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13 de diciembre de 2020

Ocho de cada diez turistas extranjeros que llegan al Perú hacen rutas de ecoturismo

Eel 87% de los viajeros, no provenientes de Latinoamérica, realiza actividades vinculadas con la naturaleza.

 
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en el 2012 la histórica resolución de considerar el ecoturismo como “un elemento clave para la lucha contra la pobreza, la protección del medio ambiente y la promoción del desarrollo sostenible”, en esa medida, se fomenta a promoverlo a través de políticas públicas, reconociendo su potencial positivo en la educación, la creación de empleos, generación de ingresos y la lucha contra la pobreza, al tiempo que fomenta la conservación y el uso sostenible de los espacios naturales.

Ostelea, Escuela de Management en Turismo, realizó un estudio sobre el ecoturismo en Perú, donde se destaca que es un destino clave para este tipo de turismo debido a que es uno de los países considerado con más biodiversidad del mundo. De acuerdo con National Geographic, el país ocupa el segundo lugar del mundo con mayor biodiversidad, solo superado por Madagascar. 

“Es interesante ver el perfil del turista que realiza actividades de naturaleza, suele tener un promedio de 37 años, residente de Latinoamérica, es hombre, soltero y con estudios universitarios. Su estancia media suele ser de 13 noches y el gasto total, sin tener en cuenta el rubro de transporte para su traslado al país, es de 1,429 dólares, estas son cifras oficiales de PROMPERÚ”, informó Pablo Díaz, Docente de Ostelea y realizador del informe. 

Más información en: El Comercio (Perú)

Lea también: 5 destinos para hacer ecoturismo en el Perú

10 de diciembre de 2020

Naomi Seibt, la adolescente “anti-Greta” que cobra por cuestionar el cambio climático

En contraposición a lo que promueve Greta Thunberg, la adolescente alemana Naomi Seibt denuncia el “alarmismo climático” y llama a la conciencia climática “una ideología despreciablemente antihumana”.

 
Un grupo de expertos escépticos del clima y aliado de Donald Trump cree haber encontrado la respuesta al movimiento global ambientalista cuya cara visible es la joven sueca Greta Thunberg, quien tendrá su propia serie de televisión. La anti-Greta es Naomi Seibt, una alemana de 19 años que, también, es rubia, elocuente y europea.

Según publicó “The Washington Post”, Seibt está parada en la vereda opuesta de Thunberg. La joven alemana denuncia el “alarmismo climático” y llama a la conciencia climática “una ideología despreciablemente antihumana”. Incluso fue más allá y usó la célebre frase de Greta “¿Cómo te atreves?” para enfrentarse a los principales medios de prensa alemanes.

“Naomi Seibt vs. Greta Thunberg: ¿en quién debemos confiar?” pregunta en un video el Centro Arthur B. Robinson del Instituto Heartland del Clima y Política Ambiental con sede en Chicago, que cuenta el respaldo del presidente de Estados Unidos.

En enero pasado, esta institución contrató a Naomi como el rostro juvenil de su campaña para cuestionar el consenso científico que señala a la actividad humana responsable del peligroso calentamiento global. “Ella es una voz fantástica para los mercados libres y para el realismo climático”, dijo James Taylor, su director.

“Quiero que entres en pánico”, dijo Greta a los asistentes al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en 2019. “Quiero que sientas el miedo que siento todos los días. Y luego quiero que actúes”.
 
En contraste, Naomi sostiene que estas predicciones son exageradas. “No quiero que entres en pánico. Quiero que pienses”, dice la joven alemana en un video del instituto Heartland.
Si bien Seibt dijo que comenzó su activismo político hace unos años para cuestionar las políticas liberales de inmigración de Alemania, admitió que las protestas semanales “Viernes para el Futuro” inspiradas por Thunberg la ayudaron a estimular su oposición al activismo por el cambio climático.
 
No obstante, la adolescente alemana no discute que las emisiones de gases de efecto invernadero están recalentando el planeta, pero sostiene que muchos científicos y activistas han exagerado su impacto. “No quiero que la gente deje de creer en el cambio climático provocado por el hombre, para nada”, dijo y agregó: “¿las emisiones de CO2 causadas por el hombre tienen tanto impacto en el clima? Creo que es ridículo creerlo”.

Lea el artículo completo en: El Comercio (Perú)

El sufrimiento encoge el cerebro de los niños para siempre

Pequeños rescatados de los orfanatos de la Rumanía del dictador Ceausescu muestran alteraciones cerebrales décadas después.

Los mayores de 40 años quizá recuerden las terribles imágenes grabadas en 1990 en diversos orfanatos de Rumanía. Mostraban a niños de corta edad hacinados, desnutridos, sin higiene y totalmente desamparados. Hacía un año que la dictadura de Nicolae Ceausescu había caído con su fusilamiento. Una oleada de compasión internacional rescató a muchos de aquellos pequeños, siendo adoptados por familias occidentales. Pero, a pesar de su cariño y cuidados, aún llevan la marca de aquel sufrimiento: el volumen total de su cerebro es menor que el de otros chicos. Además, según el seguimiento a decenas de ellos, presentan un menor cociente intelectual, peor expediente académico, mayor tasa de paro y más problemas emocionales ya adultos.

