Lunes, 21 de diciembre de 2009
¿Cómo afectará Copenhague a A. Latina?
Ha habido dos reacciones generalizadas al Acuerdo de Copenhague: "el fin de la esperanza" o "el principio de la esperanza".
La primera tendencia entiende el documento como un desastre, mucho más limitado de lo que se necesitaría para llegar a un tratado legalmente vinculante que acotara las emisiones de gases invernadero.
La segunda tendencia asume estas limitaciones, pero lo considera, al menos, un comienzo.
Desde un punto de vista general, Venezuela, Bolivia (y los países miembros del ALBA) se enmarcan dentro de la primera categoría mientras que Brasil encaja en la segunda.
Pero, ¿qué consecuencias pueden desprenderse del Acuerdo para América Latina?
Dos grados
Los científicos de Naciones Unidas están ampliamente de acuerdo en que, para evitar un cambio climático serio, el aumento de la temperatura debería limitarse a dos grados Celsius sobre los niveles de la era pre-industrial.
El texto del Acuerdo reconoce esta necesidad. Pero, tal como está expresado en el documento, los dos grados no son un objetivo formal, sino que el grupo firmante "reconoce el punto de vista científico" según el cual el aumento de la temperatura debería mantenerse por debajo de esa cifra.
Además, el Acuerdo no explicita un plazo para alcanzar un máximo de emisiones, ni establece objetivos claros para su reducción. En lugar de esto, se pide a los países industrializados que detallen sus propias metas en febrero del año que viene.
Según un documento oficial de la ONU que se filtró durante la conferencia, si se aceptara el máximo de emisiones que piden esos países, las temperaturas podrían llegar a aumentar en torno a tres grados.
En este sentido, para muchos analistas, el Acuerdo –tal como ha sido reconocido- inspira poca confianza en que se pueda evitar el límite de los dos grados.
América Latina, vulnerable
América Latina sólo es responsable del 12% de las emisiones mundiales de gases invernadero, pero es especialmente vulnerable al calentamiento global de dos grados. Esta afirmación se convirtió casi en un mantra durante la cumbre de Copenhague.
Walter Vergara, experto del Banco Mundial en cambio climático, aseguró a BBC Mundo que existen cuatro zonas muy expuestas al cambio climático en la región:
- Los países de la cuenca del Amazonas (Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia y Brasil) podrían sufrir las consecuencias del deterioro del río (como la degradación de los bosques).
- Los estados que comparten los Andes, como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú o Bolivia padecerán el calentamiento de la cordillera.
- En la región del Caribe, en particular las islas pequeñas y las zonas costeras se verán afectadas por el aumento del nivel del mar y por el colapso prematuro del ecosistema de los arrecifes de coral.
- Muchos de los países en el corredor de los huracanes de América Central (Honduras, Nicaragua, Belize, México) quedarán expuestos a la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos.
BBC Ciencia & Tecnología