Latest Posts:

16 de noviembre de 2014

Daño genético y glifosato

Después de ocho años de investigaciones, el grupo GEMA de la UNRC elaboró un informe en el que confirma la vinculación “clara” del glifosato y mutaciones genéticas que pueden derivar en cáncer, generar abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones.







 Por Darío Aranda



Ocho años de investigación, quince publicaciones científicas y una certeza: los agroquímicos generan daño genético y conllevan mayores probabilidades de contraer cáncer, sufrir abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones. La afirmación proviene del Grupo de Genética y Mutagénesis Ambiental (GEMA), investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), que confirmaron con estudios en personas y animales las consecuencias sanitarias del modelo agropecuario. Glifosato, endosulfan, atrazina, cipermetrina y clorpirifós son algunos de los agroquímicos perjudiciales. “La vinculación entre daño genético y cáncer es clara”, remarcó Fernando Mañas, investigador de la UNRC.

“La genotoxicidad del glifosato evaluada por el ensayo cometa y pruebas citogenéticas” lleva como título la investigación publicada en la revista científica Toxicología Ambiental y Farmacología (de Holanda). El trabajo detalla el efecto genotóxico (el daño sobre el material genético) del glifosato en células humanas y de ratones. Incluso confirmaron daño genético en células humanas con dosis de glifosato en concentraciones hasta veinte veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones en el campo.

Otra de las investigaciones se llama “Genotoxicidad del AMPA (metabolito ambiental del glifosato), evaluada por el ensayo cometa y pruebas citogenéticas”. Publicado en la revista Ecotoxicología y Seguridad Ambiental (de EE.UU.). El AMPA es el principal producto de la degradación del glifosato (el herbicida se transforma, principalmente por acción de enzimas bacterianas del suelo, en AMPA). Confirmaron que el AMPA aumentó el daño en el ADN en cultivos celulares y en cromosomas en cultivos de sangre humana. “El AMPA ha demostrado tener tanta o mayor capacidad genotóxica que su molécula parental, el glifosato”, afirma la investigación de la universidad pública.

“En diversas investigaciones confirmamos daños genéticos en personas expuestas a agroquímicos. El daño cromosómico que vimos indica quién tiene más riesgo de padecer cáncer, a mediano y largo plazo. También otras enfermedades cardiovasculares, malformaciones, abortos”, explicó Fernando Mañas, doctor en Ciencias Biológicas y parte del equipo de la UNRC.

Mañas trabaja junto a Delia Aiassa y coordinan juntos desde 2006 el grupo de investigación. Al inicio era cinco investigadores. En la actualidad son 21 con enfoque multidisciplinario (biólogos, veterinarios, microbiólogos, psicopedagogos, veterinarios y abogados). El eje común son los efectos de la exposición a sustancias químicas sobre la salud humana, ambiental, animal. Trabajan junto a poblaciones expuestas a agroquímicos, estudian los cromosomas, el ADN y el funcionamiento del material genético.

En sus quince artículos científicos los investigadores confirmaron el efecto de los agroquímicos sobre el material genético, tanto en animales de experimentación en el laboratorio como en poblaciones humanas expuestas laboral e involuntariamente a las sustancias químicas. La última investigación, de 2014, se realizó en niños de entre 5 y 12 años de Marcos Juárez y Oncativo (Córdoba), donde también se encontró un aumento en el daño en el material genético de los niños.

Explican que los estudios en cromosomas son sobre material genético. Hallaron altos niveles de daños genéticos en personas expuestas a agroquímicos. El daño en cromosomas (material genético) alerta que la persona está en riesgo de desarrollar algunas enfermedades. “A mayor daño genético, mayor probabilidad de cáncer”, afirmó Mañas.

A lo largo de sus quince investigaciones utilizaron distintas técnicas. En todas confirmaron daño genético. “Los agroquímicos y el daño que provocan está absolutamente vinculado al modelo agropecuario vigente”, afirma Mañas, aunque aclara que es una opinión a título individual y no una postura de todo el equipo de investigación. Primero trabajaron con una muestra de veinte personas, de la periferia de Río Cuarto. Profundizaron con 50 personas en otras localidades y, luego, con 80 de Las Vertientes, Marcos Juárez, Saira, Rodeo Viejo y Gigena. Los productos más encontrados y que provocan más daño son el glifosato, atrazina, cipermetrina, clorpirifós y endosulfan.

“Estrés oxidativo y ensayo cometa en tejidos de ratones tratados con glifosato y AMPA” es el título de otra de las investigaciones publicadas en la revista Genética Básica y Aplicada de Argentina. Confirmaron “incremento significativo” en el daño del ADN en hígado y sangre. En la revista científica Boletín de Contaminación Ambiental y Toxicología (de Estados Unidos) confirmaron el daño genético en trabajadores rurales. “Estos resultados muestran que la exposición humana a mezclas de agroquímicos puede incrementar el riesgo de desarrollar patologías relacionadas con la genotoxicidad (cáncer, problemas reproductivos y/o en la descendencia)”, precisa la publicación científica.

