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25 de noviembre de 2007

La concentración de dióxido de carbono alcanza su máximo nivel.

Chimeneas de una central eléctrica en Pekín (Foto: Efe)

Chimeneas de una central eléctrica en Pekín (Foto: Efe)

Actualizado domingo 25/11/2007 18:45
EFE

GINEBRA.- La concentración de dióxido de carbono (CO2), uno de los gases culpables del efecto invernadero, en la atmósfera terrestre alcanzó en el año 2006 un nivel jamás registrado anteriormente, según informó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Según el 'Boletín sobre los gases de efecto invernadero' publicado hoy, el nivel en 2006 de CO2 fue de 381,2 partes por millón, lo que supone un 0,53 por ciento más que en 2005.

Las cifras se basan en las observaciones efectuadas mediante la Red Mundial de Vigilancia del dióxido de carbono y el metano, otro de los gases que provocan el efecto invernadero y por tanto el cambio climático, establecida por la OMM.

El dióxido de carbono, el metano (CH4) y el óxido óxido nitroso (N2O), son los tres gases de efecto invernadero más abundantes en la atmósfera terrestre, después del vapor de agua.

Los tres formaN parte de las principales causas del calentamiento planetario.

La concentración de óxido nitroso también alcanzó valores récord en 2006, hasta 320,1 partes por millón.

Según la OMM, la concentración de CO2 y de óxido nitroso en la atmósfera terrestre se ha incrementado en un 36% desde finales del siglo XVIII, antes de la era industrial.

Gran parte de este aumento se debe a las emisiones relacionadas con la combustión de combustibles fósiles.

Fuente:

El Mundo (España)

Especial - Comportamiento:

El cerebro recompensa con mayor placer al individuo que gana más dinero que otros
  • El nivel de satisfacción aumenta con ganancias superiores a los compañeros
Pago monetario en euros. (Foto: Rafa Martín)

Pago monetario en euros. (Foto: Rafa Martín)

Actualizado jueves 22/11/2007 20:29

MADRID.- El sentimiento individual cuando se recibe una recompensa monetaria por una tarea tiene mucho que ver con lo que gana el colega de al lado. Cuando se obtiene menos que el compañero, por hacer lo mismo, la motivación cae en picado, según han revelado científicos alemanes.

A esta conclusión ha llegado un equipo de investigación de la Universidad de Bonn que han utilizado la resonancia magnética funcional del cerebro para realizar su experimento, publicado en 'Science'.

Los investigadores, entre los que hay neurocientíficos y economistas, querían probar hasta qué punto la comparación social es importante como estímulo, frente a quienes pensaban que lo importante es lo que uno considera justo por la realización de un trabajo y no lo que pasa alrededor. En definitiva, trataban de averiguar cómo trabaja la mente del 'Homo economicus'.

Para el experimento contaron con 38 voluntarios masculinos, a quienes colocaron por parejas, acostados uno al lado el otro, con el tomógrafo de la resonancia magnética conectada en varias partes de sus cabezas. Este aparato detecta los cambios en la circulación de la sangre, lo que indica que las células neuronales están activas.

<>el centro de recompensa, y se apagaba cuando no se acertaba", explica Bernd Weber, uno de los neurólogos autores del experimento.

Envidia del colega

Lo sorprendente es que encontraron un factor inesperado: el papel de lo que ocurría con el otro jugador de la pareja. Descubrieron que cuando los dos participantes recibían el mismo pago, la activación del estriado ventral era moderada. Sin embargo, si a uno de ellos de recompensaban con 120 euros, mientras que el otro recibía sólo 60, la activación era mucho más fuerte en el primero.

Por el contrario, el flujo sanguíneo bajaba drásticamente en el segundo sujeto, pese a que también había recibido un dinero por su tarea.

"Estos resultados contradicen la teoría económica tradicional de que lo único importante es el tamaño absoluto de la recompensa, y no su comparación. Es la primera vez que se ha desafiado esta hipótesis con un acercamiento experimental, probando que también es importante su tamaño relativo", asegura Armin Falk, profesor de Economía en Bonn.

