Un equipo internacional de paleontólogos halló en la Antártida restos fósiles de una ballena que vivió hace 49 millones de años.
Se trata de los restos más antiguos de una ballena primitiva o arqueoceto en el mundo y son los primeros encontrados en territorio antártico.
Los fósiles fueron descubiertos durante una expedición en la formación conocida como La Meseta, cerca de la base argentina en la Isla Marambio, cerca del mar de Weddell, en el noreste de la península antártica.
El hallazgo fue realizado por los paleontólogos argentinos Claudia Tambussi y Marcelo Reguero, del Museo de la Plata, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Instituto Antártico Argentino. También participaron en la investigación los científicos suecos Thomas Mörs y Jonas Hagström, del Museo de Historia Natural en Estocolmo.
La pieza fundamental es "una mandíbula reconstruida, de unos 60 centímetros, que permite saber que el origen del linaje de esta ballena estaba más atrás que lo que se pensaba", dijo Tambussi. La mandíbula se encuentra en preparación y restauración en los laboratorios del CENPAT, Puerto Madryn.
Totalmente acuática
El arqueoceto antártico pertenece al grupo Basilosauridae, del que se originaron todos los cetáceos actuales.
"La relevancia de este hallazgo es que esta ballena es el especimen totalmente acuático más antiguo que se conoce", explicó Marcelo Reguero.
En la región indopaquistaní se hallaron fósiles de parientes primitivos de los cetáceos que datan de 53 millones de años, pero se trata de ballenas anfibias, semiacuáticas, Protocetidae, con cuatro patas.
El hallazgo podría indicar que los arqueocetos evolucionaron antes de lo que se pensaba de sus orígenes semiacuáticos en lo que es hoy India y Pakistán, según señaló Paul Sereno, paleontólogo de la Universidad de Chicago, quien no participó en la expedición.
Pingüino gigante
Los restos fósiles fueron presentados por la Dirección Nacional del Antártico en el marco de Tecnópolis, una gran muestra en la periferia de Buenos Aires sobre logros científicos argentinos.
Tambussi señaló que, si bien su trabajo consiste en la búsqueda de vertebrados marinos y de tierra, hay "infinidad de invertebrados" en el continente blanco.
"Cada resto que encontramos es incunable porque son sedimentos de la época en que el continente antártico no estaba englaciado y había bosques y animales", dijo la científica argentina.
La Dirección Nacional del Antártico también informó que otro grupo de paleontólogos logró extraer en la isla James Ross restos de un dinosaurio sauropodomorfo, un dinosaurio ankylosaurio, reptiles marinos (plesiosaurios) y peces óseos.
También recogieron muestras de dientes de tiburones y un esqueleto casi completo de un pingüino gigante, que vivió hace 34 millones de años y medía entre 1,50 y 1,60 metros.
Los resultados de la expedición serán presentados en el congreso de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados, Society of Vertebrate Paleontology, que tendrá lugar en noviembre en Las Vegas, en Estados Unidos.
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