Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta desempleo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta desempleo. Mostrar todas las entradas

3 de febrero de 2013

Desarrollan fórmula matemática que predice cuándo podrías ser despedido

Aproximadamente cuatro de cada 10 españoles cree que puede perder su puesto de trabajo en los próximos meses, según los últimos datos del Randstad Workmonitor. Sin embargo, algunos se quitarían un peso de encima si pudieran acceder a la fórmula matemática creada por la compañía de suministro y gestión de datos estadounidense Evolv, que predice cuánto tiempo le queda a un trabajador en su empresa.

Este sorprendente algoritmo se basa en el historial de empleo, en datos de rendimiento y en la utilización de medios de comunicación social, combinados con ciertos datos econométricos como precios de la gasolina y tasas de desempleo de un determinado sector.



"Estos modelos predicen la probabilidad de que un trabajador salga de una empresa en base a todo lo que sabemos de él y su posición”, ha explicado Michael Housman, director gerente de Evolv.

La compañía ha identificado dos razones fundamentales por las que los trabajadores dejan sus puestos o son despedidos: no se ajusta a su conjunto de habilidades o no tiene el correcto ajuste cultural.

Además, Evolv ha detectado que el éxito de un empleado en particular está directamente afectado por el rendimiento de su gestión, y que los empleados más leales son aquellos que en su personalidad tienen los rasgos de fiabilidad y curiosidad.

Algoritmos para contratar

Hasta ahora las vacantes en una empresa solían cubrirse en función del currículum del candidato y su desempeño en la entrevista de trabajo. Eso es cosa del pasado. Al menos según los nuevos procesos de selección que están implantando compañías como Evolv.

Ahora la decisión final sobre si un aspirante es válido o no la tiene un algoritmo que analiza sus respuestas a varias pruebas de personalidad y desempeño profesional. Entre las variables que se analizan están la distancia de casa al trabajo, si el candidato cuenta con un medio de transporte fiable o si utiliza una o más redes sociales.

Tras una prueba de 30 minutos, el programa ofrece un veredicto: rojo para potencial bajo, amarillo para medio y verde para el alto. Entre las empresas que emplean software para determinar si una persona es apta para el puesto al que se postula, se encuentran: Xerox, IBM, Oracle y SAP AG. Cada una de ellas gastó decenas de millones de dólares en software para evaluar con este sistema el potencial de los candidatos.

Más sobre economía:



Fuente:

Yahoo Finanzas

29 de octubre de 2012

Personajes - Paul Krugman: "Antes de recibir el Nobel de Economía ya era arrogante"

Perfil 

A sus 59 años, dice que él, según parámetros europeos, sería socialdemócrata, “lo más a la izquierda que se puede ser en Estados Unidos sin salirse del mapa”. No se pasa el día elaborando teorías económicas, avisa. Descansa mucho, ve la tele y lee novelas “que no tienen que ver con la actualidad”. Todos los años hace con su mujer un viaje en bicicleta por Italia, Francia, Inglaterra. Les encanta, afirma, descubrir los pueblos pequeños. 



Krugman, sin monedas para que Caronte le traslade al más allá, con dos tarjetas del Banco de Santander para pagar al barquero. / BERNARDO PÉREZ

Pregunta. ¿No es pesadísimo ser gurú?
Respuesta. Sí. Mi mujer y yo acabamos de pasar diez días en Inglaterra sin que nadie supiéramos dónde estábamos, y para que a nadie se e ocurriera pedirme un comentario sobre nada.

P. ¿Es el enfant térrible de la economía?
R. Tengo 59 años. Estoy ya en una edad mediana, incluso madurita. O sea que espero que ya nadie piense que soy un enfant térrible.

P. Dedicó su último libro a los parados. ¿No le agradecerían más una pequeña aportación económica, un detallito?
R. Bueno, hago lo mío, pago mis impuestos, doy para obras de caridad, y la dedicatoria es para gente que yo conozco que no tiene trabajo.

P. ¿Se le ha subido el Nobel a la cabeza?
R. Antes del premio ya era arrogante. Espero no serlo aún más.

P. “Gente como yo, que tal vez no hayamos acertado siempre, hemos acumulado un espléndido historial durante los últimos cinco años”. Pues veo cero problemas de autoestima.
R. Pero yo estaba hablando de una escuela de pensamiento, no de mí. De todo un grupo, unos veinte, y lo que digo es que mi teoría es certera, el pensamiento es el correcto, no que yo sea el más listo de la clase.

