Miel y limón
El limón es habitual en las bebidas debido a sus altos niveles de vitamina C. De hecho, el interés por el uso de la vitamina C para tratar el resfriado común se remonta a la década de 1940, pero los resultados de los diversos ensayos clínicos realizados desde entonces varían. Mientras que los primeros estudios concluían que tomar vitamina C reducía la duración del resfriado, el consenso actual es que para la población general, es ineficaz.
La miel, los virus y el dolor
La miel es bien conocida por sus propiedades antimicrobianas. Un estudio publicado en la revista Anesthesiology and Pain Medicine encontró que la miel Manuka es efectiva para reducir la rapidez con la que se reproduce el virus de la gripe, la causa de la gripe.
Cuando se trata de dolor, la miel se ha estudiado principalmente en el contexto de la amigdalectomía, y las investigaciones han demostrado que la miel sí que es efectiva.
Otros estudios han analizado la efectividad de la miel para reducir la tos, asociada con el resfriado común y la gripe. Aquí, varios ensayos clínicos han mostrado una pequeña mejoría en la tos nocturna y la calidad del sueño en niños mayores de 1 año.
Bebidas alcohólicas
¿Y las especias?
En un estudio publicado en la revista Genomics Inform, los investigadores usaron modelos informáticos para descubrir si el jengibre podría prevenir la infección de influenza (gripe), particularmente la cepa H1N1 que causa la gripe porcina. El equipo descubrió que el ingrediente activo del jengibre evita que el virus infecte las células humanas.
La segunda especia en nuestra lista es la canela. Según las investigaciones, un componente encontrado en el aceite esencial de la canela inhibió el crecimiento del virus de la gripe, pero no hay estudios específicos que analicen la canela y el dolor de garganta.