Sí. Desde hace rato los dueños de los bares saben que cuanto más ruidoso es el ambiente, más tragos venden.
Investigaciones recientes en las que
la gente debía puntuar el sabor de las bebidas en distintos ambientes
mostraron que no solo uno bebe más porque el barullo hace imposible la
conversación, sino que además el alcohol sabe más "dulce" en sitios
ruidosos.
Como los seres humanos tenemos una preferencia innata por los dulces, bebemos más.
Fuente:
BBC Ciencia