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11 de noviembre de 2009

¿Se imagina a casi toda Lima envenenada con plomo y arsénico? Sí, eso sucede en La Oroya



Miércoles, 11 de noviembre de 2009

¿Se imagina a casi toda Lima envenenada con plomo y arsénico? Sí, eso sucede en La Oroya

En el post anterior comenté la primera plana del Comercio del día de ayer (martes 10 de noviembre). Por desgracia, la primera plana del día de hoy (miércoles 11 de noviembre) no es menos alentadora: 2 300 km2 de La Oroya están contaminados con plomo y arsénico...

Para Conocer Ciencia existe un único responsable Ira Rennert.

¿Quién es Ira Rennert?

Ira Rennert es un industrial americano multimillonario con un largo y documentado historial de severos abusos ambientales en los Estados Unidos. Las agencias del estado lo han llamado el "peor contaminador privado” de América. Ahora Ira está haciendo lo mismo en el Perú.

En 1997 ra creó la compañía Doe Run Perú cuando compró la fundición minera en La Oroya por un precio base regateado con la condición de que reduzca drásticamente las emisiones tóxicas. Pero no lo ha hecho. Es tan malo que por segundo año consecutivo La Oroya ha llegado a la lista de los diez primeros, junto a Chernóbil, como uno de los lugares peores contaminados del mundo.

Las agencias del Estado Norteamericano consideran a Ira Rennert " el peor contaminador privado” de su país. No contento con contaminar su patria, Ira contamina de igual manera el Perú. Y mientras los pruanos nos contaminamos y morimos, Ira se revuelca en su lecho de dólares de su mansión ¡de 10 000 m2! Conozca más en la web ¡Salvemos La Oroya!



La Oroya
La Oroya es una ciudad de la parte central del Perú, capital de la Provincia de Yauli (Departamento de Junín), situado a 3750 msnm en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, al margen del Río Mantaro. Se ubica a unos 176 km de la capital, Lima.

En esta ciudad, la carretera Central se divide en dos ramales: uno se dirige a la ciudad de Huancayo, capital de la región; y el otro, a la selva central del Perú, lo cual convierte a La Oroya no sólo en un punto de convergencia de los viajeros del centro del país, sino también en una zona estratégica para el comercio y la industria.


Posee una de las chimeneas más altas de Sudamérica.



Su calidad de gran centro metalúrgico ha provocado uno de los mayores casos de contaminación en el Perú y el mundo tanto del aire como del suelo, así como también de las aguas de los ríos Mantaro y Yauli, por lo cual carecen de vegetación y vida acuífera.

El Instituto Blacksmith calificó en el 2006 a la ciudad de La Oroya como una de las 5 ciudades más contaminadas del mundo. Las grandes compañías mineras, tanto nacionales (CENTROMÍN-PERÚ) como extranjeras (Cerro de Pasco Co. y DOE RUN PERÚ), asentadas allí desde el siglo XIX, poco o nada hicieron para paliar esta situación, lo que ha derivado actualmente en el grado de contaminación del aire, que a ciertas horas del día, especialmente al mediodía, se hace casi irrespirable.
Lea noticia, vía El Comercio:


¿Se imagina a casi toda Lima envenenada con plomo y arsénico? Sí, eso sucede en La Oroya

Área equivale al 83% de la capital y afecta a cuatro provincias de Junín.
La recuperación de suelos demandaría diez años y unos 50 millones de dólares.


Mapa de Lima Metropolitana. Imagine que todas las áreas en blanco (que representan aprox. el 83 de Lima Metropolitana) estuvieran contaminadas con plomo y arsénico. ¡Sólo Lurín, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y San Juan de Miraflores se salvarían! (Fuente: Conocer Ciencia)

Por Manuel Marticorena Solís

Las emisiones de plomo, cadmio y arsénico ocasionadas por la fundición de La Oroya durante sus 87 años de vida productiva han afectado alrededor de 2.300 kilómetros cuadrados de suelos en la región central, reveló un estudio realizado por las consultoras Ground Water International, Science Integrity y Knight Piesold Consulting, a pedido de la estatal Activos Mineros.

Como para tener una idea del impacto ambiental de las emisiones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, el área afectada equivale al 83% del área total de Lima Metropolitana.

