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28 de agosto de 2009

Explican por que el ser humano aprende más de sus aciertos que de sus errores

Viernes, 28 de agosto de 2009

Explican por que el ser humano aprende más de sus aciertos que de sus errores

Tropezar dos veces en la misma piedra es, al parecer, inevitable, al menos desde el punto de vista del cerebro. Esto es lo que sugieren los resultados de una investigación realizada por científicos del
Picower Institute for Learning and Memory del MIT

Earl K. Miller, profesor de dicho instituto, y sus colaboradores, Mark Histed y Anitha Pasupathy, consiguieron generar por vez primera una instantánea del proceso de aprendizaje de unos monos. 


En esta imagen se pudo ver cómo las células individuales del cerebro no responden igual ante la información sobre una acción correcta que ante la información sobre una acción errónea. 

Según explica el profesor Miller en un 
comunicado emitido por el MIT, lo que se ha demostrado es que las células del cerebro, cuando una acción genera un buen resultado, se sincronizan con lo que el animal está aprendiendo. Por el contrario, después de un error, no se produce ningún cambio en el cerebro ni se transforma en nada el comportamiento de los animales. 

Esta investigación ayudaría a comprender mejor los mecanismos de plasticidad neuronal activados como respuesta al entorno, y tendría implicaciones para el entendimiento de cómo aprendemos, y también en la comprensión y el tratamiento de los trastornos de aprendizaje. La plasticidad neuronal es la capacidad del cerebro de cambiar a partir de la experiencia. 

Cómo se hizo 

A los monos estudiados se les asignó la tarea de mirar dos imágenes alternantes en la pantalla de un ordenador. Cuando aparecía una de ellas, los monos eran recompensados si giraban su mirada hacia la derecha; cuando aparecía la otra imagen, los monos eran recompensados si miraban a la izquierda. 

Los animales fueron tanteando, por el sistema de “prueba y error”, para descubrir qué imágenes exigían mirar en qué dirección. 

Gracias a las mediciones realizadas entretanto en sus cerebros, los investigadores descubrieron que, dependiendo de si las respuestas de los monos eran correctas o incorrectas, ciertas partes de sus cerebros “resonaban” con las implicaciones de sus respuestas, durante algunos segundos. 

Así, la actividad neuronal que seguía a una respuesta correcta y su recompensa correspondiente ayudaban a los monos a realizar mejor la siguiente tarea. 

Por tanto, explica Miller, justo después de un acierto, las neuronas procesaban la información más deprisa y más efectivamente, y el mono tendía más a acertar la siguiente respuesta. 
Sin embargo, después de un error no había mejoría alguna en el desempeño de las tareas. En otras palabras, sólo después del éxito, y no de los fracasos, tanto el comportamiento de los monos como el procesamiento de información de los cerebros de éstos mejoraron. 

Dos regiones cerebrales implicadas 

Según explican los científicos en la revista especializada 
Neuron-9 , para aprender de la experiencia se necesita saber si una acción pasada ha producido un buen resultado. 

Se cree que la corteza prefrontal del cerebro y los 
ganglios basales juegan un importante papel en el aprendizaje de las relaciones entre estímulo y respuesta. 

La corteza prefrontal del cerebro dirige los pensamientos y las acciones de acuerdo con objetivos internos, mientras que los ganglios basales están relacionados con el control motor, la cognición y las emociones. 

Gracias a la presente investigación se sabe ahora, además, que ambas áreas cerebrales cuentan con toda la información disponible para llevar a cabo las conexiones y ordenaciones neuronales necesarias para el aprendizaje. 

Por otro lado, hasta ahora se sabía que los ganglios basales y la corteza prefrontal están conectados entre sí y con el resto del cerebro, y que nos ayudan a aprender las asociaciones abstractas mediante la generación de breves señales neuronales, cuando una respuesta es correcta o incorrecta. 

Pero, hasta ahora, no se había podido entender cómo esta actividad transitoria, que se produce en menos de un segundo, podía influir en acciones realizadas a continuación. 

Más información transmitida 

Gracias a este estudio, los investigadores descubrieron actividad en muchas neuronas dentro de ambas regiones del cerebro, como respuesta a la entrega o no de la recompensa. Esta actividad duró varios segundos, hasta la siguiente prueba. 

