Museo Afroperuano se ubica en el distrito de Zaña de la provincia de Chiclayo.
Nuestro país ha dado un paso importante con el fin de inmortalizar la memoria. El Museo Afroperuano del distrito de Zaña en la provincia de Chiclayo (región Lambayeque), fue declarado como ‘Sitio de la Memoria de la Esclavitud y la Herencia Cultural Africana’ por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En un comunicado remitido a las autoridades del Museo Afroperuano de Zaña, el pasado 12 de julio del presente, se declara a este representativo distrito como un referente de la memoria asociado a la Ruta de Esclavo, Resistencia, Libertad y Patrimonio. En el mismo documento se ha remitido una copia de la autorización para el uso del logo con la categoría de sitio de memoria.
El director del Museo Afroperuano, Luis Rocca,
manifestó que reconocimiento es el resultado de los esfuerzos que ha
realizado la población del distrito de Zaña. "Esta lucha del pueblo ha
durado cuatro años y nos llena de orgullo que Zaña haya recibido este
reconocimiento a nivel internacional. Zaña es un lugar donde se
presentan las principales manifestaciones culturales de los
afrodescendientes".
En los próximos días, se realizará una ceremonia de distinción con autoridades locales y representantes de la Unesco, quienes colocarán una placa en Zaña en merecimiento al logro alcanzado.
Fuente:
La República
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14 de agosto de 2017
16 de octubre de 2016
Perú: Piden salvar de la extinción al suri o ñandú de la puna
Sacar a esta ave gigante de la frontera de extinción depende de una política de Estado.
El primer ejemplar de Suri o ñandú de la puna nacido en cautiverio, vio la luz el 2014 en el criadero que funciona en el distrito de Pimentel-Chiclayo. (Difusión)
Una de las aves emblemáticas del Perú se encuentra en peligro crítico. El suri o ñandú de la puna es una de las seis especies de aves gigantes corredores descubiertas en el mundo. Dos ya se extinguieron y otras dos, entre ellas el suri, se encuentran en la frontera de la desaparición.
El fundador del Centro de Conservación Sicán-Suri Lambayeque, Ricardo Castañeda, inició en el 2012 un esfuerzo por reproducir el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) en cautiverio y garantizar su conservación. Sin embargo, su iniciativa, ejecutada con recursos propios, resulta incompleta debido a un problema: estas aves gigantes no presentan dimorfismo sexual, es decir, macho y hembra son muy parecidos. De hecho, solo es posible detectar su género cuando llegan a la madurez sexual y cambia su comportamiento reproductivo y los sonidos que emiten.
¿Cómo afecta esto el plan de protección y conservación a de los ñandús de la puna? Castañeda explica que bajo estas circunstancias resulta imposible definir cuántas hembras o machos nacen por camada. Incluso si un experto en crianza los identifica, no podría determinar cuáles califican como potenciales reproductores o a cuáles se tendría que descartar.
Proyecto de investigación
Frente a esta realidad, un grupo de profesionales liderado por el Phd. Luis Rodríguez Delfín, Damaris Esquén y Pilar Bazán, de la facultad de Biología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (Unprg), y el Centro de Conservación Sicán – Suri, de Lambayeque, decidieron asociarse para ejecutar el proyecto de investigación en sexaje a través del ADN y variabilidad genética. Esto permitiría resolver en las primeras semanas de vida el género sexual y a los potenciales reproductores.
Al mismo tiempo, hará posible descubrir los índices de endogamia que presenta la reducida población de ñandús de la puna existente en silvestría y en los centros de crianza de los Andes Sur de nuestro país.
Para tal fin se requiere impulsar un plan eficaz para la recuperación y conservación del suri en cautiverio que involucre las siguientes áreas: incubación artificial, manejo de charitos o bebés, sexaje a través del ADN y variabilidad genética, manejo de púberes y juveniles, incluso manejo de reproductores por familia.
“Es evidente que existen otras áreas por resolver relativas a enfermedades infecciosas que pueden causar la muerte o disminución de la fertilidad y el mejoramiento reproductivo”, señala Ricardo Castañeda.