Al respecto, están afectadas áreas no solo de la provincia de Yauli, donde se ubica la ciudad de La Oroya, sino también de Tarma, Jauja y Junín. Según informó el gerente general de Activos Mineros, Víctor Carlos Estrella, el estudio ha abarcado 3.404 km2, donde se ha buscado medir el impacto de las emisiones en los suelos y se ha determinado que 2.300 km2 están afectados (vea aquí el mapa).

La zona más impactada se localiza a dos kilómetros al sur del complejo metalúrgico, que comprende parte del área urbana conocida como La Oroya Antigua.

Según Estrella, las emisiones han inutilizado totalmente 2.049 hectáreas, donde, por el grado de contaminación reinante, no se pueden desarrollar actividades agrícolas. Asimismo, indica que en base al desarrollo de estudios adicionales y de grandes esfuerzos solo se podrían rehabilitar 42.000 hectáreas de las 62.000 que tienen aptitudes para ser actividades agropecuarias.

Salud afectada



En el Perú no existen estándares mínimos permisibles de concentración de plomo y arsénico para suelos. Sin embargo, el estudio (que acude a estándares canadienses) señala que para el caso residencial solo se debería permitir una concentración máxima de 400 microgramos por kilo (mg/kg) y de 50 mg/kg de arsénico; sin embargo, a solo tres kilómetros del complejo metalúrgico la concentración de plomo está entre 3.000 a 16.000 mg/kg en los suelos (entre 7,5 a 40 veces más que el límite permitido), mientras que el del arsénico se sitúa entre 500 a 5.710 mg/kg (entre 1,25 a 114 veces más el permitido en Canadá).

Riesgos inaceptables

Según las consultoras que han elaborado el estudio, la presencia de plomo en el suelo ocasiona una probabilidad significativa de que un niño registre este metal pesado en su torrente sanguíneo muy por encima de los 10 microgramos por decilitro, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
La presencia de arsénico en los suelos de La Oroya genera —según el estudio— riesgos de cáncer de 2,2 casos por 1.000 personas. Las consultoras incluso advierten que hay riesgo de ingesta accidental en el agua potable de hasta en 68%. Así, el estudio sentencia que los riesgos a la salud humana debido a los suelos contaminados son inaceptables.

Intentamos ubicar al alcalde de La Oroya, César Gutiérrez, para conocer sus impresiones sobre esta realidad, pero fue difícil hallarlo en su teléfono celular.

Remediación

El gerente general de Activos Mineros, Víctor Carlos Estrella, refirió que las consultoras han recomendado invertir unos US$10 millones en las zonas afectadas, aunque el funcionario sostiene que probablemente la cifra sea cercana a los US$50 millones. El monto se determinará con estudios técnicos, pues no todas las áreas tienen un impacto similar. Explicó que la ejecución de estos proyectos podría demorar hasta diez años.

Indicó que Activos Mineros empezará a enfrentar este daño en la zona urbana con la pavimentación de áreas expuestas. Sin embargo, dijo que deberían deslindar responsabilidades por áreas contaminadas desde que empezó a operar Doe Run en 1997, pues aún se ha seguido emitiendo plomo, cadmio y arsénico.

“Según el contrato de transferencia del complejo, si Doe Run contamina igual o menos que Centromín (el antiguo dueño) y cumple con su Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), el Estado es responsable de remediar los suelos, pero todos sabemos que Doe Run no ha cumplido con su PAMA”.

El veneno a 10 cm. de profundidad

Según el estudio de las consultoras contratadas por Activos Mineros, la mayor concentración de metales está en los 10 primeros centímetros de profundidad. Esto se evidencia en las muestras recogidas (en 300 puntos distintos). Asimismo, existe una segunda capa a 80 centímetros de profundidad.

La movilidad vertical de los metales es mínima. Muchos de ellos, a pesar de su antigüedad (más de 86 años), están inmóviles en forma de compuestos estables como óxidos o hidróxidos. Lo positivo de ello es que las aguas subterráneas no estarían siendo afectadas, pues solo se han encontrado niveles bajos de concentración de minerales nocivos (plomo, cadmio y arsénico).

Fuente:


Loa archivos de Conocer Ciencia:

Se inicia la campaña !Salvemos La Oroya!
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