Buena parte de las investigaciones del grupo académico está presente en el libro Plaguicidas a la carta. Daño genético y otros riesgos que trata las características de los plaguicidas, los efectos sobre el material genético humano y de animales silvestres, la susceptibilidad de las personas y los efectos del glifosato, entre otros agrotóxicos.

Fuente:

Página 12

12 de noviembre de 2014

ONU pide a los países que eliminen las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2100

  • El informe sobre cambio climático servirá de guía maestra para la cumbre de París e 2015

  • Los 800 científicos que han participado piden reducir a cero las emisiones de CO2

  • "Se dice que la acción climática nos va a costar mucho, pero si no actuamos costará más"






"No hay un plan B, porque no tenemos un planeta B", ha sentenciado Rajendra Pachauri, presidente del Panel Científico para el Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés). La presentación en Copenhague (Dinamarca) del informe científico de síntesis elaborado por más de 800 científicos durante los últimos 13 meses no ha dejado espacio para la duda ni oportunidad alguna para la inacción. "Con este informe en las manos, la ignorancia ya no puede ser un argumento para justificar la inacción", ha asegurado Michel Jarraud, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.


El documento jugará un papel principal en las negociaciones internacionales del más alto nivel que se sucederán de ahora en adelante para tratar de firmar un acuerdo mundial, un nuevo Protocolo de Kioto, en al cumbre del clima de Naciones Unidas que tendrá lugar en París en 2015. Algo en lo que la comunidad internacional, con presencia de líderes de la talla de Barack Obama (EEUU) o Hu Jintao (China) entre otros, ya falló en la cumbre de Copenhague en 2009. "Este informe es más preciso, más fuerte y el nivel de confianza que ofrece es mucho mayor", ha explicado Jarraud. "Ya no hay excusas para la inacción", ha dicho. 

La influencia del ser humano sobre los sistemas climáticos es clara y está creciendo, y sus impactos pueden notarse ya en todos los continentes. Si no se hace nada al respecto, "el cambio climático aumentará las probabilidades de sufrir impactos severos, generalizados e irreversibles para la gente y para los ecosistemas", según el trabajo. Pero, hay opciones al alcance de la comunidad internacional para adaptarse al cambio climático y para realizar acciones de mitigación que puedan asegurar que los impactos del aumento de temperatura media global permanecen en en un rango manejable.

"Tenemos los medios para limitar el cambio climático", ha dicho Pachauri durante la presentación del informe, que ha podido ser seguido en vídeo por internet. "Las soluciones son muchas y permitirán el desarrollo económico y humano. Todo lo que necesitamos es la voluntad de cambio, y confiamos en que será motivada por el conocimiento y la comprensión de la ciencia del cambio climático", sentenció Pachauri.

El artículo completo en:

El Mundo (España)

La mujer que discute con su reflejo

Un equipo de científicos indios documenta el caso de cinco pacientes que no solo no se reconocen en el espejo, sino que discuten con su propia imagen. Aunque las razones pueden ser variadas, un daño en el lóbulo parietal derecho del cerebro puede ser la causa de estos trastornos.

La paciente tiene 62 años y acudió al hospital porque tenía frecuentes olvidos y se perdía fuera de casa. Sus familiares la encontraban a menudo conversando la imagen del espejo, así que la llevaron para que pasara un reconocimiento médico. El equipo del doctor Chandra Sadanandavalli hizo diversas pruebas a la mujer y comprobó que era capaz de reconocer las caras de las personas más allegadas, así como la de personajes famosos, y que no tenía ningún tipo de afasia o apraxia. Entonces, como se aprecia en el siguiente vídeo, los médicos le pusieron ante un espejo de 45 x 45 cm:



El artículo completo en:

Vox Populi

Si el Sol desapareciera, ¿Durante cuánto tiempo quedaría vida en la Tierra?



Bueno, digámoslo de esta forma: si metes una taza de café humeante en el refrigerador, no se enfriará de inmediato. De la misma manera, si el Sol se 'apagara' (lo que es físicamente imposible), la Tierra seguiría caliente -al menos en comparación con el universo que la rodea- durante algunos millones de años más

Pero nosotros, los habitantes de la superficie, sentiríamos el frío mucho antes.

En una semana, la temperatura global de la superficie de la Tierra bajaría hasta los -17,8 ºC. En un año, hasta los -129 ºC. Las capas superiores de los océanos se congelarían pero, como si fuera una ironía apocalíptica, el hielo asilaría las aguas profundas y evitaría que los océanos se congelaran por completo durante cientos de miles de años.  

Millones de años después, nuestro planeta estaría muy cerca del cero absoluto, a unos estables -240 ºC. A esa temperatura, el calor que desprendería el núcleo del planeta sería el mismo que la Tierra irradiaría al espacio, explica David Stevenson, profesor de ciencia planetaria en el Instituto de Tecnología de California.

Fuente:

QUO
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0