Imágen de la bandera del Apolo XVII en la Luna. | NASA
Hace 42 años el hombre pisaba la Luna. Un hecho histórico que cada poco tiempo la NASA nos vuelve a recordar mostrando imágenes cada vez más detalladas de las huellas que dejaron los astronautas de las misiones 'Apollo' en el satélite.
Aprovechando el aniversario de la llegada a la superficie lunar, la agencia espacial ha difundido instantáneas captadas por la sonda 'Lunar Reconnaisance Observer' (LRO), que muestran que las banderas de EEUU siguen en pie en el astro. Una huella que sigue recordando un acontecimiento que cambió para siempre la historia de la humanidad.
Así, pese a la radiación y a las temperaturas extremas, las famosas banderas que clavaron los astronautas de las misiones 'Apollo' cuando pisaron la Luna no han desaparecido. Pese a que han transcurrido cuatro décadas, el emblema de EEUU es el único que ha sido izado en la Luna.
La sonda de la NASA fue enviada en 2009. Desde entonces ha estado inspeccionando el terreno para estudiar los mejores sitios con el objetivo de establecer una futura base en la Luna. Además, ha captado instantáneas de los restos, huellas y artefactos que las distintas misiones 'Apollo' han dejado en la superficie lunar. Por ejemplo, los instrumentos científicos para llevar a cabo experimentos o las huellas dejadas por el 'rover' (vehículo robótico) que utilizaron los astronautas para sus desplazamientos.
La novedad de estas imágenes reside en que las banderas aún siguen en pie. En anteriores fotografías tomadas por la sonda, no se pudo certificar ese detalle. Los científicos creían que las enseñas habían caido derribadas por los impulsores cuando los astronautas abandonaban la superficie lunar. Las últimas fotografías revelan que esas banderas siguen en pie, exceptuando la del Apollo 11, y proyectan sombras en la superficie.
Según la NASA, la forma más convincente para observar que las banderas siguen ahí, es contemplar una serie temporal de imágenes captadas por la sonda LRO y observar el círculo de sombra que proyectan.
Fuente:
El Mundo Ciencia