Para el conocido criador de aves gigantes si bien se siente satisfecho con el esfuerzo desplegado hasta ahora, corresponde a la Comisión de Agricultura del Congreso, al SERFOR, OSINFOR, al Ministerio de Ambiente y al Presidente de la República “comprender que sacar a nuestra ave gigante de la frontera de extinción depende de una política de Estado y apoyo tangible a los peruanos que se han propuesto conscientemente actualizar la cultura de nuestros ancestros en materia de crianzas”.
Una cruzada en favor de su rescate de la extinción permitirá seleccionar y obtener mejores ejemplares que garanticen la salud y el buen desarrollo de las futuras generaciones de suris.
DATOS
-El suri o ñandú de la puna fue un recurso natural alimenticio por excelencia durante el Imperio del Tahuantinsuyo. Esta fue la razón de su crianza abundante durante dicho periodo.
-El primer ejemplar de Suri nació en cautiverio en el 2014, dos años después que Ricardo Castañeda (incasuri@gmail.com) iniciara la crianza de suris que trajo desde Puno. El nacimiento ocurrió en el criadero que funciona en el distrito de Pimentel-Chiclayo. En Llusta y Tupala (Puno) también existe criaderos desde hace dos décadas.
- Las aves gigantes ya extintas son el ave elefante (Madagascar) y el ave moa (Nueva Zelanda). Las otras especies son el avestruz (África), emú (Australia), casuario (Nueva Guinea) y suri o ñandú (América).
Fuente:
El Comercio (Perú)
El primer ejemplar de Suri o ñandú de la puna nacido en cautiverio, vio la luz el 2014 en el criadero que funciona en el distrito de Pimentel-Chiclayo. (Difusión)
Una de las aves emblemáticas del Perú se encuentra en peligro crítico. El suri o ñandú de la puna es una de las seis especies de aves gigantes corredores descubiertas en el mundo. Dos ya se extinguieron y otras dos, entre ellas el suri, se encuentran en la frontera de la desaparición.
El fundador del Centro de Conservación Sicán-Suri Lambayeque, Ricardo Castañeda, inició en el 2012 un esfuerzo por reproducir el suri (Pterocnemia pennata tarapacensis) en cautiverio y garantizar su conservación. Sin embargo, su iniciativa, ejecutada con recursos propios, resulta incompleta debido a un problema: estas aves gigantes no presentan dimorfismo sexual, es decir, macho y hembra son muy parecidos. De hecho, solo es posible detectar su género cuando llegan a la madurez sexual y cambia su comportamiento reproductivo y los sonidos que emiten.
¿Cómo afecta esto el plan de protección y conservación a de los ñandús de la puna? Castañeda explica que bajo estas circunstancias resulta imposible definir cuántas hembras o machos nacen por camada. Incluso si un experto en crianza los identifica, no podría determinar cuáles califican como potenciales reproductores o a cuáles se tendría que descartar.
Proyecto de investigación
Frente a esta realidad, un grupo de profesionales liderado por el Phd. Luis Rodríguez Delfín, Damaris Esquén y Pilar Bazán, de la facultad de Biología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (Unprg), y el Centro de Conservación Sicán – Suri, de Lambayeque, decidieron asociarse para ejecutar el proyecto de investigación en sexaje a través del ADN y variabilidad genética. Esto permitiría resolver en las primeras semanas de vida el género sexual y a los potenciales reproductores.
Al mismo tiempo, hará posible descubrir los índices de endogamia que presenta la reducida población de ñandús de la puna existente en silvestría y en los centros de crianza de los Andes Sur de nuestro país.
Para tal fin se requiere impulsar un plan eficaz para la recuperación y conservación del suri en cautiverio que involucre las siguientes áreas: incubación artificial, manejo de charitos o bebés, sexaje a través del ADN y variabilidad genética, manejo de púberes y juveniles, incluso manejo de reproductores por familia.
“Es evidente que existen otras áreas por resolver relativas a enfermedades infecciosas que pueden causar la muerte o disminución de la fertilidad y el mejoramiento reproductivo”, señala Ricardo Castañeda.
Para el conocido criador de aves gigantes si bien se siente satisfecho con el esfuerzo desplegado hasta ahora, corresponde a la Comisión de Agricultura del Congreso, al SERFOR, OSINFOR, al Ministerio de Ambiente y al Presidente de la República “comprender que sacar a nuestra ave gigante de la frontera de extinción depende de una política de Estado y apoyo tangible a los peruanos que se han propuesto conscientemente actualizar la cultura de nuestros ancestros en materia de crianzas”.
