Demostrada la existencia de dos zonas cerebrales básicas implicadas en la lectura

Una nueva investigación realizada en el centro vasco BCBL revela que el área visual de las palabras, una zona del cerebro fundamental para la lectura, está dividida en dos partes con funciones diferentes: perceptual y léxico semántica.

La lectura es una habilidad a la que nuestro cerebro no se ha adaptado como consecuencia de la evolución.

La actividad cerebral relacionada con la lectura es todavía uno de los grandes retos para la comunidad científica. Se trata de una habilidad a la que nuestro cerebro no se ha adaptado como consecuencia de la evolución, tal y como ha ocurrido con el habla.

Uno de los puntos de debate radica precisamente en cuál es la función que realiza la parte de nuestro cerebro que resulta imprescindible para leer, la denominada área visual de las palabras.

Mientras algunos científicos consideran que su función es netamente perceptual –visual–, otros investigadores opinan que es más léxico semántica, porque esa misma zona se activa también con otras actividades, como escuchar palabras.

Este debate tiene consecuencias muy importantes en la investigación del lenguaje y, sobre todo, en sus aplicaciones clínicas. Ahora, científicos del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) han conseguido entender mejor los criterios que existen sobre el funcionamiento del área visual de las palabras.

El trabajo, que acaba de ser publicado por la revista PNAS, ha sido conciliador con la evidencia existente: por un lado tiene una función perceptual y, por otro, léxico semántica, pero cada una está residenciada en una subárea diferente y conectadas por medio de circuitos distintos.

El artículo completo en: Agencia SINC 

Cómo organiza el cerebro lo que vemos

Investigadores de la Universidad de Berkeley han encontrado la manera en que nuestro cerebro organiza y categoriza todos los objetos y acciones que vemos en nuestra vida diaria, creando el primer mapa interactivo que ilustra el proceso.

El resultado, bautizado como “espacio continuo semántico“, se consiguió grabando la actividad cerebral de cinco investigadores (mediante la técnica fMRI, imágenes generadas por resonancia magnética funcional) mientras veían dos horas de secuencias de vídeo. A continuación hicieron un análisis de las imágenes para construir un modelo para mostrar cómo cada una de las aproximadamente 30.000 localizaciones en el córtex respondía a cada una de las 1.700 categorías de objetos y acciones que aparecían en los vídeos. Después, aplicaron otro análisis estadístico para encontrar el “espacio semántico” común a todos los sujetos del estudio.

 

Modelo interactivo del cerebro representando el espacio semántico con colores

Para visualizar los resultados del estudio han creado una impresionante aplicación web (se recomienda usar Google Chrome, ya que utiliza WebGL) que permite explorar con detalle dicho espacio semántico.

Tomado de:

Naukas

Google se proyecta revolucionar la forma de hacer búsquedas en la web

Hasta el momento, el buscador Google se limita a leer una petición de palabras claves que le hacemos y nos otorga resultados en base a la popularidad de los sitios web, tomando muchísimos factores a la hora de calcular esta medida y así darle prioridad a unos vínculos por sobre otros.

Pero este método parece estar pasado de moda y ahora la compañía quiere revolucionar su fórmula, al presentar hechos y respuestas directas a las consultas del usuario. Esto se logrará a través de algo llamado “búsqueda semántica”, es decir, se dará importancia al significado que tiene la frase escrita por nosotros, en un sentido más complejo que simplemente tomando palabras claves y con la meta de comprender más ampliamente la consulta que hacemos, para dar así con respuestas concretas sin necesidad de entrar a los sitios web para buscar manualmente lo mismo.

Esto no significa que se eliminará el sistema actual de Google, sino que se pretende usar esta búsqueda semántica en cierta clase de entradas y los resultados aparecerán incrustados dentro de la página ya conocida por todos. Por ejemplo, si escribimos “¿Cuáles son los diez países más poblados del planeta?”, se nos responderá inmediatamente.

¿Y cuál será la fuente de estas respuestas mágicas de Google? Resulta que durante los dos años recién pasados, la compañía ha amasado una gran base de datos con nombres de personajes, lugares, hechos, etc, la cual se usará para dar respuesta directa a las preguntas en el buscador. Con esto evitaremos explorar varios portales mirando a ver si aparece lo que deseamos.

Se daría paso entonces a una nueva generación de búsquedas, donde Google dará importancia al sentido de nuestro discurso y buscará respondernos directamente. Al más puro estilo de Siri o Watson. Esperamos entonces la implementación de esta idea, que será durante el transcurso de los próximos meses y formará parte de una transición que tardará varios años.

Fuente:

FayerWayer