Las respuestas de las neuronas de los monos fueron, por otra parte, más fuertes si en la prueba inmediatamente anterior habían sido recompensados, y más débiles si en la prueba anterior se habían equivocado. 

Por último, tras una respuesta correcta, los impulsos eléctricos de las neuronas, tanto en la corteza prefrontal como en los ganglios basales, fueron más fuertes y transmitieron más cantidad de información. 

Según Miller, esto explicaría porqué, en un nivel neuronal, tendemos a aprender más de nuestros aciertos que de nuestros fallos.

Fuente:

Tendencias 21

27 de agosto de 2009

Localizan tumba de guerrero mochica de 2 000 años

Jueves, 27 de agosto de 2009

Perú: Localizan tumba de guerrero mochica

Guerrero pertenece a la fase I de los mochicas, representa los origenes de la cultura Sipán.

Fue contemporáneo con Jescristo, pues sus restos tienen alrededor de 2 000 años.

Tumba del guerrero mochica. Se puede apreciar su armadura y su lanza.

Por la profundidad en que fueron hallados, los restos descubiertos en la tumba 15 del complejo arqueológico Huaca Rajada-Sipán pertenecerían a un noble guerrero, que sería uno de los personajes de élite que originó la cultura Mochica en Lambayeque.

Así lo dio a conocer el responsable del complejo arqueológico de Huaca Rajada-Sipán, Luis Chero Zurita. Él explico que, pese a que el proceso de excavación presenta un avance de 35%, se tiene la hipótesis de que el personaje hallado representaría los orígenes de Sipán y de la cultura Mochica en lo que hoy se conoce como el distrito de Zaña.

“Estaríamos frente a la tumba de un noble guerrero que dio origen a la dinastía y al apogeo de Sipán. Hasta hace poco se creía que solo había evidencias de la etapa Moche Medio en el valle, pero esta tumba nos revelaría orígenes mochicas”, reveló.

Chero detalló que se encontraban en los primeros niveles de excavación, pero habían ido apareciendo objetos, como una corona con la representación de un búho y posiblemente una porra de cobre dorado, además de un vestido de placas metálicas cuadradas y cuatro piezas de cerámica de finos acabados.

Las osamentas se encuentran medianamente conservadas, pues han sido dañadas por la fuerte humedad que aflora en el mausoleo real, detalló Chero.

La edad del personaje aún no se puede definir, pero se estima que el personaje tuvo una estatura de 1,65 metros. “Por los elementos hallados podría decirse que este noble reunió los poderes religioso y militar. Sobre otros aspectos no podemos opinar, porque se debe esperar un mayor avance en la excavación para conocer otros detalles de este personaje enterrado a 11,5 metros de profundidad y al sudeste de la tumba del Señor de Sipán”, comentó el arqueólogo.

Corona representando a un buho hallada en Huaca Rajada (Lambayeque)

Así informó el diario El Mundo, de España:

Un moche contemporáneo con Cristo

Casi al mismo tiempo que Jesucristo fuera crucificado por los romanos en lo que entonces era Palestina, un noble guerrero moche era enterrado en lo que acabó por convertirse en la pirámide de la dinastía de Sipán, una de las más poderosas de los valles del noroeste de Perú. Ocurría hace ahora unos 2.000 años.


Los restos de aquel personaje han aparecido hace unos días en las excavaciones que se llevan a cabo en el Valle de Lambayeque desde el año 1987 y que, bajo la dirección del arqueólogo Walter Alva, han vuelto a desvelar un tesoro oculto, en este caso en la base de la pirámide funeraria.

La tumba, la número 15 de las aparecidas hasta ahora, está situada sobre el suelo geológico, por lo que se cree que no hay nadie enterrado debajo. Para llegar hasta ella, los arqueólogos peruanos han tenido que trabajar en un agujero de más de 12 metros de profundidad, pero aseguran que el esfuerzo ha merecido la pena.

Los señores de Sipán

El noble, que aún no ha sido desenterrado en su totalidad, se cree que formaba parte del séquito con el que se solía acompañar a los señores gobernadores del valle, como se ha constatado en las tumbas superiores del Señor de Sipán y del Viejo Señor de Sipán.

