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7 de septiembre de 2012

Historia de la mujer que recuerda todos los días de su vida

Científicos de la Universidad de California Irvine (UCI), confiesan estar atónitos con la habilidad casi perfecta de una mujer para recordar tanto los grandes sucesos como los detalles más pequeños. De hecho, su memoria es tan detallada e inusual, que los investigadores han llegado literalmente a afirmar que jamás han visto nada igual.

Dale una fecha y ella podrá decirte lo que sucedió: si emitieron el último episodio televisivo del culebrón Dallas, el día en que la esposa del actor Robert Blake fue asesinada, el día en el que se estrellaba el avión de Lockerbie, la invasión iraní de la embajada estadounidense, el día en que se aprobó la Proposición 13 en California, el día en que se estrelló un avión en Chicago. Incluso podrá decirte lo que estaba haciendo en ese momento. Recuerda hasta el tiempo que hacía.

Su vida es como una película en un bucle infinito, llena de emoción. Nada de lo que le ha sucedido, bueno o malo, se le puede escapar.

Cuando se le pidió, en noviembre del 2003, que enumerara las fiestas de Pascua desde 1980, la mujer judía y de 40 años, dio a los científicos una lista con 24 fechas que solo tenía un único error. Incluyó detalles de lo que había hecho en cada uno de esos días.

“El 6 de abril de 1980, terminaron las vacaciones de Pascua en mi curso de noveno grado; el 15 de abril de 1990 hice galletas, al día Siguiente S. rompía su relación conmigo; el 11 de abril de 1993 haraganeé todo el día, cené espaguetis con R. “

Los investigadores de la Universidad de California Irvine (UCI) fueron capaces de verificar sus recuerdos al compararlos con sus anotaciones en los diarios que ha ido escribiendo, casi diariamente, desde los 10 a los 34 años. En algunos casos, también pudieron confirmarlo por los recuerdos de su madre.
Sus hallazgos se han publicado en un artículo en la edición actual de la revista Neurocase. La mujer es identificada solo por sus iniciales AJ. Su habilidad única para recordar perfecta e instantáneamente detalles de su pasado ha llevado a los científicos a proponer un nombre para su condición: “síndrome hipertiméstico”, nombre de raiz griega basado en la palabra “timesis” que significa “recuerdo” más el prefijo “hiper”, que significa “por encima de lo normal”.

El investigador de UCI James McGaugh comentó que no existía documentación sobre nada similar en la literatura científica.

La mujer no utiliza mecanismos mnemotécnicos para recordar su vida.

Parece surgir de alguna clase de habilidad innata que los investigadores aún no pueden explicar.
Esperan realizar una resonancia magnética para determinar si existe algo inusual en la estructura de su cerebro.

También esperan que el hecho de trasladar su historia al público anime a otros con la misma habilidad a salir a la luz.

“Si existen más personas de este tipo podríamos hacer ciencia seria con ellos y encontrar que es lo que lo causa; por ejemplo mediante análisis genéticos”, comentó McGaugh.

“Es muy complicado de hacer con un solo sujeto. Si tuviéramos a unos cuantos, podríamos realizar una consulta científica a escala completa”.

McGaugh comentó que tanto él como su equipo de investigación habían realizado numerosas pruebas para asegurarse de que AJ no les estaba tomando el pelo.

 McGaugh es director y fundador del Centro para la Neurobiología del Aprendizaje y la Memoria de la UCI, y profesor e investigador en la universidad, donde estudia el papel de los sistemas cerebrales en la regulación del aprendizaje y la memoria. Su equipo de investigación incluye a la neuropsicóloga, nativa de Toronto, 

Elizabeth Parker. Además su equipo realiza consultas a Endel Tulving, docente en la Universidad de Toronto y autor de la obra Elements of Episodic Memory (Elementos de la Memoria Episódica).
McGaugh explicó que fue AJ quien le escribió hace seis años.

“Intenté detectar el truco empleando todas las argucias que pude”, comentó. Un día, sin avisarla, le pedí que recitase todas las fechas en las que nos habíamos entrevistado durante los últimos cinco años. Lo hizo, añadiendo como era el tiempo ese día y dando otros detalles personales, como cuando McGaugh se fue a Alemania.

