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4 de agosto de 2008

SIDA: Los jovenes representan casi la mitad de los infectados

SIDA: Los jovenes representan casi la mitad de los infectados

Conferencia Internacional de SIDA

Entrevista a Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU



Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), una de las asistentes a la XVII Conferencia Internacional del Sida en México, pone todo su énfasis en las mujeres y los jóvenes, los dos colectivos más vulnerables ante el virus. Sólo un dato. Casi la mitad de las personas que se infectan cada año tienen entre 15 y 24 años. Lo preocupante es que, a estas alturas, casi tres décadas después de que se descubriera la enfermedad, menos de la mitad sabe con certeza cuáles son las vías para evitar la transmisión.

Pregunta. Hace años se consideraba que el VIH sólo afectaba a minorías. ¿Qué grupos están en situación de mayor vulnerabilidad ahora?

Respuesta. A mí lo que más me preocupa son los más jóvenes, los que tienen entre 15 y 24 años. De los 2,7 millones de nuevas infecciones por el VIH en 2007, ese grupo fue casi la mitad, el 45%, de los casos. En el mundo, se estima que hay 5,5 millones de jóvenes infectados.

P. ¿Por qué son tan vulnerables?

R. Porque les falta información. A finales de 2007, sólo el 40% de los jóvenes tenían un amplio conocimiento de lo que es el VIH.

P. ¿Y las mujeres? ¿Hay conexión entre las desigualdades de género y el VIH?

R. Sí. En África subsahariana, el 60% de los adultos infectados son mujeres. Los factores sociales, culturales y económicos hacen que las mujeres sean más vulnerables al virus y que éstas se vean mucho más afectadas por el impacto de la epidemia.

P. ¿Cómo evoluciona la tasa de transmisión de madres a hijos?

R. La proporción de bebés infectados por el VIH se podría reducir entre un 35% y un 45% mediante la prevención en mujeres y la prevención del embarazo entre las que viven con VIH. Es destacable que en sólo dos años, de 2005 a 2007, el porcentaje de mujeres embarazadas con el virus que tuvieron acceso a antirretrovirales para prevenir la transmisión de madres a hijos pasó del 14% al 33%.

P. ¿Qué futuro les espera a los niños que nacen con VIH?

R. En 2007, cerca de 200.000 niños con este virus en países de ingresos medios y bajos recibieron tratamiento con antirretrovirales, en contraposición a los 75.000 que lo hicieron en 2005. Sin embargo, su difícil detección en una etapa temprana en los niños se convierte en un gran obstáculo para lograr avances mayores. En 2007, sólo el 8% de los niños nacidos de madres viviendo con VIH tuvieron acceso a la prueba del virus en los dos meses después del nacimiento.

P. ¿Qué se podría hacer?

R. Hay que ampliar los programas que abordan las desigualdades entre hombres y mujeres, y dedicar más fondos para poder ponerlos en marcha. Por último, hay que lograr la movilización y participación de los hombres y los niños.

P. ¿Están los pobres más amenazados?

R. La relación entre el virus y la pobreza es compleja. Los nuevos datos indican que, en sí misma, la pobreza no lleva a la infección del VIH. Es decir, los pobres no son más vulnerables. Sin embargo, una vez que una persona recibe un diagnóstico positivo, el impacto del virus en los ingresos del hogar es notable. En estos casos, las familias pobres se vuelven más pobres. De todos modos, más del 96% de los 7.400 nuevos casos de infecciones por VIH al día se producen en los países de ingreso medio y bajo.

P. ¿Hay fondos suficientes para pagar los tratamientos?

R. A medida que más personas tienen acceso al tratamiento y viven durante más años, los presupuestos destinados a la respuesta al VIH y sida deben incrementarse. Una respuesta adecuada requiere una financiación a largo plazo. En los países de África subsahariana, el gasto nacional per cápita en VIH en relación con el nivel de ingresos fue seis veces mayor que en otras partes del planeta.

Fuente:

El País - Sociedad

Computadoras basadas en el sistema visual humano

Computadoras basadas en el sistema visual humano

En este modelo teórico, los input serán las representaciones visuales y los output las percepciones. ¡Increible! ¿No lo creen?

Biología e informática unen sus fuerzas en el desarrollo de nuevos sistemas informáticos. De hecho, tras los ordenadores de ADN, se plantea ahora la posibilidad de crear computadores cuyo sistema operativo esté basado en el sistema visual humano. Para ello, se ha diseñado un ‘sistema visual' en el que los input serán las representaciones visuales y los output las percepciones. En este nuevo planteamiento, no exento de dificultades, el propio sistema visual equivaldría al hardware y el estímulo visual sería equivalente al software.

