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10 de marzo de 2008

Libro: El Nuevo Cocinero Científico

■ Desconocemos lo que ocurre en la cocina porque nos hemos ido alejando cada vez más de nuestras fuentes de consumo, aseguran los autores

■ Explican desde por qué a veces salen mal los huevos duros hasta el papel que juega el Ph en la elaboración de los alimentos

Tania Molina Ramírez


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Tal vez no nos convirtamos en maravillosos cocineros o pasteleros, pero podremos aprender que hay explicaciones para todo, escribe Ferrán Adriá en el prólogo del libro de Golombek y Schwarzbaum, quienes revelan los secretos de ese laboratorio que es la cocina. Arriba, hora de la comida en el local La Ilusión, en un mercado de Illinois Tal vez no nos convirtamos en maravillosos cocineros o pasteleros, pero podremos aprender que hay explicaciones para todo, escribe Ferrán Adriá en el prólogo del libro de Golombek y Schwarzbaum, quienes revelan los secretos de ese laboratorio que es la cocina. Arriba, hora de la comida en el local La Ilusión, en un mercado de Illinois.

“Qué es la cocina sino un laboratorio”, lanzan los biólogos Diego Golombek y Pablo Schwarzbaum, para abrir boca, en El nuevo cocinero científico (Siglo XXI, 2007).

En el libro, con prólogo de Ferrán Adrià, chef de El Bulli, los autores se sumergen en ese laboratorio y revelan algunos de sus secretos: “Más vale descubrir qué hay detrás de las magias y los trucos de las recetas; tal vez no nos convirtamos en maravillosos cocineros o pasteleros, pero podremos aprender que hay explicaciones para todo, desde por qué a veces los huevos duros salen mal hasta cómo conservar tiernas las carnes”.

Los biólogos Golombek, del departamento de ciencia y tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, y Schwarzbaum, del Instituto de Química y Físicoquímica Biológicas, de la Universidad de Buenos Aires, opinan que una de las razones por las cuales desconocemos mucho de lo que ocurre en la cocina está relacionado con que “nos hemos ido alejando cada vez más de nuestras fuentes de consumo”.

El libro nos acerca a estas fuentes mediante anécdotas históricas intercaladas con recetas, datos científicos y experimentos. El lenguaje es coloquial e intenta ser ameno, mediante continuos chistes que, sin embargo, quizás llegan a hartar.

El nuevo cocinero científico es una edición revisada y ampliada de la primera, publicada en 2002, como parte de la colección Ciencia que ladra..., dirigida por Golombek, reconocido divulgador de la ciencia.

Los algoritmos y el amor

Los autores abren con los ingredientes básicos de un desayuno: lácteos, café, té y huevos. Explican las propiedades de la leche, cómo se hacen la crema, el yogur y el queso, y cuentan “una de las tantas historias” sobre el origen del queso: “Un nómada árabe habría transportado leche utilizando como recipiente el estómago de un rumiante”. Las enzimas del estómago y el calor del desierto crearon el queso.

En la sección dedicada al té comentan sobre la inconveniencia de usar jarras de metal, de por qué es mejor usar agua fría, de por qué el té no debe hervir y de los pasos que siguen las hojas, desde estar en la planta hasta llegar a la taza.

Respecto de los huevos, recomiendan echar una cucharada de agua al sartén cuando se hacen fritos. También mencionan cómo distinguir un huevo fresco (se debe hundir y quedar acostado en el fondo de un recipiente con agua) y ofrecen la receta para preparar mayonesa.

Luego, hay una amplia lección de química, en lo que se refiere a las levaduras y los panes, y hasta una receta para hacer tortillas de harina (incluye una disculpa a los mexicanos porque no son de maíz).

A lo largo de todos los capítulos, el potencial hidrógeno (Ph) de los alimentos juega un papel fundamental, así como el agua. Por mencionar un caso conocido por cualquier mexicano: a los frijoles hay que remojarlos una noche antes de cocinarlos.

Como buenos argentinos, los autores dedican una amplia sección a las carnes.

Aunque el libro es bastante universal, cuenta con un apartado sobre la cocina solar y descripciones de alimentos aztecas.

