Comentario de "Conocer Ciencia":En el fondo vienen a decir que la "energía oscura" es símplemente que la gravedad funciona de un modo diferente al que se creía (que es lo que señalan al final del artículo). O sea que "energía oscura" es una especie de eufemismo para no decir directamente que probablemente tendrán que cambiar algunas cosas.
Que una cosa es que digan que la ciencia sea objetiva y está dispuesta a cambiar sus conocimientos establecidos y otra es que los egos de algunos científicos lo admitan (numerosos casos a lo largo de la historia de la ciencia, por cierto, Einstein incluído).
Lo de la materia y la energía oscura son como el éter y el flogisto del s. XIX o la constante cosmológica del s.XXAhora los dejo con la noticia vía Europa Press:
Foto: NASA/ESA/JPL-CALTECH/YALE/CNRS 
Astrónomos de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) han llevado a 
cabo un estudio que señala que la energía oscura, que procede de la 
misteriosa sustancia que se cree que ha participado en la aceleración de
 la expansión del Universo, existe realmente. Concretamente, su estudio 
apunta a que las probabilidad de su existencia son de un 99,996 por 
ciento.
Hace una década, los astrónomos observaron el brillo de las 
supernovas distantes y se dieron cuenta de que la expansión del universo
 parece estar acelerándose. Esta aceleración se atribuye a la fuerza de 
repulsión asociada con la energía oscura que, según las teorías actuales
 se cree que forma 73 por ciento del cosmos.
A pesar de que los investigadores que hicieron este 
descubrimiento, Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, 
recibieron el Premio Nobel de Física en 2011, la existencia de la 
energía oscura continúa siendo un tema de debate entre la comunidad 
científica.
Hasta ahora se han utilizado numerosas técnicas para confirmar la 
realidad de la energía oscura. Una clara evidencia de esta energía 
proviene del Sistema de Detección Integrado Sachs-Wolfe. Esta teoría 
señala que el fondo cósmico de microondas, la radiación del calor 
residual del Big Bang, se ve por todo el cielo, de manera que esta 
radiación se volvería un poco más azul a su paso por los campos 
gravitatorios de grumos de materia, un efecto conocido como corrimiento 
al rojo gravitacional.
En 1996, dos investigadores canadienses llevaron esta idea al 
siguiente nivel. Su trabajo sugiere que los astrónomos pueden buscar 
estos pequeños cambios en la energía de la luz (fotones) comparando la 
temperatura de la radiación con mapas de galaxias en el universo local.
De este modo, en ausencia de la energía oscura no habría 
correspondencia entre los dos mapas (el de fondo de microondas cósmico 
distante y el de la distribución de galaxias relativamente cercano), 
pero si esta existiera supondría el efecto contrario: los fotones del 
fondo cósmico de microondas ganarían energía al pasar por grandes trozos
 de masa.
El Sistema de Detección Integrado Sachs-Wolfe, utilizado por 
primera vez en 2003 fue considerado inmediatamente como una prueba 
fehaciente de que la energía oscura existe, de hecho fue nombrado 
'descubrimiento del año' por la revista 'Science'.
Sin embargo, también ha tenido sus detractores, que indicaban que 
la señal de energía oscura obtenida era demasiado débil, por lo que 
algunos científicos sugirieron que podría ser consecuencia de otras 
fuentes, como el polvo de la Vía Láctea.
Ahora, el nuevo estudio, publicado en 'Monthly Notices' de la 
Royal Astronomical Society,  ha investigado, a lo largo de dos años, 
esta teoría y ha examinado todos los argumentos en contra del Sistema de
 Detección Integrado Sachs-Wolfe. En este trabajo, el equipo ha mejorado
 los mapas utilizados en la obra original y, gracias a este análisis se 
ha llegado a la conclusión de que existe una probabilidad del 99,99 por 
ciento de que la energía oscura sea responsable de las partes más 
calientes de los mapas del fondo cósmico de microondas.
El autor principal del trabajo, Giannantonio Tommaso, ha apuntado 
que, además "este trabajo también habla de las posibles modificaciones a
 la teoría de Einstein de la relatividad general".
A su juicio, "la próxima generación de fondo de microondas 
cósmico, y los futuros estudios de galaxias, deberían proporcionar la 
medición definitiva, ya sea la que confirma la relatividad general, 
incluyendo la energía oscura, o incluso más intrigante, exigiendo una 
comprensión completamente nueva de cómo funciona la gravedad".
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