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30 de agosto de 2014

Tácticas para cambiar de hábitos

Harvard Business Review. Hasta la gente más motivada puede frustrarse al intentar cambiar de hábitos. ¿Por qué no puedo forzarme a ir al gimnasio antes de trabajar ? ¿Por qué sigo posponiendo este proyecto?
CONSEJOS

El cambio de comportamiento no funcionará si se obsesiona con reglas difíciles y rápidas, como despertarse a las 5 a.m. todos los días para ir al gimnasio o reservar cada viernes a proyectos importantes. En cambio, experimente con distintas tácticas para ver realmente qué le funciona.

*1.- Cuáles esfuerzos no han estado funcionando. *Piense en su meta general. ¿Por qué esta actividad era importante para usted en primer lugar?

2.- Haga una lluvia de ideas de otras tácticas. Si odia el gimnasio o no es una persona madrugadora, considere salir en bicicleta después del trabajo o ejercitarse en casa antes de acostarse. Si nunca ha podido reservar todo un día para proyectos, intente encontrar dos medios días.

3.- Pruebe distintas tácticas cada semana, y haga que otras personas evalúen su progreso.

(Fuente: “The Key to Lasting Behavioral Change: Think Goal, Not Tactic”, de Elizabeth Grace Saunders)
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Muestre vulnerabilidad para conectarse con los demás
 

Todos tendemos a ocultar a los demás nuestros fracasos por temor a sus reacciones o juicios. Pero esta insistencia en aparentar control todo el tiempo pone una enorme carga sobre sus hombros. Investigaciones muestran que compartir nuestros altibajos ayuda a formar conexiones más profundas.

Quizás lo sorprenda ver cómo, de hecho, demostrar vulnerabilidad hace que gane más respeto de los demás, quienes entonces podrían sentirse inclinados a confiarle sus propios retos. Al ocultar nuestras desilusiones, presentamos versiones idealizadas de nosotros mismos, lo que nos separa de los demás. Entonces, si en cambio compartimos lo que es real, ya sea bueno o malo (pero en la forma correcta y en el contexto indicado), podemos conectarnos mejor con otras personas.

(Fuente: “To Create a Real Connection, Show Vulnerability”, de Michael Simmons)
  
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Gestión (Perú)

¿Llegará el día en que el ser humano sea obsoleto?

La evolución de la tecnología evidencia que muchos puestos de trabajo serán innecesarios.





Las máquinas algún día reinarán este planeta, eso es lo que nos dicen muchas de las obras de ciencia ficción de hoy y de la historia. Desde la creación de máquinas capaces de pensar por si mismas a máquinas que pueden convertirse en personas. La ciencia ficción siempre ha intentado pensar en extremos, y que una máquina reine el mundo, es ciencia ficción. O casi.


Este vídeo del canal CGP Grey discute uno de los temas más importantes a los que se enfrenta la humanidad en este y el próximo siglo: La falta de trabajos. Este posible futuro es algo que asusta a mucha gente, máquinas que reemplacen tu trabajo, es algo que ha pasado antes, que está pasando hoy y que seguirá pasando.

Uno de los casos más evidentes del avance de la tecnología y de la eliminación de puestos de trabajo lo encontramos durante principios del siglo XX, donde el caballo y las mulas eran “la tecnología” más usada. Generaban energía. Energía para mover cosas y hacer funcionar herramientas. Pero entonces Ford introdujo el automóvil y la población de caballos, burros y mulas cayó drásticamente.

La tecnología había logrado reemplazar a unos trabajadores porque estos no necesitaban descansar, no se quejaban o había que mantenerlos tanto como a un animal. Lo más importante, los automóviles son económicamente más sostenibles que los animales.

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Fayer Wayer

27 de agosto de 2014

Los orgasmos CUV: Una nueva investigación que acaba con la idea del punto G

Nude Sdraiato de Amedeo Modigliani

Nude Sdraiato de Amedeo Modigliani

Según científicos italianos las mujeres tenemos orgasmos CUV (clitoriuretrovaginales complejos) ¡toma ya! y aseguran que el punto G es poco más o menos que un “fantasmita” de alcoba.

Dándole vueltas en universidades al Vellocino de oro de la sexualidad femenina, la Atlántida del placer sexual, resulta que hoy el punto G —más bien su fantasma— vuelve a ser noticia tras la publicación en la revista Nature Reviews Urology  de un estudio de investigadores de la Universidad Tor Vergata, en Roma.

Su conclusión es que no existe en las profundidades de la mujer un punto mínimo, una resbaladiza rugosidad… No existe, dicen, una mini diana cuya existencia se persigue casi tanto como la vida extraterrestre.

Dicen los cientificos italianos que esa cúspide que eriza el vello de extremo a extremo tiene lugar por la estimulación conjunta del clítoris, la uretra y la pared vaginal (CUV, lo llaman). “Estimulados adecuadamente durante la penetración podría inducir la respuesta orgásmica», dice Emmanuele A. Jannini, profesor de la universidad y director del estudio. «Sabemos que es algo mucho más complejo que un ‘punto’ fantasmagórico, aunque esto no acabará con el debate».

Un respeto para la vagina

Según Jannini: “La vagina es un tejido activo que debe ser respetado. Su dinámica y sus estructuras sensibles hacen que sea algo más complejo que un solo punto”. Y, a partir de ahí, explica que las mujeres tenemos orgasmos CUV:  Las relaciones anatómicas y las interacciones dinámicas en el momento del placer entre el clítoris, la uretra y la pared vaginal anterior le han llevado a bautizar al orgasmo femenino con un nombre tridimensional: clitoriuretrovaginal (CUV). Una palabra compuestra de tres, vamos, como “en-hora-buena”

Fuente:

QUO

Soluciones para el mal estado de las ruedas del Curiosity y nuestro futuro en Marte

  • Las ruedas del rover se deterioran a un ritmo muy superior al previsto
  • La NASA ha identificado el origen del problema y estrategias para minimizarlo
  • Lo aprendido se aplicará en el rover que la NASA quiere enviar en 2020 a Marte
Ampliar fotoImagen facilitada por la NASA del rover Curiosity en Marte
Imagen facilitada por la NASA del rover Curiosity en Marte.AFP

A principios de este mes el rover Curiosity de la NASA cumplía dos años explorando la superficie de Marte, dos años en los que todos los sistemas de a bordo han funcionado tan bien o mejor de lo que se esperaba, salvo las ruedas del vehículo.

Detectado por primera vez en las imágenes recibidas del sol –del día marciano– 411 de la misión, las ruedas, fabricadas fresando bloques de aluminio hasta dejarlos en un grosor de 0,75 milímetros, estaban acumulando pinchazos, rajas y desgarros a un ritmo preocupante, daños que amenazan la movilidad del vehículo, y que además resultaban tanto más preocupantes cuando en principio los responsables de la misión no sabían por qué las ruedas estaban resultando dañadas a tal velocidad, mucho mayor de la prevista.

Pero afortunadamente, tras muchas pruebas, los técnicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro consiguieron averiguar qué es lo que causa estos daños y, lo que es más importante, diseñar estrategias para mitigarlo una vez entendida la causa del problema.

Rocas y sistema de supensión

Esta parece radicar en la presencia de numerosas rocas puntiagudas en la zona por la que estaba circulando Curiosity que no se desplazan al pasar este por encima, a diferencia de lo que ocurría en las zonas en las que circularon otros rover de la NASA, en las que las rocas se apartaban bajo el peso de estos.

La presencia de estas rocas resulta además más dañina para las ruedas de Curiosity de lo previsto porque aunque estas están pensadas para resistir los efectos de este tipo de rocas siempre que el peso del vehículo esté repartido entre todas resulta que el diseño del sistema de suspensión hace que en algunas circunstancias cuando el rover pasa por encima de una de estas rocas puntiagudas todo el peso del vehículo pueda pasar a descansar sobre la rueda que está pasando sobre esta, lo que prácticamente asegura que se produzca una perforación.



Pero la buena noticia, como decía antes, es que una vez identificado el origen del problema, los responsables de la misión han podido diseñar varias estrategias para mitigarlo.

Mitigando el problema

Una de ellas es programar a Curiosity para que cuando se mueva evite este tipo de rocas, aunque esto solo sirve para cuando se programan desplazamientos cortos, ya que solo es posible apreciar la presencia de estas rocas hasta una distancia de 10 o 20 metros en las imágenes que envía el rover; es el tipo de estrategia que se usa cuando Curiosity tiene que pasar sí o sí por terreno «peliagudo.

Otra es conducir marcha atrás, ya que, de nuevo en virtud del diseño del sistema se suspensión del rover, cuando circula marcha atrás las fuerzas que se ejercen sobre las ruedas son mucho menores. A cambio, cuando Curiosity se mueve marcha atrás al final tiene que girar 180 grados en el punto en el que se para para poder mirar hacia delante con las cámaras y programar el siguiente desplazamiento, lo que añade unos seis metros extra de desplazamiento a las ruedas sin que Curiosity realmente se mueva del sitio; se usa más para cuando se hacen desplazamientos largos «a ciegas» por terrenos en principio menos complicados.

También se están planificando las rutas a largo plazo sobre terreno más amigable usando tanto imágenes y datos obtenidos por los instrumentos de a bordo como imágenes y datos obtenidos de las sondas que hay en órbita alrededor de Marte.

Una última opción es una actualización del software de a bordo que debería permitir a Curiosity manejar las ruedas de forma más inteligente, de tal forma que si nota que una está experimentando demasiada oposición al movimiento podría dejarla girar libre o ejerciendo menos fuerza sobre ella, aunque esta modificación del software aún tiene que ser probada y aprobada.

Lecciones aprendidas

A largo plazo, lo aprendido con Curiosity servirá para el rover que la NASA quiere enviar a Marte en 2020, basado en el diseño de este.
No está claro qué modificaciones se harán en sus ruedas, porque por ejemplo hacerlas tan solo un milímetro más gruesas añadiría un total de 10 kilos al peso del rover, peso que se pierde en instrumentos científicos y que también afecta al sistema de aterrizaje de este.

Pero para Curiosity la suerte ya está echada, y aunque no quede más remedio que circular más lento, no parece que a la larga, una vez detectado el origen del problema, esto vaya a afectar seriamente a la misión.


Tomado de:

RTVE
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