Entre las curiosidades están, en uno de los capítulos finales, consejos para “hacer una fiesta científicamente perfecta”. Por ejemplo, si no alcanza para comprar un buen vino, se puede servir con queso: “Al ser salado, apaga un poco la percepción de los taninos”. También sugiere una táctica, con base en algoritmos, para conocer a la pareja ideal en una reunión numerosa.

Además, hay una curiosa prueba para saber si alguien es introvertido: se le ofrece limón. “Las personas introvertidas producen mucha más salivación en respuesta al limón”, aseguran. “Se supone que la reacción está relacionada con una zona del cerebro llamada sistema activador reticular ascendente, que responde a diversos estímulos, inclusive la presentación de alimentos y los contactos sociales”.

Fuente:

La Jornada (México)

7 de marzo de 2008

El deshielo ataca a los 'Reyes del Ártico'
  • National Geographic documenta la difícil vida de osos polares y morsas
Actualizado jueves 06/03/2008 -

MADRID.- La osa polar 'Nanu' y el cachorro de morsa 'Seela' son los protagonistas de una historia que habla de supervivencia y también de los acelarados cambios que se están produciendo en la naturaleza. El hielo desaparece de las tierras cercanas al Polo Norte y así lo han constatado los directores del documental 'Los Reyes del Ártico', una película que se estrena este viernes en las salas de cine españolas.

El filme, rodado durante 15 largos años en el gélido mundo de los inuit, y gracias a su ayuda, relata la historia de dos familias, con sus momentos de complicidad, sus peleas y sus crisis. Una es la familia de la osa polar 'Nanu', desde su nacimiento hasta que se convierte en adulta, y a la vez madre. La otra relata la vida de la morsa 'Seela' y su extenso clan.

Ambos están inmersos en un momento de crisis. Tienen que navegar sin tocar tierra durante una larga semana para buscar otras tierras en la que el entorno sea más fácil que en su hogar, cada vez más inhóspito.

El 20% del hielo del Ártico ha desaparecido en las últimas décadas y cada vez resulta más complicado encontrar comida. El calentamiento global, acelerado por las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, les está obligando a cambiar sus hábitos de comportamiento en una generación, lo que no resulta nada fácil.

La actriz Belén Rueda, que pone la voz de la versión española, recomendaba el documental a toda la familia. "Es una historia emotiva y menos científica que otros documentales pero sin perder de vista lo que está ocurriendo en esta zona del planeta, una transformación que ha podido vivir el matrimonio que lo ha dirigido", señalaba.

Efectivamente, sobreviendo a temporales de viento y temperaturas por debajo de los 40º centígrados, Adam Ravetch y Sarah Robertson, grabaron más de 800 horas de conmovedor metraje en los que se encontraron con una relación de enfrentamiento constante entre los dos titanes: osos y morsas. Un fenómeno que hace tan sólo unos años era inusual, pero que cada vez es más frecuente.

"Los científicos nos habían dicho que era muy raro que un oso atacara a una morsa, pero nosotros siempre nos los encontrábamos luchando. Entonces, empezamos a darnos cuenta de que tienen muchas cosas en común, porque ambos se dedican en cuerpo y alma a cuidar de sus crías y a enseñarles. Queríamos dar a conocer ese aspecto de estos magníficos animales", ha declarado Robertson.

Deshielo en el Ártico (Foto: Notro Films y National Geographic)

Deshielo en el Ártico (Foto: Notro Films y National Geographic)

Calentamiento global

El profesor de Geología Jerónimo López, miembro del Comité Organizador del Año Polar Internacional, reconocía que las perspectivas para el Ártico no son buenas y que puede que, en unas décadas, el hielo desaparezca: "No se puede saber con certeza, pero es lo que predicen los modelos si seguimos como hasta ahora".

Las consecuencias serán funestas. López recordaba que alrededor del Ártico hay ocho países deseando de 'hincar el diente' a sus recursos naturales: "Allí hay muchos recursos de pesca, petróleo, gas y, además, se abrirán nuevas rutas comerciales de navegación entre el Pacífico y el Atlántico que pueden ser muy peligrosas", reconocía el experto.

