- El creador del inmueble espera que sea incluido en el libro Guinness de los récords
- Ha tardado en levantarla cinco años y ha usado 14.000 recipientes para 60 m²
- 'En caso de seísmo, preferiría estar en esta vivienda que en un edificio en ladrillos'
Botellas de plástico por ladrillos. Un profesor de Ciencias Físicas de Serbia ha construido una casa usando 14.000 botellas de plástico en lugar de ladrillos. Sólo la base, de hormigón, está hecha con un material tradicional. Tomislav Radovanovic ha tardado cinco años en levantar este peculiar inmueble que espera que sea incluido en el libro Guinness de los récords mundiales, según informa una agencia de noticias serbia.
A este profesor jubilado de la ciudad serbia de Kragujevac, situada 130 kilómetros al sur de Belgrado, se le ocurrió la idea de diseñar el singular hogar de 60 metros cuadrados después de mantener una charla con sus alumnos sobre la construcción alternativa.
Radovanovic coloca las botellas de una de las paredes exteriores del inmueble.
De esta manera, decidió hacer las paredes exteriores con botellas de cerveza de dos litros y los tabiques interiores con recipientes de un litro. El resto de la casa (canalones, muebles, azulejos, ventanas, etc.) ha sido realizada a base del material PET, un embalaje de plástico reciclado. Todo a excepción de las paredes del baño, que están recubiertas de tapones de botellas.
Radovanovic y sus alumnos recogieron de los vertederos casi todos los materiales que conforman la casa. Esto ha hecho que el desembolso del proyecto haya sido muy reducido. "La casa es confortable y prácticamente no me ha costado nada", indica Radovanovic subrayando que las botellas son aislantes térmicos muy buenos. Además, "en caso de seísmo, preferiría estar en esta casa que en un edificio en ladrillos", declara a la agencia de noticias Tanjug.
"El pasado 20 de junio envié por correo una invitación a la representación de Guinness de Londres y espero que vengan a ver la casa", dice Radovanovic al mismo tiempo que asegura que aún no ha terminado su obra. Actualmente, está pensando qué hacer con las 10.000 botellas que aún le quedan y que diariamente todavía le llevan sus ex alumnos.
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