"Lo que pensamos es que forma parte de un enterramiento mucho más importante de un gran dirigente, seguramente el primero de la dinastía mochica de Sipán. Se sabe porque los gobernantes siempre han aparecido mirando al Sur y sus acompañantes al Este [como este guerrero] o al Oeste", explica José Manuel Novoa, director de Explora Films, una productora española que participa de la financiación de las excavaciones, junto con el gobierno peruano y una fundación italiana, y tiene la exclusiva mundial de las imágenes de los hallazgos.

Novoa, que ha estado grabando los trabajos desde el principio de las excavaciones, ya documentó en 2007 el hallazgo de otra importante tumba en la necrópolis de Huaca Rajada. Fue la de otro guerrero cuyos aderezos ya han sido restaurados y forman parte del patrimonio cultural del país latinoamericano.

El gobierno peruano ha construido un museo a poca distancia para que los visitantes puedan conocer los detalles de una cultura milenaria que había desaparecido misteriosamente casi mil años antes de que llegaran los conquistadores españoles y se encontraran con los incas.

La participación española en el proyecto se remonta a mayo de 2007, cuando se firmó el acuerdo de colaboración para impulsar los hallazgos en el valle, tras unos años casi paralizados por falta de fondos. "Ahora estamos casi seguros de haber llegado al primero de la dinastía", comentó Luis Chero, el responsable de la excavación, cuando se tropezaron con el cuerpo del noble mochica.

Grandes artesanos

Una de las sorpresas fue comprobar que hace más de dos milenios aquellos moches, que llegaron a ser famosos por el arte de orfebrería y cerámica, ya eran grandes artistas con las piezde arcilla, profusamente decoradas. Novoa recuerda que esta civilización perdida fue capaz de dorar el cobre con una técnica que no se utilizaría en Europa hasta el siglo XIX. Y también soldaban metales.

Los mochicas eran un pueblo de agricultores y pescadores que nunca llegaron a tener un rey. Cada valle tenía su señor, como es el caso de Lambayeque y la dinastía de Sipán.

Fue en 1987 cuando Walter Alva, siguiendo las pistas de los huaqueros (ladrones de tumbas) dio con un tesoro en Huaca Rajada que ha sido comparado con el de Tutankamón: la tumba del Señor de Sipán, que reinó entre los siglos II y III, a la que siguió la del Viejo Señor de Sipán, su antepasado.

También se localizó la del sacerdote, así como las otras de mujeres y guerreros que fueron sacrificados con ellos, así hasta la número 15. Todos en Lambayeque están convencidos de que no será la última. Falta dar con su señor.

La máscara dorada

En la tumba número 15 de la pirámide de la dinastía de Sipán sólo asoman, de momento, los primeros restos de lo que fue la coraza, la máscara y demás aderezos con los que fue enterrado el personaje que se esconde tras ellos, cuya identidad aún se tardará meses en desvelar.

A la derecha del cuerpo, cubierto con bronce, puede verse la lanza. También se adivina la máscara con forma de búho, que los mochicas bañaban en oro, y los dos ojos, que fueron puestos de nácar sobre la máscara.

Alrededor, hay varios trozos de cerámica, y por primera vez en esta pirámide aparecen con dibujos geométricos de gran belleza. Están rotas en pequeños fragmentos, debido al peso del sedimento que las ha aplastado durante 2.000 años. En las 14 tumbas anteriores de Huaca Rajada, también había una gran cantidad de cerámicas, pero eran mucho más sencillas, de las que se utilizaban para dejar alimentos para que el viaje al otro mundo fuera menos duro.

Los arqueólogos tardarán semanas en consolidar todo el material para poder extraerlo sin que sufra más daños que los que ya ha causado el tiempo. Después será restaurado.

Palabras de Walter Alva

El director de museo Tumbas Reales de Sipán, Walter Alva, destacó que se trataría de un hallazgo muy importante para la historia porque es la tumba más antigua hallada hasta el momento y a la que se ha denominado como tumba fundacional de la élite mochica.