“Simplemente lo hizo sin esfuerzo”, dijo McGaugh. “Si me preguntan a mi: ‘¿cuándo hiciste ese viaje a Alemania?’, me habría equivocado en un año. Ella supo la fecha exacta”.
La sometió repetidamente a preguntas triviales.

“Tiene 40 años, de modo que generacionalmente no estaría demasiado interesada en Bing Crosby así que le pregunté ‘¿Cómo y dónde murió?’, ella respondió: ‘Oh, murió durante un partido de golf en España’, y me dio la fecha. ¿Podrías tu hacer eso?”.

Su memoria es al mismo tiempo una bendición y un castigo, añadió McGaugh.

“Paso todo el tiempo pensando en el pasado”, le confesó a McGaguh.

“Es como ponerse a ver una película que nunca acaba. Como tener una pantalla partida, estoy hablando con alguien y estoy viendo alguna otra cosa… Ahora por ejemplo estamos aquí sentados hablando… pero internamente pienso en algo que me pasó en diciembre de 1982, el 17 por ejemplo era viernes y empecé a trabajar (en un almacén)”.

Los investigadores han decidido proteger su identidad para preservar su privacidad.

A pesar de su fabulosa capacidad para recordar cosas del pasado, la mujer no puede recordar para que son las cinco llaves de su llavero; es mala reconociendo caras; su capacidad para el aprendizaje por memorización es bastante pobre y nunca destacó en la escuela, sus notas eran principalmente suficientes. 

Colecciona guías de televisión, muestra tendencias obsesivo-compulsivas y admite verse fascinada por lo macabro.

Consiguió licenciarse en ciencias sociales, y se graduó a los 23 años. Casi siempre ha vivido en casa de sus padres, incluso después de que se casara a la edad de 37 años.

Ha sufrido depresiones y toma Prozac.

Ha trabajado como asistente en una asesoría jurídica, donde su memoria le sirvió de gran ayuda y como asistente de un ejecutivo. No tiene hijos, y actualmente planea montar su propio negocio.

La mujer le comentó a los investigadores que siempre había tenido una memoria rica en detalles para los episodios: su primer recuerdo es de cuando estaba en la cuna (ella cree que tenía entre 18 y 24 meses) y se despertó por los ladridos del perro de su tío. Recuerda el nacimiento de su hermano cuando tenía tres años. Informó de que varias personas de su familia paterna tenían excelentes memorias, pero ninguna tan buena como la suya.

Ella cree que su memoria sufrió un cambio cuando a la edad de 8 años su familia se mudó de la costa este a la oeste. Traumatizada, comenzó a hacer listas con los datos de los viejos amigos, a buscar fotos de su vieja casa, y a recurrir constantemente al pasado. Poco después de aquello comenzó a escribir detallados diarios.

Escribir se convirtió en una obsesión, y en ocasiones añadía seis o siete entradas al día a su diario.

“Algunas personas me llaman la mujer calendario mientras que otras abandonan la sala presas de un pánico total”, le dijo a los investigadores. “La mayoría creen que es un don, pero para mi se trata de un problema. 

¡Todos los días recorro mentalmente mi vida entera y eso hace que me vuelva loca!”
También les confesó a los científicos que no lo cambiaría, aunque le dieran la oportunidad.

“Atesoro todos esos recuerdos, buenos y malos… es parte de mi”. 

Fuente:

Mailkenais Blog

18 de junio de 2012

El hombre que obligó a cambiar los manuales de psicología

David Rosenhan

Foto: Cortesía de los Archivos de la Stanford Law School.

En 1969, el psicólogo David Rosenhan y un grupo de siete voluntarios perfectamente cuerdos se presentaron en las oficinas de admisión de 12 instituciones mentales en Estados Unidos.

Usando identidades falsas, y pretendiendo tener síntomas que no tenían, todos lograron hacerse internar como pacientes.
 No se trató de una broma del día de los inocentes, estos falsos dementes comandados por Rosenhan tenían una misión: cuestionar la capacidad de la psiquiatría de distinguir entre la locura y la cordura.

