Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2009, en el Perú, el 18,3% de niños menores de 5 años tiene desnutrición crónica. Este porcentaje es paradójico, considerando que el Perú cuenta con alimentos altamente nutritivos y económicos: los cereales andinos.
El Instituto Nacional de Salud (INS) y otras instituciones promueven el consumo de son cereales como quinua, kiwicha o cañihua los cuales se caracterizan por su alto valor alimenticio.
“Estos cereales son una buena alternativa nutricional –sobre todo para niños y adultos mayores– y destacan por su excelente calidad de proteínas y minerales”, dice Faviola Jiménez, directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición.
Rosa Salvatierra, nutricionista del INS, indica que estos granos contienen doble cantidad de algunas proteínas, comparados con cereales más tradicionales como el trigo, arroz, maíz o cebada: “Contienen grandes cantidades de lisina y metionina, que son aminoácidos esenciales en nuestro organismo. La lisina interviene en el desarrollo de las células cerebrales, y la metionina, en el metabolismo de la insulina”, señala Salvatierra.
El INS recomienda incluir estos cereales en la alimentación del adulto mayor, pues son una importante fuente energética y de fibra insoluble, la cual previene enfermedades degenerativas (diabetes, cáncer de colon, etc).
Mañana nutritiva
La doctora Paola Arrús, asesora del Baby Centro de Nutrición Oster, señala que un desayuno nutritivo debe incluir tres elementos básicos: frutas, lácteos y cereales.
En el caso de estos últimos, comúnmente optamos por el trigo y la avena; sin embargo, existen alternativas tanto o más beneficiosas para mantener saludables a nuestros hijos: la quinua, la kiwicha y el tarhui destacan por su valor nutricional. En comparación con el trigo y la avena, la quinua y la kiwicha poseen una mayor cantidad de proteínas con una composición balanceada de aminoácidos esenciales muy parecidos a la caseína de la leche.
Dieta del adulto mayor
La nutricionista Rosa Salvatierra recomienda tener en cuenta aspectos como el apetito, problemas digestivos, dificultades de masticación o deglución, estado nutricional, entre otras cosas, si se va a incluir cereales andinos en la dieta del adulto mayor. Por ello, consulte a un especialista en nutrición.
Procure contar con recetas variadas y atractivas para el paladar de los niños, pues muchas veces los pequeños rechazan la comida por su presentación.
El Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del INS, a través de la estrategia educativa La Mejor Compra, ofrece alternativas de preparación con cereales andinos.
Fuente: