La cumbre mundial del clima se celebra en Doha. | STR
Una sesión plenaria por la tarde, donde estará presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, servirá de lanzamiento de la última parte de las conversaciones de la cumbre de la ONU, que comenzaron el pasado 26 de noviembre reuniendo a los equipos negociadores de más de 190 países. La conferencia debería finalizar este mismo viernes.
Uno de los principales puntos de fricción será la cuestión de la asistencia financiera a los países en desarrollo particularmente vulnerables al cambio climático. Los países en desarrollo necesitan 45 mil millones en 2015 para garantizar una transición suave entre la ayuda de emergencia decidida en 2009, lo que supone una inyección de 22 mil millones para el periodo 2010-2012, y la promesa de otros 76 mil millones para el año 2020. Después de que la Unión Europea y EEUU rechazaran embarcarse en la aportación de nuevas cantidades, ahora ha sido Suiza la que se ha sumado a este grupo.
Esta cuestión puede "decidir el éxito o el fracaso" de la conferencia de Doha, ha dicho el representante de Oxfam, Tim Gore, quien advirtió contra los "posibles tácticas de distracción" de los países occidentales sobre esta materia.
El otro gran asunto de la conferencia es la extensión del Protocolo de Kyoto, hasta ahora único instrumento que vincula legalmente a los países industrializados, con la notable excepción de EEUU que no ratificó reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Su alcance, sin embargo, es simbólico porque los compromisos, impulsados principalmente por la Unión Europea y Australia después de la retirada de Japón, Rusia y Canadá solamente afectan al 15% de las emisiones globales de efecto invernadero.
Pero los países en desarrollo insisten en mantener vivo este instrumento y piden a los países desarrollados un acto en nombre de su "responsabilidad histórica" contra el cambio climático.
Los ecologistas advierten del fracaso de la Cumbre
Sin embargo, Ecologistas en Acción ha advertido de que los principales objetivos de la Cumbre del Clima "están en entredicho" por la declarada negativa de algunos países y la presión de la industria.Las "señales" de Doha apuntan a que no se aprueban ni los compromisos mínimos propuestos, el segundo periodo del Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de efecto invernadero y el plan de trabajo para el nuevo acuerdo a partir de 2015, dicen los ecologistas, que advierten de una situación que disparará el aumento de las temperaturas globales.
"Hay un desfase cada vez mayor entre lo que indica la ciencia para no sobrepasar 1,5 grados centígrados de aumento de temperatura y las negociaciones internacionales. Ni siquiera parece que se vayan a alcanzar los desastrosos resultados de la Cumbre de Durban del año pasado, que podrían conducir a aumentos de temperatura superiores a 4 grados", agrega la organización en una nota de prensa.
Según el comunicado, la negativa de Polonia, Ucrania y Rusia y otros países industrializados a eliminar el llamado "aire caliente" de ese segundo periodo, pone en riesgo la integridad ambiental del acuerdo. Estos países, añade, quieren que los derechos de emisión sobrantes del primer periodo, cerca de 13.000 millones de toneladas de CO2, pasen al segundo y "perpetuar la equiparación de reducciones reales con artificios contables y engaños como el mercado de carbono".
Alerta además de la presión de los países exportadores de petróleo como el propio anfitrión, Catar, y otros como Arabia Saudí, Kuwait o Bahrein para seguir manteniendo la dependencia mundial del petróleo y de su bloqueo de medidas efectivas para la reducción de emisiones.
La organización ecologista insiste por tanto en un cambio del modelo energético y en la reducción del consumo energético "como política más efectiva para frenar la crisis climática".
Fuente:
El Mundo Ciencia