, que incluye también al profesor Steven Pinker de la Universidad de Harvard y a Tim Hunt, quien ganó el Nobel de Medicina en 2001, sugiere crear un premio que incluya áreas como la mitigación del cambio climático y la conservación de las especies.

Aunque el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore ganó conjuntamente el premio Nobel por su trabajo en la concienciación de la amenaza del calentamiento global, se le entregó el premio de la paz.

Es por eso, dice el profesor King, que las categorías deben cambiar.

"El premio de la paz lo "abarca todo". Tiene que haber un premio específico asociado con las contribuciones hacia la sostenibilidad".

¿Necesarios?

Debería crearse un nuevo premio que reconozca los avances que se han logrado en la salud pública, como el combate del VIH-SIDA, dicen los científicos.

Los logros más importantes del siglo pasado en la reducción o erradicación de enfermedades, como la erradicación de la viruela en 1979, no formaron parte del alcance del premio de medicina.
os científicos agregan que el alcance de los premios actuales debería ampliarse porque hay muchos campos de la ciencia moderna, como el de biología evolutiva o neurociencias, que tampoco caen en ninguna de las actuales categorías.

"Charles Darwin murió 19 años antes de que el premio fuera establecido -dice la carta- pero aún si hubiera estado vivo es poco probable que lo hubieran premiado, porque su trabajo no calificaba como química, ni física o medicina".

Muchos se preguntan para qué es necesario crear más premios cuando de cualquier forma se están llevando a cabo estos avances en la ciencia, pero el profesor King cree que sí es importante este reconocimiento.

"El Nobel es absolutamente único es términos de visibilidad global. No existe otro premio en la esfera intelectual que posea el prestigio del premio Nobel", dice.

En efecto, los expertos reconocen que desde que fue entregado por primera vez en 1901, el Nobel sigue siendo considerado el reconocimiento más prestigioso para los académicos.

Es poco probable, sin embargo, que la petición de los científicos sea aceptada por la Fundación Nobel.

La carta va dirigida a Michael Sohlman, director ejecutivo de la Fundación, y tal como declaró a la BBC, "nuestro punto de vista sobre la inmovilidad de los premios es diferente del de estos científicos".

"Dicen en su carta que Alfred Nobel no pudo haber previsto el VIH o el cambio climático, pero en estas dos áreas ya se han entregado ya premios recientemente".

El señor Sohlman agrega que "los premios sí cubren lo que está ocurriendo en el mundo".

"Cualquiera puede desear que existan más categorías, pero las categorías fueron establecidas en un testamento. Y el contenido que abarcan se está desarrollando y moviendo", señala.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

Dragon Ball y el lamarquismo

Domingo, 04 de octubre de 2009

Dragon Ball y el Lamarquismo

Primero recordemos algunos aspectos de Dragon Ball. Cuando Son Goku (espero no tener que aclarar que es el protagonista) ya es adulto y tiene su primer hijo, Son Gohan (cuando en la serie de TV, el nombre cambia a Dragon Ball Z), descubrimos que es un alienígena: un saiyajin. Más adelante, en la eterna pelea contra «Freezer», Goku adquiere la capacidad de transformarse en un supersaiyajin, con su característico pelo rubio y hacia arriba, ojos azules, y una fuerza muchísimo mayor. Poco después, Vegeta (para los despistados, otro saiyajin) aprende también a transformarse en supersaiyajin, y posteriormente, Goku enseña a Son Gohan a hacer lo mismo
Son Goku en estado normal y en estado supersaiyajin

Pero he aquí que luego, Goku tiene un segundo hijo, Son Goten, y Vegeta también tiene un hijo, Trunks. Y estos dos niños son capaces de transformarse en supersaiyajin sin esfuerzo, sin que nadie les haya enseñado. Aparentemente han heredado esta capacidad de sus padres. Pues bien, eso es lamarquismo.

¿Qué es eso del lamarquismo? Bueno, Jean-Baptiste Lamarck fue un naturalista francés, contemporáneo a Charles Darwin (aunque murió tres años antes de que Darwin iniciara su famoso viaje en el Beagle). Postuló una teoría de la evolución de las especies, basada en mecanismos distintos a la que posteriormente proporndría Darwin. El más conocido, y al que uno se suele referir cuando se habla de lamarquismo, es el de la herencia de caracteres adquiridos (aunque Lamarck postuló más cosas).