Por Juan R. Coca.


Presentación del programa Iris Scan.

Los pasos que se van dando a nivel computacional no dejan de asombrar a nadie. Cada día que pasa, van sucediendo una gran cantidad de avances tecnocientíficos que buscan resolver nuestros problemas y mejorar nuestra vida. Uno de los mecanismos que más han facilitado nuestra vida son los ordenadores.


Estos sistemas informáticos los empleamos todos los días en los coches, en nuestras casas, en el trabajo, etc. Además, el sistema de vida desenfrenado de nuestras sociedades nos obliga a tener que construir computadores cada vez más rápidos que desarrollen actividades más complejas. Por ello, es preciso seguir buscando la manera de poner en marcha ordenadores más eficaces.

Para lograr este objetivo, desde hace poco tiempo se han comenzado a buscar soluciones en el mundo natural. Por ello los avances neurocientíficos caminan ahora junto a los computacionales. De hecho, instituciones tan relevantes como la Universidad de Cambridge han vinculado la biología y la informática en el Instituto de biología computacional de Cambridge.

Dentro de este contexto, nos encontramos con la propuesta teórica de los ordenadores de ADN publicada en 1994 con la finalidad de hacer ordenadores más potentes, más pequeños y más rápidos. A esta nueva propuesta hay que añadir ahora otra proposición publicada en la revista Perception que plantea la posibilidad de construir computadores basados en nuestro sistema visual. Concretamente, se está intentando convertir nuestros ojos y nuestro sistema visual en un programa informático.

Modelos computacionales

Los avances científicos, como es obvio, no surgen espontáneamente y éste no va a ser menos. Desde hace años, se han venido desarrollando numerosos trabajos de investigación cuya finalidad es la de hacer modelos computacionales de la visión humana y animal.

Uno de los ejemplos más destacados lo encontramos en la revista de la Real Sociedad de Londres llamada Proceedings: Biological Science. En este artículo, Alan Johnston, Peter W. McOwan y Christopher P. Benton, describen un modelo computacional de movimiento procesado en el córtex visual.

Otro trabajo muy relevante lo encontramos en la revista Nature donde Lauren Itti y Christof Koch publicaron una revisión sobre los modelos computacionales de atención visual.

Una nueva propuesta

Recientemente, el doctor Mark Changizi, investigador del departamento de ciencias cognitivas del Instituto Politécnico Rensselaer (Troy, Nueva York), ha hecho una nueva propuesta teórica para construir lo que este investigador denomina software visual.

En este trabajo, Changizi representa un potencial programa en el que se pueda conseguir un sistema de computación basado en los estímulos visuales. De hecho, este profesor considera que se puede llegar a conseguir unos sistemas informáticos tomando como modelo el sistema visual. De esta forma, el sistema visual equivaldría al hardware y el estímulo visual al software. Con ello, se podría obtener una percepción que se correspondería con el output del computador.

La estrategia general de este profesor es la de representar un programa de ordenador que consista en lo siguiente. Cuando se observa, el sistema visual responde mediante un cálculo y una generación de una percepción. Al desarrollar un sistema de estas características, nuestro ordenador podría llegar a hacer, prácticamente, el trabajo por nosotros.

El sistema visual

Un circuito digital convencional necesita conexiones que permitan la transmisión de la señal a las distintas partes del circuito. En cambio en el sistema visual de Changizi, la tradicional conexión digital de una representación visual es parte de la propia imagen. De hecho, un estímulo visual sería el uno o el cero tradicional, que representaría la percepción de algo: el output.

Este estímulo visual (uno o cero) tendría que ser una señal inequívoca en este sistema. Changizi emplea la representación de cajas para visualizar los futuros circuitos. Estas cajas, en función de su posición, irán codificando el lenguaje del sistema.

A pesar de que esta propuesta es teóricamente satisfactoria, su autor es consciente de las dificultades que presenta. De hecho, afirma que las puertas lógicas que él ha desarrollado no siempre transmiten, como output, la percepción apropiada. No obstante, Changizi se responde diciendo que podríamos llegar a modular a nuestro sistema visual para que trabajase satisfactoriamente con este sistema, algo similar a lo que sucede a la hora de leer.

