El oxígeno gaseoso reaccionaría con el litio o el sodio y se inflamaría, aumentaría la temperatura del contenedor hasta que pareciera un infierno. El grafito de carbón en polvo también se inflamaría. Hay más o menos unos 25 elementos radiactivos, y provocarían una mezcla inflamable un poco peligrosa. El plutonio en llamas no es algo muy recomendable. Inhalar el aire que desprende el material radiactivo causaría una muerte inmediata. (...) Al final, los elementos siempre llegarían a un equilibro y, en ese caso, sería una mezcla de compuestos comunes y estables.
22 de abril de 2012
¿Qué pasaría si todos los elementos de la tabla periódica se juntaran a la vez?
30 de septiembre de 2009
EE.UU. patrocinará la conservación de Caral
Miércoles, 30 de septiembre de 2009
EE.UU. patrocinará la conservación de Caral
¿Qué es Caral?
Con 5.000 años de antigüedad, Caral, conocida originalmente como Chupacigarro o Chupacigarro Grande, es el yacimiento arqueológico más importante conocido relacionado a la civilización de Caral-Supe, la más antigua de América, situada en el Valle de Supe, a 200 kilómetros al nortede Lima (capital del Perú).La civilización de Caral-Supe o Norte Chico fue coetánea de otras como las de China, Egipto, India y Mesopotamia; esta ciudad estado de organización teocrática, estuvo rodeada por otras civilizaciones enmarcadas aún en lo que se denomina "sociedad aldeana". Así, se trata de una de las zonas geográficas que pueden considerarse como cuna de la civilización del mundo por su antigüedad. Debe advertirse sin embargo que los calificativos de "ciudad" y "civilización" son algo controvertidos y que una parte de la comunidad arqueológica peruana aún prefiere evitar su uso.
La nota llega vía El Comercio (Perú):
El Fondo de Embajadores para la Conservación Cultural de Estados Unidos (AFCP por sus siglas en inglés) financiará el proyecto de conservación de la ciudad sagrada de Caral, en el valle de Supe, informó ayer el Departamento de Estado norteamericano, uno de los gestores del fondo.
El AFCP destinará este año US$800.000 para el Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe. Con ello apoyará “la conservación de numerosas estructuras y el entrenamiento técnico para la conservación en piedra y otros materiales”, se precisa en un comunicado que destaca la importancia del sitio (3000-1800 a.C.) conocido como la cultura madre de las Américas.
Además de Caral, el AFCP aprobó el financiamiento (US$900.000) del proyecto de conservación del Palacio Real de Patan, en Nepal, así como US$650.000 para las mejoras en el monasterio Sagrada Madre de Dios, en la ciudad macedonia de Ohrid, informó la agencia DPA.
Fuente:
El Comercio (Perú)
22 de febrero de 2007
Viernes, 23 de Febrero de 2007
El descubrimiento será la base para analizar cómo se fraguaron las sociedades complejas.
El yacimiento de Tall Humeada permitirá estudiar los orígenes de la civilización y de la escritura.
El hombre se separó del mono en África, pero el homo urbanicus , el urbanita de hoy, nació en Mesopotamia. La tierra mítica entre el Tigris y el Éufrates alumbró las sociedades complejas y al hombre moderno, y allí, en la cuna de la civilización, donde los arqueólogos de medio mundo se disputan hallazgos a cara de perro, un equipo español ha localizado el rastro de una de las ciudades más antiguas de la humanidad, con casi 5.500 años de historia a cuestas. El fruto material del descubrimiento puede parecer poca cosa; no hay alhajas, ni esculturas imperiales, nada de palacios monumentales. Sin embargo, los cuencos de arcilla tosca localizados a cielo abierto en Tall Humeada, al noreste de Siria, curso medio del Éufrates, son oro puro. «Pueden dar respuesta a grandes interrogantes de la historia» e incluso «modificar algunos conocimientos que se creían consolidados» sobre cómo y de qué manera se gestaron las sociedades complejas de hoy, explica Juan Luis Moreno, de la Universidad de La Coruña y responsable del proyecto Medio Éufrates Sirio .
Los recipientes fueron localizados a centenares el pasado verano, durante la segunda campaña de rastreo en la zona. Como tantas veces, la casualidad echó una mano. Nadie sabía que los cuencos estaban allí, en superficie, visibles sin remover una sola piedra. Nadie los había buscado nunca, ni las decenas de equipos internacionales que peinan la orilla izquierda del río desde hace décadas, ni los expoliadores arqueológicos. Esa zona era una extraña terra incognita , un erial despoblado al que nadie se había asomado porque se creía limpio de vestigios históricos. Eso fue lo que llamó la atención de los españoles. «Lo elegimos porque nos sorprendía ese vacío de la investigación, de las crónicas de los viajeros antiguos y modernos. Era extraño que por su topografía allí no hubiera nada».
Pero resulta que sí. Que allí donde el Éufrates se encajona en una garganta hubo un enclave urbano en torno al 3.500 a. de C., hijo de la cultura Uruk, la ciudad iraquí que da nombre al período sedentario.
Tomado de: