La imagen topográfica reveló las formas de unas 100 edificaciones, que incluyen una pirámide, un observatorio astronómico, un recinto de rituales, casas de piedra y otras estructuras que conforman una localidad de importante tamaño. Holtún, cuya zona nunca ha sido excavada, “no era una Nueva York o Los Angeles, pero definitivamente fue un Denver o Atlanta”, dimensionó Kathryn Reese-Taylor, especialista de la cultura maya de la Universidad de Calgary, Canadá.
El hallazgo inicial sólo se produjo gracias a las enormes máscaras rocosas (de unos tres metros) que le otorgó a la ciudad el apodo de “Cabeza de Piedra”. La policía detuvo ladrones con ejemplares robados en la zona y no fue hasta entonces que se supo de la existencia de dicha localidad.
Este avance incluso permitirá determinar cómo vivían, trabajaban y comercializaban los mayas en este tipo de ciudades secundarias de su imperioFuente:
Fayer Wayer