P. La introducción de su libro dice: “Y ahora, ¿qué hacemos?” ¿Me aconseja leerlo o ir a una echadora de cartas para que me lo aclare?
R. Quiero pensar que yo sé más que ella, aunque depende de la señora a la que vaya.. Pero en el libro argumento mi tesis. Y quiero añadir que odio el argumento de autoridad, que la gente se crea superior por haber obtenido un premio.

P. Creo que destaca por su capacidad de predicción. No me voy de aquí sin que me dé una fecha para salir de esto.
R. En Europa, desde luego, la toma de decisiones es cuestión de meses, no más. Ahora, por dónde irán los tiros no se lo sé decir.

P. Pues creo que debería cambiar de bola de cristal.
R. Bien [ríe]. Si quiere una predicción detallada, entonces sí es mejor que vaya a la señora que le echa las cartas.

P. Fue consejero económico de Reagan. Algo le tocará de su culpa.
R. Sí, aquello fue bastante divertido. Yo, funcionario de alto nivel, con tarea más bien burocrática, era ya conocido como demócrata, y me encargaba de la asesoría económica internacional. Trabajaba conmigo Larry Summers, también demócrata identificado, que llevaba la economía nacional. Era gracioso. Demócratas ambos.

P. Pues yo creía que sus críticas al neoliberalismo eran para hacerse perdonar esa etapa.
R. Bueno, no he cambiado mucho desde entonces. Lo que sí demuestra esto es que el mundo económico en Estados Unidos es un pañuelo, porque Larry Summers y yo nos conocemos desde 1982 y tenemos desde siempre una rivalidad amistosa.

P. ¿Merkel es la bruja del cuento?
R. Yo creo que ella no importa para nada. Hace lo que haría cualquier canciller alemán. El problema no es Merkel, sino Alemania.

P. ¿Y tiene más peligro ella o el BCE?
R. Bueno, yo tengo más esperanzas en el Banco Central Europeo, en que llegue a ser más flexible y de más ayuda. Conozco a Draghi desde que era estudiante en el MIT.

P. Ha dicho que España necesita menos austeridad y más crecimiento. ¿Por qué no invita a un café a Rajoy y se lo cuenta?
R. Él no puede hacer mucho, Puede relajar un poco la política de recortes. Pero la respuesta la tiene Merkel.

P. ¿Defiende que la inflación es la última playa?
R. No es que sea la última playa. Europa necesita inflación. España, no. Lo que necesita es que la tenga Alemania.

P. ¿Tiene en su casa un altarcillo dedicado a Keynes?
R. La gente sigue diciendo esto de mí, pero no dedico culto a Keynes. Era una mente brillante que dijo cosas muy acertadas, y escribía muy bien. Pero también pienso que se equivocó en otras cosas.

P. ¿Hay algún planeta del sistema solar especialmente nocivo para la economía?
R. Algunas personas piensan que la astrología es mejor ciencia que la economía, pero yo no lo sé, porque ni siquiera conozco mi signo astral.

P. Si yo ahora le confiara 3.000 euros, ¿qué haría con ellos?
R. No veo ninguna inversión demasiado segura. Mi mujer y yo somos muy precavidos a la hora de las inversiones. No soy buen consejero.

P. Si se pone así, igual me voy de compras.
R. Tal vez, si le gusta y lo disfruta...

P. ¿Tiene preparadas ya dos monedas para que, cuando muera, Caronte le pase en barca al otro lado, como a los clásicos?
R. No conozco esa costumbre. [A falta de monedas, saca dos tarjetas de crédito, sin que Caronte le pida el pin].

Fuente:

El País Ciencia

27 de enero de 2011

España: Nace "Parobook", la red social de los desempleados

Las redes sociales dan para todo y se adaptan a todos. Deportistas, enfermos, caza-parejas, emprendedores, estudiantes y hasta para desempleados: Nace Parobook, una red social para quienes no tienen empleo.



Era cuestión de tiempo para que naciera una red social que uniera a la gente sin empleo: En España hay más de 4 millones de parados según cifras oficiales… ¡Imagínense las extraoficiales!

Así que los desarrolladores de Parabook , que también están en el paro, no quisieron desaprovechar tan importante público objetivo.

Más que basada en Facebook (cuyo diseño de portada copia entero), Parobook tendría la misión de poner en contacto a una comunidad que no para de crecer en España: Los desempleados.