Con independencia de estos problemas, la mera propuesta teórica resulta sumamente estimulante por las posibilidades que podría llegar a ofrecer. Pensemos, por ejemplo, en la posibilidad de tener un ordenador en un dispositivo similar a unas gafas o en la de escribir un documento sin emplear las manos. Las posibilidades son enormes.

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Tendencias 21
Crean un modelo matemático para explicar el altruismo

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La razón por la que los humanos y otros organismos cooperan es un misterio, aunque gracias a esto se van creando sociedades más justas o se lucha por un bien común. Pero lo increíble es que se haga a costa del individuo que algunas veces no gana nada o incluso es penalizado por ello. Quizás el dicho de “ninguna buena acción se queda sin castigo” sea aplicable en algunos de estos casos.


Esta cuestión ha intrigado a los expertos durante siglos, especialmente desde que se sabe que la base de la evolución es la supervivencia de los mejor adaptados (o más bien el éxito reproductor). Bajo este punto de vista sería el egoísmo y no el altruismo el que se propagaría por la población.


Ahora, en un artículo publicado en Nature por tres físicos teóricos portugueses se propone un modelo matemático que explica, o se trata de explicar, esta paradoja a través de la diversidad social (una característica ubicua de las modernas redes sociales) y que cuando se tiene en cuenta ésta el número de los que cooperan aumenta en relación directa a la diversidad del sistema. Más aún, de acuerdo a este modelo, la cooperación se extiende más rápido cuando el acto de cooperación es considerado más importante que el monto dado, consiguiéndose sociedades con una distribución de la riqueza más justa.


Este modelo de evolución social es particularmente interesante porque no sólo revela la lógica detrás de un gran número de cooperadores, que sabemos que existen en toda sociedad humana, sino que además nos da pistas de los principios que les empujan hacia ese comportamiento.


La teoría de juegos evolutiva es una modalidad matemática que estudia y trata de predecir la evolución de las interacciones sociales. En ella se estudia el conflicto y la decisión como si fuera un juego.


Un ejemplo de este tipo de juegos son los juegos de beneficio público (public good games o PGG), que frecuentemente se usan para el estudio de la cooperación. En ellos se mide el comportamiento social hacia el bien común del cual todos nos podemos beneficiar, como la educación y sanidad públicas, independientemente de con cuánto se haya contribuido a su creación.


Como el beneficio del individuo es independiente de su contribución la estrategia más racional es ser egoísta (tanto en la vida real como en el juego) y elegir no contribuir, cosa que no pasa en la vida real. Esto es un buen ejemplo de lo difícil que ha sido entender y crear un modelo teórico capaz de explicar la emergencia y prevalencia de la cooperación, no sólo entre humanos, sino entre individuos de otras especies.


Para poder resolver esta paradoja los físicos Jorge M. Pacheco y Marta D. Santos, de la Universidad de Lisboa, junto a Francisco C. Santos, de la Universidad Libre de Bruselas, introdujeron por primera vez en el PGG una nueva variante: la diversidad social. En los modelos anteriores se consideraba a todos los individuos equivalentes.


Aclaremos que aquí la diversidad social se refiere a las características típicas de la mayoría de las redes sociales: la existencia de individuos con diferentes números y tipos de contactos sociales, con algunos altamente relacionados y muchos pobremente relacionados.


Como los PGG están representados con una formulación matemática, la diversidad es introducida como unan variable en las ecuaciones. Estos investigadores usaron una nueva formulación para calcular el porcentaje de colaboradores dentro de una comunidad en función de la diversidad de la población. Encontraron que en poblaciones con alta diversidad la colaboración crece según aumenta ésta.


La forma en la que un PGG funciona se basa en que cada individuo paga una cantidad para jugar y luego el bote común se divide entre todos que, a veces, de algún modo debe de haber aumentado según las reglas del juego. También se suele permitir en otras ocasiones el pago de castigos hacia individuos no cooperativos. Si aparece el comportamiento egoísta entonces algunos individuos no cooperativos en principio no pagarán (no cooperarán) y, sin embargo, serán beneficiados en el reparto.


La razón por la que la diversidad aumenta la cooperación tiene que ver con que unos pocos individuos con muchos contactos y que juegan más (cooperadores) tienen además altas ganancias y esto lleva a los demás a imitar su comportamiento (aunque el comportamiento per se no parece mejorar directamente su propio beneficio) dándose al final un aumento exponencial de la cooperación. Esto es similar a cuando en la vida real los individuos más populares son emulados y pasan a ser modelos a seguir.


