Armstrong, en un entrenamiento previo a la misión 'Apolo 11'. | Afp
Creo que muchos, sino todos, recordaremos dónde estábamos y qué
hacíamos cuando supimos que Neil Armstrong, el primer humano en caminar
en otro mundo, murió. Su muerte me tomó por sorpresa tanto como me
sorprendía el mismo hecho de que yo estaba vivo al mismo tiempo que este
histórico personaje: era como estar respirando el mismo aire de
Cristóbal Colón. Simplemente ser un contemporáneo de Armstrong ha sido un honor.
Ver las imágenes de los primeros pasos en la Luna siempre me pareció algo místico. ¿Qué se sentiría llegar a un lugar tan inerte y tan mágico al mismo tiempo, tan lejano de casa pero a la vez con la mejor perspectiva de nuestro planeta? Pienso que en el fondo de mi mente tenía esas imágenes cuando decidí participar en la primera simulación de un viaje a Marte, que tuvo lugar en la Tierra; Mars500.
¿Qué se sentiría llegar a un 'nuevo planeta' y explorarlo después de haber pasado 8 meses aislado del mundo en una nave espacial? La curiosidad y las ganas de traer nuevo conocimiento a casa son las motivaciones principales de los exploradores. A pesar de nunca haber conocido al señor Armstrong, en ese día de Febrero cuando dimos los primeros pasos en 'Marte' con nuestros trajes espaciales, me sentí en algún modo conectado con él.
Armstrong no solo era el símbolo de que como humanos podemos lograr cosas que parecen imposibles, sino que después de haber hecho incluso la hazaña más grande de la historia, se puede seguir siendo una persona humilde.
En lo que a mí concierne, alguien que aterrizó un artefacto en la Luna, caminó sobre ella por primera vez, volvió para contarlo, y que con todo ello inspiró a generaciones y generaciones, es inmortal. Gracias por la inspiración, Neil. Espero que tarde o temprano honraremos tu memoria con otros 'primeros' en la superficie de otros mundos.
Fuente:
El Mundo Ciencia
Ver las imágenes de los primeros pasos en la Luna siempre me pareció algo místico. ¿Qué se sentiría llegar a un lugar tan inerte y tan mágico al mismo tiempo, tan lejano de casa pero a la vez con la mejor perspectiva de nuestro planeta? Pienso que en el fondo de mi mente tenía esas imágenes cuando decidí participar en la primera simulación de un viaje a Marte, que tuvo lugar en la Tierra; Mars500.
Misión Mars 500. | ESA
¿Qué se sentiría llegar a un 'nuevo planeta' y explorarlo después de haber pasado 8 meses aislado del mundo en una nave espacial? La curiosidad y las ganas de traer nuevo conocimiento a casa son las motivaciones principales de los exploradores. A pesar de nunca haber conocido al señor Armstrong, en ese día de Febrero cuando dimos los primeros pasos en 'Marte' con nuestros trajes espaciales, me sentí en algún modo conectado con él.
Armstrong no solo era el símbolo de que como humanos podemos lograr cosas que parecen imposibles, sino que después de haber hecho incluso la hazaña más grande de la historia, se puede seguir siendo una persona humilde.
En lo que a mí concierne, alguien que aterrizó un artefacto en la Luna, caminó sobre ella por primera vez, volvió para contarlo, y que con todo ello inspiró a generaciones y generaciones, es inmortal. Gracias por la inspiración, Neil. Espero que tarde o temprano honraremos tu memoria con otros 'primeros' en la superficie de otros mundos.
Fuente:
El Mundo Ciencia