El mensaje final que transmitió el científico fue claro: "Lo importante es que la gente comprenda que, si no queremos que estos mundos desaparezcan, no hay de derrochar como lo hacemos ahora".

"Los Reyes del Ártico", producida por Notro Films y National Geographic, se podrá ver desde este viernes en las pantallas de cine de todo el país.

Fuente:

El Mundo - Ciencia & Ecología

6 de marzo de 2008

Vida y Evolución (cuarta parte)

Serie: Ciencias Naturales Nº 17 (d)

Continuamos con la cuarta entrega de este fascinante estudio sobre la Vida y la Evolución. El libro pertenece al humorista, y difusor de la ciencia, Larry Gonick.

Repasaremos el origen de la palabra célula y la importancia de los microscópios para el estudio de estas estructuras. Nos introduciremos al núcleo de las células y estudiaremos a los cromosomas de diversas especies. Conoceremos el proceso de la mitosis (división celular) y veremos cómo tres científicos, de manera separada, redescubren a Mendel.




Los abraza:

Leonardo Sánchez Coello
Profesor de Educación Primaria
Vida y Evolución (tercera parte)

Serie: Ciencias Naturales Nº 17 (c)


Continuamos con la tercera entrega de este fascinante estudio sobre la Vida. El libro pertenece al humorista, y difusor de la ciencia, Larry Gonick.

En este Power Point usted conocerá, en mayor detalle, los experimentos que realizaba Mendel con sus "hijos": las arvejas y como esto le llevó a la idea de los rasgos dominantes y recesivos. ¿Sabe lo que es un diagrama de Punnett? ¿Sabe lo que es un alelo? ¿Sabe la diferencia entre fenotipo y genotipo? Despeje todas sus dudas.



Saludos:

Leonardo Sánchez Coello
Prof. de Educación Primaria
Ciencia, Evolución y Creacionismo (III)

Tercera entrega de la serie basada en el folleto divulgativo Science, Evolution and Creationism, editado por la Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.


Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.
Instituto de Medicina

No hay lugar para el creacionismo en la clase de ciencias
Fotografía de un microorganismo flagelado.

Algunas personas sostienen que las diversas formas de vida no evolucionaron siguiendo un proceso natural. Abogan por que la enseñanza de la creación se incorpore al currículo científico escolar al mismo nivel que la evolución biológica. Pero el creacionismo no es ciencia. Los argumentos creacionistas se basan en creencias acerca de una entidad externa al mundo natural; sin embargo, la ciencia sólo puede investigar los fenómenos que ocurren dentro de la naturaleza. Y de hecho, numerosas cuestiones planteadas por los creacionistas han sido ya respondidas por los científicos gracias al creciente número de pruebas disponibles; veamos tres ejemplos.

Los huecos del registro fósil

Los creacionistas sostienen que la Teoría de la Evolución falla debido a los huecos existentes en el registro fósil. Los creacionistas denominan hueco a aquella situación en la cual aún no se ha descubierto una forma fósil intermedia entre dos especies relacionadas. Sin embargo, un creciente número de formas intermedias han sido y continúan siendo halladas. Incluso sin tener aún los fósiles en sus manos, los científicos pueden usar las modernas técnicas de biología molecular y genética, junto con los principios de la evolución, para inferir qué formas de vida existieron en un momento dado del pasado y predecir con gran exactitud dónde aparecerán sus restos fósiles y qué aspecto tendrán.

La complejidad irreductible como prueba de creación

Algunos creacionistas afirman que ciertos rasgos de los seres vivos son demasiado complejos para haber evolucionado a través de procesos naturales. Alegan que estructuras como el ojo humano, el sistema inmunológico, o los flagelos, esos orgánulos con aspecto de pelos que dan movimiento a las bacterias, son irreductiblemente complejos y deben haber sido creados intactos por un diseñador inteligente. Sin embargo, los biólogos han descubierto que cada uno de los componentes del flagelo tiene sus propias funciones individuales, habiéndose descrito además numerosas formas intermedias de flagelos de mayor o menor complejidad. Ambos hallazgos respaldan la idea de que el flagelo ha evolucionado a lo largo del tiempo partiendo de estructuras previamente existentes. Así mismo, el argumento creacionista de que tales rasgos deben haber sido diseñados está basado en su idea preconcebida de un Creador, mientras que la postura de los científicos se basa en hechos observables y explicaciones falsables.