Igualmente, el modelo predice que cuando aparecen los no cooperadores, y esto lleva una mayor cantidad de estos individuos, el beneficio final disminuye, hay menos éxito y eventualmente se llega a la extinción de los mismos, salvo por unos pocos parásitos ocasionales.


La cooperación se acelera cuando todos los individuos contribuyen al juego con la misma contribución, independientemente del número de jugadores. Esto correspondería, en la vida real, a decir que si el acto de contribuir al bien común es visto como más importante que el monto con el que se contribuye, el porcentaje de colaboradores dentro de una comunidad aumenta más rápido.


El modelo se podría aplicar, bajo una perspectiva económica, para predecir el comportamiento de las sociedades reales, sugiriendo que en las comunidades con alta diversidad, en las que el acto de cooperación importa, la distribución de la riqueza será mucho más justa.


Aunque este modelo es muy simple proporciona una nueva perspectiva de cómo estudiar este tipo de sistemas, e incluso de cómo crear sociedades más justas en las que se haga un buen reparto de la riqueza o se conserve el medio ambiente, rebajando con ello el nivel de conflictos y de destrucción.

Fuentes y referencias:
Noticia en AlphaGalileo.
Artículo original en Nature (resumen).
Foto: Martin Luther King (foto ilustrativa).

Fuente:

NeoFronteras

Crean el primer mapa geológico digital

Crean el primer mapa geológico digital

MADRID.- Ahora será posible ver la Tierra completamente desnuda. Desprovista de plantas y las estructuras creadas por el hombre, nuestro planeta tiene otros colores.

Se verá tal y como quedó tras las grandes convulsiones geológicas y antes de que apareciera la vida. Así es como la han cartografiado especialistas de instituciones geológicas de 79 países, que unidos en el proyecto global OneGeology (UnaGeologia) han producido el primer mapa geológico digital de la Historia.

Teniendo en cuanta que la geología como ciencia se mide en tiempos de millones de años, llama la atención que 'OneGeology' esté casi concluido tan sólo un año después de que se acordara el proyecto. Claro, que los especialistas en Ciencias de la Tierra y Computación que han trabajado en común, se han volcado porque vivimos en el Año Internacional del Planeta Tierra.

Los autores, que aprovecharán la celebración del 33 Congreso Internacional de Geología (que se celebra desde hoy hasta el 15 de agosto en Oslo) para el lanzamiento mundial de la nueva visión de la Tierra –con colores pastel que detallan los materiales geológicos de la corteza terrestre y sus sustratos–, aseguran que con OneGeology estarán disponibles en la Red los mapas geológicos de todo el mundo, al igual que Google Earth.

Los geólogos afirman que "se ha escrito un nuevo lenguaje geológico que permite que todas las naciones compartan datos entre ellas y con el público". Y añaden que "se está compartiendo y dando información sobre la manera de hacerlo, lo cual significa que todas las naciones del mundo, independientemente de su grado de su grado de desarrollo, pueden tomar parte y beneficiarse".

Ian Jackson, jefe de operaciones de la Sociedad Geológica Británica asegura que "los mapas geológicos son herramientas esenciales para identificar recursos como el agua o el petróleo, así como para organizar planes para reducir riesgos de terremotos o erupciones, lo que muchas veces es una cuestión de vida o muerte".

Visión geológica del Hemisferio norte, donde los países adoptan colores pastel. A la derecha, el mapa actual. (Foto: OneGeology)
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Visión geológica del Hemisferio norte, donde los países adoptan colores pastel. A la derecha, el mapa actual. (Foto: OneGeology)

Participación española

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha participado activamente en el proyecto y lo hará durante su lanzamiento global en Oslo. Su director, José Pedro Calvo Sorando organizará parte del encuentro de Noruega, donde se espera a 6.000 geocientíficos procedentes de 117 naciones.

Bajo el lema 'Geología para la sociedad', los expertos debatirán sobre los problemas geológicos y su impacto en nuestra vida cotidiana. Temas como el cambio climático, el almacenamiento de CO2, el agua, los riesgos geológicos, la salud y el medio ambiente, el patrimonio geológico, los recursos minerales y el futuro de los recursos energéticos estarán en el tapete.

El IGME aportará una veintena de científicos con sus últimas investigaciones en materia de aguas, riesgos geológicos, almacenamiento de CO2, cartografía geológica y minera y patrimonio geológico, y presentará sus líneas de investigación y actividades junto con la Asociación de Servicios de Geología y Minería Iberoamericanos (ASGMI), dedicada a promover el intercambio de información geocientífica y la sostenibilidad de los recursos naturales frente al cambio climático y la mitigación de sus efectos sobre el planeta Tierra.

