Como una medida para preservar el medio ambiente y ayudar a la economía de sus usuarios, los propietarios del metro de Pekín ofrecen a sus pasajeros pagar el viaje a cambio de botellas de plástico. Este servicio se encuentra fase de prueba, pero se espera que en un futuro se logre implementar en todas las paradas de metro y autobuses de Pekín.
Por cada botella reciclada el pasajero recibirá una cantidad entre 0,5 y 0,15 dólares, lo que hará que con 15 botellas tenga suficiente para moverse por cualquiera de las 8 líneas y 105 estaciones del metro de la capital de China. Las botellas son recogidas de forma automática para después enviarse a una planta de procesamiento.
Tomado de:
Cultura Colectiva