La mayoría de los 100.000 niños que llegaron a estar en instituciones estatales de la Rumanía de Ceausescu no eran huérfanos. Habían sido abandonados por sus padres tras una alocada política natalista del dictador que se dio de bruces con la crisis económica de los ochenta. Con las primeras adopciones, la mayoría por parte de familias anglosajonas, los científicos vieron la oportunidad de estudiar el impacto del sufrimiento, de un ambiente adverso, en los primeros años de vida. Por estudios en ratoncitos, se sabía que en esos primeros meses del desarrollo del cerebro y, por tanto, de la personalidad, las condiciones ambientales tienen una gran influencia. Por razones éticas obvias era imposible replicar estos experimentos en pequeños humanos. De ahí, la relevancia como experimento natural de los huérfanos rumanos.

"Más de 20 años después de que acabaran aquellas condiciones, aún podemos observar diferencias en la estructura cerebral", dice la investigadora del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres Nuria Mackes. Junto a un grupo de científicos, entre ellos algunos que llevan siguiendo a los niños desde los 90, Mackes estudió el cerebro de 67 de los huérfanos. Habían pasado entre 3 y 31 meses de privaciones en una institución estatal rumana antes de ser adoptados por una familia inglesa. Para poder comparar, también analizaron a una veintena de adoptados pero salidos de orfanatos británicos.

Los resultados de su estudio, publicados recientemente en PNAS, muestran una reducción media del volumen total del cerebro del 8,57% aún hoy, cuando la mayoría han superado los 20 años de edad o están cerca de hacerlo.  Además, la investigación señala que el grado de reducción depende de la cantidad de sufrimiento. Por cada mes de más pasado en aquellos orfanatos, los chicos ya adultos tienen entre dos y tres centímetros cúbicos menos de masa cerebral. "Más allá del menor volumen cerebral total, también vemos cambios en el volumen y grosor de diversas áreas del cerebro", añade Mackes.Y eso que, nada más llegar a sus nuevas familias, sus condiciones materiales, emocionales y psicológicas fueron normales.

El artículo completo en: El País (España)

Más información en BBC Mundo

9 de diciembre de 2020

Greta Thunberg tiene razón: por qué los aviones causan 16.000 muertes al año

Un estudio del MIT alerta de que los vuelos provocan un impacto mayor sobre la contaminación del aire que sobre el cambio climático a pesar de que habitualmente sólo se habla de lo segundo.


Es bien sabido que la joven activista Greta Thunberg es bastante reacia a emplear el avión. Y es que este medio de transporte no sólo contribuye a aumentar las emisiones, sino que además empeora la calidad del aire en el planeta hasta tal punto que podría estar causando unas 16.000 muertes al año.

Estos son los cálculos que acaba de presentar el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en un artículo publicado en la revista científica Environmental Research Letters. Los investigadores han cuantificado el impacto que tiene la aviación sobre la contaminación del aire, desglosando los datos ​​por tipo de emisión, altitud y ubicación.

Generalmente, sólo se abordan los vuelos como un problema desde el punto de vista de las emisiones que generan, sobre todo teniendo en cuenta el gran incremento de esta actividad en las últimas décadas. Sin embargo, por medio de este análisis el MIT calcula ahora que causa el doble de daño en la calidad del aire que en el clima.

En concreto, la investigación señala que por cada unidad de combustible quemado los impactos de la calidad del aire serían entre 1,7 y 4,4 veces más altos que los que provocan sobre el clima. En las industrias terrestres, como la producción de energía eléctrica, el control de las emisiones de combustión y el acceso a combustibles más limpios está muy extendido, así que esto no sucede. El daño que provocan al clima y sus consecuencias sobre la contaminación atmosférica (y por lo tanto, sobre la salud) estarían más equilibrados y tendrían un coste social similar.

El artículo completo en: El Confidencial (España)

¿De qué está formado el cuerpo humano?

Lo primero que nos viene a la mente son los átomos. 

Podemos empezar diciendo que nuestro cuerpo está formado por átomos.



Los átomos y el vacío

Nuestros cuerpo está formado básicamente por cuatro tipos de átomos: hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno.

Los átomos están formados por los electrones. Los electrones se encuentran alrededor del núcleo. 

Un núcleo está formado por protones y neutrones. Un protón está formado por cuatro quarks, un neutrón está formado por dos quarks. Los quarks están undos por un «pegamento»: los gluones.

Pero... nos olvidamos de un aspecto mucho más importante: la nada.

De lejos, el mayor constituyente de ti es la nada, el vacío.

Veamos: el átomo más simple de nuestro cuerpo: el átomo de hidrógeno. 

Este átomo tiene un núcleo, y a su alrededor hay un electrón. Entre el núcleo y el electrón hay grandes cantidades de nada. El átomo de hidrógeno es un 99,9999999999996% de espacio vacío.