Fuente:

El Mundo - Ciencia & Ecología

3 de agosto de 2008

"Un pueblo que se dedica a un solo cultivo se suicida"

"Un pueblo que se dedica a un solo cultivo se suicida"

Entrevista a Marie-Monique Robin, autora del best seller "El mundo según Monsanto"


Heber Ostroviesky y Enrique Schmukler
Página 12



Marie-Monique Robin, autora del best seller "El mundo según Monsanto" que llegará en diciembre a la Argentina. 'Un pueblo que se dedica a un solo cultivo se suicida' es el ensayo periodístico más leído de los últimos meses en Francia y está dedicado en gran parte a la Argentina. En esta entrevista, su autora, Marie-Monique Robin se pregunta qué pudo haber ocurrido para que 'Eduardo Buzzi cambie de bando en tres años'.

-¿Cuáles son los aspectos ligados al modelo de explotación agrícola en Argentina que, según lo que usted pudo investigar en nuestro país, han quedado hasta ahora afuera de la discusión política?

-Si bien es necesario que el Gobierno intente reglamentar las exportaciones debería, sobre todo, limitar la expansión absolutamente demencial de la soja transgénica. Aunque las retenciones contribuyen a limitar la producción indiscriminada, no es suficiente. A mi juicio es urgente analizar el peligro de los organismos genéticamente modificados (OGM) a fondo. En la actualidad la producción cubre un total de 18 millones de hectáreas. ¿Y esto que quiere decir? Una sola cosa: aumento del monocultivo. Se trata de una constatación que, para mí, es inobjetable y confirma lo que había observado hace tres años, en otra visita que hice a la Argentina. La frase 'Un pueblo que se dedica al monocultivo se suicida' es evidente en este caso. Lo que hay que entender es que la expansión de la soja transgénica va en detrimento de los pequeños y medianos productores, al verse obligados a abandonar la producción de alimentos para la población. En primer lugar, porque las semillas que suministra la multinacional Monsanto, de nombre Roundup Ready (Soja RR), se fumigan con el herbicida Roundup, de modo que el resto de las tierras queda contaminado, puesto que es un herbicida muy volátil. Es decir, los pequeños agricultores deben abandonar su hacienda porque sus plantaciones son sencillamente destruidas por el herbicida. La soja provoca problemas sanitarios graves. Y esto ha sido confirmado por un informe del Hospital Italiano de Rosario. Pero también constituye un terrible problema social. No regular la producción de soja transgénica es darle la llave de la agricultura del país a unos inversores que nada tienen que ver con la agricultura. Darles todo el poder de maniobra a los 'pools de siembra', como lo describía Eduardo Buzzi en una entrevista que le realicé en 2005, es poner en juego la seguridad alimentaria de la Argentina.

-¿Cómo fue el desembarco de las semillas de Monsanto en la producción agrícola Argentina? ¿Tuvo resistencias este modelo?

-En 2005 Monsanto y el gobierno argentino estaban en medio de un conflicto por el tema de las regalías que la multinacional estadounidense pretendía cobrar por la exportación de la soja, ya que Argentina no reconoce la patente que reclama Monsanto sobre el gen Roundup Ready. Por ese tiempo Monsanto quería cobrarle 15 dólares a cada cargamento de granos o harina de soja a su llegada a los puertos europeos, ante la imposibilidad de cobrar tres dólares a los productores en territorio argentino. Allí Monsanto comenzaba a mostrar su verdadera cara. Pero antes, en la década de 1990, la totalidad de los productores recibieron a esta empresa con entusiasmo, por supuesto. Recuerdo haber entrevistado a agricultores que me dijeron que, al principio, llamaban a las semillas transgénicas 'semillas mágicas'. Inclusive Buzzi me había dicho en esa oportunidad: 'Nosotros sostuvimos ese modelo, pero caímos en la trampa. Estaba todo calculado'.

-¿De qué se trata el llamado 'principio de equivalencia en sustancia', retomado en Argentina?

