Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta red. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta red. Mostrar todas las entradas

12 de julio de 2017

¿Cómo volverse popular en la Red en cuestión de meses?

¿Sueña con ser popular? ¿Quiere tener muchos amigos en Facebook o cientos de 'Likes' en Instagram? En este material exclusivo de RT profesionales de la mercadotecnia en medios sociales revelan los secretos del éxito.

¿Existen trucos y secretos que nos permitan ser objeto de una mayor atención, aumentando nuestra influencia y popularidad en las redes sociales? RT ha conversado con profesionales de la mercadotecnia en medios sociales (Social Media Marketing, SMM, en inglés) para saber de primera mano qué y cómo hay que publicar en las redes sociales para ser el centro de todas las miradas.

Para empezar...

En primer lugar, los expertos en SMM llaman la atención sobre lo diferente que resulta seguir una estrategia exitosa en Facebook y, por ejemplo, en Instagram, ya que cada red social tiene sus peculiaridades.

En primer lugar hay que determinar en qué plataforma se quiere actuar. Para ello, Yelena Kupriyánova, la directora de medios sociales y proyectos especiales de la agencia de marketing digital Rocket 10, aconseja determinar nuestro público objetivo: "Para llegar a ser popular en cualquier red social hay que entender claramente entre qué personas queremos serlo y con qué fin se suscribirá la gente a nuestra cuenta y nos leerá. Y tenemos que darle a esta gente lo que quiere".

Por esa razón la experta subraya que "todo depende del potencial público objetivo y de nuestra comprensión del mismo". "Por ejemplo, un fotógrafo de comida se sentirá más cómodo en Instagram, mientras que un gurú de los negocios estará mejor en Facebook, aunque hay excepciones", explica Kupriyánova.

Antes de nada, antes incluso de hacer una primera publicación, debemos "entender para qué queremos lograr la popularidad del contenido y de la cuenta. ¿Para que nos paguen por la colocación de la publicidad? ¿Para que se dirijan a nosotros para obtener algunos servicios o consultas? ¿Para mimar nuestro amor propio? Lo que vamos a publicar dependerá de lo que queramos que dé frutos".

Lee el artículo completo en:

RT Actualidad

24 de enero de 2016

MegaNet, la alternativa a Internet que esta construyendo Kim DotCom

El siempre polémico Kim Dotcom sigue buscando recetas para replicar el éxito que tuvo con Megaupload, y mientras prueba lanzando servicios en diversas categorías, planea el gran lanzamiento de Meganet para 2016.

Se trata de una red alternativa que podrá usarse como si de una “Internet” se tratara. El objetivo es que millones de móviles de todo el mundo instalen la aplicación para que se genere una red de comunicación P2P, por lo que existirá información pero no servidores, ni direcciones IPs.
Se usará un tipo de blockchain (el sistema existente por detrás de los bitcoins) para cambiar datos, y están trabajando en un cifrado que impedirá el hackeo de la información por ingeniería reversa, usando claves extremadamente largas para que no puedan obtenerse ni con superordenadores.


Defiende el sistema indicando que si 100 millones de smarphones instalan Meganet, tendrán capacidad, tanto de almacenamiento como de ancho de banda y poder de cálculo, semejante al de los diez sitios web más grandes de todo el mundo combinados, y eso es realmente mucha información.
Los móviles que instalen meganet usarán su conexión a Internet como cualquier nodo en una red P2P, pero solamente cuando se detecte una red WiFi, para no consumir nuestro plan de datos.

La presentación se ha realizado en SydStart, conferencia sobre tecnología realizada en Australia, desde donde ya han empezado a reaccionar a las noticias sobre Meganet:


meganet

La idea no es mala, pero dudo que 100 millones de personas instalen una aplicación en su móvil que consumirá espacio y recursos guardando “información desconocida”.

Fuente:

Whats News

 

9 de abril de 2015

¿Internet es indestructible?


El Internet es inquebrantable. Al menos, pensamos que lo es. Pero, ¿se podría realmente, literalmente, romper esta red?

Edificios con antenas repartidos por todo el mundo son los proveedores de internet a todos los usuarios. Si se destruyeran de alguna manera natural o artificial “se podría ver realmente perturbaciones regionales en Internet", dice Matthew Prince, CEO de CloudFlare.

Sin embargo, este tipo de escenario del juicio final no es muy probable o posible. Este tipo de instalaciones importantes de Internet están muy bien protegidos. Hay incontables millas de cables envueltos en todo el mundo, y muchos de los más grandes están bajo el agua.

