Un peruano es pobre si gana menos de S/. 257 mensuales, y pobre
extremo si gana menos de S/.144 mensuales, es decir, un peruano que gana
por encima de S/. 258, ya no es pobre y por encima de S/. 145 pasaría
de pobre extremo a pobre. Cabe indicar que el Perú considera los hogares
con 5 miembros, por lo que para el caso de los pobres, un hogar tiene
que ganar por debajo de S/. 1,285 y pobres extremos si es que ganan por
debajo de S/. 720.
Se debe considerar que cuando se habla de S/. 1258 estamos hablando de un promedio nacional. Si hablamos de Lima, por ejemplo, donde el copsto de vida es más elevado, tenemos que (con datos del 2010), para poder acceder a la canasta familiar completa se debería de ganar no menos de S/. 2112. (Con información del blog del Economista César Aching Guzmán). Si nos atenemos a estas últimas cifras llegamos a un dato escalofriante pues el 86% de los peruanos no podría acceder a una canasta básica familiar, por lo tanto seriamos un país donde el 86% vive por debajo de la pobreza (pobreza extrema), pero los magos e ilusionistas del MEF y del INEI se encargan de maquillar esta realidad y nos invitan a seguir creyendo que "el Perú es un país con futuro" o que "el Perú avanza".
Un peruano es pobre si tiene ingresos para cubrir la canasta básica
que comprende bienes y servicios relacionados con la vivienda, vestido,
educación, entre otros; y es pobre extremo si no tiene ingresos para
acceder a una canasta básica de alimentos que le permita consumir 2.100 a
2.300 kilocalorías por día (esa es la canasta que cuesta S/. 144). La
canasta básica en el Perú es considerada con 103 productos definidos a
nivel de variedades y 7 grupos de alimentos consumidos fuera del hogar.
Según las estadísticas del INEI la pobreza en el Perú pasó de 30,8%
en el año 2010 a 27,8% en el 2011, reduciendo 3%, por lo que un número
cercano a 800,000 personas dejaron de ser pobres. Sin embargo, todavía
existen 8 millones 300 mil que se encuentran en situación de pobreza.
Además, existe cerca de 2 millones de pobres extremos, de los cuales al
año 2011 disminuyó en más de 1%, pasando de 7,6% en el año 2010 a 6,3%
al año 2011, lo que significó que más de 360,000 personas dejen de ser
pobres extremos. La incidencia de la pobreza total, se redujo en mayor
proporción en el área rural, al pasar de 61% (2010) a 56% (2011),
mientras que en el ámbito urbano, pasó de 20% a 18%; de igual forma, la
pobreza extrema afecta principalmente a la población del área rural,
demostrando que de cada mil personas que viven en el área rural, 205 se
encuentran en esta situación; mientras que, en el área urbana ,14 de
cada mil son pobres extremos.
Según las regiones naturales, la pobreza tuvo una mayor reducción en
la Selva al pasar de 39,8% (2010) a 35,2% (2011), lo que significó una
disminución de 4,6 puntos porcentuales; seguido de la Sierra con 3,7
puntos porcentuales (de 45,2% a 41,5%) y la Costa con 2,0 puntos
porcentuales (varió 19,8% a 17,8%).
Esta disminución se explica gracias
al dinamismo que continúa experimentando la economía peruana.
Los departamentos que tienen los más altos porcentajes de pobreza
son: Apurímac, Cajamarca, Huancavelica, Huánuco y Ayacucho (cuyo rango
varía entre 53,0% y 57,0%). La mayoría de los pobres (80%) trabajan en
Mypes que tienen de 1 a 5 trabajadores, los mismos que no tienen acceso
al seguro social y mucho menos a otros beneficios, porque son
trabajadores que no están registrados en planilla.
El informe muestra que los hogares que son dirigidos por mujeres
tienen menos probabilidad de ser pobres, así mismo, las hogares que
tienen menos niveles de educación, tienen más probabilidad de ser
pobres, por lo que un tema a ser tratado por el Estado peruano es el
tema educativo. Esto significa que existe empleo, pero son Mac Jobs, es decir subempleo: sin planillas, sin seguro de salud y sin seguro de jubilación. Trabajar y trabajar durante toda la vida y sin ninguna esperanza de progreso.
Finalmente, si la explicación de las cifras es real, sería una buena
noticia para el Perú, pero, hay que conjeturar, si bien es cierto que
ellos han elevado sus ingresos para salir de la línea de pobreza, ello
ha sido opacado por el incremento de los precios en: alimentos, gasolina
(pasajes), productos de primera necesidad, entre otros; entonces, cómo
se puede medir la mejora de la calidad de vida, cuando la inflación persigue a todos los peruanos.
Por ello se debe de considerar que a partir del 2008 se viene dando, a nivel local y mundial, una subida de los precios de los alimentos; tendencia que en el 2012 y 2013 continuará. Y esto es lo real: el dinero no alcanza para adquirir la canasta familiar, peruAnos y peruanas deben de convertirse, por fuerza, en hábiles contorsionistas y equilibristas de circo para poder "parar la olla". En esta gráfica vemos que TODOS los alimentos se han visto incrementados en sus precios:
Por lo tanto, las estadísticas sobre la pobreza y la pobreza extrema
deben merecer una real atención, ya que los promedios nacionales son muy
sesgados, es así que las brechas entre la costa, sierra y selva, y
entre lo urbano y rural es grande, la misma que no mide la real
situación con lo que atraviesan los pueblos peruanos y generando una
alta desigualdad entre pobres y ricos e inequidad en la redistribución
de la riqueza.
En conclusión: existe riqueza en el país, sobre todo por las exportaciones de minerales, pero la riqueza está mal distribuida.
Leonardo Sánchez Coello
Con información de: