Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta calidad de vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta calidad de vida. Mostrar todas las entradas

28 de marzo de 2019

Cinco claves para darle sentido a tu trabajo (y de paso, sentirte mejor)

¿Qué podemos hacer para trabajar y vivir con un propósito?


Trabajar solo por tener una nómina motiva bien poco. Si no somos millonarios, algo que no le sucede a la mayor parte de los mortales, necesitamos dinero para vivir. Pero no debería ser la única razón si queremos encontrarnos bien con lo que hacemos e, incluso, tener una buena salud. El propósito está relacionado con el "para qué hacemos lo que hacemos". Y no hace falta que sea algo grandioso, como recorrer el mundo con una ONG para salvar vidas (por supuesto, en este caso, no hay duda). El propósito lo podemos experimentar en nuestro día a día. No depende del puesto ni de la función, sino de nosotros mismos, del sentido que le demos y del grado de compromiso que tengamos.

Tal Ben-Shawar y Angus Ridgway en su libro Ser feliz es decisión tuya, analizan los tipos de trabajos conforme a nuestro nivel de sentido o compromiso. El sentido se experimenta cuando existe conexión entre lo que hacemos y nuestros valores, si creo o no en lo que hago. El compromiso es la motivación y energía que ponemos. Conforme a estos dos ejes, podemos ver que existen cuatro opciones:

A la deriva: La peor situación, porque trabajamos sin creer en lo que hacemos ni estamos motivados. Si estamos aquí, es importante hacer algo, porque tiene consecuencias en nuestra felicidad (y la de los que nos rodean).

Soñador: Cuando creemos firmemente en causas como el ecologismo, ayudar a las personas sin recursos… pero hacemos bien poco. Quizá reciclamos, aportamos algo de dinero, pero no tenemos un compromiso firme con ello.

Estancado: Trabajamos duro por responsabilidad, pero no estamos especialmente ilusionados. Esta situación, por cierto, es bastante habitual en las empresas, lo que a la larga produce un desgaste importante.

Alineado con el propósito: ¡El cuadrante ideal! Trabajamos comprometidos y le encontramos un sentido a lo que tenemos entre manos.

¿Qué podemos hacer para trabajar y vivir con un propósito? Sabemos que cambiar de trabajo no siempre es fácil, pero también hemos visto que depende de una decisión personal. Por ello, veamos qué está en nuestras manos para sentirnos mejor con lo que hacemos.

Primero, vale la pena observar el gráfico y ubicarse a uno mismo. ¿En qué cuadrante te encuentras en tu trabajo? (por cierto, esto se podría aplicar a las relaciones de pareja, aficiones, amigos…).

Segundo, podemos encontrar un propósito en cada pequeña tarea que hagamos. No es necesario buscar algo que cambie el mundo o tener una vocación de por vida. Como dice José Luis Llorente, coautor del libro de Vitamina X, existen propósitos vitales, de proyectos o de tareas. Céntrate en el que te resulte más sencillo.

Tercero, el propósito más poderoso está relacionado con los demás, sean clientes, sociedad, familia… Puedo hacer una presentación de resultados, un informe o una llamada a un cliente para que piensen que soy muy bueno y obtener medallas (lo que desgasta a la larga) o porque creo firmemente en ello. Si lo hago por otros, encontraré más fuerza y motivación.

Cuarto, en la medida en que sea posible podemos intentar modificar nuestras tareas para poner más energía en aquellas más gratificantes. No existe ningún trabajo perfecto. Siempre conviven actividades más amables que otras y vale la pena hacer aquellas que no nos gustan de modo eficiente, para disfrutar de las otras.

Quinto, replantearse para qué hacemos lo que hacemos. Puedo pensar que solo hago facturas. Sin embargo, si dedico tiempo a reflexionar en la finalidad última de la empresa o de la organización, como que tengan un mejor servicio los clientes o los ciudadanos, puedo descubrir que contribuyo con mi trabajo a que eso ocurra. De alguna manera supone ganar perspectiva y darle un sentido.

En definitiva, trabajar con un propósito es la situación más motivadora y más satisfactoria para cualquier persona. Algo que ayuda además al sistema inmunológico. Y la buena noticia es que depende de una decisión personal. En la medida en que le demos sentido a lo que hacemos y nos comprometamos con ello, podremos encontrar un propósito en nuestra vida, nuestros proyectos o nuestras metas.

Fuente: Laboratorio de la Felicidad (El País)

4 de marzo de 2018

Foro Económico Munndial: 10 hábitos que mejorarán dramáticamente tu vida

Vamos en búsqueda de cosas que creemos que nos harán felices y no nos damos cuenta de que esta actitud nos está llevando a un camino peligroso.