En la entrevista de admisión, los pseudopacientes aseguraron escuchar ruidos, luego voces. Pero una vez adentro, abandonaron sus síntomas y comenzaron a comportarse de manera normal.

"Para David, un científico es alguien que mira a su campo de estudio con escepticismo y ve cuáles son los problemas. Su temor era que la gente resultara dañada por la psiquiatría", le dijo a la BBC Florence Keller, psicóloga clínica y amiga de Rosenhan.
 
Impostores
Durante su estadía en el hospital para enfermos mentales, Rosenhan fue tomando notas sobre su experiencia. El siguiente, es un extracto de su diario:

"El asistente me llevó a una sala y señalando una silla me dijo: 'Te perdiste la cena pero te buscaré algo para comer. Siéntate donde quieras', y se marchó. Esperé más de una hora y media. A eso de las 18.15 llegó otro asistente con una bandeja. 'Esta es tu cena', dijo, y se fue".

"Yo me sentía incómodo, no sabía dónde estaba el baño, donde iba a dormir o dónde estaban mis cosas. 

¿Qué es lo que hace uno aquí?, me pregunté. ¿Hay algún teléfono? ¿Puedo llamar a mi esposa y a mis hijos? 

¿Cuándo voy a ver a un médico? (....) Tuve que esperar hasta las 22.45 para que un asistente me muestre donde iba a dormir. Me prestaron muy poca atención, como si no existiese".

De hecho, según explicó Rosenhan en el estudio que publicó posteriormente en la revista Science -titulado On being sane in insane places-, el personal sólo estuvo en contacto con los pseudopacientes internados un promedio de 6 minutos al día.

Y a pesar de que Rosenham les dijo a sus médicos que ya se sentía mejor y que quería irse, lo retuvieron allí durante 52 días.

En promedio todos los pacientes del grupo de Rosenham permanecieron internados por un total de 19 días. 

Pero, lo más llamativo, es que ningún miembro del personal se dio cuenta de que eran impostores.

La clave está en el contexto

Hospital St. Elizabeth

El hospital St. Elizabeth en Washington albergó a uno de los pseudopacientes.

"Lo más interesante del estudio es cómo el contexto informa todo", explica Keller. "Si ves un hombre con un arma asumes inmediatamente que es un criminal. Si el contexto es un estudio de cine y a su alrededor hay cámaras, el contexto indica que el hombre es un actor".

"Para David, el contexto de una clínica psiquiátrica hace que cualquiera que sea un paciente parezca sufrir alguna patología. O, que un comportamiento que parece completamente normal en la casa o en la ofiicna parezca el síntoma de un desorden cuando se lo observa en un hospital", añade Keller.

Curiosamente, aunque los médicos no notaron nada inusual en los pseudopacientes, los auténticos pacientes sí notaron la diferencia.

"Algunos decían cosas como 'tú no estás loco, tú debes ser un maestro, un periodista o algo así. Tú debes estar estudiando este hospital", cuenta Hank O'Laura un alumno de Rosenham que en ese momento tenía 19 años.

Cuando los médicos le dieron el alta a Rosenhan y al resto de los que participaron en el experimento, lo hicieron diciendo que los pacientes estaban mejor, pero dejando en claro que no estaban curados.

Esto quiere decir que la supuesta esquizofrenia se mostraba en remisión, pero que continuaba en estado latente.

Cambios fundamentales

Cuando Rosenhan publicó los resultados de su investigación en 1973 fue como si alguien hubiese lanzado una bomba contra el establishment de la psiquiatría. El público quedó fascinado, y los profesionales de salud mental lo odiaron. El estudio fue duramente criticado por su metodología y por sus conclusiones.

Rosenhan fue acusado de usar engaños y trampas, y las autoridades de uno de los hospitales lo desafió a que enviase todos los pseudopacientes que quisiera, asegurándole que reconocería a todos.
 
El médico accedió. Cuando el experimento finalizó, el hospital con orgullo dijo haber reconocido a los 41 impostores.

Pero lo cierto es que Rosenhan no había enviado a ninguno.

Más allá del revuelo que causó, el experimento logró que se reescribiese el manual de diagnóstico psicológico en Estados Unidos y que se reevaluara la relación médico-paciente en las instituciones mentales.