-Este principio aceptado inicialmente en los Estados Unidos no tiene ninguna base científica que lo valide. Sin embargo, al impedir que los OGM sean considerados como aditivos alimentarios, las empresas de biotecnología pudieron evadir pruebas toxicológicas y evitar el etiquetado especial de sus productos. La decisión que permitió comercializar los OGM sin ninguna evaluación fue aceptada también en la Argentina. Gracias a estas mentiras los OGM llegaron al país y desde allí invadieron Paraguay y Brasil, donde no estaban autorizados. Como me había dicho Eduardo Buzzi en 2005, se trató de una estrategia planificada por Monsanto para forzar la legalización y generalización de los OGM. Como Brasil no autorizaba los transgénicos, Monsanto se implantó en la Argentina de Menem y desde allí elaboró su estrategia, que terminó contaminando a buena parte de América del Sur.

-¿Le parece lógico que durante el conflicto por las retenciones, el presidente de la Federación Agraria Argentina se uniera a los 'pools de la siembra', como él mismo los apodaba?

-Que Eduardo Buzzi en un comienzo haya defendido el modelo de la soja transgénica es posible, porque para él, como para muchos productores, se trataba de 'semillas mágicas'. Es decir, se puede entender que los productores, dejándose llevar por la propaganda fraudulenta, hayan creído en lo que Monsanto les prometía. Lo realmente curioso, y que da lugar a sospechas, es que hoy en día Buzzi se haya cambiado de bando, por así decirlo, y comulgue con los 'pools de la siembra', que en 2005 le habían tendido una trampa. Me pregunto ¿qué habrá pasado desde 2005 que explique ese cambio abrupto de posición? Yo filmé a Buzzi hace tres años para un documental sobre la soja en Argentina, que transmitió la cadena francoalemana Arte. Allí, Eduardo Buzzi hacía un balance del modelo agrícola sojero, y concluía señalando que lo único que podía garantizar la seguridad alimentaria del país era la pequeña y mediana agricultura, a partir del suministro de cultivos diversificados. En esa oportunidad, Buzzi diferenciaba a los productores nucleados en la Federación Agraria de lo que él llamaba 'un modelo agrícola destinado al agrobusiness' . Ahora bien: ¿qué hace hoy en día Buzzi? Está con los 'pools de la siembra'. ¿Qué pasó? No sé exactamente, no tengo pruebas. Todo lo que puedo decir es que Monsanto desembarcó en Argentina en 1997, e impuso los OGM en un gobierno corrupto como el de Carlos Menem. Y en esa operación es muy probable que haya habido maniobras oscuras. Monsanto tiene una vasta experiencia en hacer cambiar de opinión a la gente.

-En uno de los capítulos de su libro, usted habla del rol que juegan ciertos medios de comunicación en la difusión y apoyo de los OGM en nuestro país. ¿En que consiste este apoyo concretamente?

-Hay medios de comunicación en Argentina que hacen claramente propaganda de los OGM. Al leer diarios como Clarín vemos perfectamente este tipo de discursos y nos hace por lo menos sospechar que, en ese ámbito, habría también una importante corrupción. Cuando uno lee los artículos de su colega Héctor Huergo de Clarín Rural, no puede más que preguntarse cuál es la relación de este hombre con Monsanto. Lo que escribe es propaganda pura, con informaciones falsas. Se les quiere hacer creer a los lectores que van a terminar con el hambre gracias a los OGM, que no habrá más problemas de malnutrición, pero es mentira. Estas cosas hay que investigarlas en profundidad. Hay que tener en cuenta que Monsanto es capaz de corromper al más fuerte. En Indonesia, por ejemplo, hay casos probados y condenas a Monsanto por corromper a más de cien funcionarios del gobierno.

-En general, los antecedentes non sanctos de Monsanto son poco a nada conocidos, o por lo menos no han sido lo suficientemente difundidos...

-En Argentina los medios no dicen que Monsanto ha sido condenada en Estados Unidos y Francia por publicidad falsa, que no tienen más derecho a marcar en sus productos que no afectan al medioambiente. He verificado en varios países la manera de actuar de Monsanto: compran... En el libro y en el film se demuestra que hubo científicos comprados durante más de 20 años para contar mentiras. Hoy sabemos que el Roundup es cancerígeno. Está claro que en un tiempo será prohibido, como ocurrió con tantos productos de Monsanto en el pasado (el PCB, la dioxina, entre otros) que generaron polución en el planeta por cuarenta años y que finalmente fueron prohibidos. El Roundup es altamente tóxico, en la Argentina más de la mitad de las tierras cultivadas son regadas con un producto que no es biodegradable, que llega a las napas freáticas, que contamina los suelos. Al ritmo actual, a mediano plazo los suelos serán inutilizables. Los OGM manipulados resisten al Roundup y lo absorben. Cuando una madre argentina les da la denominada leche de soja a sus hijos, les está dando un producto regado con una sustancia tóxica. Hoy tienen la oportunidad de hacer un balance y sacar conclusiones, es lo que debería hacer el Parlamento. Hoy los productores ya no pueden decir que no saben. Hoy hay pruebas, tenemos los datos. Sabemos que la soja transgénica va a generar enfermedades y va a disminuir el rendimiento de la tierra. En Argentina hay que hacer una evaluación seria antes de que sea demasiado tarde. Hay que dejar bien claro que esta empresa no quiere ganarle al hambre sino hacer grandes negocios.