Debemos ser muy cuidadosos en elegir nuestros propósitos, porque nuestros hábitos los hacen. Cultivar los hábitos que se presentan a continuación te llevarán a la dirección correcta. Ellos te ayudarán a dirigirte a una vida significativa y plena por la cual cultivas lo mejor de ti.

1. Mantente alejado de las personas que erosionan tu calidad de vida

Si ver un logo de comida rápida puede hacerte sentir impaciente, piensa cómo puede impactar una persona tóxica en tu vida. Seguramente estas personas serán infelices con tu decisión de alejarte de ellas y te lo dirán con voz fuerte, ¿pero no vale la pena alejarte de los efectos negativos que acumulaste durante años con su influencia? Siempre van a haber personas tóxicas que tienen una forma de meterse debajo de tu piel y quedarse allí. Cada vez que te encuentres a ti mismo pensando en un colega o una persona que te hace hervir la sangre, practica ser agradecido por alguien más en tu vida. Hay muchas personas afuera que merecen tu atención y la última cosa que quieres hacer es pensar en gente que no lo vale.

2. No más teléfono, computadora o tablet en tu cama

La gente no se da cuenta del daño que daño que esto hace a su descanso y productividad. La luz azul de longitud de onda corta juega un papel importante en la determinación de su estado de ánimo, nivel de energía y calidad del sueño. La luz azul de longitud de onda corta juega un papel importante en la determinación de tu estado de ánimo, nivel de energía y calidad del sueño.

En la mañana, la luz de sol contiene grandes concentraciones de esa luz azul. Cuando los ojos se exponen directamente a esta, detiene la producción de la hormona que induce al sueño, la melatonina, y te pone alerta. En la tarde, los rayos de sol pierden luz azul, lo que permite que tu cuerpo produzca melatonina y esto empiece a hacerte sentir somnoliento. En la noche tu cerebro no espera ninguna exposición a la luz azul y es muy sensible a ella. Muchos de nuestros aparatos nocturnos favoritos (laptops, tablets y celulares) emiten luz azul de onda corta brillando en tu cara. Esta exposición perjudica la producción de melatonina e interfiere con tu habilidad para dormir, así como en la calidad de tu sueño. Así como todos experimentamos, las noches con un sueño pobre tiene efectos desastrosos. Lo mejor que puedes hacer es evitar estos dispositivos después de la cena (la televisión está bien para mucha gente, sólo si se sientan lejos de ella).

3. Aprecia el aquí y el ahora

La gratitud es fundamental para la paz y la felicidad, no la riqueza, el glamour, la aventura o los carros rápidos, sino la simple apreciación de lo que tienes. Sólo porque no puedes costear una champaña o comer caviar, no significa que no puedas disfrutar un platillo. Hot-dogs y cerveza en la cubierta trasera con tus amigos puede ser muy bueno. Así que no te vuelvas loco pensandp que necesitas algo que aún no tienes para ser feliz, porque la verdad si no puedes ofrecer lo que tienes ahora, no podrás apreciar la “buena vida” incluso si la tienes.
 
El artículo completo en:
 

18 de diciembre de 2017

¿Tu hijo es feliz?

Cuanto mayores son los niños, más infelices. No jugar o pasar tiempo con la familia entre las principales razones.

Te has preguntado alguna vez si tus hijos son felices, si se divierten contigo o si, por el contrario, están aburridos. Estas son las suposiciones que se planteó la juguetera Imaginarium (de España) para desarrollar su II Estudio sobre Felicidad en la Infancia. Con una muestra superior a los 4.500 participantes, la investigación concluyó que un 9,6% de los padres cree que sus pequeños son infelices, a pesar de las comodidades y facilidades con las que cuentan.

Para el estudio, se definió felicidad como la calidad de las relaciones sociales y familiares, el tiempo que los padres pasan con sus hijos, y el que dedican a jugar o explorar el mundo gracias al juego real. “Tan solo un 17,27% de los niños es plenamente consciente de lo feliz que es”, según los resultados. “Es fundamental que los niños aprendan a identificar y expresar sus emociones. Esto se puede conseguir a través del juego, al igual que con una correcta sociabilización, consiguiendo en los niños una mayor sensación de felicidad y bienestar”, explica en un comunicado Sonia Pérez, responsable de contenidos pedagógicos y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium.

La infelicidad aumenta según los niños van cumpliendo años. Por ejemplo, mientras que un 16,56% de los niños entre 5 y 8 años no lo son, este porcentaje aumenta hasta el 22,66% en el caso de los adolescentes, según se explica en los resultados. “Es normal, ya que según los niños van creciendo los desafíos a los que se enfrentan también son mayores, sobre todo cuando la parte de socializar con iguales se convierte en algo fundamental en sus vidas”, explica en un comunicado Ana Saro, psicóloga clínica y miembro del Comité de Expertos de Imaginarium.

Lea el artículo completo en:

El País (España)
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0