“Se trata de un personaje ubicado contextualmente en la etapa más antigua y estilísticamente posee materiales culturales que pertenecen a la fase I de la cultura Mochica”, declaró a este Diario el descubridor de Sipán.

Alva comentó que recién se estaban definiendo las osamentas y las ofrendas del personaje, debido a que el trabajo de excavación era lento porque había un elevado nivel de humedad de esta zona de la plataforma funeraria.

El hallazgo de esta tumba muy antigua probaría que, desde sus antiguos orígenes, Huaca Rajada fue un gran centro ceremonial de los mochicas.

Alva recordó que los indicios de esta tumba se conocieron el 2000, pero no se pudo someter a un proceso de excavación por falta de presupuesto.

Más datos

* La cámara funeraria correspondiente a la tumba 15 de la élite Sipán podría tener una antigüedad de entre 1.800 y 2.000 años. Es más antigua que el Señor de Sipán y que el Viejo Señor de Sipán.
* Los restos óseos se encuentran en un espacio de 2,40 metros de largo y 1,50 metros de ancho.
* En la zona arqueológica de Huaca Rajada-Sipán trabajan cincuenta obreros y ocho arqueólogos.

Fuentes:

El Comercio (Perú)

Agencia Andina (Perú)

Los Tiempos (Bolivia)

El Mundo (España)

ABC (España)

26 de agosto de 2009

¿Pudo Indiana Jones sobrevivir a una explosión nuclear dentro de un refrigerador?

Jueves, 27 de agosto de 2009

¿Pudo Indiana Jones sobrevivir a una explosión nuclear dentro de un refrigerador?

Para empezar esta película está llebna de inexactitudes históricas, por ejemplo Pancho Villa hablba quechua, hay pirámides mayas en la selva del Amazonas, usan chullo los pobladores de la costa, las líneas de Nazca están en Cusco, confunden el retrato de Francico Pizarro con el de Orellana y se cantan rancheras en las calles del Cusco. ¡Y hay más! Pero este artículo de Mala Ciencia se refiere a una inexactitud científica.

Por fín he podido ver la peli de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, y voy a escribir sobre la famosa secuencia del refrigerador. Aunque para muchos no hará falta, describiré la escena.

Nuestro intrépido arqueólogo llega de forma accidental a un pueblo falso, que va a ser utilizado para experimentar los efectos de una bomba atómica. Suenan las sirenas, y una cuenta atrás indica que la detonación va a producirse. Buscando dónde refugiarse, encuentra un refrigerador (hecho o forrado de plomo, como indica una visible etiqueta), donde se mete y cierra la puerta justo en el último segundo. La explosión arrasa el pueblo, y lanza la refri varios kilómetros, adelantando un coche con villanos, y estrellándose en el suelo. Pero el Dr. Jones sale del refrigerador como si nada, para contemplar a lo lejos el característico hongo que produce una detonación de este tipo.

Bueno, estoy seguro de que la mayoría de vosotros imaginaréis que no es posible sobrevivir a una bomba atómica, protegido por una nevera. Pero vamos a ver por qué. Una detonación nuclear produce tres efectos destructivos inmediatos: el calor, la onda expansiva, y la radiación (también está el famoso PEM, pero no es relevante en este caso).

El primer efecto

Una gran parte de la energía liberada por una detonación nuclear (casi la mitad, en algunos casos) es en forma de calor. No sabemos la potencia de la bomba, ni su distancia al pueblo, pero se nos muestra sus efectos. Concretamente, vemos cómo antes de la llegada de la onda expansiva, los muñecos que representan personas comienzan a arder. En este caso, el plomo no proporciona protección adicional. El punto de fusión del plomo es realmente bajo, de tan sólo unos 327,46 °C. Puede que a priori os parezca mucho, pero si los comparamos con los 1.064,58 ºC del oro, los 1.084,6 °C del cobre, o los 1.535 °C del hierro, vemos que el plomo no es la mejor elección para soportar altas temperaturas.

De hecho, no es por capricho el que los soldaditos y miniaturas de plomo estén hechas precisamente de este metal (en realidad se mezcla con estaño, cuyo punto de fusión es incluso menor, de 231,93 °C). El bajo punto de fusión lo convierte en la elección perfecta para derretirlo, rellenar moldes, y esperar a que se enfríe. No sólo por la facilidad de fundirlo, sino porque el punto de fusión del material del molde (que obviamente, debe ser mayor que el del metal fundido que usamos) no necesita ser exageradamente alto. Recuerdo comprar hace años un «kit» para hacer figuras (esqueletos guerreros y muertos vivientes, en mi época de rolero del Dungeons & Dragons), y junto con los moldes, venían una barras de una aleación de plomo y estaño, al 60-40 (aunque no recuerdo cuál correspondía al plomo y cual al estaño). La barra era muy fácil de «cortar», y en cuanto ponías el metal al fuego (en un cazo, claro), se derretía en segundos.

Fotograma de la película, que muestra a Indiana Jones contemplando el hongo nuclear a lo lejos

El segundo efecto

El segundo efecto de una detonación nuclear, y el más devastador a corto plazo, es la onda expansiva. Ahí va la mayor parte de la energía liberada (más de la mitad). En la peli vemos que la onda expansiva destroza completamente las casas del pueblo. Como mínimo, arrasa la casa donde está la famosa nevera, ya que ésta sale volando. Aquí, poco importa el material del refrigerador, más allá de que debe ser lo suficientemente resistente para no deformarse en exceso y quebrarse (algo en lo que el plomo tampoco es demasiado bueno, ya que es un metal muy blando). Lo realmente importante es el acondicionamiento del interior.

Físicamente, las lesiones por golpes y caídas son producidas por la brusca aceleración o deceleración a la que es sometido nuestro cuerpo. Por eso, chocar contra algo blandito ayuda, ya que el obstáculo se deforma, disminuyendo la aceleración. Es decir, si un objeto choca contra un obstáculo rígido, la disminución de velocidad ocurre en unos instantes. Sin embargo, si el choque es contra un objeto blando y deformable, la disminución de velocidad dura más tiempo, y por tanto, la aceleración a la que se ve sometido es menor. Este prinicpio se aplica en la ingeniería automovilística, diseñando coches que aunque tengan un habitáculo muy rígido (para no aplastar a los ocupantes), el resto de la carrocería es deformable.

Pero volvamos a la refri. Obviamente, el refrigerador no está acolchado por dentro, ni está diseñado para proteger el interior de aceleraciones bruscas. Cuando la onda expansiva la alcanza, la nevera sufre una aceleración enorme, que es transmitida a nuestro querido Indy, y que debería haberle destrozado, igual que a las casas. Y por si eso fuera poco, luego tenemos la caída al suelo a gran velocidad.

El tercer efecto

El tercer efecto de una explosión nuclear es la radiación. Y aquí hay que distinguir dos tipos de radiación diferentes. Por un lado tenemos la radiación producida directamente por la propia explosión. Su origen es la reacción nuclear de fisión (y fusión, en las armas termonucleares), y desaparece cuando la reacción se detiene. Podemos pensar que es como la luz que emite una bombilla: cuando se apaga, ya no emite más. Por otro lado tenemos la radiación residual, que es bastante más duradera. Parte de la radiación de la explosión son neutrones, que al atravesar la materia circundante, puede transmutarla y volverla radiactiva. Además, no todo el material fisionable de la bomba es fisionado, sino que una pequeña parte de él es lanzado por la explosión. Así que una vez ha terminado todo, tenemos por ahí pululando materiales radiactivos, parte de ellos pulverizados y flotando en el aire.

Bien, aquí sí que el plomo es muy útil. Es un metal muy denso, y todos sabéis que se usa para protegerse de las radiaciones. Es la mejor elección, aunque hay que tener en cuenta que el plomo no es un material mágico que bloquea absolutamente toda la radiación. Parte de ella puede atravesarlo, dependiendo del grosor.

Conclusión

Bueno, así que tenemos que el plomo del refrigerador podría proteger al Dr. Jones de la radiación de la explosión (no de la residual, una vez sale de la nevera), pero no ante el calor y la onda expansiva. Indy no podría haber sobrevivido.