-Los países europeos debaten en la actualidad sobre los OGM y estudian los controles a poner en práctica. ¿Cuál es la situación en Francia?

-En Francia, al igual que en el resto de los países, hay sectores que proponen legalizarlos. Conozco bien al sector del campo francés porque soy hija de agricultores. Estamos en lo que yo llamaría una guerra de información. Hay agricultores que durante encuentros de discusión me dicen que los OGM les permitirían usar menos pesticidas. ¡Cómo menos pesticidas! Si se trata de plantas que producen tóxicos y que desarrollan una resistencia cada vez mayor a los pesticidas utilizados. Cuando la discusión es profunda se entiende, pero hay una enorme propaganda. Claro que los agricultores, no los pools de siembra que son industriales y especuladores, tienen problemas en todo el mundo. Los verdaderos agricultores son víctimas de estos nuevos modelos, no les alcanza para vivir y se los inunda con la publicidad de estas 'semillas mágicas'. En Francia también existe un lobby muy fuerte de los grandes agricultores que militan por la introducción de los OGM. También hay diputados franceses que mienten en la Asamblea Nacional en defensa de los intereses de estas empresas. En Francia, algunos senadores tuvieron el coraje de denunciar que los legisladores son presionados por Monsanto. El aspecto esencial de esta disputa es controlar las semillas, que son el primer eslabón de la cadena alimentaría. Lo que le interesa a Monsanto es vender el Roundup y tener las patentes sobre las semillas para luego cobrar las regalías sobre la producción ajena. Hoy, en países como la India, sólo hay semillas transgénicas. Monsanto compró todas las empresas semilleras, y los campesinos que comienzan a ver los efectos negativos ya no tienen cómo volver atrás. Peor aún, los agricultores deben pagarle regalías a Monsanto al utilizar las semillas o les mandan la policía. Es un negocio redondo. Lo mismo intentó Monsanto en la Argentina. Primero dijeron que no cobrarían regalías, pero en 2005 cambiaron el discurso por el de o nos pagan o vamos a un conflicto fuerte.

-¿Cómo puede salir Argentina de este chantaje que usted describe?

-Todavía es posible. Recordemos que Monsanto tuvo mucha suerte, porque Argentina no era un país productor de soja. El primer productor de soja en América latina era Brasil. Si Argentina hoy es un enorme productor se debe a una circunstancia particular: la gran crisis del 2001. Argentina necesitaba encontrar una salida, y al mismo tiempo la crisis de la vaca loca en Europa generó la prohibición de harinas animales y la necesidad de soja. Esta doble coincidencia benefició a Monsanto. Pero en la actualidad la mitad de los campos de la Argentina están contaminados de OGM, y ésta es una lógica muy cercana a la de tener un país endeudado. Continuar con este modelo sin regulaciones importantes sería pensar a cortísimo plazo. Ya no se trata de la salida de una crisis extrema sino de la viabilidad de un modelo a largo plazo. Esto significa analizar todos los datos y actuar en consecuencia con una visión clara. No hay que olvidar que por el momento Argentina no reconoce la patente sobre el gen Roundup Ready, pero las presiones en la Organización Mundial de Comercio son enormes. Si se llega a la uniformización del sistema de patentes, es decir a la imposición del sistema norteamericano, los problemas de Argentina serán mayores. El debate ciudadano sobre estos temas es fundamental, el debate político en el Parlamento es esencial aunque genere manifestaciones. En Europa, los movimientos de resistencia a los OGM son cada vez más fuertes, debemos alentar la agricultura natural que es la única salida. La pregunta es cómo volver a estos modelos naturales cuando Argentina tiene 18 millones de hectáreas regadas con Roundup.

-¿Está al tanto de que el sector que se opone a las retenciones subraya que, con el avance de la producción de la soja se ganará la guerra contra el hambre?

