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19 de mayo de 2008

Psiclogía - Inteligencia II

Introducción a la Psicología

La Inteligencia - Seguna Parte

Conocer Ciencia en la Televisión


Es la última entrega, de un total de diecisiete presentaciones, relacionadas con el tema Introducción a la Psicología (serie inspirada en el libro del mismo nombre).

Finalizaremos el tema de la inteligencia y llegaremos a una conclusión: no existe una conclusión. Bien, al menos en el temna de ¿qué es la inbteligencia? no hay una repuesta definitiva.

Pero, puede que exista una respuesta. Navegando por las diversas corrientes de la psicología puede que quedemos confundidos y hasta consternados. Resulta que son tantos los enfoques y, muchas veces, tan contradictorias las conclusiones.

Pero llega Henry Wallon, gran psicólogo francés, y nos brinda una luz al final del túnel. Wallon emplea el método dialéctico (materialismo dialéctico e histórico) al estudio de la psicología y del desarrollo de aquello a lo que llamamos inteligencia. Wallon concluye que los hombres somos totalidades, por lo tanto se debe de estudiar al hombre como historia y como materia. Personalmente me inclino por las ideas de Wallon.



Contenido:

Terman
Yerkes
Ejército EEUU
Los tests
¿Qué es la inteligencia?
Henry Wallon
Pensamiento categorial
Nivel de análisis
La disolución del hombre
La modernidad

Muchas gracias por visitar el blog y, muchas gracias también por los comentarios y críticas. Si esta serie de Psicología a logrado despertar en ustedes la curiosidad por conocer más sobre el hombre y su conducta entonces mi esfuerzo no ha sido en vano.

Introducción a la Psicología finaliza, pero Conocer Ciencia en la televisión continúa, la próxima serie será sobre Historia de la Ciencia y los momentos estelares en la Historia de la Ciencia.

Un fuerte abrazo:

Leonardo Sánchez Coello
Profesor de Educación Primaria

Psicología - Inteligencia I

Introducción a la Psicología - XVI

La Inteligencia - Primera Parte

Conocer Ciencia en la Televisión


En 1968 los EEUU estaban en plena convulsión social, habían asesinado recientemenete al pastor Martin Luther King, abanderado de los derechos de las minorías negras. Este hecho conmocionó a la humanidad, una de ellas fue la maestra y psicóloga Jane Elliot. Elliot decide iniciar un experimento de psicología para comprobar hasta que punto están arraigados, en todos nosotros, los prejuicios. Es un experimento clásico.

Además conoceremos el origen de los test y de las mediciones de la inteligencia. Y siempre queda una duda ¿se puede medir la inteligencia?



Contenido:

El prejuicio
Jane Elliot
El Señor de las Moscas
El efecto Pigmalión
Selección y medición
Psicometría
Los tests
Binet y Simon
Escala de inteligencia
Cociente de inteligencia
Goddard

Esperando sus comentarios me despido:

Leonardo Sánchez Coello
Profesor de Educación Primaria

Psicología - El Poder de los Grupos

Introducción a la Psicología - XV

"El Poder de los Grupos"

Conocer Ciencia en al Televisión


Los hombres somos animales sociales, vivimos en grupos y estos grupos definen lo que somos y, también, lo que no somos. La psicología social, también conocida como psicología de masas se encarga de estudiar a los hombres al interior de sociedades concretas.

En esta entrega usted conocerá también dos famosos experimentos de psicología social, el experimento de Milgram y la experiencia de Zimbardo. ¡Adelante!



Contenido:

Los unos y los otros
El ejército
La iglesia
Identificación
Idealización
Enamoramiento
Psicología de masas
Milgram
La obediencia
Zimbardo
La prisión de Stanford

Esperando sus apreciaciones queda de ustedes:

Leonardo Sánchez Coello
Profesor de Educación Primaria

La religión: Fruto de una imaginación evolucionada

La religión: Fruto de una imaginación evolucionada

Según Bloch lo “social trascendental” establece códigos de conducta asociados a las religiones.