Parobook nace con una misión muy clara: Que los parados no se sientan solos en esta lucha, que puedan expresarse, que el Gobierno nos haga caso y quién sabe si incluso encontrar trabajo”, aseguran sus creadores.

Y es que en teoría esta nueva y particular red social no solo serviría como una herramienta de denuncia de la situación que se vive en España, sino que facilitararía el contacto entre los desempleados con miras a que se apoyen mutuamente, compartiendo las alegrías y penas propias del duro trabajo que representa buscar empleo en el país.

En definitiva esto de las redes sociales está pasando a ser más que una moda, una epidemia… ¿Cuál crees que será la próxima en nacer?

Fuente:

Fayer Wayer

6 de junio de 2010

Los efectos psicológicos del desempleo

Domingo, 06 de junio de 2010

Los efectos psicológicos del desempleo


Los efectos psicológicos del desempleo  (Imagen: ARCHIVO)
  • Lo más usual es una sensación de derrota y fracaso.
  • Los efectos son diferentes entre jóvenes y mayores.
  • Los especialistas recomiendan animar y no compadecerse del afectado.

La pérdida de empleo es generalmente abordada desde el punto de vista económico, pero más dramático puede llegar a ser si se analiza desde el psicológico. En ocasiones, y pese a que los ingresos de la persona que pierde el empleo estén asegurados, quedarse en el paro puede ser demoledor.

Así lo explica José Buendía, profesor de Psicopatología de la Universidad de Murcia, en su libro El impacto psicológico del desempleo, cuyas conclusiones resumen en Consumer.es.

Lo más usual es la sensación de derrota y fracaso. Tener un empleo es una "expectativa social y cultural desde la infancia, reforzada a través de los años en la escuela, la familia...", explica Buendía. Además, el trabajo tiene una serie de funciones que se pierden. Funciones no sólo manifiestas como es el salario, sino también latentes, ya que el empleo supone imponer una estructura de tiempo, implica experiencias compartidas y relaciones personales más allá de la familia, lleva al individuo a alcanzar metas más allá del propio yo, determina y clarifica un estatus social y una identidad personal y requiere de una actividad cotidiana y habitual. Perder o carecer de esto puede resultar destructivo en la personalidad del sujeto que pierde un trabajo.

Uno de los impactos psicológicos destacados por Buendía es el llamado 'síndrome de la invisibilidad', por el que la persona sin empleo siente que no le ven, que no forma parte de un mundo (el mercado de trabajo y el engranaje productivo) que no deja de funcionar a su alrededor, pero del que no forma parte. Se agrava cuando la persona no pide ayuda por vergüenza u orgullo.

Diferencias por edades

Los efectos psicológicos de no tener trabajo son distintos entre jóvenes y mayores.

En el primer grupo, prolongar la dependecia de los padres tiene consecuencias adversas de muchos tipos: desde un aumento de agresividad del sujeto, hasta el aumento de la pasividad, la depresión, reducción de la capacidad para relacionarse con personas o búsqueda de otras vías de socialización, como la delincuencia. Al final, repetidos fracasos en la búsqueda de empleo suelen acabar en apatía, vergüenza ante allegados y resignación, incluso en un sentimiento de culpabilidad al pensar que es uno mismo el principal responsable de la situación. En muchos casos, esa apatía se traduce en pasar largas temporadas en casa, dedicando la mayor parte del tiempo a ver la televisión o escuchar música dando de lado a la búsqueda activa de trabajo.

En el caso de personas con más edad se pasa por varias fases: shock (sorpresa, desorientación y miedo), creencia de que se trata de un periodo vacacional (por no interiorizar que se han quedado sin trabajo), hiperactividad en el hogar (se hacen cargo de aquellos arreglos pendientes en casa), ansiedad e irritabilidad (ante repetidos fracasos al buscar empleo), hasta trastornos psicofisiológicos. Al final, como en el caso de los jóvenes, aceptan su condición de desempleados, pero como un fracaso personal y social. Esto desemboca en largas temporadas en casa, dormir más horas de lo habitual y una gran sensación de vacío. Dependiendo de la salud de la persona y el estilo de vida que lleve, existe el riesgo también de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

¿Qué hacer o decir con un desempleado?

Este especialista ve muy importante no transmitir lástima ni ser caritativo con el desempleado. Debe percibir un mensaje en el que entienda que es una situación transitoria hacia otro trabajo. Mientras tanto ha de forzársele a mantener una actitud denominada como 'de las 3 C's': combativa, comprometidad y controlada (control de la situación).

Fuente:

20 minutos

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0