Rosenhan continuó enseñando psicología hasta su muerte, en febrero de este año.

Fuente:

BBC Ciencia


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28 de febrero de 2011

Sin hogar y con enfermedad mental

Las personas 'sin techo' están aumentando por la crisis. | Antonio Heredia
  • Aumenta el número de personas sin techo y con patología mental
  • También crece el número de los que abusan de sustancias y alcohol
  • Psiquiatras, psicológos y educadores les diagnostican y tratan en la calle

Se visten, comen, duermen y, también, sufren en las calles. Y aunque son invisibles para muchos ciudadanos, cada vez son más en número. Son las personas sin hogar (PSH).

"Con la crisis económica está aumetando la cifra de los que se quedan en la calle. Les rodea una gran problemática, pero la situación se complica aún más si, también, padecen una enfermedad mental porque su riesgo de exclusión social se multiplica", reconoce María Fe Bravo Ortiz, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario La Paz (Madrid) y presidenta de la Asociación de Neuropsiquaitría (AEN).

La doctora Bravo habla con conocimiento de causa. Lleva 20 años dedicada a ellos. "Se ha producido un incremento en la proporción de sin techo con patología mental, sobre todo esquizofrenia, adicción a las drogas y al alcohol en las grandes ciudades de los países desarrollados".

Dos ejemplos. Cerca de 700 personas viven en las calles de Barcelona y otras 900 en Madrid. Entre un 4% y un 10% de ellos sufre esquizofrenia, trastorno bipolar y de la personalidad, depresión grave y estrés postraumático. Además, un 30% abusa de sustancias o de alcohol.

Asistirlos y tratarlos es una tarea ardua. Su desconfianza, su rechazo a recibir tratamiento y su negativa a ser ingresados en los momentos más graves de la enfermedad son los mayores obstáculos a los que se enfrentan los equipos de salud mental y sociales que les atienden.

Tienen que convencerles para que acepten los recursos de los que pueden beneficiarse. Dos décadas lleva Salud Mental y Exclusión Social (SMES)-Madrid, una asociación que aglutina a varias instituciones, trabajando para y por todos ellos.

Con ella colabora también "la Consejería de Sanidad de la comunidad a través de dos equipos, uno perteneciente al Hospital Clínico San Carlos y el otro, La Paz", aclara la psiquiatra Bravo.

Esta especialista comenta que la entidad se "engloba dentro del proyecto europeo que en 2001 quedó constituido como una asociación sin ánimo de lucro SMES-Europa. Somos un ejemplo para muchos países vecinos. En varias ocasiones han venido a visitarnos para ver cómo funcionamos y copiar nuestro modelo". Cerca de 14 profesionales (psiquiatras, psicólogos, educadores, rehabilitadores...) trabajan a pie de calle por las personas sin hogar con enfermedad mental.

Ganarse su confianza

"No podemos asistirlos por la fuerza. Los estudios han constatado que ingresar los casos graves en contra de su voluntad no aportan ningún beneficio. Se trata de ganarse poco a poco su confianza", aclara la presidenta de AEN. Son los servicios sociales los que alertan si detectan a una persona sin hogar con enfermedad mental.

"En ese momento las enfermeras y los psiquiatras acuden hasta donde están para trabajar con ellos, diagnosticarlos y conseguir que acepten el tratamiento".

María Vázquez, coordinadora del grupo de personas sin hogar con problemas mentales del Hospital Clínico San Carlos, explica "que es muy complicado que estos enfermos acudan a un hospital o a una consulta. No tienen recursos para coger un autobús, no quieren perder su cola en el comedor o tiempo porque tienen que pedir pero, sobre todo, sus necesidades y prioridades son otras, por eso somos nosotros los que tenemos que buscarles en la calle y seguir su tratamiento ahí".

Una segunda parte de la rehabilitación pasa por su adherencia a la terapia así como por realizar una labor de acompañamiento.

Se trata, en definitiva, de desestigmatizarles y de ayudarles a volver a vivir en sociedad. Y se está logrando. "Hemos tratado a más de 400 personas y hemos logrado que cerca de un 80% se trate, mejore y viva en residencias", recalca María Vázquez.

