¿Cómo era el continente blanco cuándo estaba poblado por bosques, pingüinos de 1,60 metros de altura y aves gigantes no voladoras?
Las preguntas permiten amar pieza a pieza el complejo rompecabezas de la historia antártica y son el motor que impulsa a la paleontóloga argentina Claudia Tambussi, que trabaja en el Museo de La Plata.
Tambussi es una de las investigadoras que descubrió recientemente los restos fósiles de una ballena primitiva de 49 millones de años de antigüedad. La científica, que prepara ahora su proxima expedición a la Antártida en enero, en el verano austral, respondió a las preguntas de los lectores de BBC Mundo y compartió cómo es el trabajo de los paleontólogos en el continente helado.
"Buscamos fosiles en lo único que queda descubierto de nieve en el continente antártico en el verano, el 10% de todo el continente" dijo Tambussi a BBC Mundo.
Tambussi y sus colegas desarrollan un proyecto de paleontología de vertebrados en dos lugares, un grupo trabaja en la isla Marambio (Seymour en inglés) y otro en sedimentos más antiguos en la isla James Ross.
"Yo voy a ir a la Isla Marambio. Mi foco de estudio son las aves fósiles y en particular las que son más modernas que los dinosaurios, del período llamado Cenozoico, las que tienen 50 millones de años de antigüedad".
Bosques y pingüinos gigantes
La Antártida de hace 50 millones de años no era la Antártida de ahora. "El Pacífico y el Atlántico no estaban conectados, la corriente circumpolar antártica, que es la que brinda las condiciones extremas de clima actuales no estaba todavía instalada y si bien las aguas no eran tropicales sino templadas frias, las condiciones no eran las actuales".
"De hecho, en el continente en tierra había bosques y una fauna de vertebrados que hoy no existen. En la Antártida no hay hoy en día vertebrados viviendo sobre el continente, lo que hacen es reproducirse en el verano y después esa fauna se va en la época no reproductiva".
"Pero en aquel entonces hace 50 millones de años sí había fauna terrestre, entre ellos ungulados (parientes lejanos de guanacos, camellos), aves gigantes que no eran voladoras, es decir, aves adaptadas totalmente al hábitat terrestre. Cuando hablamos de aves gigantes no voladoras, pensamos en aves más grandes que el ñandú, con 1,40 o más de altura".
"También había muchísimos pingüinos, hasta 15 especies hemos identificado, desde muy pequeñitas hasta gigantes, de 1, 60 metros de altura".
¿Por qué había animales tan grandes? "El gigantismo en general está asociado a ambientes que son climáticamente estables durante periodos muy prolongados, y esto se da tanto en animales como en plantas. Cuando las condiciones ambientales cambian, son los primeros que desaparecen y se extinguen ya que no se adaptan fácilmente a condiciones cambiantes".
La datación de los fósiles se hace por varios métodos, por ejemplo con isótopos, y en general se data la roca que contiene el fósil. "La datación más conocida para la gente es la del carbono 14, pero no funciona para antigüedades tan grandes como las que trabajamos nosotros, así que se utilizan otros isótopos como por ejemplo argón o potasio. El carbono 14 funciona hasta los diez mil años de antigüedad".
Para hallar fósiles los paleontólogos buscan evidencias, como trozos de hueso, en la superficie. "Hay que caminar y mirar, los paleontólogos miramos más al piso que al cielo, aunque los paisajes sean hermosisimos".
"En el caso, por ejemplo, de la ballena que encontramos había una concentración grande de esquirlas de hueso en superficie, nos detuvimos a evaluar la situación y se decidió que era conveniente empezar a excavar y a un metro de profundidad apareció la mandibula."
Buenas preguntas
Tambussi llegó a la paleontología a partir de una fascinación con la historia evolutiva de la naturaleza.
"Me gustaron siempre las aves y me interesaba conocer los mecanismos que dieron origen a las aves modernas. Quise trabajar en evolución y una de las formas de hacerlo es a través de los fósiles".
"Cada vez me enamoré más de mi trabajo porque lo que me gusta es tener buenas preguntas y buscar respuestas. La Antártida es un lugar fascinante porque hay mucho para preguntarse y muchas cosas difíciles de explicar. Y ese es el mejor impulso en la ciencia, tener curiosidad y buenas preguntas".
Una de las preguntas para las que Tambussi busca respuestas tiene relación con las aves terrestres. "¿Cómo llegaron allí? ¿Qué relación tendrían con las aves sudamericanas y australianas con las cuales aparentemente están relacionadas?".
Los ancestros de todas las aves que vemos hoy en día eran voladores, explicó la investigadora. Un ave terrestre que perdió capacidad de vuelo como el ñandú tenía ancestros voladores o sea que en algun momento de su historia evolutiva perdió esa capacidad de vuelo.
"Las aves terrestres que encuentro en la Antártida perdieron la capacidad de vuelo y me interesa muchísimo saber cuáles eran sus ancestros y cómo llegaron a la Antártida. Si llegaron caminando, Australia, Sudamerica y la Antártida tendrían que estar conectadas, cosa que sabemos que ocurrió. Si llegaron volando, esto quiere decir que su transformación en animales terrestres ocurrió totalmente en la Antártida".
"No se la respuesta", dijo Tambussi a BBC Mundo. "Es mi motor de búsqueda".
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