La edad de la Tierra

Algunos creacionistas argumentan, basándose en las Sagradas Escrituras, que la Tierra no es lo suficientemente antigua como para que la vida haya emergido en toda su diversidad a través de la evolución. Sin embargo, mediciones geológicas, astronómicas y de otros campos han confirmado repetidamente la edad de la Tierra en aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, tiempo durante el cual la vida surgió y se diversificó en nuestro planeta.

Como acabamos de ver, los científicos son capaces de contestar a las numerosas objeciones planteadas por los creacionistas gracias al conocimiento acumulado a lo largo de años de observación y experimentación. Sin embargo, cuando nos movemos en el terreno de las creencias, la ciencia no tiene forma de aceptar o refutar las aseveraciones de los creacionistas. Por lo tanto, pensamos que las creencias creacionistas no deberían presentarse en las clases de ciencias al mismo nivel que las enseñanzas sobre la evolución. La enseñanza de conceptos no científicos en las clases de ciencias sólo confundiría a los estudiantes acerca de la naturaleza, los límites y los procedimientos utilizados por la ciencia.

La ciencia y la religión ofrecen distintas maneras de entender el mundo

La ciencia y la religión se ocupan de aspectos distintos de la experiencia humana. Muchos científicos han escrito elocuentemente sobre cómo sus estudios científicos en el campo de la biología evolutiva han reforzado su fe religiosa, en vez de debilitarla. Y muchas personas profundamente religiosas y de diversas confesiones aceptan la evidencia científica a favor de la evolución. Serviremos mejor a nuestro sistema educativo y a nuestra sociedad en general si enseñamos únicamente ciencia, y no fe religiosa, en las clases de ciencias.


Este texto está basado en el contenido del folleto informativo Science, Evolution and Creationism (2008), editado por el Instituto de Medicina y la Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.


Más información

- Darwin cumple años, ¡pásalo!. (Fuente:Astroseti)

- Ciencia, Evolución y Creacionismo (I). (Fuente:Astroseti)

- Ciencia, Evolución y Creacionismo (II). (Fuente:Astroseti)

Fuente:

Astroseti.org
Ciencia, Evolución y Creacionismo (II)

Segunda entrega de la serie basada en el folleto divulgativo Science, Evolution and Creationism, editado por la Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.

El esqueleto casi completo de un fósil de transición parecido a un ave, que fue descubierto en China y del cual se informó en 2006.


Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.
Instituto de Medicina

La Teoría de la Evolución se ha probado y confirmado en repetidas ocasiones

Todos conocemos por experiencia que los caracteres biológicos se transmiten de padres a hijos. Ésta es la base de la evolución. A veces los caracteres cambian de una generación a la siguiente. Si un carácter hace que la descendencia se desenvuelva mejor en su ambiente natural y produzca más descendencia, que a su vez también herede el carácter, ese carácter se expandirá con el tiempo. Si el carácter hace que la descendencia tenga menos capacidad para sobrevivir y, por lo tanto, deje menos descendencia, el carácter tenderá a desaparecer. La selección natural es el proceso mediante el cual algunos caracteres tienen éxito y otros fracasan en el medio en el que vive el organismo. Por cada forma de vida que podemos ver hoy en día, hubo muchas otras que no tuvieron éxito y se extinguieron.

Los científicos ya no cuestionan los hechos básicos del proceso evolutivo. Este concepto ha superado pruebas exhaustivas realizadas por cientos de especialistas en biología, medicina, antropología, geología, química y otros campos. Los descubrimientos en diversos campos se han reforzado unos a otros, y las pruebas de la evolución han continuado acumulándose durante 150 años.

