Científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (
MIT), en Estados Unidos, han conseguido definir el área del cerebro que se activa cuando juzgamos si otros se están comportando o no correctamente, desde una perspectiva moral. ¿Qué sucede en el cerebro cuando se emite un juicio de valor de este tipo?
La neurocientífica
Rebecca Saxe, del MIT, es una investigadora especializada en el análisis de las bases neuronales y psicológicas de la cognición social (la manera en que la gente interpreta lo que otros piensan), así como en el desarrollo del cerebro social.
Saxe lleva años tratando de entender cómo se producen en el cerebro los juicios morales, cómo se construyen los sistemas de creencias y de qué manera se genera el lenguaje. Es decir, tratando de describir y de dar explicación desde la observación del cerebro a todos aquellos procesos cognitivos que nos hacen específicamente humanos, publica el MIT en un
comunicado. Una versión ampliada puede leerse en la revista
MIT Tech Talk.
Pero es una ardua tarea, porque estos procesos cognitivos son altamente complejos y, sobre todo, porque los pensamientos y creencias no pueden observarse directamente. Sin embargo, las técnicas para la medición de la actividad cerebral desarrolladas en las últimas décadas abren cada vez más puertas a los neurólogos para el estudio del cerebro.
Área específica En concreto, la técnica utilizada por Saxe y su equipo de investigadores ha sido la del registro de imágenes por resonancia magnética funcional (
fMRI). Esta técnica permite medir la respuesta hemodinámica -o de los flujos sanguíneos del cerebro-, relacionada con la actividad neuronal, es decir, que hace posible saber qué regiones del cerebro se activan cuando la gente está pensando en ciertas cosas.
Gracias a la fMRI, Saxe identificó que existe un área concreta del cerebro que se enciende cuando tratamos de entender porqué los otros actúan como actúan. Este área sería la denominada
unión temporoparietal, que es el lugar en el que se encuentran el
lóbulo temporal y el
lóbulo parietal del cerebro.
Se sabe que esta región cerebral juega un papel fundamental en los procesos de distinción entre el yo y los demás. Por otro lado, daños en ella se han relacionado con la aparición de episodios de
experiencias extracorporales. Estas experiencias también han podido inducirse, de manera artificial, mediante la aplicación de estímulos eléctricos a la unión temporoparietal.