La doctora María Fe Bravo apunta que la razón por la que un alto porcentaje de personas sin hogar tiene trastornos mentales hay que buscarla en su mayor suceptibilidad, sobre todo si se trata de enfermedades como la esquizofrenia.

"Hay dificultades añadidas en esta patología que les hacen más vulnerables a terminar en la calle. Son personas que no suelen tener trabajo, poseen pensiones mínimas y con pro blemas para mantener relaciones personales".

Queda mucho por hacer. La prevención no es una "una utopía. Hay que mejorar muchos los recursos disponibles y, sobre todo, ir en busca de las personas con más probabilidades de poder acabar sin casa", agrega la psiquiatra María Vázquez.

Fuente:

El Mundo Ciencia

30 de enero de 2011

El pensamiento mágico aumenta la creatividad de los niños

Estudio demuestra que puede ser una herramienta complementaria en educación

Investigadores de la Universidad de Lancaster han demostrado que fomentar el pensamiento mágico en niños pequeños ayuda a que éstos incrementen su creatividad y su capacidad de pensamiento divergente (uso de juicios ilógicos o "marginales" para buscar soluciones innovadoras). Los resultados obtenidos en dos experimentos realizados deberían ser tenidos en cuenta en el terreno de la educación, en el que el pensamiento mágico podría servir como herramienta complementaria para el desarrollo cognitivo de los pequeños, afirman los investigadores. El pensamiento mágico, que ha cumplido desde sus inicios un papel fundamental para la supervivencia y la cultura humanas, sigue teniendo vigencia en supersticiones y religiones actuales, según la psiquiatría.




Eugene Subbotsky, psicólogo de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido, ha demostrado que el pensamiento mágico puede aumentar la creatividad de niños de cuatro, seis y ocho años de edad.

En un artículo publicado por la revista Perceptual and Motor Skills, Subbotsky y sus colaboradores explican que realizaron dos experimentos destinados a examinar la posible relación entre el pensamiento mágico y la creatividad en niños pequeños.

Promover el desarrollo cognitivo

El pensamiento mágico, escriben los investigadores, consiste en imaginar que los pensamientos, las palabras e incluso los deseos puedan tener efectos físicos directos sobre objetos inanimados.

Por otro lado, este tipo de pensamiento comprende las ideas sobre eventos u operaciones sobrenaturales (como que un hombre vuele), así como la capacidad de construir un mundo alternativo al mundo real.

Los científicos explican, además que el pensamiento mágico es diferente a las creencias mágicas: el primero pertenece sólo a la imaginación (sueños, arte, fantasías), mientras que las creencias mágicas son aquéllas que suponen que la magia tiene un efecto en el mundo real.

Teóricamente, se había argumentado ya que la fantasía podría jugar un papel clave en el sentimiento de competencia y efectividad de los niños y, por tanto, promover su desarrollo cognitivo. El trabajo de Subbotsky y de sus colaboradores ha intentado constatar este efecto concreto del pensamiento mágico infantil.

Dos experimentos

Para ello, los investigadores realizaron dos experimentos. En el primero, se les mostraron a niños de Londres, de cuatro y seis años, fragmentos de 15 minutos de la película “Harry Potter y la piedra filosofal”.

A un grupo de estos niños se le hizo ver un fragmento de dicha película con contenido mágico, y a otro grupo un fragmento de contenido no mágico.

Posteriormente, los científicos aplicaron a ambos grupos de niños utilizando el llamado Test de Pensamiento Creativo de Torrance, con el que se evaluó, entre otros elementos, su capacidad de pensamiento divergente, que es la que permite utilizar juicios ilógicos o "marginales" para buscar soluciones innovadoras.

Los resultados obtenidos mostraron que las puntuaciones medias de los niños que habían visto el fragmento “mágico” de película fueron significativamente más altas que las de aquellos niños que no la vieron en ambos grupos de edades, y también más altas que las obtenidas por todos los participantes en pruebas realizadas antes del visionado de los vídeos.

