Los cuerpos celestes grandes como los planetas y
las estrellas son esféricos. Esto se de debe a que existen dos fuerzas
-una de las cuales es la gravedad- que se equilibran.
En las estrellas, la gravedad, que trata de comprimirlas está equilibrada por la presión termal que actúa hacia afuera.
En los planetas, la gravedad está equilibrada por la resistencia natural de la materia a la compresión.
En ambos casos las dos fuerzas están en equilibrio y por eso el objeto adopta la forma más compacta posible.
Fuente:
Contenido relacionado