El Registro Fósil

El concepto de evolución está respaldado por el hallazgos de fósiles en capas de roca correspondientes a diferentes edades de la historia de la Tierra. En general, los fósiles que se más se parecen a los seres vivos actuales se encuentran en las capas de roca más jóvenes, mientras que muchos fósiles que aparecen en capas más viejas se asemejan sólo remotamente a las formas de vida presentes. Basándose en tales hallazgos, los naturalistas propusieron que las especies cambian, o evolucionan, con el transcurso del tiempo. Se ha identificado a la selección natural como una fuerza motriz de estos cambios. Desde entonces los científicos han hallado un abrumador número de fósiles en rocas de diferentes edades, que confirman una y otra vez los cambios en los seres vivos predichos por la teoría de la evolución.

Investigación sobre el ADN

La biología molecular y la genética han revelado cómo funciona la evolución a nivel molecular. La genética ha demostrado que los caracteres pasan de los padres a la descendencia a través del ADN, una molécula presente en todos los seres vivos que determina el crecimiento y la reproducción de las células, algo que se desconocía cuando la evolución y la selección natural se propusieron por primera vez en 1859. Los estudios del ADN respaldan los descubrimientos de otras ramas de la ciencia. Por ejemplo, especies que muestran un parentesco más lejano según su árbol filogenético, es decir, sus posiciones relativas con respecto al registro fósil, resultan tener muchas más diferencias en su ADN que especies que muestran un parentesco más cercano según este registro.

La comparación de las secuencias de ADN del gen que codifica la hormona leptina (la cual participa en el metabolismo de las grasas) entre el ser humano y el chimpancé, revela solamente cinco diferencias en 250 nucleótidos. En donde las secuencias entre humanos y chimpancés difieren, el nucleótido correspondiente al gorila (franjas sombreadas) puede ser utilizado para obtener el nucleótido que probablemente existía en el ancestro común tanto de los humanos como de los chimpancés y los gorilas. En dos casos, los nucleótidos de los gorilas y los humanos encajan, mientras que en los otros tres casos, las secuencias de los gorilas y los chimpancés son las mismas. Lo más probable es que el ancestro común de gorilas, chimpancés y humanos haya tenido el mismo nucleótido que tienen dos de los tres organismos de hoy en día, ya que esto requeriría sólo un cambio de ADN en vez de dos.

Los huesos en las extremidades delanteras de los vertebrados terrestres y algunos acuáticos son extraordinariamente similares debido a que todos ellos han evolucionado a partir de las extremidades delanteras de un ancestro común.

Ancestros Comunes

Hay estructuras y comportamientos comunes a muchas especies. Una persona escribe, una vaca camina, una ballena nada, y un murciélago vuela con estructuras que están formadas por huesos diferentes en los detalles, pero notablemente similares entre sí si se tiene en cuenta su estructura general.

Cuando se estudia un grupo de fósiles teniendo en cuenta su estructura y edad, resulta claro que una especie ancestral dio origen a un conjunto de especies sucesoras con la misma disposición básica de los huesos de las extremidades. Tal y como repetidamente ha demostrado cada nuevo descubrimiento, para cualquier par de especies que vivan hoy en día se pueden trazar líneas evolutivas que retrocedan en el tiempo hasta que ambas se intersecten en un ancestro común.

El registro fósil, la investigación con ADN, la evidencia de que las especies tienen ancestros comunes y otros descubrimientos se suman a la aplastante evidencia de que la vida en la Tierra surgió y se diversificó mediante evolución por selección natural.

La naturaleza impone la dirección a seguir al desarrollo evolutivo. Aunque los delfines (izquierda) estén más estrechamente relacionados con los humanos que con los tiburones (derecha), la evolución les ha dotado de cuerpos adaptados para un entorno acuático.



Este texto está basado en el contenido del folleto informativo Science, Evolution and Creationism (2008), editado por el Instituto de Medicina y la Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU.


Más información

- Darwin cumple años, ¡pásalo!. (Fuente:Astroseti)

- Ciencia, Evolución y Creacionismo (I). (Fuente:Astroseti)

- El bulldog de Darwin y la máquina del tiempo. (Fuente:Astroseti)

Fuente:

Astroseti.org
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