Una de las principales fuentes de contaminación atmosférica y también de las principales causantes del exceso de dióxido de carbono
son las plantas de energía que queman carbón para calentar agua y mover
unas turbinas con el vapor generado, que a su vez generan la
electricidad. El carbón es barato, por lo que siguen proliferando, a
pesar de tener una tecnología obsoleta. Pero ahora, un equipo de
investigadores de la Universidad de Ohio State han dado con una versión
de planta energética a base de carbón que no necesita quemarlo, sino que
lo convierte en calor de forma química, y captura el 99 por ciento del
dióxido de carbono que produce en la reacción.
La tecnología desarrollada ha logrado pasar todas las pruebas para
poder comenzar con las pruebas de gran escala. Durante 203 horas, la
tecnología desarrollada en Ohio State produjo calor y capturó el 99 por
ciento de CO2. Liang-Shih Fan, profesor de ingeniería química y biomolecular, es el director del laboratorio que desarrolló la tecnología llamada Coal-Direct Chemical Looping,
que consigue extraer energía del carbón de forma química, y contiene
las emisiones producidas de forma eficiente antes de que sean liberadas a
la atmósfera.
La combustión es una reacción química que consume oxígeno y produce
calor, dice Fan. También produce dióxido de carbono, que en exceso en la
atmósfera, produce un efecto invernadero atrapando el calor radiado por el Sol, y generando el Calentamiento Global.
Fan y su equipo han descubierto la forma de liberar calor sin quemar,
controlando cuidadosamente la reacción química, así se puede contener
por completo, dentro del reactor, el dióxido de carbono.
Como el carbón no se ha abandonado nunca, a pesar de la energía
nuclear, de la quema de gas y petróleo, y de las tecnologías renovables
como la energía eólica
y la energía solar. Así es que la mejor forma de luchar contra los
efectos que produce su explotación como fuente energética, es diseñando
una forma eficiente de evitar la contaminación.
En total, se han realizado pruebas piloto que acumulan 830 horas que
demuestran la fiabilidad del sistema desarrollado por Fan y su equipo.
Ahora buscan llevarla al siguiente nivel, una planta piloto a gran
escala que está en construcción en el centro de captura de carbono del
departamento de energía de Estados Unidos. La idea es comenzar hacia
fines de 2013 con las pruebas, para poder producir 250 kilovatios,
utilizando sintegas
como fuente. El sintegas es el combustible gaseoso que se obtiene a
partir del carbón, en este caso, a través del proceso químico.
Su tecnología utiliza pequeñas bolas de metal para llevar oxígeno al
combustible, a fin de generar la reacción química. El carbón en polvo se
mezcla con las bolas de óxido de hierro, y es calentado a altas
temperaturas, hasta que los materiales reaccionan entre sí. El carbono
del carbón se une con el oxígeno del óxido de hierro y crea dióxido de
carbono, que se lleva a un compartimento donde es capturado. Las cenizas
calientes de hierro y carbón son dejadas detrás. Como las bolitas de
hierro son mucho más grandes que la ceniza de carbón, son fácilmente
separables. Así es que son llevadas a otra recámara donde la energía
calórica genera electricidad. La ceniza es removida del sistema. El
dióxido de carbono es separado y puede ser reciclado o almacenado para
su posterior venta a industrias que deben producirlo, como por ejemplo
la de las gaseosas. Las bolitas de hierro son luego expuestas al aire
dentro del reactor, así que se re oxidan, y pueden ser vueltas a usar
casi de forma indefinida, sino también pueden ser recicladas.
Este sistema excede las demandas del departamento de energía estadounidense para nuevas tecnologías que utilicen fuentes fósiles.
Estas no deberían aumentar el costo de la electricidad más de un 35 por
ciento, y deberían capturar más del 90 por ciento del dióxido de
carbono que generen.
Tomado de:
Sinapsit.com