Una hormiga gigante que medía hasta cinco centímetros cruzó el Ártico durante los períodos más cálidos de la Tierra, usando puentes de tierra entre los continentes, afirman científicos.
La hormiga, llamada Titanomyrma lubei, vivió hace unos 50 millones de años y es una de las especies de hormiga más grande jamás encontrada.
Los fósiles fueron desenterrados en los sedimentos de un antiguo lago en Wyoming, Estados Unidos.
Según el equipo conjunto de investigadores de Canadá y EE.UU., estas hormigas gigantes casi siempre vivían en climas cálidos.
La nueva especie parece muy similar a los fósiles que se han encontrado en Alemania y en la Isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo período.
"No tenemos ningún fósil de hormiga obrera de esta nueva especie, sólo tenemos una reina", explica Bruce Archibald de la Universidad Simon Fraser en Columbia Británica.
Poco se sabe acerca de cómo estas hormigas vivieron o lo que comían, pero en los fósiles se han encontrado alas.
Y un dato común, tanto en los fósiles encontrados en Europa y ahora en Wyoming, las hormigas se localizan cerca de plantas que se sabe prosperaban sólo en temperaturas de alrededor de 20º centígrados.
Calentamiento global prehistórico
Según la investigación, publicada en la revista de la Real Sociedad Proceedings B, el período Eoceno, ocurrido hace 56-34 milliones años, fue interrumpido por períodos en que la temperatura de la Tierra se elevó a más de lo que es hoy, probablemente a causa de la liberación a la atmósfera de gases de efecto invernadero como el metano.
Y los investigadores creen que las hormigas gigantes tuvieron que trasladarse de Europa a América del Norte - o viceversa - durante uno de estos períodos "hipertérmicos".
"Hubo un montón de transferencia de organismos vivos entre Europa y América del Norte en esa época, los mamíferos, los árboles, todo tipo de cosas", dijo el doctor Archibald.
"Y se han encontrado muchos insectos que son similares entre la Columbia Británica y Dinamarca, pero que podía haber vivido en un clima más frío y haber cruzado en cualquier momento".
"Este es el primer ejemplar que tenemos de un animal que hubiera necesitado el calor con el fin de hacer la travesía", agrega el investigador.
Los puentes de tierra a través del Ártico experimentaron un clima templado durante la mayor parte del Eoceno, aumentando durante períodod hipertérmicos.
Durante el curso de la investigación, el equipo trabajó en la ubicación de todas las especies de hormigas, extintas o contemporáneas, que crecen más de 3 centímetros.
Ellos encontraron que casi todas están asociadas con temperaturas tropicales, aunque el por qué sigue siendo un misterio.
El mayor equivalente a este fósil gigante son las hormigas guerreras del género Dorylus, que se encuentran en África central y oriental, que también puede crecer hasta 5 centímetros de largo.
Fuente:
Historias relacionadas