Si el átomo de hidrógeno tuviera el tamaño de la Tierra el núcleo tendría unos 200 metros de diámetro y el resto sería todo espacio vacío: el núcleo sería como el tamaño de un colegio nacional... ¡nada más!, ¿y el resto? El resto sería espacio vacío.

Si tu peso fuera de 70 kilos el número de átomos en tu cuerpo sería de 7.000 cuatrillones (se escribe un 7 seguido de 27 ceros).

Y aún así el 99% de tu peso estaría compuesto por solo seis clases de átomos: tenemos 65% de oxígeno, 18% de carbono y 10,2% de hidrógeno.

Podemos añadir una pequeña cantidad de nitrógeno (3,1%), una pizca de calcio para esos huesos (1,6%), y algo de fósforo (1,2%).

Agregamos 0,25% de potasio y sulfuro y porcentajes más ínfimos de sodio, magnesio y cloro, y ya llegamos al 99,95%.

La historia de nuestros átomos

Cada átomo en ti vino de otra parte. 

Los átomos de tu cuerpo se reemplazan constantemente en diferentes ritmos. Algunos permanecen horas, otros años. Pero al cabo de 10 años la mayoría ya han sido sustituidos.

Y solo hay dos formas en que los átomos pueden entrar a tu cuerpo: a) a través del aire que respiras, y b) de la comida y bebidas que consumes.

En otras palabras: los átomos que llegaron a tu cuerpo vienen del aire, las plantas, los animales y los minerales.

Si pudiéramos seguir la trayectoria de un átomo a través de la historia, este habría estado incorporado muchas veces en otros animales y plantas. De hecho, tus átomos han estado en todo tipo de vida, desde árboles hasta el césped, perros e insectos, dinosaurios y bacterias, hasta personajes históricos.

Con la excepción de algunos átomos producidos por la desintegración radioactiva, cada átomo de tu cuerpo existía cuando la Tierra se formó hace 4.500 millones de año.

Pero, si tus átomos ya existían cuando se formó la Tierra, ¿de dónde vienes?

El Sistema Solar se formó a partir de gas y polvo espaciales que, a su vez, solo podrían haber tenido dos fuentes.

El primero de ellos es, efectivamente, el Big Bang de hace unos 13.800 millones de años, responsable de la producción de hidrógeno.

El resto de los átomos se produjeron en estrellas, que luego explotaron en vastas convulsiones cósmicas conocidas como supernovas.


Con información de BBC Mundo

25 de noviembre de 2020

¿Por qué el 24 de noviembre se celebra el Día de la Evolución?


El día 24 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Evolución, primero porque fue la fecha en la que se publicó "El Origen de las Especies". Pero también porque fue un día como hoy, en 1974, que se descubrieron los restos fósiles de Lucy. 

Para conocer más sobre la vida de Darwin y la trascendencia de sus descubrimiento los invito a ver la siguiente presentación:

 

¿Quién es Lucy?

Una mañana de domingo, el 24 de noviembre de 1974, un equipo de investigadores estaba excavando un sitio remoto de la región de Afar, en Etiopía. Y encontraron el 40% del esqueleto de un homínido (uno de juestros antepasados), el esqueleto estaba bien conservado y tenía más de tres millones de años.

Y aquí entran los Beatles en esta historia...

Artista: The Beatles Álbum: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

Por la noche, en el campamento, sonaba una canción de los Beatles:"Lucy in the Sky with Diamonds".

Donald Johanson, el paleoantropólogo que descubrío los fósiles creía que el esqueleto era de una mujer.

"¿Por qué no la llamas Lucy?", le dijo alguien.

La sugerencia cayó como anillo al dedo.

"De repente", recuerda Johanson, "ella se convirtió en una persona".

Pasaron unos cuatro años hasta que Lucy fue descrita oficialmente.

Pertenecía a una nueva especie llamada Australopithecus afarensis y era evidente que era uno de los fósiles más importantes nunca antes descubierto.


¿Cómo era Lucy?

Medía 1.1. metros de altura y pesaba 27 kilos.

Su cráneo, mandíbula y dientes eran más como los de un simio que las de otros Australopithecus.

El lugar donde estaba encajado el cerebro era muy pequeño, no mayor que el de un chimpancé.

Pero Lucy ya caminaba erguida.  Y el caminar es uno de los rasgos que nos hacen exclusivamente humanos.

Además de frutas, Lucy se alimentaba de pastos y juncos y, posiblemente, carne.

Lucy murió a la edad de 20 años al caer de un árbol, por sus huesos se sabe que ya había alcanzado la edad adulta.

En síntesis, Lucy era algo a mitad de camino entre los simios y los humanos.

 

¿Dónde se ubica entonces en nuestro árbol genealógico?

Al parecer, Lucy no nos remonta a nuestros ancestros comunes con el chimpancé como se pensaba.

Los últimos estudios genéticos indican que nos separamos de los chimpancés mucho antes, quizá incluso hace 13 millones de años.

Pero la especie de Lucy sigue siendo el mejor candidato a ser nuestro ancestro directo. Pero hace falta hallar más evidencia fósil de ese período.

Con información de BBC MundoNational Geographic


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