Muere el padre de la Revolución Verde de la Agricultura
Norman Borlaug, el hombre conocido como el padre de la “Revolución Verde” en la agricultura murió el sábado en Texas, Estados Unidos, a los 95 años.
Esta noticia nos lleva a una profunda reflexión: Los descubrimientos científicos son favorables para el desarrollo humano, a escala mundial. Los enemigos son las grandes multinacionales que se apropian de los conocimientos para satisafacer sus interéses particulares.
Para Conocer Ciencia tenemos suficientes recursos en el planeta para alimentar a toda la población, hay riqueza. Pero la riqueza está mal distribuida.
Este extracto de Wikipedia lo sintetiza:
A pesar de las nuevas tecnologías aumenta el hambre
En 1944, fue a trabajar a México, como fitopatólogo de la asociación Rockefeller. Luego en 1945, se traslada al estado mexicano de Sonora y específicamente al Valle del Yaqui, en donde estudió trigos, royas y prácticas agronómicas.
En los primeros años del programa, Borlaug y sus compañeros de trabajo, enfocaron sus esfuerzos en controlar las royas que destruían los trigales mexicanos. Las primeras variedades resistentes a las royas -Kentana, Yaqui, Mayo (planta)- se lanzaron en 1948. A la vez se experimentaron y difundieron nuevas prácticas agronómicas.
Después de que México alcanzara la autosuficiencia en trigo, en 1956, el grupo de científicos que participó con él en Sonora obtuvo un logro de enorme de trascendencia: el desarrollo de variedades enanas de trigo, de alto rendimiento, amplia adaptación, resistentes a enfermedades y con alta calidad industrial, sembradas por primera vez en 1962. Con estas variedades, México incrementó notablemente su producción.
En poco tiempo, muchos países como India, Pakistán, Turquía, Túnez, España, Argentina, China, se beneficiaron de las nuevas variedades y de la tecnología desarrollada en México.
El avance de estas tecnologias ha provocado, sin embargo, graves desequilibrios ambientales y ha favorecido un tipo de agricultura industrial, altamente concentrada, que ha expulsado a millones de campesinos de sus tierras. Hoy se calcula que los hambrientos son mas de 1.000 millones, una cifra jamás alcanzada en el pasado, ver archivos de Conocer Ciencia: septiembre 2009 y septiembre 2008.
Precisamente el científico declaraba en 1975 "Hay que dar a la agricultura y la ganadería prioridad de inversión sobre todos los demás sectores. Si hay cooperación mundial, la humanidad no pasará hambre". Las grandes corporaciones globales traicionan todo intento de cooperación y solidaridad mundial.
Un premio Nobel defendiendo los transgénicos
Reza un viejo dicho que al moriri todas las personas se convierten en poseedoras de grandes virtudes. Por ello dudo que las noticias declsren sobre esto (vía El País):
En los últimos años (años noventa), Borlaug volvió a la escena pública por su defensa de los transgénicos, lo que le procuró virulentos ataques de grupos ecologistas como Greenpeace, que no sólo llegó a calificarle de "tecnofanático", sino incluso a responsabilizarle de los males que afligen a los países en desarrollo.
Borlaug no consideraba a los transgénicos más que una nueva herramienta que persigue los mismos fines que las técnicas de mejora tradicional -aumentar el rendimiento, por ejemplo, o generar variedades más resistentes a las plagas-, sólo que de un modo mucho más eficaz y racional que hibridación y la selección convencionales. Hizo campaña para que el sector público impulsara y financiara planes de investigación desarrollados en institutos internacionales, para que esta tecnología no quedara en manos de multinacionales como Monsanto. Más información sobre este debate aquí.
¿Que nos ha traido la "Revolución Verde"?
En Nodo50 encontramos econtramos un artículo interesantísimo de Xavier Pastor (Grrenpeace - ESpaña), les dejamos un extracto:
La revolución agrícola de la que tan orgulloso se siente Norman Borlaug no ha servido para mitigar ninguno de los problemas que prometía solucionar. En menos de 50 años, las diferencias entre países ricos y pobres se han disparado; unas 35.000 personas mueren al día de hambre, 1.500 millones de personas tienen graves problemas de desnutrición y unos 3.000 millones de personas viven con unos ingresos de menos de 100.000 pesetas al año; las zonas cultivables están disminuyendo por la erosión y agotamiento producidos por la agricultura intensiva; la mayoría de los suelos, acuíferos y organismos vivos del planeta están contaminados por el abusivo uso de sustancias tóxicas (cada año hay 25 millones de personas afectadas y 220.000 muertes); los daños de las plagas casi se han duplicado y centenares de insectos y malas hierbas se han hecho resistentes a la mayoría de los productos fitosanitarios utilizados en agricultura.
En algunos países del Sahel africano diversas cosechas han disminuido un 90% y sus importaciones y endeudamiento se incrementan cada año cerca de un 8% anual; 82 países, la mitad de ellos en África, ya no pueden producir ni importar el alimento necesario para su población. Es este panorama el que la nueva revolución agrícola de los transgénicos quiere exacerbar.
Esta es la noticia vía BBC de Londres:
Borlaug obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1970 por su aporte a la innovación en el campo de la agricultura y el desarrollo de cultivos de alto rendimiento.
La “Revolución Verde” ayudó a que la producción mundial de alimentos se incrementara en más del doble entre 1960 y 1990.
Asia, África y América Latina fueron los más beneficiados.
El Instituto Nobel dijo que Borlaug había ayudado a salvar cientos de millones de vidas.
Un portavoz de la Texas A&M University, informó que Borlaug murió en la noche del sábado en su casa -ubicada en Dallas- debido a complicaciones vinculadas a un cáncer.
"Un lugar mejor"
De acuerdo con el corresponsal de la BBC, Mike Fox, a principios de la década de 1960 el profesor Borlaug se dio cuenta de que la creación de variedades de tallo corto permitiría a las plantas tener más energía para el crecimiento de grandes cabezas de grano.
Su razas enanas de trigo de alto rendimiento -y resistentes a enfermedades- impulsaron rápidamente las cosechas en América Latina y sus técnicas fueron particularmente exitosas en el Sur de Asia, donde la hambruna era generalizada.
Según analistas, la “Revolución Verde” ayudó a evitar una hambruna mundial a finales del siglo XX.
En la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz, Borlaug fue presentado como una persona que “más que ninguna otra de su edad ha ayudado a proporcionar pan a un mundo hambriento”.
Borlaug continuó trabajando durante la década de 1990.
En una conferencia en Filipinas en 2006, Borlaug dijo: “todavía tenemos un gran número de gente hambrienta y miserable y esto contribuye a la inestabilidad mundial”.
“La miseria humana es explosiva y no debemos olvidarlo”, añadió.
Norman Borlaug nació en Iowa en 1914.
Estudió en la Universidad de Minnesota y luego trabajó para DuPont y la Fundación Rockefeller.
Instaló un centro de trigo y maíz en 1963 para entrenar científicos.
Borlaug fue merecedor del premio más alto que puede recibir un civil en Estados Unidos: la Medalla de Oro del Congreso, distinción que recibió en 2007.
Fuente:
¿Cómo obtuvo trigo mejorado en México?
En breve ampliaremos la noticia...