La IA constaba de dos agentes que se dedicaban a negociar, llamados Bob y Alice. Sus creadores querían probar cómo un sistema de este tipo podía aprender a negociar, pero a los pocos días notaron que ya no estaban hablando en inglés, sino en algo parecido. Sus conversaciones parecían basarse en palabras aleatorias y sin nada de sentido.
Bob: “I can i i everything else”
Alice: “balls have zero to me to me to me to me to me to me to me to”
Traducido al español:
Bob: “Yo puedo yo yo todo lo demás”Lo que detectaron los desarrolladores es que en lo que parecían ser frases sin sentido, había un patrón. Básicamente, la IA había creado su propio idioma, uno que consideraba mucho más efectivo y al grano que el inglés. Lo que los investigadores han podido determinar es que “yo” y “a mi” reflejan la cantidad de objetos que obtendrán en el intercambio. Son frases más lógicas que adornadas, como solemos hacer en tantos idiomas “humanos”.
Alice: “bolas tienen cero a mi a mi a mi a mi a mi a mi a”
Facebook apagó este sistema antes de que perdieran el control por completo, para trabajar en soluciones y seguir innovando en la materia. No es la primera vez que esto sucede, dado que a Google también se le salió de control el lenguaje de una IA que había desarrollado.
Curiosamente, Mark Zuckerberg defendió el desarrollo y los avances en materia de inteligencia artificial después de que Elon Musk hablara de regularla “antes de que fuera demasiado tarde”. En esta ocasión no hablamos del nacimiento de Skynet ni el alzamiento de las máquinas, pero sí de la pérdida de tiempo, inversión, desarrollo y un sistema completo por decisión propia.
Fuente:
Gizmodo