Maurice Bloch, antropólogo francés que trabaja en la LSE de Londres desde 1968, ha publicado un artículo en la revista especializada Philosophical Transactions of the Royal Society B en el que explica el fenómeno religioso desde una nueva perspectiva: la imaginación. La religión sería el fruto de una imaginación evolucionada y exclusiva de nuestra especie, que nos permite generar relaciones con lo trascendente e invisible, según Bloch. Así, generamos lo que denomina “lo social trascendental”, un fenómeno por el que podemos seguir los códigos idealizados de conducta asociados a las religiones. Para Bloch, además, cuando nos damos cuenta de la omnipresencia de lo imaginario en lo cotidiano, no queda nada especial que explicar de la religión, porque ésta sería, únicamente, un fruto más de nuestra capacidad imaginativa.

Por Yaiza Martínez.


Sólo los seres humanos practican la religión porque son los únicos seres vivos de la Tierra con una imaginación evolucionada, señala el antropólogo de la London School of Economics and Political Science (LSE) británica, Maurice Bloch.

Bloch, autor de libros como Cultura escrita en sociedades tradicionales o La violence du religieux, argumenta que, en primer lugar, el ser humano desarrolló la arquitectura cerebral necesaria para imaginar cosas y seres que no existen físicamente, así como la posibilidad de que haya algún tipo de vida tras la muerte.

Después, gracias a esa capacidad de nuestra imaginación, generamos una forma de interacción social imposible para el resto de las criaturas del planeta: sólo los humanos pueden mantenerse unidos a sus grupos sociales a través de lo que Bloch denomina “lo social trascendental”, un fenómeno que nos permite unificarnos con grupos humanos.

Roles esencializados

En un artículo publicado por la revista especializada Philosophical Transactions of the Royal Society B, Bloch explica que el comportamiento trascendental también nos permitiría seguir los códigos de conducta idealizados asociados a las religiones.

Añade que para que este fenómeno “social trascendental” perdure y resulte efectivo, debe tener la habilidad de mantenerse vivo durante mucho tiempo en la imaginación de un grupo social determinado (Bloch habla de diversos tipos de grupos, desde clanes a naciones enteras).

Según el antropólogo, un individuo puede formar parte de ese grupo transcendental, o de un país, incluso aunque jamás entre en contacto con alguno de sus miembros. Además, este tipo de grupos incluye por igual tanto a los vivos como a los muertos.

“La red trascendental puede, sin ningún problema, incluir a los muertos, a los ancestros y a los dioses, así como a los sustentadores vivos de los roles y a los miembros de grupos esencializados”, escribe el antropólogo.

Bases neuronales

Las bases neuronales necesarias para que se dé esta interacción social habrían dependido del propio desarrollo de la imaginación, que apareció en nuestra especie durante la Revolución del Paleolítico Superior, hace entre 40 mil y 50 mil años.

Por esa época, las herramientas que usaban los humanos pasaron de ser primitivas y monótonas a convertirse, repentinamente, en sofisticadas. El arte comenzó a aparecer en las paredes de las cuevas, y los enterramientos empezaron a incluir objetos cuya presencia sugiere que ya se creía en la vida después de la muerte. Una vez que los humanos traspasaron esta línea, no hubo vuelta atrás.

Esta nueva capacidad, publica la revista Newscientist, no la compartimos con ningún animal, ni siquiera con nuestros parientes más cercanos, los chimpancés.

Por eso, sus relaciones sociales se limitan a la lucha cotidiana por el estatus y los recursos. La razón para esta limitación: no pueden imaginar nada más allá de su círculo social inmediato, ni pueden viajar con la mente hacia el pasado o el futuro, como hacen los humanos.

Papel de la religión

Para Bloch, en el contexto de lo social trascendental, la religión sería sólo una manifestación de nuestra capacidad única para formar lazos con entidades o personas que no existen o que se encuentran distantes e, incluso, con sistemas de valores.