Educación y magia

En un segundo experimento participaron niños de seis y ocho años de Shropshire. Aunque similar al primer experimento, en este caso los científicos añadieron un nuevo test a la prueba, con el que se evaluaron también las creencias mágicas de los niños, antes y después de ver los vídeos de Harry Potter.

Los resultados obtenidos volvieron a constatar un aumento de la creatividad en los pequeños tras los vídeos de contenido mágico.

Además, revelaron que la exposición de los niños a este tipo de películas no condicionó sus creencias mágicas que, según los investigadores, dependen de factores más profundos, como la actitudes familiares, la educación o las experiencias personales.

Los científicos concluyen de ambos experimentos que resulta, por tanto, posible condicionar e incrementar la creatividad infantil mostrando a los niños películas de contenido mágico, que por otro lado no alterarán sus creencias mágicas.

En consecuencia, escriben que: “en lugar de ser un mero subproducto del desarrollo cognitivo que acompaña el desarrollo central y que en ocasiones puede ser utilizado para el entretenimiento, el pensamiento mágico puede ser visto como una fuente adicional de desarrollo de la imaginación y del pensamiento divergente en niños”.

Así, junto con otros elementos que promueven el desarrollo de la imaginación infantil (como el juego y la función simbólica), el pensamiento mágico permitiría a los niños crear mundos fantásticos imaginarios, aumentando su capacidad de ver el mundo y actuar en él desde múltiples perspectivas.

Según los investigadores, por tanto, los resultados obtenidos en la presente investigación deberían ser tenidos en cuenta en el terreno de la educación.

Herramienta de la evolución

Según la psiquiatría, el pensamiento mágico es más frecuente entre los niños que entre los adultos y, en general, desde sus inicios, ha cumplido un papel fundamental para afianzar la supervivencia del ser humano e impulsar su desarrollo cultural.

La conjunción entre los elementos naturales (agua, tierra, fuego, etc) y el pensamiento mágico fue lo que permitió construir, mediante analogías, las primeras abstracciones con las que interpretamos el micro y del macrocosmos, alejando así a nuestra especie de la completa incertidumbre.

De la utilidad del pensamiento mágico como herramienta cognitivo-evolutiva da testimonio el hecho de que dichas abstracciones aún pervivan y tengan vigencia incluso en supersticiones y religiones actuales.

Fuente:

Tendencias 21

26 de agosto de 2010

¿Se pueden predecir las enfermedades mentales?

¿Puede un individuo avisar con su personalidad de la presencia de futuras patologías mentales? Un psicólogo del Centro de Rehabilitación Psicosocial San Juan de Dios de León ha comprobado que existen al menos tres indicadores por los que se puede predecir la presencia de alguna enfermedad mental.


Se trata de la esquizotipia, o el parámetro que mide cómo se controlan las emociones, la ideación mágica (creer en fuerzas no naturales, como los números u ovnis, por ejemplo) y el psicoticismo, saber situarse o no en la posición del otro. Para comprobar si estos indicadores son efectivos, Miguel Ángel Yugueros ha realizado un amplio y continuado trabajo de campo con 154 pacientes diagnosticados con algún tipo de enfermedad mental crónica y con un grupo control de estudiantes de la Universidad de León.

El experto considera que estos elementos pueden servir a los profesionales que tienen que diagnosticar este tipo de enfermedades y conocer la evolución de un individuo. "El indicador de la ideación mágica, por ejemplo, puede servir para predecir si van a existir patologías mentales en adolescentes. Sabemos que aquellos que creen en la magia de los números u otras circunstancias sobrenaturales son más susceptibles a la esquizofrenia o la psicosis", explicó a DiCYT Miguel Ángel Yugueros.

El psicólogo, que en 2001 comenzó a trabajar con una asociación de enfermos mentales de León y luego se incorporó al hospital privado San Juan de Dios, comenzó la investigación porque quería "conocer la población con la que trabajaba", pacientes procedentes del área de salud de León. Durante el curso 2003-2004 comenzó a recabar datos de los pacientes que atendía. Esta labor se ha prolongado hasta 2008 y ha permitido conseguir una muestra "extensa" y "de valor", según el tribunal que valoró la tesis doctoral que recoge este trabajo investigador, defendida este curso y que ha obtenido una calificación cum laude. La muestra clínica, además del grueso de pacientes del centro de rehabilitación psicosocial en el que trabaja, incluye además usuarios de dos unidades de rehabilitación psiquiátrica, de una unidad de convalecencia psiquiátrica y de una unidad de psiquiatría de larga estancia. A los pacientes y al grupo control de estudiantes universitarios se les facilitaron siete cuestionarios para medir su personalidad.