-Sí, lo sé, y es completamente falso. Los OGM son todo lo contrario, reproducen el hambre a largo plazo justamente porque condenan a los países al monocultivo, como señalaba antes. La prueba está en que, con el avance de la soja, en la Argentina un alto porcentaje de los tambos se están cerrando, por culpa del Roundup desperdigado por los pastizales. La soja se cultiva cerca de donde pastan los animales. Una vez que las vacas se alimentan de las hierbas contaminadas con herbicida quedan afuera del proceso de producción de productos lácteos. Lo mismo ocurre con la producción de arroz y lentejas, que están en la base de la cultura alimentaria argentina, que también ha disminuido considerablemente, sin contar el hecho de las grandes superficies de árboles que fueron arrancados para cultivar soja, sobre todo en el norte del país. Todo un desastre ecológico destinado a producir alimento para vacunos, bobinos y pollos de Europa.

Fuente:

Rebelion.org

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Gran Bretaña: Sabotaje a la papa transgénica

Gran Bretaña: Sabotaje a la papa transgénica

Los adversarios de los 
cultivos transgénicos no tiran la toalla: en Gran Bretaña se vienen dedicando a destruir los campos experimentales de nuevas variedades de vegetales genéticamente modificados. Mediante los sabotajes los activistas pretenden paralizar el proceso legal de aprobación, que exige la realización previa de estudios sobre sus riesgos y beneficios en condiciones controladas. Por lo pronto, han conseguido detener indefinidamente los ensayos con un tipo de patata transgénica.

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Desde el año 2000, se han llevado a cabo en el Reino Unido 54 ensayos con tales organismos y casi todos han sido saboteados. La normativa exige que la localización de los sitios en donde tienen lugar los experimentos sea de público conocimiento (entre otras cosas, para garantizar a los agricultores orgánicos que no hay en las proximidades de sus granjas cultivos cuyo polen genere un trasiego indeseado de genes).

El último sabotaje ha afectado a un campo cercano a Tadcaster (North Yorkshire), en donde se cultivaba unapatata diseñada para resistir los ataques del nematodo quístico, una de sus peores plagas (sólo en Gran Bretaña el insecto causa pérdidas de 50 millones de libras anuales). Leo en el Daily Telegraph que el responsable del ensayo, el profesor Howard Atkinson, se niega a continuar con los estudios a menos que se puedan desarrollar en secreto, o que el Gobierno garantice su seguridad.

Los saboteadores, por su parte, cuentan con el aval del fallo de un jurado británico que absolvió a 28 miembros de Greenpeace que en 1999 destruyeron un ensayo de maíz transgénico, argumentando que pretendían evitar la contaminación del entorno.

Los activistas ingleses no son los únicos aficionados a ese tipo de acción directa. En la vecina Francia, el año 2006, el líder de los campesinos altermundistas, Jose Bové, arrasó seis hectáreas de maíz transgénico, aunque en esa ocasión no se trataba de una plantación experimental sino comercial.


El episodio de la patata coincide con un giro del Gobierno laborista de Gordon Brown a favor de las soluciones tecnológicas rápidas ('quick fix', dicen los anglosajones); o sea: frente a la escasez energética, más centrales nucleares; contra el hambre del mundo, más cultivos transgénicos. Atrás ha quedado la ambivalencia hábilmente practicada por su antecesor en el cargo, Tony Blair, quien, aunque no ocultaba sus simpatías por dichas tecnologías, se resistió a apoyarlas por miedo a ver perjudicada su imagen en las encuestas, tan vitales para él.

¿Conseguirán los sabotajes doblegar la voluntad del Gobierno de Brown? Lo dudo: lo más probable será que las autoridades dispondrán fuertes medidas de seguridad, como ya ocurre en el único cultivo experimental de transgénicos en curso, rodeado de alambradas y vigilado las 24 horas del día. Como mucho, se ralentizará el trámite técnico-administrativo, pero no se detendrá por completo.A mí no me convence esa metodología de lucha. Si los ensayos están mal diseñados, debería impugnarse su ciencia defectuosa. No veo cómo la destrucción de experimentos científicos puede reforzar la postura de quienes se oponen a los transgénicos (otra cosa sería si se tratase de pruebas peligrosas, como los ensayos de armas nucleares). Algo parecido ocurre con los atentados a laboratorios ejecutados por defensores de los derechos de los animales, también en Gran Bretaña; tampoco creo que su causa progrese a fuerza de reventar animalarios. Las batallas de ideas se ganan en la arena de la opinión pública, con buenos argumentos y movilizaciones masivas, más que con sabotajes.


Fuente:

Soitu - Medio Ambiente

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