“Los fenómenos religiosos o similares, en general, son una parte inseparable de una adaptación clave exclusiva del humano moderno: nuestra capacidad para imaginar otros mundos. Defiendo que esta adaptación es la verdadera base de la sociabilidad en la sociedad humana moderna”, escribe el científico.

Desde la antropología, la religión se ha estudiado en general desde una perspectiva funcional. Desde este punto de vista, las funciones más elementales del hecho religioso definidas por la antropología han sido la capacidad que otorga para interpretar el mundo (origen, sentido, destino…), la estabilidad social que comporta (sacralización de la familia, del trabajo, de la autoridad…), la función económica y de control y, por último, la función psicológica o de estabilidad emocional en lo que respecta a los individuos.

La perspectiva de Bloch contrasta con estas funcionalidades: la religión se origina en nuestra imaginación. Según el investigador, además, una vez que nos damos cuenta de la omnipresencia de lo imaginario en lo cotidiano, no queda nada particular que explicar sobre la religión, porque ésta sería un fruto más de nuestra capacidad imaginativa.

Fuente:

Tendencias 21

Los gobiernos pequeños son más eficientes

Los gobiernos pequeños son más eficientes, según modelo matemático.

Se cuantifica por primera vez el coeficiente de ineficacia.



Un grupo de físicos de la
Universidad de Viena ha conseguido demostrar -con un modelo matemático de la dinámica de opinión en grupos- que los gobiernos se gestionan mejor con equipos directivos de menos de 20 miembros. Para ello, estudiaron los gabinetes gubernamentales o consejos de ministros de 197 países de todo el mundo. El modelo respalda las ideas del historiador británico Cyril Northcorte Parkinson, especializado en el estudio de la burocracia, que afirmó que, con más de 20 miembros, los gabinetes gubernamentales se vuelven más ineficaces. El modelo explica por qué: con más de 20 miembros las facciones de opinión son demasiado variadas e independientes.

Por Yaiza Martínez.

Cuantos menos ministros tenga el gobierno de un país, más eficiente será su gestión, aseguran los físicos
Stefan Thurner, Peter Klimek y Rudolf Hanel, del Complex Systems Research Group (COSY) de la Universidad Médica de Viena.

A esta conclusión han llegado gracias a un modelo matemático con el que han demostrado empíricamente algunas de las ideas del historiador británico
Cyril Northcote Parkinson, que estudió a fondo la burocracia y descubrió una estrecha relación entre la habilidad de los comités directivos para tomar decisiones y su tamaño.

Según este historiador, los equipos directivos con más de 20 miembros son mucho más ineficaces en la toma de decisiones que los grupos pequeños. Es decir, que tienen un “coeficiente de ineficacia”, como lo bautizó Parkinson, mayor. Ahora, las matemáticas han confirmado este punto.

Mayor número, peores resultados

Según
Physicsworld, a pesar de que muchas organizaciones son conscientes de las limitaciones de los equipos directivos con muchos miembros, hasta ahora no se había dado una explicación matemática a este “coeficiente de ineficacia”. Por esta razón, los físicos de Viena se pusieron manos a la obra y desarrollaron un modelo matemático que explicara la situación.

Para ello, estudiaron los gabinetes gubernamentales o consejos de ministros de 197 países de todo el mundo. Por ejemplo, el de Mónaco, con cinco miembros, o el de Sri Lanka, con 54 miembros. España aparece en la lista junto a Gambia, Laos, Montenegro, el Reino Unido o los Estados Unidos, con 17 miembros.

Para medir la eficiencia de cada uno de ellos, los físicos se centraron en diversos parámetros e indicadores, como el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas (que depende de la calidad y esperanza de vida de los habitantes de cada país, así como de su educación), o los datos obtenidos del Banco Mundial sobre la eficacia global de los gobiernos (su estabilidad, la calidad de la formulación política o los índices de desarrollo de cada país).

De esta forma, hallaron una estrecha relación lineal negativa entre el tamaño de los gabinetes y dichos indicadores, es decir: los países con gabinetes con mayor número de miembros tendían a obtener resultados más bajos en los índices de la ONU que los países con gabinetes más pequeños.

Modelo matemático simple

Los científicos descubrieron asimismo que la mayoría de los países con una puntuación media superior para todos los indicadores analizados tenían menos de 20 miembros en sus gabinetes.

Según explican los físicos en un artículo prepublicado en arXiv, la calidad del gobierno de las instituciones, corporaciones y países depende de la capacidad de tomar decisiones eficientemente. Y, por tanto, para conseguir esa calidad, habría que considerar el tamaño de los grupos directivos, tal y como se ha demostrado gracias a un “modelo simple de la dinámica de opinión en grupos”.

Tras verificar las observaciones de Parkinson, los investigadores desarrollaron además otro modelo matemático para tratar de comprender por qué el 20 es el número que marca la diferencia, tal y como predijo el historiador.

En dicho modelo, cada miembro de gabinete fue definido como un punto en una red, cuyo estado podía verse influenciado por un subgrupo formado por otros miembros –una parte del comité perteneciente a un partido político o una corriente de opinión determinada-. En total había entre cinco y 35 miembros representados.

Tasa de desacuerdo

Así, los científicos descubrieron que cada punto podía ser influido por alguno de los otros nódulos, aunque estuvieran distantes entre sí: es decir, que un miembro podía ser convencido por las opiniones de un colega, aunque no estuviera cerca.

Por otro lado, los investigadores constataron que el parámetro de desacuerdo en el grupo crecía en paralelo al incremento del número de miembros del comité, hasta llegar a los 20 miembros.

A partir de ese punto, la tasa de aumento del desacuerdo se doblaba, es decir, que el número 20 es el punto crítico a partir del cual cambia la dinámica de todo el grupo, seguramente porque éste no puede asumir mayor cantidad de facciones independientes ni puede tomar decisiones óptimas en esas condiciones.

Recientemente hablamos en Tendencias21 de Klimek y Thurner a raíz de la aparición de un artículo en la revista Europhysics Letter en el que estos científicos hablaban de otro modelo. En este caso, gracias a él consiguieron explicar los procesos de formación de opinión de las sociedades a partir de dos parámetros: el nivel de influencia entre unos individuos y otros, y la cantidad de conexiones individuales establecidas entre ellos.

Fuente:

Tendencias 21

Open Office 3.0 vs. MS Office

Open Office vs. MS Office

Tal vez tú piensas que que hay que pagar bien para obtener producto bueno. Bien, la beta recientemente lanzada de OpenOffice 3.0 te hará cambiar de idea, o al menos dudar.


Este software libre, de código fuente abierto, proporciona la mayor parte de lo que cualquier persona puede querer en un paquete Office, incluyendo un procesador de texto, una hoja de cálculo, un programa de presentaciones, una base de datos, o una herramienta de dibujo. Aunque no incluya todas las características de gama alta y un interfaz realmente pulido como el utilizado por el Microsoft Office 2007 (para PC) o el Microsoft Office 2008 (para Mac), puede satisfacer todas las necesidades existentes.

Si no se trabaja en una empresa que ya esté bajo el mandato de Microsoft Office, se debe pensar dos veces antes de pagar dicho software, sobre todo tener una gran consideración a esta alternativa libre cuando sea lanzada en su versión final.


Hay que tener presente que OpenOffice 3.0 está en fase beta y se debe utilizar para los propósitos de evaluación o test exclusivamente. Los muchachos de Infoworld probaron esta versión beta en un PC con Windows, equipado con un procesador Core Duo a 1.83GHz con 1 GB de memoria ram, y como es lógico en estos casos, surgieron algunos errores. Por ejemplo, no se podía crear un documento y salvarlo sin fallar. hubo que crear primero un documento en otro programa, y después abrirlo en OpenOffice; hay que reconocer que de esa manera trabajó muy bien. Este tipo de problemas no deben suponer ninguna sorpresa; la versión final no se espera hasta septiembre, y esta versión actual es una beta muy temprana.

Descargar desde este link:

Open Office 3.0


Tomado de:


Traficantes de Hardware
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