Una cruzada en favor de su rescate de la extinción permitirá seleccionar y obtener mejores ejemplares que garanticen la salud y el buen desarrollo de las futuras generaciones de suris.
DATOS
-El suri o ñandú de la puna fue un recurso natural alimenticio por excelencia durante el Imperio del Tahuantinsuyo. Esta fue la razón de su crianza abundante durante dicho periodo.
-El primer ejemplar de Suri nació en cautiverio en el 2014, dos años después que Ricardo Castañeda (incasuri@gmail.com) iniciara la crianza de suris que trajo desde Puno. El nacimiento ocurrió en el criadero que funciona en el distrito de Pimentel-Chiclayo. En Llusta y Tupala (Puno) también existe criaderos desde hace dos décadas.
- Las aves gigantes ya extintas son el ave elefante (Madagascar) y el ave moa (Nueva Zelanda). Las otras especies son el avestruz (África), emú (Australia), casuario (Nueva Guinea) y suri o ñandú (América).
Fuente:
El Comercio (Perú)
19 de abril de 2011
Encuentran en Perú insectos fosilizados en ámbar con 20 millones de años
Además de insectos de diversas especies, en los fósiles existen esporas, polen y restos de pelaje de un roedorLima.- Un grupo de científicos peruanos encontró varios ejemplares de animales y plantas fosilizados en ámbar en un yacimiento de 20 millones de años, explicó a Efe Klaus Hönninger, que encabezó el equipo de investigadores.
Hönninger, que dirige en Chiclayo, al norte del país, el Museo Paleontológico Meyer-Hönninger, subrayó que los trozos de ámbar contienen insectos psocópteros, dípteros, coleópteros, hemípteros y arácnidos, además de fósiles de esporas y polen, e incluso una gota de sangre y restos de pelo de un mamífero roedor.
El yacimiento de ámbar pertenece al periodo Mioceno, que está dentro del Cenozoico y, según el investigador, su singularidad se debe a que yacimientos semejantes son muy escasos en Sudamérica, donde se han registrado algunos ejemplos pero con fósiles de tamaño insignificante.
El ámbar, de tamaño muy superior (hasta 12 centímetros) al encontrado en el pasado en Perú, apareció en una "playa" u orilla elevada del río Santiago, afluente del Marañón, en el extremo norte del Perú y con su nacimiento en los Andes ecuatorianos.
En el yacimiento han sido encontrados cientos de piedras de ámbar entre los sedimentos del río, y hasta el momento solo treinta de ellas han sido convenientemente pulidas e identificadas.
La importancia del hallazgo -según el investigador- estriba en la gran cantidad de presencia fósil en esas piedras ambarinas, pues un 80% de ellas presenta restos animales o vegetales.
Dos de los insectos fosilizados no están todavía catalogados: se trata de un zancudo (mosquito) de patas muy largas y de una avispa con el aguijón delantero, que podrían ser especies extinguidas y por consiguiente dar indicios de cambios en la flora y la fauna de la zona.
Sin embargo, el paleontólogo se inclina por la tesis de que el Amazonas no sufrió cambios mayores desde esa época del Mioceno, lo que -de confirmarse- sería también una información de gran calado científico y que abriría nuevas preguntas: ¿por qué el Amazonas no sufrió los drásticos cambios del Sáhara, por ejemplo? ¿cuánto y hacia dónde se desplazó?.
Según Hönninger, solo el mar Báltico, en el norte de Europa, presenta cantidades significativas de ámbar (tanto que es llamado "la Meca del ámbar"), pero en ese caso la transformación geológica ha sido radical, al haberse perdido todo rastro de clima tropical, contrariamente a lo sucedido en las cuencas amazónicas.
El próximo septiembre, un grupo de científicos austríacos han sido invitados por el Museo para estudiar los ámbares e intentar una nueva expedición al río Santiago que les ayude a entender y poner en su contexto los hallazgos y las pistas que pueden dar sobre la evolución de la Amazonía.
Fuente:
El Universal
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