Cuestionarios

Estos instrumentos de evaluación medían diferentes variables. El conocido como EPQ-R estudia tres dimensiones de la personalidad: la extraversión (capacidad de ser introvertido o extrovertido), el neuroticismo (ansiedad o no al afrontar las cosas), y el psicoticismo (la relación con los demás, la capacidad de ponerse en el punto de vista del otro). El CEPER (exploratorio de personalidad) analiza el grado de ciertos trastornos de la personalidad, como la inflexibilidad, por ejemplo. Otros cuestionarios estudiaban los fallos cognitivos (despistes, olvidos...), la ideación mágica (creer que las cosas no ocurren por normalidad, sino por circunstancias mágicas como la numerología, por ejemplo), el valor de la autoconciencia (hasta qué grado se piensan las cosas, cuánto se rumian), el grado de uso de la mano diestra o zurda (según sea el caso) para realizar acciones normales, o el perfil neuropsicológico. Éste último sólo se empleó para los 31 pacientes esquizofrénicos de la muestra.

Todas estas pruebas tan variadas sirvieron al especialista para comprobar que existen tres indicadores de desarrollo de enfermedades mentales: el trastorno esquizotípico (no controlar las emociones y las relaciones personales, la ideación mágica (muy útil en adolescentes), y un alto grado de psicoticismo (no saberse situar en la situación del otro, ser muy frío en la expresión de las emociones).

Enfoque bidimensional

En el plano teórico, el trabajo permite afianzar la corriente de pensamiento psicológico del enfoque bidimensional, por que se considera que las enfermedades no son categorías estancas, sino que se distribuyen en un continuum. "En la próxima clasificación de diagnóstico psiquiátrico", recuerda Yugueros, "ya hay más apoyo a este enfoque bidimensional", frente a la interpretación convencional, el enfoque categorial, más rígido.

Fuente:

Di CyT

31 de julio de 2010

Para la psiquiatría ya casi nadie es normal

El umbral de diagnóstico es cada vez más bajo.THINKSTOCK

El umbral de diagnóstico es cada vez más bajo.THINKSTOCK

Desde que en 1952 se publicara la primera versión del Manual de Desórdenes Mentales (DSM, del inglés) de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), considerado la biblia de esta especialidad, unos 170 nuevos trastornos se han incorporado a su lista. Este aumento incesante del territorio de lo patológico no gusta a todos los especialistas, como explican dos psiquiatras británicas en un artículo publicado en el último número de Journal of Mental Health.

"Es poco útil, ya que convierte a cada vez más gente en personas con problemas mentales", alerta a Público una de las autoras, la investigadora del King's College de Londres (Reino Unido) Felicity Callard.

Este fenómeno implica que "la piscina de la normalidad se reduzca a un simple charco", alega el artículo. La APA, que espera publicar la quinta versión del manual en mayo de 2013, ha propuesto como nuevos trastornos la hipersexualidad y el desorden de excitación en mujeres. Otros trastornos presentes en la edición actual del DSM también son criticados por los expertos, como es el caso de la ansiedad social, al compartir rasgos con lo que podría ser sólo "timidez", explica Callard.

Además, según el texto, los umbrales del DSM para diagnosticar un trastorno mental son cada vez menos exigentes. Las autoras consideran que este fenómeno genera falsos positivos y sugestiona a pacientes que, aunque presentan riesgos de padecer un trastorno, pueden no desarrollarlo jamás. "Es como decir a diez personas con gripe que tienen riesgo de padecer neumonía cuando sólo uno tiene un verdadero riesgo", afirma el texto.