El siguiente paso será averiguar si se obtienen los mismos resultados con las mujeres, o con los asiáticos, para analizar factores culturales.

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El Mundo
Especial - Comportamiento:

Dormir poco nos vuelve más primitivos PDF Imprimir E-Mail

Irritable, nervioso y sensible. Es la descripción del estado de cualquier ser humano tras una noche en vela. Cuando no dormimos, nuestro cerebro lo paga caro y reacciona de forma desproporcionada, sobre todo a las experiencias negativas, según concluye un estudio publicado en la revista Current Biology.

“El sueño restablece nuestros circuitos cerebrales emocionales, y al hacerlo nos prepara para los retos del día y las interacciones sociales”, asegura el investigador de la Universidad de California Matthew Walter, coautor del trabajo. Si no cumplimos con las horas mínimas de sueño, se bloquea el lóbulo prefrontal, que es la región del cerebro encargada de mantener las emociones bajo control.

Para llegar a esta conclusión, Walter y sus colegas analizaron la actividad cerebral de un grupo de voluntarios que habían permanecido despiertos más de 35 horas, usando para ello resonancia magnética funcional. Aunque esperaban una respuesta intensa, el resultado les pilló por sorpresa: los centros emocionales eran un 60 por ciento más reactivos en sujetos privados de sueño. “Cuando no dormimos, el cerebro regresa a un patrón más primitivo de actividad, y somos incapaces de poner las experiencias emocionales en contexto y de responder de forma controlada y apropiada”, advierte Walter. Y asegura que estamos ante la demostración más evidente del riesgo que entraña no dormir suficiente. “La falta de sueño altera los mecanismos cerebrales que regulan aspectos esenciales de nuestra salud mental –subraya-; dormir no es un lujo que podamos escoger, es una necesidad biológica”.

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Muy Interesante
Especial - Comportamiento:

La soledad afecta a la salud PDF Imprimir E-Mail

La soledad no sólo no es buena consejera. También resta eficacia a la respuesta defensiva de nuestro organismo. Un equipo de investigadores de la Universidad de California (UCLA) acaba de identificar un patrón de expresión genética en las células del sistema inmune propio de aquellas personas que padecen crónicamente altos niveles de soledad.

Los resultados sugieren que el aislamiento social produce una sobreexpresión de los genes ligados a la inflamación, mientras que la respuesta antiviral y la producción de anticuerpos se ven mermadas. La investigación es la primera que explica desde un punto de vista molecular por qué el aislamiento social está normalmente ligado a un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, infecciones virales y cáncer. “Hemos comprobado que lo que cuenta a nivel genético no es a cuántas personas conoces, si no a cuántas sientes realmente cerca”, matiza Steve Cole, coautor del estudio que publica el Journal of Genome Biology.

Journal of Genome Biology (http://genomebiology.com/)

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Muy Interesante
Especial - Comportamiento

¿Qué come tu cerebro? PDF Imprimir E-Mail

Incorporando nueces a nuestra dieta diaria podemos frenar el envejecimiento del cerebro, y mantener casi intactas nuestras funciones cognitivas y motoras a pesar del paso del tiempo. El investigador James Joseph, de la Universidad de Tufts (Boston), acaba de demostrarlo en una serie de experimentos con ratas ancianas. Las nueces, dice Joseph, contienen ácido alfa-linoleico, un ácido graso omega-3 y otros polifenoles que actúan como antioxidantes. Todos estos compuestos libran una batalla en nuestro cerebro contra los llamados radicales libres, que causan inflamación y daños a las neuronas. Además, sus resultados indican que las nueces también potencian la comunicación neuronal y fomentan el crecimiento de nuevas células nerviosas.

El investigador, que previamente había estudiado los efectos positivos de ingerir zumo de fresas o arándanos regularmente, asegura que “añadir nueces, bayas o, también, zumo de uva a nuestra dieta aumenta la ‘esperanza de salud’ en edades avanzadas y nos proporciona un ‘dividendo de longevidad’, retrasando las enfermedades degenerativas”.

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Muy Interesante
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