Pero los efectos de estas fallas en la infraestructura física de la red no son de tan largo alcance como se podría pensar, ya que se enfrentan a la resistencia diseñada original del sistema. Es por eso que cortar cables o tirar centros de datos sin conexión no daña la red en general. Incluso desconectar regiones enteras, como Siria, no restringirá necesariamente las comunicaciones internas dentro de las redes de Siria.

internet 2
Foto: BBC


Otra preocupación importante es el secuestro de la señal BGP, sinónimo de "border gateway protocol". Se trata de un sistema de claves que dirige el tráfico de Internet. Durante mucho tiempo se asmió que solo los routers BGP colocados en varios puntos a través de la red envían los paquetes en la dirección correcta. En los últimos años, sin embargo, se supo que el tráfico podría ser re-dirigido a escondidas si la información de destino conectado a los routers se conseguía manipular, tal vez por los piratas informáticos. Tal secuestro significaría que enormes extensiones de datos de internet pueden ser robados por terceros, como las agencias de inteligencia.

Sin embargo, aunque la mayoría de estos problemas han sido conocidos por causar "interrupción" (y algunos de ellos podrían, en teoría, destruir el Internet) nunca ha habido un caso que haya desactivado todo el Internet. Eso no quiere decir que no debemos pensar en esa posibilidad, dice Vicente Chan, profesor en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

"Un ataque masivo para derribar todo el Internet es realmente posible". Chan señala que existen métodos de interrupción de internet que serían muy difíciles de detectar.
El artículo completo en:

8 de junio de 2014

En el 2025 los seres humanos se fusionarán con la red

En el 2025 podremos ver los primeros equipos con los que podamos interactuar a través de pensamientos.


La alarma de tus lentes comienza a sonar incansablemente y de inmediato, una pequeña luz parpadeante aparece en la esquina del cristal derecho. “Ver notificación”, dices en voz alta, al tiempo que se despliega y escucha la siguiente leyenda: “El refrigerador se encuentra a 36% de su capacidad, existe 5% menos de leche. Tiempo de vida del queso: 15 horas, jamón: 8 horas, fruta: 0 horas. ¿Desea ordenar productos?”. Basta responder que “Sí” y autentificar el pago vía el lector de retina incorporado para realizar la despensa de la semana.

Ese podría ser uno de los muchos escenarios que como usuarios viviríamos en el 2025, a medida que la web evoluciona y tendencias como los dispositivos vestibles y el Internet de las Cosas se expanden a todas las industrias y sociedad, de acuerdo con el reporte Digital Life in 2025 de The Pew Research y la Universidad de Elon.


El informe analizó las respuestas de 1,600 expertos en tecnología e innovación, quienes respondieron a preguntas sobre el impacto y la forma en la que teléfonos, lentes, relojes, automóviles, ropa, refrigeradores o casas inteligentes se comunicarán con Internet en la siguiente década.


Los entrevistados concordaron en tres grandes aspectos sobre cómo serán las sociedades y el Internet en 2025.


Chips hasta en la leche, en los refrescos y en el papel de baño

 

Patrick Tucker, autor del libro La verdad desnuda: ¿Qué pasa en un mundo que es capaz de anticipar todos tus movimientos?, menciona que en 2008 ya existían más dispositivos conectados a internet que humanos, para 2013 se registraron más 13,000 millones y en 2020 se espera que la cifra rebase los 50,000 millones. “Estamos hablando de teléfonos, tablets y computadoras, pero también de sensores, implantes, radares y aparatos que ni siquiera se han concebido aún”.

¿Qué tipo de dispositivos podrían ser? Cartones de leche, bebidas o alimentos con sensores integrados, que sean capaces de conectarse al refrigerador del usuario para notificarle su estado, tiempo de caducidad o si están por agotarse.


Algunos de los expertos consultados afirmaron que el costo de los chips será tan bajo para 2025, que incluso los dispensadores de papel sanitario en las oficinas y hogares podrían integrar sensores para alertar al usuario vía web cuando el rollo esté por agotarse.


“La mayoría de nuestros dispositivos se comunicarán con Internet sin que lo solicitemos.

En los próximos 11 años muchos de los aparatos electrónicos que tengamos vivirán sobre nosotros. Por ejemplo, los circuitos en los lentes (como Google Glass) serán tan diminutos que serán casi invisibles al ojo humano”, explica Paul Saffo, director de Discern Analytics.


Pero no sólo los alimentos y accesorios podrían beneficiarse del internet en 2025. Para Jim Hendler, profesor de Ciencia Computacionales del Instituto Politécnico Rennsselaer en Nueva York, en la próxima década los sensores subcutáneos que entreguen datos en tiempo real sobre el estado de salud de un paciente serán un común denominador.