El lobby' farmacéutico

Entre las causas del aumento de los tipos de síndromes y la rebaja de sus requisitos para padecerlos se encuentra "la estrecha relación entre las empresas farmacéuticas y los dirigentes del sistema psiquiátrico", denuncia Callard. Durante 2008, las ventas de medicamentos para el síndrome de déficit de atención considerado un trastorno menor en EEUU superaron los 3.600 millones de euros. Además, la investigadora asegura que "la corriente dominante actual tiende a medicalizar los rasgos del carácter humano".

El catedrático de psiquiatría de la Universidad de Sevilla, José Giner, defiende el criterio del DSM: "Existen trastornos que se consideran menores, pero que son capaces de provocar suicidios". "El aumento de los tratamientos médicos se debe a la menor tolerancia de la sociedad al sufrimiento", opina. En cambio, según Callard, "la medicación puede acarrear serios problemas de efectos secundarios, sobre todo cuando es poco necesaria".

"El aumento de los diagnósticos y de la medicalización provoca que se reste atención a analizar por qué la gente parece trastornos mentales", concluye Callard.

Fuente:

Público

6 de julio de 2010

Un cerebro viejo, un cerebro sabio


Martes, 06 de julio de 2010

Un cerebro viejo, un cerebro sabio

El cerebro humano mejora en algunas funciones mientras envejece, de acuerdo a un estudio científico que sugiere que la edad en realidad confiere sabiduría.

Un estudio ha demostrado que la memoria a largo plazo permanece sin afectación con la edad, y que el vocabulario de la persona, la inteligencia emocional y las habilidades sociales se hacen cada vez mejores.

Sin embargo, la memoria a corto plazo, las habilidades para el aprendizaje y el razonamiento lógico declinan con la edad, pero esto demuestra que no todas las facultades mentales alcanzan su máximo en los 20s, como se pensaba anteriormente.

Otros estudios recientes muestran que las personas ancianas pueden aún aprender nuevas habilidades pero son más sabios porque sus cerebros dependen menos de la sensación de bienestar que proveen algunas hormonas y esto hace que se conduzcan guiados en menor medida por las emociones y la impulsividad.

Los hallazgos también recalcan que la discriminación hacia los viejos debe desaparecer del terreno laboral, particularmente en roles profesionales o ejecutivos, y tiene relación con los planes de varios gobiernos para extender la edad de retiro obligatorio para millones de trabajadores.

Investigadores de la Escuela de Medicina del Monte Sinaí en Nueva York condujeron un estudio examinando el efecto que tiene el envejecimiento en cerebros de monos rhesus. En los monos más viejos, mientras que el cerebro pierde casi la mitad de sus receptores neurales responsables del aprendizaje de nuevas cosas, casi todos los que se asocian con la memoria a largo plazo permanecen intactos.

John Morrison, profesor de neurociencias, quien condujo la investigación dijo que la maestría en algunas actividades y el conocimiento no se pierden con la edad. Es la forma en que el cerebro retiene los conocimientos adquiridos décadas atrás, y por qué un profesor de biología celular puede enseñar bien aún cuando tenga ochenta años.

Mientras envejecemos, mantenemos nuestro vocabulario, nuestro CI y nuestras habilidades, las cuales de hecho mejoran con el tiempo. Las personas ancianas tienen enorme sabiduría. Forzarlas a retirarse es un enorme desperdicio de habilidades.

El Dr Peter Connelly, un experto en envejecimiento del Colegio Real de Psiquiatras, comentó que mientras una persona joven brinca por todas partes en busca de una solución, las personas ancianas pueden usar la experiencia. El juicio de una persona anciana puede ser excepcionalmente valioso porque tiene más experiencia, y posee la habilidad de llevar su pensamiento a través de los problemas con más lógica y sensibilidad que una persona joven.

El profesor Dilip Jeste, de la Universidad de California en San Diego dijo que el hecho de que una persona de edad sea más lenta en responder que una persona joven es visto como una desventaja, pero que no siempre es el caso. El cerebro viejo es menos dependiente de la dopamina, haciéndolo menos impulsivo y emotivo. Las personas ancianas responden también de forma menos violenta ante los estímulos negativos y las frustraciones porque sus cerebros se han lentificado en comparación con los de las personas más jóvenes y esto, de hecho, es lo que llamamos sabiduría.

Fuente:

Tecno Culto

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