¿Qué quiere decir esto? Bueno, imaginemos por ejemplo unos conejos. Cuando aparece un lobo o un zorro, los conejos no tienen más opción que huir lo más rápido posible. Según el lamarquismo, los conejos van adquiriendo más rapidez a lo largo de su vida, debido a esa necesidad de huir del depredador, y cuando procrean, su descendiencia hereda esta rapidez. Según el darwinismo, por simple diversidad, en una camada hay conejos más rápidos que otros, de forma que los más rápidos tienen más posibilidades de sobrevivir y procrearse, transmitiendo a su prole esa rapidez. Fijáos en la diferencia fundamental: en el caso del darwinismo, un animal tiene unas características definidas desde su nacimiento, y (si sobrevive) las transmite a su progenie, mientras que en el caso del lamarquismo, un animal es capaz de transmitir características que no tenía anteriormente, sino que las ha adquirido a lo largo de su vida.

Un ejemplo más simple: un hombre se dedica al atletismo, y a base de entrenamiento se convierte en un plusmarquista olímpico. Según el lamarquismo, si tiene hijos, serán unos atletas de forma innata.

Goten y Trunks en estado supersaiyajin

Con la llegada de la genética y la comprensión del ADN, parece claro que la teoría de Lamarck era equivocada. Sólo se pueden heredan aquellas características que vengan definidas en el ADN, por lo que no se pueden transmitir características adquiridas o aprendidas. ¿No? Bueno, existen una posibilidad: la alteración del ADN. Si la adquisición de esa nueva característica va asociada a un cambio en el ADN del individuo, sí que se podrá transmitir a su descendencia. Y parece que hay estudios que apuntan en esa dirección en algunos casos concretos (como por ejemplo, con las bacterias).

Volvamos ahora a Dragon Ball. Son Goten y Trunks heredan de sus padres la capacidad de transformarse en supersaiyajin. Eso sólo podría ocurrir si el ADN de Son Goku y Vegeta se hubiera alterado. Bueno, ¿quién sabe? Despues de todo, son alienígenas.

Fuente:

Mala Ciencia

¿Por qué la masa de la pizza no se deshace?


Domingo, 04 de octubre de 2009

¿Por qué la masa de la pizza no se deshace?

La pizza (pronunciación pitsa) es un pan plano, habitualmente de harina de trigo, y en general cubierto de queso mozzarellasalsa de tomate y otros ingredientes como salami, cebolla y jamón. Es original de la cocina napolitana, pero se ha extendido por todo el globo. 



Para elaborar una buena masa se necesitan harina, huevos, levadura, agua, aceite y sal. La pasta comienza a obtener una ligera elasticidad cuando añadimos los huevos a la harina, ya que las proteínas de esta se hidratan y la mezcla se hace más compacta.

Sin embargo, la textura flexible y maleable se alcanza en el momento del amasado. Cuando las manos intervienen, la energía mecánica que se comunica da como resultado una masa compacta y elástica. Así, cuanto más tiempo se invierta amasando, más firme y flexible resulta la pasta y, al mismo tiempo, más resistente. Por eso, los verdaderos maestros de la pizza son, en realidad, auténticos expertos con las manos.

Fuente:

Muy Interesante

¿Por qué la comida seca no se pudre?


Domingo, 04 de octubre de 2009

¿Por qué la comida seca no se pudre?


En nuestra cocina, la cocina PERUANA señoras y señores, es usual el empleo del charqui (carne seca de cualquier mamífero) y el bacalao seco (sobre todo en las fiestas de semana santa). Pero sabe usted ¿cómo se conservan las carnes secas?

Bacterias, hongos y otros microorganismos son los responsables de la descomposición de los alimentos. Como el resto de seres vivos, estas criaturas necesitan el agua para subsistir, así que la mejor manera para evitar que proliferen a sus anchas es “cerrarles el caño”. 

Y hay dos estrategias sencillas de hacerlo: con sal, que extrae el agua de los tejidos por el fenómeno físico-químico de la ósmosis; o con los rayos del sol, que evaporan el contenido acuoso de los alimentos.

Fuentes:

Muy Interesante
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