“Aparatos como Fitbit evolucionarán en sistemas capaces de medir el nivel de azúcar en la sangre, la ingesta real de calorías, la presión sanguínea o incluso detectar ciertas patologías. Su objetivo será dar mejor información sobre el estado de salud del usuario, pero también podrán conectarse de manera directa con médicos personales o servicios de urgencias en caso de riesgos o accidentes”, respondió Hendler en el reporte.



El artículo completo en:

Novedades Tabasco

22 de febrero de 2013

Internet es gratis aunque estemos pagando por acceder a él


A menudo, cuando se habla de temas como la cultura libre, software libre, legitimidad a la hora de compartir contenidos sin el permiso expreso del autor y demás, los que se posicionan en contra del “todo gratis” (sin advertir que todo gratis no significa no ganar dinero con ello, ya sea por publicidad o de forma indirecta) arguyen que Internet no es gratis. Que pagamos el acceso. Y que frente a eso no nos rebelamos ni exigimos un Internet gratis.

Antes hay que desmentir ese aserto: los que promulgan la existencia de contenidos gratuitos en la Red (lo quiera o no el autor original) también aspiran a una conexión a Internet más barata, sobre todo en España, donde el coste es superior a otros países de nuestro entorno. Y quién sabe: quizá la conexión a Internet acabe siento totalmente gratuita, como escuchar la radio, porque la sufragaran las empresas que hacen negocio en Internet. 

Por otro lado, la crítica “Internet no es gratis” parte de un error categorial: lo que paga el usuario, en realidad, paga la infraestructura de transmisión, pero no subvenciona toda la Red, no mantiene todo lo que circula por Internet. Es decir, pagamos por recibir bits, pero no por lo que valen esos bits. Lo transmitido no es gratis, pero el contenido sí puede serlo. 

La cuota mensual que abonamos a nuestro proveedor de servicios de Internet cubre el envío del contenido, pero la creación del contenido está regulado por un modelo económico diferente. Al menos de momento.

Chris Anderson lo explica así en su libro Gratis:

Hablando según el sentido común, este error proviene asimismo de medir el valor de una cosa mediante unidades erróneas. Por su contenido mineral, mi hijo pequeño vale unos 5 dólares a precio normal de mercado, pero no lo pienso vender. Para mí es más valioso por la forma en que esos minerales se han unido, por todos los demás átomos, el estado de energía y el resto de cosas de las que está hecho un niño. Confundir el coste de transmitir megabits con el coste de producirlos, o con lo que valen para el receptor, es una consecuencia de no comprender dónde reside en realidad el valor. Que no se encuentra en la Red. Donde transformamos los bits dándoles un sentido es en los extremos, la producción y el consumo.


Fuente:

Xakata Ciencia

19 de febrero de 2013

¿Sabías que dos contenidos en Internet están separados a sólo 19 clicks de distancia

Mapa de conexiones en Internet según opte.org.

Mapa de conexiones en Internet según opte.org.

El investigador húngaro Albert-László Barabási publicó muy recientemente un estudio donde estima los grados de separación entre dos contenidos en Internet, sean páginas web, documentos, multimedia o archivos en general, estableciendo que cualquier persona puede llegar de un lado a otro utilizando 19 clicks de “distancia” como máximo.

Barabási comenzó su proyecto intentando descubrir el volumen de datos que maneja la red. Concluye que al menos hay un billón de archivos en Internet, mientras que existirían cerca de 14.000 millones de páginas web que podrían reunir este billón de documentos, imágenes, etc. Pese a esto, el investigador estipula que gracias a la existencia de servicios minoritarios como agregadores y buscadores web, es posible conectarse de un lado a otro con un máximo de 19 clicks, sin importar qué tan lejos esté un contenido del otro.

Y un segundo factor que contribuye a eso es la propia naturaleza humana por agruparse y estar cerca entre ellos, lo que se transmitiría también a la red y provocaría que sin importar cuánto crezca Internet, seguirán habiendo 19 grados de separación. Pese a esto, Barabási reconoce la importancia de estos nodos que son los agregadores y buscadores web, por lo que advierte que si se echan abajo una serie de nodos clave en el sistema (por ejemplo Google), los grados de separación podrían aumentar al punto de no poderse conectar desde un lugar a otro en la red.

Link: Any Two Pages on the Web Are Connected By 19 Clicks or Less (Smithsonian)

Fuente:

FayerWayer
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0