Fuente:

Mala Ciencia

25 de agosto de 2009

Construye tu propio telescopio

Miércoles, 26 de agosto de 2009

Construye tu propio telescopio

Este es un proyecto que siempre me ha fascinado: construir mi propio telescopio. Es un sueño que he tenido desde niño. Por lo tanto, ya que estamos celebrando los 400 años del telescopio de Galileo, navegué por la red y encontre estos maravillosos enlaces. Conocer Ciencia le enseña a construir ¡su propio telescopio!




Telescopio de Galileo

Este video es sensacional, y es uno de los más populares sobre telescopios, lo observé en la web de la Universidad Complutense de Madrid:

Telescopio construido con piezas de PVC y lentes subvencionadas por Ópticas Pedret. Se pueden encargar lentes similares en cualquier óptica especificando el diámetro y la focal de las lentes.

-Objetivo: Convergente 40 mm de diámetro y 350 mm de distancia focal.
-Ocular: Divergente 20 mm de diámetro y 19 mm de distancia focal.

Grabación y edición: Carlos Tapia.
Diseño en PVC: Raul Cacho y Alejandro Sánchez.
Lentes:Ópticas Pedret

Otro lugar para adquirir las lentes es Newport, según el blog Tao de la Física.

Créditos: ASAAF-UCM y Astro Henares.


Otros videos

Estos están en inglés, pero se pueden comprender.

a) Este telescopio se puede construir con una lupa y una lente pequeña (de bolsillo) como la que usaban los relojeros, un par de botellas de plástico y cinta adhesiva.



b) Este telescopio se construye con un tubo de cartón y dos lupas. Mmmmmm, la verdad no me parece muy verosimil, habrá que hacer la prueba.



c) La elaboración de este telescopio parece más factible, con unos tubos de cartón, tijeras y pegamento podemos contruir este artefacto. Pero el problema principal sigue latente: ¿qué lentes utilizar? y también ¿dónde adquirir dichas lentes?





El telescopio de Galileo (astronómico)

El problema d elas lentes me llevó a seguir navegando. En este post (en español), de Tele Educación de Cataluña, se dan mayores detalles sobre las lentes. Lo transcribo:

Consigue dos lentes convergentes de distinta distancia focal. Te aconsejo una de 30 cm y otra de 5 cm.

Consigue dos tubos de cartón de modo que uno entre ajustado dentro del otro. Si no los consigues puedes cortar uno a lo largo y encajarlo encima del otro. También puedes hacerlos de cartulina.

tubos

Corta el tubo exterior de 30 cm y el interior de unos 10 o 15 cm (no es necesaria mucha precisión porque solo es para moverlo dentro del otro y poder enfocar). Traza una línea recta a lo largo del tubo pequeño y divídela en cm.

tubos

Usando cinta adhesiva transparente coloca en el extremo del tubo más largo la lente menos convergente (la más delgada) y en el extremo del otro tubo la más convergente. Hazlo con cuidado para que las lentes queden en un plano paralelo a la sección del tubo ya que esto te facilitará que quede alineado el eje óptico de las dos lentes.

telescopio

¡Ya tienes tu telescopio!. Ahora solo tienes que enfocar con él y practicar. Recuerda que la parte del tubo con la lente más gruesa debe estar cerca del ojo.

Mueve el tubo pequeño dentro del grande para enfocar. Fíjate que solo se forma un pequeño círculo de luz en la lente ocular y en ella es donde debes observar. Esto quiere decir que debes poner el ojo en el eje óptico del sistema. El ojo debe estar en el foco de la lente ocular.

Esta toma que aquí ves corresponde a una observación primero a simple vista y luego hecha con el telescopio.

vista

Como ves la imagen de la furgoneta sale invertida al verla a través del telescopio.

visa con telescopio

Podemos entender la alegría de Galileo cuando miró la Luna y la vio tan cerca. Lo malo es que vio imperfecciones impropias de un cuerpo que pertenecía a la esfera celeste supuestamente llena de perfección.

Tardó muy poco en enseñarle el telescopio al Dux de Venecia ya que con este aparato se podían ver en el horizonte barcos que a simple vista nadie podía ver.

Piensa en la importancia que tuvo este aparato en el cambio de la concepción del mundo. ¿Recuerdas el geocentrismo?. Trata de averiguar, si no lo sabes, el significado de esta palabra. Utiliza un buscador y búscala en la red.

Si deseas profundizar más en la teoría ingresa a Tele Educación.

Para expertos

Si te interesó el tema, o ya tienes cierta experiencia en la construcción de telescopios, entonces te propongo retos mayores.

¿No consigues las lentes pero te obsesiona la idea de construir un telescopio? No ha problema. Fabrica tus propias lentes. Ingresa a Biblioteca Digital. También puedes ingresar a Telescopio Reflector, donde hay sugerencias para construir lentes.

Este telescopio Dobson, auque cueste creerlo, se hizo "a mano".





En este video se explica la construcción de este telescopio, conocido como telescopio Dobson:



Los planos, en inglés, se pueden descargar de RayCash o de CDPC. La lista de materiales, e indicaciones, en español, en Observando el cielo.

Astronomía para todos

Navegando encontramos la página web de Astronomia Peru, grupo formado por físicos egresados de la UNI que cumplen una labor de divulgación: astronomía en el parque, mini cursos de astronomia a domicilio, crear clubes de astronomía en los municipios, un planetario ambulante, guías para observar el cielo en Matucana (Lima), seminarios para maestros, ymucho, mucho más ¡Un gran descubrimiento!

Si desea introducir a sus niños en el fascinante temma de la astronomía ingrese AQUÍ.

Espero le hayan entrado ganas de construir uno de estos aparatos ópticos. De ser les agradecería que me lo comunicaran.

Saludos:

Leonardo Sánchez Coello
conocerciencia@yahoo.es

Los robots también aprenden a mentir

Miércoles, 26 de agosto de 2009

Los robots también aprenden a mentir
De un robot, creado artificialmente, cabría esperar que siempre diga la verdad. Pero los autómatas también pueden aprender a contar mentiras, según demuestra un nuevo estudio sueco.

Llegar borracho a casa e inventa una serie de excusas podría tener una base evolutiva. Lea:
Los ingenieros Sara Mitri y Dario Floreano, junto al biólogo evolutivo Laurente Keller, decidieron hacer la prueba con 100 grupos de 10 sencillos robots a los que asignaban la tarea de “buscar comida” en un área controlada bajo una serie de reglas, como encender una luz azul cuando encontraban el “alimento” para avisar a sus compañeros.

El
cerebro artificial de estos robots estaba formado por 14 “neuronas” con 33 conexiones o “sinapsis”.

Después de 100 vueltas, los robots que habían conseguido más puntos pasaban a la siguiente ronda.


A medida que avanzaban las pruebas, los investigadores comprobaron que aquellos que conseguían más comida mantenían en secreto su ubicación (no encendían la luz). Y lo que es más sorprendente, que a partir de la 50ª generación algunos de ellos mandaban la señal en zonas donde no había alimento, para confundir al resto.
“Es evolución y selección natural”, sugieren los autores, que creen que los conflictos de intereses pueden hacer que en la naturaleza se favorezca a individuos que suprimen o tergirversan la información.

Fuente:


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Decir lisuras aliviría el dolor

Miércoles, 26 de agosto de 2009

Decir lisuras aliviría el dolor
¿Quién no ha dicho palabrotas cuando ha sentido un fuerte dolor? Pues, al parecer, decir (o gritar) lisuras es un gran alivio contra el dolor. Pero no le recuerde la madre a su odontólogo en su próxima cita.
Decir groserías (lisuras) es una forma emocional de expresión y un fenómeno casi universal en el lenguaje humano”, asegura Richard Stephens, que en un estudio con 64 voluntarios ha comprobado que diciendo palabrotas somos capaces de resistir durante más tiempo el dolor que genera introducir las manos en un recipiente lleno de hielo.

En concreto, los sujetos resistían el dolor durante 40 segundos más lanzando improperios que si decían palabras no ofensivas, como describir el aspecto de una mesa. Además, la intensidad del dolor percibido también se reducía con los tacos (
hipoalgesia). “Parece que existe una razón para el desarrollo de estas palabras en todos los idiomas”, concluye Stephens tras el experimento, cuyos detalles se publican en la revista especializada NeuroReport.

Fuente:


Muy Interesante
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