Especial: Educación
¿Qué debe aprender un niño a los seis años?, ¿y a los diez?, ¿y a los doce? Siga este pequeño manual.
En un sistema educativo donde la atención a la diversidad ha de contar con el mayor protagonismo y las más especiales atenciones, Soledad Andrés, profesora de Psicología de la Educación de la Universidad de Alcalá, recuenta para Diario de Alcalá las diferentes metodologías que se practican en los diferentes cursos y el propósito que se persigue en cada etapa para que los más pequeños lleguen a Secundaria con todos los objetivos superados y la preparación adecuada. De 0 a 6 años. Explorar el entorno El objetivo en Infantil es contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de todos los niños y niñas. Infantil está dividida en dos ciclos, por lo que se destaca que debe atenderse de forma progresiva a todos los aspectos señalados en sus fines, así como prestar atención a los hábitos de control corporal, a la comunicación y al desarrollo del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia, etc. La autonomía personal también se destaca como uno de los ejes de esta etapa educativa, así como el conocimiento del propio cuerpo, aprender el respeto a las diferencias, observar y explorar los entornos inmediatos de actuación, ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos, desarrollar diferentes lenguajes y formas de expresión e iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas y en la lectoescritura. De 6 a 10 años. Integrar aprendizajes La Educación Primaria comprende seis cursos académicos y se estructura en tres ciclos de dos cursos cada uno. Los dos primeros ciclos, el inicial y el medio, están dirigidos a niños de entre 6 y 8 años y de 8 a 10 años respectivamente. Organizados por áreas de conocimientos, en el que las asignaturas se repiten en todos los cursos, se plantea así por la necesidad de integrar las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado en estas edades. Dicho en términos psicoeducativos, la clara intención en esta etapa es fomentar en los niños y niñas la conexión entre aquello que ya saben, conocen, o están familiarizados, con las enseñanzas escolares. Un proceso que tiende a evitar la “desmotivación" del alumnado, es decir, en su falta de interés por aprender lo que la escuela le enseña. Esto tiene que ver con la desconexión entre los contenidos escolares y su propia experiencia. De 10 a 12 años. Personalidad crítica En la etapa superior de Primaria, comprendida entre los 10 y los 12 años, la legislación contempla que se añada el área de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, destacando que debe prestarse especial atención a la igualdad entre hombres y mujeres. Por su parte, los objetivos de Primaria también contemplan la iniciación en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, la formación artística, la educación física y el deporte, el desarrollo de la afectividad, de actitudes contra la violencia, los prejuicios y los estereotipos sexistas, la educación vial y las actitudes de respeto enfocadas a la prevención de accidentes. Todo ello en el marco del desarrollo de una personalidad sana y crítica. Y a ellos se se suma el desarrollo en hábitos de trabajo, individuales y de equipo, y de esfuerzo y responsabilidad en el estudio, desarrollando al mismo tiempo confianza en sí mismos y sentido crítico e iniciativa personal; así como la adquisición de habilidades para la prevención y resolución pacífica de conflictos. |
Fuente:
El Digital